La oración durante la enfermedad
La observancia del Salat es de primordial importancia en el Islam. Si a una persona enferma le resultara difícil permanecer de pie durante la oración, deberá ofrecerla sentada. De no poder hacerlo, deberá ofrecer sus oraciones acostada. Si tampoco pudiera inclinarse o postrarse, le estaría permitido realizar gestos simbólicos, y en el caso de encontrarse indispuesto hasta el punto de verse incapacitado para mover incluso la cabeza y las manos, podrá cumplir con esta obligación con un simple pensamiento.