102. El Señor de la Majestad (Dhū al-Waqār)
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
Capítulos
  1. 1. El Clemente (Ar-Rahman)
  2. 2. El Misericordioso (Ar-Rahim)
  3. 3. El Dueño (Al-Malik)
  4. 4. El Santo (Al-Quddus)
  5. 5. La Fuente de Paz (As-Salām)
  6. 6. El Otorgador de Seguridad (Al-Mu’min)
  7. 7. El Protector (Al-Muhaymin)
  8. 8. El Poderoso (Al-Aziz)
  9. 9. El Subyugador (Al-Jabbār)
  10. 10. El Exaltado (Al-Mutakabbir)
  11. 11. El Creador (Al-Khaliq)
  12. 12. El Hacedor (Al-Bāri’)
  13. 13. El Formador (Al-Muṣawwir)
  14. 14. El Supremo (Al-Qahhār)
  15. 15. El Donador (Al-Wahhāb)
  16. 16. El Omnioyente (As-Sami’)
  17. 17. El Bondadoso (Al-Latif)
  18. 18. El Conocedor de Todo (Al-Khabir)
  19. 19. El Indulgente (Al-Halim)
  20. 20. El Perdonador (Al-Ghafūr)
  21. 21. El Omnisciente (Al-‘Alīm)
  22. 22. El que extiende (Al-Bāsiṭ)
  23. 23. El que da humildad (Al-Khāfiḍ)
  24. 24. El que concede el honor (Al-Mu’izz)
  25. 25. El Juez Sabio (Al-Hakam)
  26. 26. El Altísimo (Al-Aliyy)
  27. 27. El Justiciero (Al-Hasib)
  28. 28. El Controlador (Al-Qabid)
  29. 29. El humillador (Al-Mudhill)
  30. 30. El Omnividente (Al-Baṣīr)
  31. 31. El Guardián (Al-Ḥafīẓ)
  32. 32. El Poderoso (Al-Muqīt)
  33. 33. El Grande (Al-Aẓīm)
  34. 34. El Sumo Apreciador (Ash-Shakūr)
  35. 35. El Honrable (Al-Karim)
  36. 36. El Grande (Al-Kabir)
  37. 37. El que responde las oraciones (Al-Muyíb)
  38. 38. El Abundante (Al-Wāsi’)
  39. 39. El Señor de Honor (Al-Majīd)
  40. 40. El lleno de amor (Al-Wadud)
  41. 41. El Resucitador de Muertos (Al-Bais)
  42. 42. La Fuente de Verdad (Al-Haqq)
  43. 43. El Sabio (Al-Hakim)
  44. 44. El Guardián (Al-Wakil)
  45. 45. El Poderoso (Al-Qawiyy)
  46. 46. El Testigo (Ash-Shahīd)
  47. 47. El Fuerte (Al-Matīn)
  48. 48. El Digno de Alabanza (Al-Ḥamīd)
  49. 49. El Protector (Al-Waliyy)
  50. 50. El Calculador (Al-Muḥṣī)
  51. 51. El Originador (Al-Mubdi’)
  52. 53. El que da Vida (Al-Muhyi)
  53. 52. El Restaurador (de la vida) (Al-Mu‘īd)
  54. 54. El Tomador de Vida (Al-Mumīt)
  55. 55. El Viviente (Al-Hayy)
  56. 56. El que se basta por Sí Mismo (Al-Qayyūm)
  57. 57. El Fundador Sin Necesidades (Al-Wājid)
  58. 58. El Glorificado (Al-Mājid)
  59. 59. El Uno (Al-Wāḥid)
  60. 60. El Poseedor de Poder y Autoridad (Al-Qādir)
  61. 61. El Omnipotente (Al-Muqtadir)
  62. 62. El Benevolente (Al-Barr)
  63. 63. El Señor de la Unidad (Al-Aḥad)
  64. 64. El Independiente y el Solicitado por Todos (Aṣ-Ṣamad)
  65. 65. El Proveedor [de Medios para el Progreso y Avance] (Al-Muqaddim)
  66. 66. El Posponedor (Al-Mu´ajir)
  67. 67. El Gran Sostenedor (Ar-Razzaq)
  68. 68. El Primero (Al-Awwal)
  69. 69. El Último (Al-Ājir)
  70. 85. El que prohíbe; El que retiene (Al-Māni)
  71. 86. La luz (Al-Nur)
  72. 87. El Guía (Al-Hadi)
  73. 88. El que inflige el castigo (Al-Darr)
  74. 89. El Benefactor (Al-Nafi)
  75. 99. El Señor (Al-Rabb)
  76. 98. El Dueño de la Gloria y el Honor (Dhū al-Jalāl wa al-Ikrām)
  77. 97. El Señor de la Majestad (Al-Jalīl)
  78. 96. El Vigilante (Al-Raqīb)
  79. 95. El Exaltador (Al-Rāfi‘)
  80. 100. El Sanador (Al-Shāfī)
  81. 101. El Señor del Trono (Dhū al-‘Arsh)
  82. 102. El Señor de la Majestad (Dhū al-Waqār)
  83. 103. El Suficiente (Al-Kāfī)
  84. 104. El Otorgador de Favores (Al-Mun‘im)
  85. 105. El Otorgador de Favores (Al-Mun‘im)
  86. 106. El Hacedor u Originador (Al-Fāṭir)
  87. 107. El que Manifiesta (Al-Mubīn)
  88. 108. El Cercano (Al-Qarīb)
  89. 109. El Poseedor de la generosidad (Dhū al-Taul)
  90. 110. El Hermoso (Al-Jamīl)
  91. 111. El Severo (Al-Shadīd)
  92. 112. El Eterno (Al-Abad)
  93. 113. El Completo y Perfecto (Al-Tāmm)
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102. El Señor de la Majestad (Dhū al-Waqār)

مَّا لَكُمۡ لَا تَرۡجُونَ لِلَّهِ وَقَارٗا وَقَدۡ خَلَقَكُمۡ أَطۡوَارًا

“¿Qué os ocurre que no otorgáis a Al’lah la dignidad que se merece? Pues ciertamente Él os creó en etapas.” [1]

الْوَقَار (al-Waqār) se deriva de la raíz وَقَرَ (Wa-qa-ra). En el Sagrado Corán, se ha utilizado con distintos significados. Según los léxicos árabes Tāj al-‘Arūs y Al-Qāmūs, el término الْوَقْرُ significa “pesadez en los oídos” o “pérdida de la audición”, como se menciona en el siguiente versículo:

وَمِنۡهُم مَّن يَسۡتَمِعُ إِلَيۡكَۖ وَجَعَلۡنَا عَلَىٰ قُلُوبِهِمۡ أَكِنَّةً أَن يَفۡقَهُوهُ وَفِيٓ ءَاذَانِهِمۡ وَقۡرٗاۚ

“Y hay entre ellos quienes te escuchan; pero hemos puesto velos sobre sus corazones para que no entiendan y hemos hecho sordos sus oídos…” [2]

También se usa en el sentido de dignidad y reverencia. Por ejemplo, en el capítulo 48, versículos 9-10, se declara:

إِنَّآ أَرۡسَلۡنَٰكَ شَٰهِدٗا وَمُبَشِّرٗا وَنَذِيرٗا * لِّتُؤۡمِنُواْ بِٱللَّهِ وَرَسُولِهِۦ وَتُعَزِّرُوهُ وَتُوَقِّرُوهُۚ وَتُسَبِّحُوهُ بُكۡرَةٗ وَأَصِيلًا

“Te hemos enviado como Testigo, portador de la buena nueva y Amonestador. Para que creáis en Al’lah y en Su Mensajero y le ayudéis y le honréis, y para que glorifiquéis a Al’lah por la mañana y por la tarde.”

Hazrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad (ra), segundo Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía, explicó que el atributo Dhū al-Waqār significa: ‘Aquel que hace todo con razón y con un propósito determinado.’ [3]

Hazrat Abu Hurairah (ra) narró una tradición del Santo Profeta (sa) en la que Dios Altísimo declara:

الْعَظَمَةُ إِزَارِي، وَالْكِبْرِيَاءُ رِدَائِي، فَمَنْ نَازَعَنِي وَاحِدًا مِنْهُمَا، أَلْقَيْتُهُ فِي النَّارِ

“El honor es Mi manto, y el orgullo es Mi vestidura. Quien compita conmigo en cualquiera de ellos, lo arrojaré al Infierno.” [4]

La realidad detrás de las diferencias en la creación de Dios

Explicando las razones por las cuales existen diferencias entre las criaturas de Al’lah, el Mesías Prometido (as) afirma:

“La tercera razón de Su sabiduría en la diferenciación de rangos es el deseo de manifestar una amplia gama de poderes divinos y de dirigir la atención de Sus criaturas hacia Su grandeza. Dios dice:

مَّا لَكُمۡ لَا تَرۡجُونَ لِلَّهِ وَقَارٗا وَقَدۡ خَلَقَكُمۡ أَطۡوَارًا

Lo que significa: ¿Qué os pasa que no admitís la grandeza de Al’lah, a pesar de que, para demostrar Su poder, os ha creado con rasgos físicos distintos y con caracteres morales diferentes?

Es decir, la diferenciación en las capacidades y temperamentos ha sido creada por el Sabio para que Su grandeza y poder sean reconocidos, como ha dicho en otro lugar:

وَٱللَّهُ خَلَقَ كُلَّ دَآبَّةٖ مِّن مَّآءٖۖ فَمِنۡهُم مَّن يَمۡشِي عَلَىٰ بَطۡنِهِۦ وَمِنۡهُم مَّن يَمۡشِي عَلَىٰ رِجۡلَيۡنِ وَمِنۡهُم مَّن يَمۡشِي عَلَىٰٓ أَرۡبَعٖۚ يَخۡلُقُ ٱللَّهُ مَا يَشَآءُۚ إِنَّ ٱللَّهَ عَلَىٰ كُلِّ شَيۡءٖ قَدِيرٞ

Esto significa que Al’lah ha creado a todo ser viviente a partir del agua. Algunos de ellos se desplazan sobre sus vientres, otros sobre dos pies y otros sobre cuatro. Al’lah crea lo que Le place. Al’lah tiene el poder de hacer todo lo que desea. [5]

Esto indica que todas estas diferentes especies han sido creadas por Al’lah para que Sus diversos atributos divinos sean manifestados. Así, la diferenciación en los temperamentos y naturalezas de las criaturas tiene su fundamento en estas tres consideraciones, que Al’lah ha señalado en los versículos mencionados anteriormente.” [6]

Notas

  1. El Sagrado Corán, 71:14-15.
  2. El Sagrado Corán, 6:26.
  3. Hazrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad (ra), Introduction to the Study of the Holy Qur’an (Londres: The London Mosque, 1985), 302.
  4. Muṣannaf Ibn Abī Shaybah, Bāb mā Dhakara fi al-Kibr, Hadiz No. 26990.
  5. El Sagrado Corán, 24:46.
  6. Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as), Barāhīn-e-Aḥmadīyya, Parte III (Tilford, Surrey: Islam International Publications Ltd., 2014), 109 (nota al pie No. 11).
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