- وَ مِنَ النَّاسِ مَنۡ یَّعۡبُدُ اللّٰہَ عَلٰی حَرۡفٍ ۚ فَاِنۡ اَصَابَہٗ خَیۡرُ ۨ اطۡمَاَنَّ بِہٖ ۚ وَ اِنۡ اَصَابَتۡہُ فِتۡنَۃُ ۣ انۡقَلَبَ عَلٰی وَجۡہِہٖ ۟ۚ خَسِرَ الدُّنۡیَا وَ الۡاٰخِرَۃَ ؕ ذٰلِکَ ہُوَ الۡخُسۡرَانُ الۡمُبِیۡنُ ﴿۱۲﴾22 : 12 Mas entre los hombres hay quien adora a Al-lah, en la línea fronteriza de la fe. Después, si le sucede algo bueno, se siente contento con ello; pero si le sobreviene una prueba, se aleja de Al-lah. Y pierde tanto en este mundo como en el Más Allá. Es una pérdida evidente.