- یٰۤاَیُّہَا النَّبِیُّ اِذَا طَلَّقۡتُمُ النِّسَآءَ فَطَلِّقُوۡہُنَّ لِعِدَّتِہِنَّ وَ اَحۡصُوا الۡعِدَّۃَ ۚ وَ اتَّقُوا اللّٰہَ رَبَّکُمۡ ۚ لَا تُخۡرِجُوۡہُنَّ مِنۡۢ بُیُوۡتِہِنَّ وَ لَا یَخۡرُجۡنَ اِلَّاۤ اَنۡ یَّاۡتِیۡنَ بِفَاحِشَۃٍ مُّبَیِّنَۃٍ ؕ وَ تِلۡکَ حُدُوۡدُ اللّٰہِ ؕ وَ مَنۡ یَّتَعَدَّ حُدُوۡدَ اللّٰہِ فَقَدۡ ظَلَمَ نَفۡسَہٗ ؕ لَا تَدۡرِیۡ لَعَلَّ اللّٰہَ یُحۡدِثُ بَعۡدَ ذٰلِکَ اَمۡرًا ﴿۲﴾65 : 2 ¡Oh Profeta! Cuando divorciéis a las mujeres, divorciadlas por el período prescrito y contad el período; y temed a Al-lah vuestro Señor. No las echéis de sus hogares, ni que ellas mismas los abandonen, salvo que cometan un acto manifiestamente obsceno. Éstos son los límites fijados por Al-lah; y quien transgrede los límites de Al-lah, en verdad perjudica a su propia alma. Tú no lo sabes; es posible que Al-lah, más adelante, haga que ocurra algo nuevo.