¿Existe Dios? - La ciencia y la fe
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

¿Existe Dios? – La ciencia y la fe

Director del Spanish Desk y editor de la revista Review of Religions en Español

En este vídeo exploro en detalle el concepto de fe, y su similitud con el concepto de hipótesis científica. Además, explico paso a paso el método que se debe emplear si seguimos el camino de la fe para descubrir la existencia de Dios.

Transcripción

¡Hola a todos, soy Tarik!

Este es el quinto vídeo de la serie ¿Existe Dios? He decidido hacer este vídeo porque me he dado cuenta a lo largo de la serie, de que mucha gente tiene una idea equivocada o desconocen por completo lo que significa la palabra “fe”. Piensan equivocadamente que la fe supone creer en algo ciegamente y sin justificación alguna y, por eso critican la religión.

Así que hoy os voy a explicar lo que realmente significa la fe y demostrar que no solo la ciencia se basa en la fe, sino que además el razonamiento de algunas personas ateas es defectuoso.

Introducción

En el vídeo que hice argumentando que se puede utilizar el método científico para encontrar a Dios -os dejaré el link en la descripción de abajo si queréis verlo- explico que las hipótesis se basan en la fe. Ahora bien, tener fe no significa que debamos creer en Dios como si fuera un dogma. Esto son dos cosas completamente diferentes.

Un dogma significa que una persona acepte que Dios existe irracionalmente y sin poner en duda esta afirmación. Pero eso no tiene nada que ver con la fe. El Corán por ejemplo, se opone al pensamiento dogmático en el versículo (38:30) cuando dice:

Éste es un Libro que te hemos revelado, lleno de bendiciones, para que reflexiones sobre sus versículos y hagan caso los que estén dotados de entendimiento. (38:30)

La ciencia y la fe

¿Qué es entonces la fe? La fe es el primer peldaño de la escalera que nos permite obtener el conocimiento perfecto acerca de la existencia de Dios. Al igual que una hipótesis es el primer peldaño del método científico. Ambos aceptan como verdadero un hecho posible tras observar ciertos factores que parecen apuntar en una dirección determinada, sabiendo de antemano que la verdad está aún por descubrir. Y luego lo investigan.

El islam corrobora esta idea. Por ejemplo, el Corán dice que los creyentes son aquellos que creen en lo desconocido. (v2.3-4) Es decir, un creyente debe aceptar que hay cosas, como la existencia de Dios, que a priori no puede conocer perfectamente. Lo máximo que puede hacer es deducir en base a la observación del universo que quizá exista -esto es lo que significa tener fe-. Y esta suposición o esta fe, desarrollará en la persona el deseo de querer obtener un mayor conocimiento acerca de la existencia de Dios.

Pero vayamos paso a paso: lo primero es admitir que no tenemos un conocimiento completo de la existencia de Dios. Es decir, yo ahora mismo no tengo la capacidad de saber si Dios existe o no, así que formulo la hipótesis de Su existencia como un hecho posible y de esta manera comienzo mi investigación. Es decir, voy a seguir el camino de la fe.

El camino de la fe

Si elegimos el camino de la fe se nos presenta una serie de aspectos que merecen nuestra consideración:

En primer lugar, es fundamental establecer un modelo hipotético que describa el objeto que estamos investigando de la forma más precisa que sea capaz de explicar los fenómenos que observamos. Por ejemplo:

Si suponemos que Dios es el que ha creado todo lo que conocemos, entonces, en nuestro modelo podemos concluir que Dios debe ser universal.

Si vemos la fuerza de los huracanes que azotan la tierra, o la fuerza de la gravedad que hace que la tierra gire alrededor del Sol, podemos afirmar en nuestro modelo que Dios debe ser muy, muy poderoso.

Las leyes que rigen el universo, que después de décadas y siglos seguimos intentando comprender son también un indicio del gran conocimiento que debe poseer Dios. Mucho más de lo que hasta ahora nosotros hemos sido capaces de comprender.

Similarmente, podemos obtener más deducciones razonadas para completar nuestro modelo: por ejemplo, el indicio de que puede haber una única ley que rija todo el universo es un indicio de que Dios debe ser único, o la creación de los seres vivos y nuestra capacidad de comunicarnos es un indicio de que además Dios puede escuchar y comprender. Y así sucesivamente podemos ir completando este modelo.

Si somos capaces de liberarnos de todos los prejuicios e invertimos el tiempo que se merece comprender con gran detalle el significado y las implicaciones de cada una de estas características que asignamos al modelo de Dios, es entonces cuando podemos iniciar nuestra investigación acerca de la existencia de Dios teniendo todas estas características que le definen en mente. Y debemos proceder con rigor científico y ser estrictos y muy minuciosos en nuestra investigación. Esto no es una tarea que se pueda completar en una tarde y requiere un gran esfuerzo y dedicación, al igual que todas las investigaciones. Solo entonces podemos obtener un conocimiento perfecto acerca de la existencia de Dios.

En cuanto a la forma de interactuar con nuestro modelo de Dios, podemos investigar y seguir el ejemplo de otras personas que han afirmado haberse comunicado con Dios. Un ejemplo muy asequible es el de los profetas. Y analizar si sus prácticas son consistentes con nuestro modelo de Dios. En caso de que lo sean podemos entonces proceder al método experimental establecido por ellos. Para más detalles acerca de esto, os recomiendo que veáis el vídeo de“razón y revelación”.

Humildad y arrogancia

La postura de aquellos que alegan que no tienen fe en Dios porque no tienen pruebas de Su existencia va en contra de todo rigor científico y es contraproducente por varios motivos.

En primer lugar, no se basa en el método científico. Una persona que se cuestione todo de antemano y exija obtener todas las respuestas y conclusiones perfectamente definidas y corroboradas antes de aceptar algo y experimentar las consecuencias por si mismo, cierra su mente al progreso y al avance.

Muchos de los grandes descubrimientos científicos se han producido aceptando como ciertas meras conjeturas y luego realizando experimentos sobre modelos basados en la observación para alcanzar las conclusiones. Tenemos el ejemplo del átomo de Rutherford, la ley de la gravedad de Newton, Einstein y la relatividad. Ninguno de ellos inició su investigación debatiendo y presentando argumentos a favor o en contra la gravedad o del modelo del átomo con otros científicos o filósofos. ¿Qué hicieron? Aceptaron sus ideas como verdaderas y sin prejuicios, aun sabiendo que no conocían la verdad. E iniciaron su investigación obteniendo resultados maravillosos.

De hecho, recuerdo perfectamente el día que tuve mi primera clase de física en la universidad, cuando el profesor nos dijo que todo lo que habíamos aprendido acerca de la física clásica era falso: como la ley de la gravedad de Newton, o que el tiempo era absoluto, etc. ¿Por qué nos lo habían enseñado mal? Para ayudarnos a progresar en nuestro aprendizaje. Aunque la física clásica es un modelo válido en un contexto limitado, si a la edad de 13 o 14 años hubiésemos entrado de lleno en la física relativista o cuántica, hubiese sido extremadamente complicado comprender todos los conceptos a una edad tan temprana y muchos alumnos no podrían haber continuado sus estudios. Al empezar por la física clásica fuimos capaces de adquirir un conocimiento suficiente como para comprender el resto del campo de la física al comenzar la carrera.

El ejemplo de un ateo que no acepte creer en Dios hasta tener pruebas completas de Su existencia es como la de un alumno de 13 años que discute con su profesor exigiendo aprender todos los aspectos de la física relativista y cuántica antes de comenzar con la física clásica.

Incluso la policía, cuando investiga el origen de un caso criminal, acepta como verdaderas las declaraciones de los mismos criminales como punto de partida -aun sabiendo que pueden ser falsas. Y siguiendo esta línea de investigación es como finalmente llegan a la verdad y resuelven el crimen.

Conclusión

Si nuestro objetivo es descubrir algo tan grandioso como la existencia del Creador del universo entero, es inútil pensar que un Ser de esa magnitud vaya a doblegarse ante nuestras exigencias y demandas de querer pruebas irrefutables antes de creer en Él. ¿Por qué iba a hacerlo si no nos necesita para nada? Por eso es importante mostrar cierta humildad y reconocer que somos nosotros los que necesitamos que Dios nos responda en lugar de esperar que Dios mismo se nos aparezca como un truco de magia antes de aceptar creer en Él.

Newton describió muy elocuentemente la humildad que sintió al realizar el descubrimiento más sorprendente y grandioso de su época, dijo:

«He sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal y el océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mí».

Recuerda que este vídeo es parte de una serie sobre la existencia de Dios y en el link que os dejo en la descripción de abajo tendrás disponible la serie completa.

Gracias por ver este vídeo, si te ha gustado acuérdate de darle al botón de me gusta y suscríbete a nuestro canal si quieres ver más vídeos como este. ¡Un saludo, y hasta la próxima!

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