71. El Oculto (Al-Bātin)

- هُوَ ٱلۡأَوَّلُ وَٱلۡأٓخِرُ وَٱلظَّـٰهِرُ وَٱلۡبَاطِنُۖ وَهُوَ بِكُلِّ شَيۡءٍ عَلِيمٌ
“Él es el Primero y el Último, el Manifiesto y el Oculto, y Él conoce muy bien todas las cosas.” [1]
Según el léxico al-Munjid, الْبَاطِن (al-Bātin) significa lo que está oculto y escondido. Otro significado es aquel cuyos misterios no pueden ser desentrañados. De ahí que, según otro léxico, Lughat al-Qur’an, الْبَاطِن se utilice también como atributo de Dios porque uno no puede realmente sondear las profundidades de Su ser.
Se relata que antes de irse a dormir, el Santo Profeta (sa) recitaba la siguiente oración:
“¡Oh Al’lah! Señor de los cielos y de la tierra. Señor de todo; Aquel que hace brotar el grano y la semilla de dátil; Revelador de la Torá, los Evangelios y el Corán; busco refugio en Ti del mal de todo aquellos que tu sujetarás por el copete. Oh Al’lah, Tú eres el Primero y no había nada antes de Ti. Tú eres el Último y no habrá nada después de Ti. Tú eres el Manifiesto y no hay nada por encima de Ti. Tú eres el Oculto y no hay nada además de Ti.” [2]
Las Virtudes de Sus Excelencias
Al explicar cómo el alma humana depende totalmente de Dios como medio esencial de su sustento, el Mesías Prometido (as) declara:
El Corán enseña que, en virtud de Sus excelencias, Dios es Uno, sin asociado. No tiene ningún defecto. Él comprende todas las buenas cualidades y manifiesta todos los poderes sagrados. Es el Originador de toda la creación y la fuente de toda gracia. Es el Dueño de toda recompensa y todo vuelve a Él. Él está cerca y sin embargo, está lejos, y Él está lejos y sin embargo está cerca. Está por encima de todo, pero no se puede decir que haya alguien por debajo de Él. Él está más oculto que todo lo demás, pero no puede decirse que haya algo más manifiesto que Él. Él es Autoexistente en Su Ser y todo está vivo por medio de Él. Él es Autosuficiente y todo es sostenido por Él. Él sostiene todo y no hay nada que lo sostenga a Él. No hay nada que haya llegado a existir por sí mismo, o que pueda vivir sin Él por su propia cuenta. Él lo comprende todo, pero no se puede decir cuál es la naturaleza de esa comprensión. Él es la Luz de todo en el cielo y en la tierra y toda luz ha brillado de Su mano y es un reflejo de Su Ser. Él es la Providencia del universo. No hay alma que no esté sostenida por Él y que exista por sí misma. Ningún alma tiene poder alguno que no haya obtenido de Él y que exista por sí misma”. [3]
Notas de pie de página
1.Sagrado Corán, 57:4.
2.Sunan Ibn Majah, Kitab-ud-Du’a, Hadiz nº 3831.
3.Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as), Lecture Lahore (Tilford, Surrey: Islam International Publications Ltd., 2008) 8-9.