- وَ لَا تَزِرُ وَازِرَۃٌ وِّزۡرَ اُخۡرٰی ؕ وَ اِنۡ تَدۡعُ مُثۡقَلَۃٌ اِلٰی حِمۡلِہَا لَا یُحۡمَلۡ مِنۡہُ شَیۡءٌ وَّ لَوۡ کَانَ ذَا قُرۡبٰی ؕ اِنَّمَا تُنۡذِرُ الَّذِیۡنَ یَخۡشَوۡنَ رَبَّہُمۡ بِالۡغَیۡبِ وَ اَقَامُوا الصَّلٰوۃَ ؕ وَ مَنۡ تَزَکّٰی فَاِنَّمَا یَتَزَکّٰی لِنَفۡسِہٖ ؕ وَ اِلَی اللّٰہِ الۡمَصِیۡرُ ﴿۱۹﴾35 : 19 Ningún alma cargada puede llevar el fardo de otra; y si un alma pesadamente cargada pide a otra que lleve su carga, la otra no podrá llevar nada de ella, aunque fuese pariente suyo. Sólo puedes amonestar a quienes temen a su Señor en secreto y cumplen la Oración. Pues quien alcanza la pureza, alcanza la pureza para su propio bien; y a Al‑lah será el retorno.