Yaa man huwa a-habbu min kulli mah-boobin ighfir-lee wa tub alayya wa ad-khilnee fee `ibaadi-kal mukhli-seen ¡Oh Señor mío! Tú eres el Ser más digno de ser amado, más que cualquier otro ser querido por mí, perdóname y concédeme Tu Misericordia y sitúame entre tus fieles servidores. (Carta para Ch. Rustam Ali Sahib, febrero 1888)