- وَ قَالَ رَجُلٌ مُّؤۡمِنٌ ٭ۖ مِّنۡ اٰلِ فِرۡعَوۡنَ یَکۡتُمُ اِیۡمَانَہٗۤ اَتَقۡتُلُوۡنَ رَجُلًا اَنۡ یَّقُوۡلَ رَبِّیَ اللّٰہُ وَ قَدۡ جَآءَکُمۡ بِالۡبَیِّنٰتِ مِنۡ رَّبِّکُمۡ ؕ وَ اِنۡ یَّکُ کَاذِبًا فَعَلَیۡہِ کَذِبُہٗ ۚ وَ اِنۡ یَّکُ صَادِقًا یُّصِبۡکُمۡ بَعۡضُ الَّذِیۡ یَعِدُکُمۡ ؕ اِنَّ اللّٰہَ لَا یَہۡدِیۡ مَنۡ ہُوَ مُسۡرِفٌ کَذَّابٌ ﴿۲۹﴾40 : 29 Un hombre creyente de entre el pueblo del Faraón, que ocultaba su fe, dijo: “¿Vais a matar a un hombre porque dice: “mi Señor es Al-lah”, al tiempo que os ha presentado pruebas claras de vuestro Señor? Si fuese un mentiroso, que caiga sobre él el pecado de su mentira; pero si es veraz, algo de aquello con lo que os ha amenazado caerá ciertamente sobre vosotros. En verdad Al-lah no guía a quien es transgresor y mentiroso.