- وَ اِذَا رَاَیۡتَہُمۡ تُعۡجِبُکَ اَجۡسَامُہُمۡ ؕ وَ اِنۡ یَّقُوۡلُوۡا تَسۡمَعۡ لِقَوۡلِہِمۡ ؕ کَاَنَّہُمۡ خُشُبٌ مُّسَنَّدَۃٌ ؕ یَحۡسَبُوۡنَ کُلَّ صَیۡحَۃٍ عَلَیۡہِمۡ ؕ ہُمُ الۡعَدُوُّ فَاحۡذَرۡہُمۡ ؕ قٰتَلَہُمُ اللّٰہُ ۫ اَنّٰی یُؤۡفَکُوۡنَ ﴿۵﴾63 : 5 Mas cuando los ves, su aspecto te agrada; y si hablan, escuchas sus palabras. En cambio son como ramas secas apuntaladas. Temen que toda calamidad se abata sobre ellos. Son el enemigo. Cuídate, pues, de ellos. ¡Que sean malditos de Al-lah! ¡Cómo se están extraviando!