1. El Clemente (Ar-Rahman)

اَلْحَمْدُ لِلّٰہِ رَبِّ الْعَالَمِیْنَ ۔
Toda alabanza pertenece a Al’lah, Señor de todos los mundos, El Clemente, el Misericordioso.[1]
La palabra Ar-Rahman (الرَّحْمٰنِ) es uno de los atributos de Dios Altísimo y se usa exclusivamente para referirse a Dios Altísimo y no a nadie más.[2] Esta palabra se deriva de la raíz árabe Ra-hi-ma-hu (رَحِمَهُ), que significa instilar emociones de bondad en el corazón de uno hacia otro; perdonar e inclinarse hacia alguien con benevolencia. El Santo Profeta (sa) ha elaborado sobre este atributo en una tradición famosa:
عَنْ أَبِي هُرَيْرَةَ رَضِيَ اللّٰهُ عَنْهُ، عَنِ النَّبِيِّ صَلَّى اللّٰهُ عَلَيْهِ وَسَلَّمَ، قَالَ: ” إِنَّ الرَّحِمَ شَجْنَةٌ مِنَ الرَّحْمٰنِ ، فَقَالَ اللّٰهُ: مَنْ وَصَلَكِ وَصَلْتُهُ وَمَنْ قَطَعَكِ قَطَعْتُهُ
Hazrat Abu Hurairah (ra) narra que el Profeta (sa) dijo: ‘La palabra Ar-Rahima [vientre] se deriva de Ar-Rahman acerca de lo cual Dios Altísimo declara: “Mantendré una buena relación con aquel que mantenga una buena relación con sus parientes, y cortaré la relación con quien corte lazos con sus parientes.”’[3]
Rahmaniyyat – La Gracia Omnipresente de Dios Todopoderoso
‘La segunda excelencia de Dios Altísimo, que es Su benevolencia elevada a un grado superior y que se llama gracia general, es Rahmaniyyat, por virtud de la cual Dios es llamado Ar-Rahman en la Surah al-Fatihah. En el lenguaje del Sagrado Corán, Dios Altísimo es llamado Rahman porque otorgó a cada ser viviente, lo cual incluye al hombre, su forma apropiada y cualidades. Es decir, al hombre se le otorgaron todas las facultades y poderes y se le dio una forma y extremidades que eran necesarias para el tipo de vida que había sido diseñado para él y a las que estaban adaptadas. Fue provisto de todo lo que era necesario para su mantenimiento. Aves, animales y hombres fueron dotados de poderes que eran adecuados para ellos. Miles de años antes de su existencia, Dios Altísimo por virtud de Su atributo de Rahmaniyyat, creó los cuerpos celestiales y terrenales para que todos los seres vivos pudieran estar protegidos. El Rahmaniyyat de Dios Altísimo no está influenciado por las acciones de nadie. Es una misericordia pura que entró en operación antes de la existencia de los seres vivos. El hombre es el principal beneficiario de la Rahmaniyyat de Dios Altísimo, ya que todo se sacrifica para su éxito. Por lo tanto, se le recuerda que Dios es Ar-Rahman.’[4]
[1] El Sagrado Corán, al-Fatihah: 2-3
[2] Aqrab-ul-mawarid
[3] Sahih al-Bukhari, Kitab al-Adab, Hadiz no. 5988
[4] Ayyam-us-Sulah, Ruhani Khazain Vol.14, pp. 248-249الرَّحْمٰنِ الرَّحِیْمِ۔