26. El Altísimo (Al-Aliyy)
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
Capítulos
  1. 1. El Clemente (Ar-Rahman)
  2. 2. El Misericordioso (Ar-Rahim)
  3. 3. El Dueño (Al-Malik)
  4. 4. El Santo (Al-Quddus)
  5. 5. La Fuente de Paz (As-Salām)
  6. 6. El Otorgador de Seguridad (Al-Mu’min)
  7. 7. El Protector (Al-Muhaymin)
  8. 8. El Poderoso (Al-Aziz)
  9. 9. El Subyugador (Al-Jabbār)
  10. 10. El Exaltado (Al-Mutakabbir)
  11. 11. El Creador (Al-Khaliq)
  12. 12. El Hacedor (Al-Bāri’)
  13. 13. El Formador (Al-Muṣawwir)
  14. 14. El Supremo (Al-Qahhār)
  15. 15. El Donador (Al-Wahhāb)
  16. 16. El Omnioyente (As-Sami’)
  17. 17. El Bondadoso (Al-Latif)
  18. 18. El Conocedor de Todo (Al-Khabir)
  19. 19. El Indulgente (Al-Halim)
  20. 20. El Perdonador (Al-Ghafūr)
  21. 21. El Omnisciente (Al-‘Alīm)
  22. 22. El que extiende (Al-Bāsiṭ)
  23. 23. El que da humildad (Al-Khāfiḍ)
  24. 24. El que concede el honor (Al-Mu’izz)
  25. 25. El Juez Sabio (Al-Hakam)
  26. 26. El Altísimo (Al-Aliyy)
  27. 27. El Justiciero (Al-Hasib)
  28. 28. El Controlador (Al-Qabid)
  29. 29. El humillador (Al-Mudhill)
  30. 30. El Omnividente (Al-Baṣīr)
  31. 31. El Guardián (Al-Ḥafīẓ)
  32. 32. El Poderoso (Al-Muqīt)
  33. 33. El Grande (Al-Aẓīm)
  34. 34. El Sumo Apreciador (Ash-Shakūr)
  35. 35. El Honrable (Al-Karim)
  36. 36. El Grande (Al-Kabir)
  37. 37. El que responde las oraciones (Al-Muyíb)
  38. 38. El Abundante (Al-Wāsi’)
  39. 39. El Señor de Honor (Al-Majīd)
  40. 40. El lleno de amor (Al-Wadud)
  41. 41. El Resucitador de Muertos (Al-Bais)
  42. 42. La Fuente de Verdad (Al-Haqq)
  43. 43. El Sabio (Al-Hakim)
  44. 44. El Guardián (Al-Wakil)
  45. 45. El Poderoso (Al-Qawiyy)
  46. 46. El Testigo (Ash-Shahīd)
  47. 47. El Fuerte (Al-Matīn)
  48. 48. El Digno de Alabanza (Al-Ḥamīd)
  49. 49. El Protector (Al-Waliyy)
  50. 50. El Calculador (Al-Muḥṣī)
  51. 51. El Originador (Al-Mubdi’)
  52. 53. El que da Vida (Al-Muhyi)
  53. 52. El Restaurador (de la vida) (Al-Mu‘īd)
  54. 54. El Tomador de Vida (Al-Mumīt)
  55. 55. El Viviente (Al-Hayy)
  56. 56. El que se basta por Sí Mismo (Al-Qayyūm)
  57. 57. El Fundador Sin Necesidades (Al-Wājid)
  58. 58. El Glorificado (Al-Mājid)
  59. 59. El Uno (Al-Wāḥid)
  60. 60. El Poseedor de Poder y Autoridad (Al-Qādir)
  61. 61. El Omnipotente (Al-Muqtadir)
  62. 62. El Benevolente (Al-Barr)
  63. 63. El Señor de la Unidad (Al-Aḥad)
  64. 64. El Independiente y el Solicitado por Todos (Aṣ-Ṣamad)
  65. 65. El Proveedor [de Medios para el Progreso y Avance] (Al-Muqaddim)
  66. 66. El Posponedor (Al-Mu´ajir)
  67. 67. El Gran Sostenedor (Ar-Razzaq)
  68. 68. El Primero (Al-Awwal)
  69. 69. El Último (Al-Ājir)
  70. 85. El que prohíbe; El que retiene (Al-Māni)
  71. 86. La luz (Al-Nur)
  72. 87. El Guía (Al-Hadi)
  73. 88. El que inflige el castigo (Al-Darr)
  74. 89. El Benefactor (Al-Nafi)
  75. 99. El Señor (Al-Rabb)
  76. 98. El Dueño de la Gloria y el Honor (Dhū al-Jalāl wa al-Ikrām)
  77. 97. El Señor de la Majestad (Al-Jalīl)
  78. 96. El Vigilante (Al-Raqīb)
  79. 95. El Exaltador (Al-Rāfi‘)
  80. 100. El Sanador (Al-Shāfī)
  81. 101. El Señor del Trono (Dhū al-‘Arsh)
  82. 102. El Señor de la Majestad (Dhū al-Waqār)
  83. 103. El Suficiente (Al-Kāfī)
  84. 104. El Otorgador de Favores (Al-Mun‘im)
  85. 105. El Otorgador de Favores (Al-Mun‘im)
  86. 106. El Hacedor u Originador (Al-Fāṭir)
  87. 107. El que Manifiesta (Al-Mubīn)
  88. 108. El Cercano (Al-Qarīb)
  89. 109. El Poseedor de la generosidad (Dhū al-Taul)
  90. 110. El Hermoso (Al-Jamīl)
  91. 111. El Severo (Al-Shadīd)
  92. 112. El Eterno (Al-Abad)
  93. 113. El Completo y Perfecto (Al-Tāmm)
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اللّهُ لَا إِلٰهَ إِلَّا هُوَ الْحَيُّ الْقَيُّومُ لَا تَأْخُذُهُ سِنَةٌ وَلَا نَوْمٌ لَهُ مَا فِي السَّمَاوَاتِ وَمَا فِي الْأَرْضِ مَنْ ذَا الَّذِي يَشْفَعُ عِنْدَهُ إِلَّا بِإِذْنِهِ يَعْلَمُ مَا بَيْنَ أَيْدِيهِمْ وَمَا خَلْفَهُمْ وَلَا يُحِيطُونَ بِشَيْءٍ مِنْ عِلْمِهِ إِلَّا بِمَا شَاءَ وَسِعَ كُرْسِيُّهُ السَّمَاوَاتِ وَالْأَرْضَ وَلَا يَئُودُهُ حِفْظُهُمَا وَهُوَ الْعَلِيُّ الْعَظِيمُ

“Al’lah: no hay más Dios que Él, el Viviente, el que Subsiste por Sí mismo y sostiene todo. No se apoderan de Él ni el sopor ni el sueño. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y cuando hay en la tierra. ¿Quién es capaz de interceder ante Él si no es con Su permiso? Él conoce lo que está delante y detrás de ellos; y ellos no abarcan nada de Su ciencia, salvo lo que Él quiere. Su Trono se extiende sobre los cielos y la tierra; y su cuidado no le supone preocupación alguna; y Él es el Altísimo, el Grande”. [5]

Según el diccionario árabe Aqrab Al-Mawarid, el significado de ´Aliyyun es noble y elevado. Las raíces de ´Aliyyun son ´Ala Ya´loo y ´Ali-ya, Ya´laa. El participio activo de la primera raíz is ´Aliyyun. Las palabras que derivan de esta raíz pueden tener connotaciones, tanto positivas como negativas. Por ejemplo, en referencia al Faraón, el Santo Corán dice:

اِنَّ فِرْعَوْنَ عَلاَ  فِی الْاَرْضِ

“En verdad, el Faraón se comportó con arrogancia en la tierra,” [6]

Sin embargo, la segunda raíz, ´Ali-ya, Ya´laa, se utiliza únicamente en una connotación positiva. Por eso, el atributo de Dios Altísimo, Al-´Aliyyu, deriva de esta misma raíz.

Hazrat Abdullah bin Abi Aufah relata que alguien vino a ver al Santo Profeta (sa) y dijo: “Soy incapaz de comprender mucho del Santo Corán, por tanto, necesito que me enseñe lo suficiente como para que me baste”. El Santo Profeta (sa) contestó: “Recita lo siguiente:

سُبْحَانَ اللَّهِ، وَالْحَمْدُ لِلَّهِ، وَلَا إِلَهَ إِلَّا اللَّهُ، وَاللّهُ أَكْبَرُ، وَلَا حَوْلَ وَلَا قُوَّةَ إِلَّا بِاللَّهِ الْعَلِيِّ الْعَظِيمِ

“Santo es Al’lah y todas las alabanzas Le pertenecen. No hay nadie digno de ser adorado sino Al’lah y, Él es el más Grande. No hay fuerza ni ningún poder excepto en Al’lah, el Altísimo, el Grande”.

Él contestó: “¡Oh Mensajero de Al’lah (sa)! Esto es una alabanza a Dios Altísimo, ¿qué hay para mí? El Santo Profeta (sa) dijo: “Recita lo siguiente:

اللَّهُمَّ ارْحَمْنِي وَارْزُقْنِي وَعَافِنِي وَاهْدِنِي

¡Oh Al’lah! Ten Misericordia y provee para mi; dame seguridad y guíame””.

Cuando se levantó, alzó las manos y recitó la plegaria arriba mencionada. Ante esto, el Santo Profeta (sa) dijo: “Él ha llenado sus manos de plegarias”. [7]

Dios – El Poseedor de los Atributos Perfectos

“Dios es Uno sin asociados, y nadie salvo Él es digno de adoración y obediencia. Esta afirmación se hace porque, si Él no estuviera sin asociados podría existir el temor de que un rival le venciese, en cuyo caso, Dios siempre estaría en peligro. La afirmación de que no hay nadie digno de ser adorado salvo Él, quiere decir que Él es tan perfecto y Sus atributos son tan excelentes y exaltados que si eligiéramos un dios del universo que estuviera equipado con atributos perfectos, o si contempláramos en nuestras mentes los mejores y más exaltados atributos que Dios debería poseer, Él sería más exaltado que todas nuestras fantasías. A Quien nadie puede superar y a Quien nadie puede ser más exaltado, es decir, Dios, asociar a alguien en Cuya adoración sería el mayor error.

Luego dijo: Él es el Conocedor de lo invisible, es decir, sólo Él se conoce a sí mismo”. [8]

[5]El Sagrado Corán [2:256]

[6] El Sagrado Corán [28:5]

[7]Sunan Abi Dawood, Kitab as Salat, Hadiz 832.

[8]Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as), La Filosofía de las Enseñanzas del Islam, (Tilford, Surrey: Islam International Publication Ltd., 2018), p. 93-94.

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