89. El Benefactor (Al-Nafi)
قُل لَّآ أَمۡلِكُ لِنَفۡسِي نَفۡعًا وَلَا ضَرًّا إِلَّامَا شَآءَ ٱللَّهُۚ
“Diles: No tengo poder para beneficiarme o perjudicarme a mí mismo, salvo que Al’lah lo quiera.” [1]
El atributo النَّافِعُ (An-Nāfi‘) proviene de la raíz árabe نَفَعَ (nafa‘a), que significa proveer bienestar o beneficio a alguien. La expresión أَنْفَعَ الرَّجُلُ (anfa‘a al-rajulu) indica que una persona obtiene ganancias o beneficios de su comercio o negocio. Según el léxico árabe Lisān al-‘Arab, an-nāfi‘ es un atributo de Dios Altísimo que significa que Al’lah concede comodidad y bienestar a quien Él desea de entre Su creación, ya que todo bien, daño, bendición o adversidad solo ocurre por Su decreto divino.
Hazrat Abu Barzah (ra) relata:
“Le dije al Mensajero de Al’lah (sa): ‘¡Oh Mensajero de Al’lah! Enséñame algo mediante lo cual Al’lah el Todopoderoso me otorgue Su beneficio.’ El Santo Profeta (sa) respondió: ‘Presta atención y retira cualquier cosa que pueda causar obstáculo o dificultad en el camino de los demás.’” [2]
Dios Altísimo es solo Misericordia y Compasión
En relación con el sufrimiento y las dificultades, el Mesías Prometido (as) explica:
“Debido a nuestra propia ignorancia respecto a ciertos atributos divinos, nos vemos afligidos por el dolor y las dificultades. Pues Dios Altísimo no es más que Misericordia y Compasión. El misterio detrás de las dificultades y penas en este mundo es que los humanos sufren por sus propias acciones, como resultado de sus errores de juicio y su conocimiento deficiente.
Por lo tanto, es a través de la comprensión de los atributos de Dios que encontramos que Al’lah el Exaltado es un Ser sumamente Misericordioso y Compasivo, un Ser cuyo beneficio es inconmensurable. Aquellos que están más cercanos a Dios disfrutan en mayor medida de los beneficios de Su Ser. Este grado lo alcanzan quienes son justos y han sido bendecidos con la cercanía a Dios Altísimo.” [3]
Notas:
[1] El Sagrado Corán, 7:189.
[2] Aḥmad bin Ḥanbal, Musnad Aḥmad bin Ḥanbal, Hadiz Nº 20027 (Beirut, Líbano: 1998).
[3] Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as), Malfuzat – Volumen I (Farnham, Surrey: Islam International Publications Ltd., 2018), p. 106.
