- یٰۤاَیُّہَا الَّذِیۡنَ اٰمَنُوۡا لَا تَتَّبِعُوۡا خُطُوٰتِ الشَّیۡطٰنِ ؕ وَ مَنۡ یَّتَّبِعۡ خُطُوٰتِ الشَّیۡطٰنِ فَاِنَّہٗ یَاۡمُرُ بِالۡفَحۡشَآءِ وَ الۡمُنۡکَرِ ؕ وَ لَوۡ لَا فَضۡلُ اللّٰہِ عَلَیۡکُمۡ وَ رَحۡمَتُہٗ مَا زَکٰی مِنۡکُمۡ مِّنۡ اَحَدٍ اَبَدًا ۙ وَّ لٰکِنَّ اللّٰہَ یُزَکِّیۡ مَنۡ یَّشَآءُ ؕ وَ اللّٰہُ سَمِیۡعٌ عَلِیۡمٌ ﴿۲۲﴾24 : 22 ¡Oh, vosotros, los que creéis! no sigáis las huellas de Satanás, pues quienes siguen las huellas de Satanás, han de saber que él recomienda ciertamente la inmoralidad y la perversidad manifiesta. Pues de no ser por la gracia de Al‑lah y Su Misericordia para con vosotros, ninguno de vosotros hubiese sido nunca puro; pero Al‑lah purifica a quien Le agrada. Al‑lah es Quien Todo lo oye, Omnisciente.