- وَ کَذٰلِکَ جَعَلۡنَا لِکُلِّ نَبِیٍّ عَدُوًّا شَیٰطِیۡنَ الۡاِنۡسِ وَ الۡجِنِّ یُوۡحِیۡ بَعۡضُہُمۡ اِلٰی بَعۡضٍ زُخۡرُفَ الۡقَوۡلِ غُرُوۡرًا ؕ وَ لَوۡ شَآءَ رَبُّکَ مَا فَعَلُوۡہُ فَذَرۡہُمۡ وَ مَا یَفۡتَرُوۡنَ ﴿۱۱۳﴾6 : 113 Y de igual manera opusimos a cada Profeta un enemigo, seres malvados de entre los hombres y los Yinn. Se dirigen mutuamente palabras cubiertas de oropel para engañar –y si tu Señor hubiera ejecutado Su voluntad, no lo habrían hecho-; ¡déjalos, pues, solos con lo que maquinan!