El Profeta(sa) exhortó a los musulmanes a recordar siempre que Al’lah es Grande, y a rezar para que Él les salvara de las supersticiones de los pueblos anteriores. Antes de la llegada del ejército musulmán a Hunain, los Hawazin y sus aliados ya habían preparado emboscadas en forma de zanjas de protección, y posiciones artilleras de arqueros camuflados