99. El Señor (Al-Rabb)

ٱلۡحَمۡدُ لِلَّهِ رَبِّ ٱلۡعَٰلَمِينَ
“Toda alabanza pertenece a Al-lah sólo, Señor de todos los mundos.” [1]
Explicando el significado léxico de Rabb, Ḥaḍrat Mirza Bashiruddin Maḥmud Aḥmad (ra) afirma:
Rabb significa إِنْشَاءُ الشَّيْءِ حَالًا فحَالًا إِلَى حَدِّ التَّمَامِ (inshāʾ al-shaiʾ ḥālan fa ḥālan ilā ḥadd al-tamām), que se traduce como crear algo y desarrollarlo gradualmente hasta que alcance un estado de perfección. También conlleva el significado de tarbiyyah, es decir, el acto de criar, nutrir y proporcionar formación moral, particularmente cuando se refiere a los seres humanos. Por ejemplo, en referencia a los padres, el Sagrado Corán declara:
رَبِّ ارْحَمْهُمَا كَمَا رَبَّيَانِي صَغِيرًا
“¡Oh mi Señor! Ten misericordia de ellos, así como ellos me criaron cuando era pequeño.” [2]
Rabb también significa mālik (dueño o propietario). Asimismo, puede significar jefe o líder. Por ejemplo, el Sagrado Corán cita a Ḥaḍrat Yūsuf (as) diciendo:
اُذْكُرْنِي عِنْدَ رَبِّكَ
“Mencióname ante tu señor.” [3]
También puede significar muṣliḥ (reformador).
Este término puede aplicarse a otras entidades además de Dios Altísimo; sin embargo, en una construcción no posesiva, la palabra Rabb no puede usarse por sí sola en referencia a nada más que a Al’lah. Por ejemplo, se puede decir رَبُّ الدَّارِ (rabb al-dār), que significa “el dueño de la casa”, o رَبُّ الْفَرَسِ (rabb al-faras), que significa “el dueño del caballo”, pero si se usa el término Rabb por sí solo, sin adjuntarse a otro sustantivo, como en la expresión “Rabb hizo o dijo esto”, entonces solo puede referirse a Dios Altísimo. Los comentaristas del Sagrado Corán también han afirmado que Rabb conlleva el significado de Khāliq (Creador).
Abū Hurairah (ra) narra que el Santo Profeta (sa) dijo:
“¡Oh musulmanes! No debéis decir: ‘mi esclavo’ o ‘mi esclava’. En su lugar, debéis decir: ‘mi joven’ o ‘mi muchacha’. Y un esclavo tampoco debe llamar a su dueño ‘Rabb’, es decir, ‘mi señor’, sino que debe dirigirse a él diciendo: ‘mi amo’ o ‘mi guardián’.” [4]
La huella de la Unidad de Dios está presente en cada aspecto de la naturaleza
El Prometido Mesías (as) explica que cada elemento del universo refleja la unicidad de Dios Altísimo. Escribe:
“De hecho, la propia naturaleza del ser humano lleva impresa la declaración:
أَلَسۡتُ بِرَبِّكُمۡۖ قَالُواْ بَلَىٰ
Al’lah dice: ‘¿Acaso no soy vuestro Señor?’ Ellos responden: ‘Sí, [damos testimonio].’” [5]
“La naturaleza instintiva del ser humano y todos los elementos del universo no tienen ninguna relación con el concepto de la Trinidad. Incluso si uno observa una gota de agua, esta toma una forma redonda y no cae en forma de triángulo. Esto demuestra claramente que la unidad de Dios está grabada en cada aspecto de la naturaleza. Se debe reflexionar sobre el hecho de que una gota de agua es redonda. La forma esférica es un sello de unicidad porque no está limitada por ninguna orientación. En cambio, una figura de tres lados está restringida por direcciones relativas. De manera similar, si se observa el fuego, se verá que toma una forma cónica y posee una figura abstracta redonda. Incluso el fuego irradia la luz de la unicidad de Dios. Si tomamos como ejemplo la Tierra y preguntamos a los europeos sobre su forma, responderán que es redonda. Por lo tanto, cuanto más avancemos en nuestras investigaciones sobre el mundo natural, la unicidad de Dios continuará manifestándose en cada descubrimiento.” [6]
NOTAS
[1] Sagrado Corán, 1:2.
[2] Sagrado Corán, 17:25.
[3] Sagrado Corán, 12:43.
[4] Ṣaḥīḥ al-Bujārī, Kitāb al-ʿItq, hadiz núm. 2552.
[5] Sagrado Corán, 7:173.
[6] Ḥazrat Mirza Ghulam Ahmad (as), Malfuzat – Volumen I (Tilford, Surrey: Islam International Publications Ltd., 2016), 62.