- اَسۡکِنُوۡہُنَّ مِنۡ حَیۡثُ سَکَنۡتُمۡ مِّنۡ وُّجۡدِکُمۡ وَ لَا تُضَآرُّوۡہُنَّ لِتُضَیِّقُوۡا عَلَیۡہِنَّ ؕ وَ اِنۡ کُنَّ اُولَاتِ حَمۡلٍ فَاَنۡفِقُوۡا عَلَیۡہِنَّ حَتّٰی یَضَعۡنَ حَمۡلَہُنَّ ۚ فَاِنۡ اَرۡضَعۡنَ لَکُمۡ فَاٰتُوۡہُنَّ اُجُوۡرَہُنَّ ۚ وَ اۡتَمِرُوۡا بَیۡنَکُمۡ بِمَعۡرُوۡفٍ ۚ وَ اِنۡ تَعَاسَرۡتُمۡ فَسَتُرۡضِعُ لَہٗۤ اُخۡرٰی ؕ﴿۷﴾65 : 7 Alojadlas durante el período prescrito en las viviendas en las que habitáis, de acuerdo con lo mejor de vuestros medios, y no las molestéis a fin de no crearles dificultades indebidas. Y si estuviesen embarazadas, gastad en ellas hasta que queden libres de su carga. Y si os amamantan al hijo, dadles su recompensa y decidid vuestros asuntos mediante mutua consulta y con justicia. Pero si encontráis dificultades entre ambos, que otra mujer amamante al niño para él (el padre).