105. El Otorgador de Favores (Al-Mun‘im)
أَلَمۡ تَعۡلَمۡ أَنَّ ٱللهَ لَهُۥ مُلۡكُ ٱلسَّمٰوٰتِ وَٱلۡأَرۡضِۗ وَمَا لَكُم مِّن دُونِ ٱللهِ مِن وَلِيّٖ وَلَا نَصِيرٍ
“¿No sabes acaso que el Reino de los Cielos y la Tierra pertenece a Al’lah sólo? Y fuera de Al’lah no tienes protector ni defensor alguno.” [1]
El atributo النَّصِیْرُ (Al-Naṣīr) se deriva de la raíz árabe نَصَرَ (Na-ṣa-ra). Según el léxico árabe Al-Munjid, نَصَرَ significa ayudar. أَنْصَارٌ (Anṣār) es la forma plural de Naṣīr.
أَنْصَارٌ también se refiere a aquellos auxiliares de Medina que apoyaron la causa del islam en sus inicios.
Se ha narrado de Jabir (ra) que el Santo Profeta (sa) afirmó:
“Se me han concedido cinco distinciones que no fueron otorgadas a ningún otro profeta antes que yo. Primero, he sido fortalecido con un aura de temor que se extiende hasta la distancia de un mes de viaje. Segundo, toda la tierra ha sido hecha para mí como mezquita y medio de purificación. Tercero, el botín de guerra me ha sido permitido, mientras que antes de mí nunca fue permitido. Cuarto, se me ha concedido el honor de la intercesión ante el Señor. Y quinto, mientras que los profetas antes de mí fueron enviados solo a su nación, yo he sido enviado para toda la humanidad.” [2]
El Imam de la Era
Explicando el socorro divino que le fue concedido por Dios Altísimo, el Mesías Prometido (as) declara:
“Yo soy la única luz en esta era de oscuridad. Quien me siga será salvado de caer en las trampas que el Diablo ha preparado para aquellos que caminan en la oscuridad. He sido enviado por Dios para guiar al mundo en humildad y paz hacia el Dios Verdadero, y para restablecer el dominio de los valores morales del islam. Dios me ha provisto de signos celestiales para la satisfacción de los buscadores de la verdad y ha mostrado milagros en mi apoyo. Me ha revelado secretos del mundo invisible y del futuro que, según las Escrituras, son los verdaderos criterios para juzgar e identificar al verdadero reclamante de esta misión divina. Me ha concedido el conocimiento verdadero y la comprensión de las realidades.” [3]
Notas:
- El Sagrado Corán, 2:108.
- Sahih al-Bujari, Kitab al-Tayammum, Hadiz No. 335.
- Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as), Jesús en la India (Qadian, India: Islam International Publications Ltd., 2016), 12-13.
