100. El Sanador (Al-Shāfī)

وَإِذَا مَرِضۡتُ فَهُوَ يَشۡفِينِ
“Y Quien cuando estoy enfermo, me devuelve la salud.” [1]
الشَّافِی (Al-Shāfī) se deriva de la raíz شَفَی – یَشْفِی (Shafā – Yashfī) y significa “él restauró a alguien a la salud” y “él curó a alguien de una enfermedad”. شَفَی اللهُ الْمَرِیْضَ (Shafā Allah al-Marīd) significa que Dios Altísimo curó la enfermedad del paciente. [2]
En una tradición narrada por Hazrat Aisha (ra), cuando alguien enfermaba, el Santo Profeta (sa) colocaba su mano derecha sobre esa persona y oraba de la siguiente manera:
“¡Oh Señor de la humanidad! Elimina el mal, cúralo, porque Tú eres el Sanador. No hay cura sino a través de Tu poder curativo, una cura tal que no deja rastro de la enfermedad.” [3]
La curación definitiva proviene de Al’lah
Explicando el hecho de que todo se origina en Dios Altísimo, el Mesías Prometido (as) afirma:
“No hay duda de que cuando alguien está enfermo, solo Dios Altísimo puede conceder la curación, y es Dios Altísimo quien ha colocado propiedades especiales en los medicamentos que utilizamos. Es debido a ello que, cuando alguien usa medicinas, estas tienen un efecto.
Cuando alguien siente sed, es Dios quien sacia la sed, pero para hacerlo, Dios Altísimo ha creado el agua. De manera similar, cuando alguien siente hambre, solo Dios puede quitar el hambre, pero para hacerlo ha creado los medios necesarios.
Del mismo modo, Dios Altísimo ha decretado la victoria del islam y la ruptura de la cruz; sin embargo, para que esto se materialice, Dios Altísimo ha creado ciertos medios y leyes.” [4]
Notas
- El Sagrado Corán, 26:81.
- Al-Munjid.
- Sahih Muslim, Kitab al-Islam, Hadiz No. 46.
- Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as), Malfuzat – Volumen VIII (1984), 230.