94. El Paciente (Al-Sabur)
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
Capítulos
  1. Al’lah
  2. 1. El Clemente (Ar-Rahman)
  3. 2. El Misericordioso (Ar-Rahim)
  4. 3. El Dueño (Al-Malik)
  5. 4. El Santo (Al-Quddus)
  6. 5. La Fuente de Paz (As-Salām)
  7. 6. El Otorgador de Seguridad (Al-Mu’min)
  8. 7. El Protector (Al-Muhaymin)
  9. 8. El Poderoso (Al-Aziz)
  10. 9. El Subyugador (Al-Jabbār)
  11. 10. El Exaltado (Al-Mutakabbir)
  12. 11. El Creador (Al-Khaliq)
  13. 12. El Hacedor (Al-Bāri’)
  14. 13. El Formador (Al-Muṣawwir)
  15. 14. El Supremo (Al-Qahhār)
  16. 15. El Donador (Al-Wahhāb)
  17. 16. El Omnioyente (As-Sami’)
  18. 17. El Bondadoso (Al-Latif)
  19. 18. El Conocedor de Todo (Al-Khabir)
  20. 19. El Indulgente (Al-Halim)
  21. 20. El Perdonador (Al-Ghafūr)
  22. 21. El Omnisciente (Al-‘Alīm)
  23. 22. El que extiende (Al-Bāsiṭ)
  24. 23. El que da humildad (Al-Khāfiḍ)
  25. 24. El que concede el honor (Al-Mu’izz)
  26. 25. El Juez Sabio (Al-Hakam)
  27. 26. El Altísimo (Al-Aliyy)
  28. 27. El Justiciero (Al-Hasib)
  29. 28. El Controlador (Al-Qabid)
  30. 29. El humillador (Al-Mudhill)
  31. 30. El Omnividente (Al-Baṣīr)
  32. 31. El Guardián (Al-Ḥafīẓ)
  33. 32. El Poderoso (Al-Muqīt)
  34. 33. El Grande (Al-Aẓīm)
  35. 34. El Sumo Apreciador (Ash-Shakūr)
  36. 35. El Honrable (Al-Karim)
  37. 36. El Grande (Al-Kabir)
  38. 37. El que responde las oraciones (Al-Muyíb)
  39. 38. El Abundante (Al-Wāsi’)
  40. 39. El Señor de Honor (Al-Majīd)
  41. 40. El lleno de amor (Al-Wadud)
  42. 41. El Resucitador de Muertos (Al-Bais)
  43. 42. La Fuente de Verdad (Al-Haqq)
  44. 43. El Sabio (Al-Hakim)
  45. 44. El Guardián (Al-Wakil)
  46. 45. El Poderoso (Al-Qawiyy)
  47. 46. El Testigo (Ash-Shahīd)
  48. 47. El Fuerte (Al-Matīn)
  49. 48. El Digno de Alabanza (Al-Ḥamīd)
  50. 49. El Protector (Al-Waliyy)
  51. 50. El Calculador (Al-Muḥṣī)
  52. 51. El Originador (Al-Mubdi’)
  53. 52. El Restaurador (de la vida) (Al-Mu‘īd)
  54. 53. El que da Vida (Al-Muhyi)
  55. 54. El Tomador de Vida (Al-Mumīt)
  56. 55. El Viviente (Al-Hayy)
  57. 56. El que se basta por Sí Mismo (Al-Qayyūm)
  58. 57. El Fundador Sin Necesidades (Al-Wājid)
  59. 58. El Glorificado (Al-Mājid)
  60. 59. El Uno (Al-Wāḥid)
  61. 60. El Poseedor de Poder y Autoridad (Al-Qādir)
  62. 61. El Omnipotente (Al-Muqtadir)
  63. 62. El Benevolente (Al-Barr)
  64. 63. El Señor de la Unidad (Al-Aḥad)
  65. 64. El Independiente y el Solicitado por Todos (Aṣ-Ṣamad)
  66. 65. El Proveedor [de Medios para el Progreso y Avance] (Al-Muqaddim)
  67. 66. El Posponedor (Al-Mu´ajir)
  68. 67. El Gran Sostenedor (Ar-Razzaq)
  69. 68. El Primero (Al-Awwal)
  70. 69. El Último (Al-Ājir)
  71. 70. El Manifesto (Aẓ-Ẓāhir)
  72. 71. El Oculto (Al-Bātin)
  73. 72. El Governador (Al-Wālī)
  74. 73. El Exaltado (Al-Muta‘ālī)
  75. 74. El Indulgente que acepta el arrepentimiento (At-Tawwāb)
  76. 75. El Señor de la Retribución (Al-Muntaqim)
  77. 76. El Perdonador de los Pecados (Al-Afuww)
  78. 77. El Justo (Al-Muqsiṭ)
  79. 78. El Señor de la Soberanía (Mālik-ul-Mulk)
  80. 79. El Compasivo (Ar-Ra‘ūf)
  81. 80. El Auto Suficiente (Al-Ghaniyy)
  82. 81. El que abre las puertas [al éxito]; El Juez (Al-Fattāḥ)
  83. 82. El Justo (Al-Adl)
  84. 83. El que reúne; El que congrega (Al-Jāmi)
  85. 84. El Proveedor de los medios de suficiencia; El que Enriquece (Al-Mughnī)
  86. 85. El que prohíbe; El que retiene (Al-Māni)
  87. 86. La luz (Al-Nur)
  88. 87. El Guía (Al-Hadi)
  89. 88. El que inflige el castigo (Al-Darr)
  90. 89. El Benefactor (Al-Nafi)
  91. 90. El Originador (Al-Badi)
  92. 91. El Eterno (Al-Baqi)
  93. 92. El Heredero (Al-Wārith)
  94. 93. El Guía al Camino de la Rectitud (Al-Rashīd)
  95. 94. El Paciente (Al-Sabur)
  96. 95. El Exaltador (Al-Rāfi‘)
  97. 96. El Vigilante (Al-Raqīb)
  98. 97. El Señor de la Majestad (Al-Jalīl)
  99. 98. El Dueño de la Gloria y el Honor (Dhū al-Jalāl wa al-Ikrām)
  100. 99. El Señor (Al-Rabb)
  101. 100. El Sanador (Al-Shāfī)
  102. 101. El Señor del Trono (Dhū al-‘Arsh)
  103. 102. El Señor de la Majestad (Dhū al-Waqār)
  104. 103. El Suficiente (Al-Kāfī)
  105. 104. El Otorgador de Favores (Al-Mun‘im)
  106. 105. El Otorgador de Favores (Al-Mun‘im)
  107. 106. El Hacedor u Originador (Al-Fāṭir)
  108. 107. El que Manifiesta (Al-Mubīn)
  109. 108. El Cercano (Al-Qarīb)
  110. 109. El Poseedor de la generosidad (Dhū al-Taul)
  111. 110. El Hermoso (Al-Jamīl)
  112. 111. El Severo (Al-Shadīd)
  113. 112. El Eterno (Al-Abad)
  114. 113. El Completo y Perfecto (Al-Tāmm)
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El atributo الصَّبُوْرُ (Al-Ṣabūr) no se encuentra en el Sagrado Corán, pero sí está mencionado en los hadices. Al-Ṣabūr proviene de la raíz árabe صَبَرَ (ṣa-ba-ra), que significa paciencia y perseverancia. Según el léxico ‘Aqrab al-Mawārid, Al-Ṣabūr tiene un significado similar a Al-Ḥalīm, es decir, Aquel que no se apresura en imponer el castigo divino, sino que muestra tolerancia y pospone el castigo.

En relación con esto, encontramos el siguiente versículo en el Sagrado Corán:

وَلَوْ يُؤَاخِذُ اللّهُ النَّاسَ بِمَا كَسَبُوا مَا تَرَكَ عَلَى ظَهْرِهَا مِنْ دَابَّةٍ وَلَكِنْ يُؤَخِّرُهُمْ إِلَى أَجَلٍ مُسَمًّى فَإِذَا جَاءَ أَجَلُهُمْ فَإِنَّ اللّهَ كَانَ بِعِبَادِهِ بَصِيرًا

“Y si Al’lah fuese a castigar a un pueblo por lo que hacen, no de­jaría criatura viva en la superficie de la tierra; pero Él les concede un respiro hasta el plazo fijado; y cuando llega su plazo fijado, ¡Cuidado! Pues Al’lah conoce plenamente a Sus siervos: la humanidad.” [1]

Este atributo de Al-Ṣabūr también se menciona en el siguiente hadiz. Hazrat Abu Hurairah (ra) relata que el Santo Profeta (sa) dijo:

“Ciertamente Dios Altísimo tiene 99 nombres; quien los memorice entrará en el Paraíso. Él es Al’lah, y no hay Dios sino Él, el Misericordioso, el Siempre Compasivo… el Paciente.” [2]

El Encubrimiento de las Faltas

En cuanto a la manifestación de la paciencia y la misericordia de Al’lah, el Mesías Prometido (as) explica:

“La naturaleza de Dios Altísimo al ocultar las faltas del hombre es tal que, a pesar de ser testigo de los pecados y defectos de los seres humanos, por virtud de este atributo divino Suyo, continúa ocultando sus malas acciones mientras estas no superen los límites de la moderación. El ser humano, por otro lado, ni siquiera detecta una falta real en otro y ya comienza a alborotarse. La realidad es que el ser humano tiene poca paciencia, mientras que el Ser de Dios Altísimo es tolerante y misericordioso.

Una persona injusta incluso comete injusticia contra su propia alma. A veces, pierde totalmente de vista la paciencia de Dios Altísimo y, como resultado, se vuelve descarado. Es entonces cuando el atributo divino de la retribución entra en acción y apresa a esa persona.

Los hindúes dicen que Parmeshwar es adverso al att, es decir, a aquello que excede los límites; es decir, Dios detesta aquello que transgrede los límites. Sin embargo, a pesar de todo esto, Al’lah es tan Misericordioso y Generoso que incluso si una persona está sumida en tal estado, si cae ante el umbral divino con extrema humildad y humillación, Él se vuelve hacia esa persona con Su mirada de misericordia.

En resumen, así como Dios Altísimo no toma nota inmediata de nuestras faltas y nos salva de la deshonra gracias a Su atributo de ocultar los defectos, nosotros tampoco deberíamos apresurarnos a señalar los errores de los demás, especialmente cuando su divulgación podría causarles deshonra y humillación.” [3]

Notas: 

  1. El Sagrado Corán, 35:46.
  2. Sunan al-Tirmidhi, Kitab al-Da‘wat, Hadiz N.º 3507.
  3. Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as), Malfuzat – Volumen II (Farnham, Surrey: Islam International Publications Ltd., 2019), págs. 20-21.
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