Características del verdadero Zikr Según las enseñanzas islámicas
Lo que Al’lah dice acerca del Zikr-i-Ilahi es lo siguiente:
Sólo son verdaderos creyentes aquellos cuyos corazones se estremecen cuando se menciona el nombre de Al’lah… (8: 3)
…Ante él se estremece la piel de quienes temen a su Señor. Después su piel y sus corazones se ablandan ante el recuerdo de Al’lah … (39:24)
Cuando les son recitados los Signos del Dios Clemente, caen de bruces, postrándose ante Dios, llorando. (19:59)
De acuerdo con estos versículos la actitud de aquellos que verdaderamente recuerdan a Al’lah es la siguiente:
- Sus corazones están llenos del temor de Al’lah porque se les recuerda el Estatus y la Gloria de Dios.
- Sus pieles se deslizan, es decir, se eriza el pelo de sus cuerpos debido a su estado de temor.
- Sus cuerpos se suavizan, y sus corazones se vuelven tiernos.
- Se postran, es decir, comienzan a adorar a Dios.
- Lloran o sollozan.
Estos son los cinco efectos mencionados en el Sagrado Corán. Si el hecho de bailar, saltar, caer inconsciente o gritar fueran las condiciones apropiadas del Zikr, Dios Todopoderoso seguramente habría hablado de ellas también. No menciona ninguna; por lo tanto, nada tienen que ver con recordar a Al’lah.
El Verdadero Zikr Excluye Bailar y Gritar
Nadie puede atreverse a afirmar que las prácticas actuales son adiciones legítimas a las especificadas por Al’lah, porque las palabras usadas por Al’lah las descartan por completo. Las palabras usadas son: Wayl, Iqtishar, Ta’lin, y Yalud.
Uno de los significados de Wayl es suavidad y atrición. Eso requiere un estado de reposo. Pero los sufíes de hoy se mueven en un estado de frenesí, lo que contradice este concepto. Del mismo modo, el Iqtishar ocurre cuando la piel se eriza debido al temor. Eso también requiere un estado de reposo, porque en el estado de temor uno está aturdido y el movimiento está limitado. Las palabras Ta’lin y Yalud también demandan un estado de reposo.
La palabra adecuada en árabe para indicar el movimiento es Turb. Se utiliza para cantar y saltar con alegría. Esta palabra no ha sido empleada en el Sagrado Corán para recordar a Al’lah. El léxico dice que el estado de Turb es lo opuesto a los estados de humildad y sumisión, que son las condiciones apropiadas para recordar a Al’lah.
El islam enseña racionalidad, sabiduría, y la importancia de seguir un camino recto, no la locura y la estupidez que llevan a saltar, brincar y gritar. Estas últimas no pueden ser enseñanzas del islam.
La inconsciencia no es el resultado adecuado del Zikr
Caer desmayado tampoco es una respuesta islámica adecuada a la emoción extrema. A un musulmán que experimenta una muerte trágica se le permite derramar lágrimas de tristeza, pero no expresar fuertes gritos en público ni caer desmayado. En una ocasión, el Santo Profetasaw pasó al lado una mujer que mostraba un dolor incontrolable frente a la tumba de su hijo. Él le aconsejó que fuera paciente. Ella respondió: “Si tu hijo hubiera muerto, te habrías dado cuenta de lo difícil que es mostrar paciencia.” Ella hablaba así por ignorancia. La verdad es que el Santo Profetasaw sufrió la muerte de varios de sus hijos. En resumen, los lamentos y el hecho de caer desmayado son causados por la impaciencia y la falta de esperanza.
En cuanto a caer desmayado debido al desaliento o desesperación, Al’lah dice:
…y no desesperéis de la misericordia de Al’lah; porque nadie desespera de la misericordia de Al’lah salvo las gentes incrédulas. (12:88)
Quien cae en la inconsciencia por falta de esperanza comete un acto de incredulidad. Si lo hace debido a la debilidad de su corazón, está enfermo. No hay sabiduría en ambos casos.
La cuestión de la inconsciencia fue debatida durante el tiempo de los Compañeros del Santo Profetasaw. Hazrat Abdul’lah bin Zubairra le preguntó a Hazrat Asma’ara acerca de la pérdida de conocimiento. Ella respondió: “Busco refugio en Al’lah de Satanás, el maldito.” El hijo de Hazrat Abdul’lah bin Zubairra narró que vio a gente desmayándose al escuchar la recitación del Sagrado Corán. Hazrat Asma’ara, que era la hija de Hazrat Abu Bakrra y Compañero del Santo Profetasaw, respondió: “Si viste esto, presenciaste un acto satánico”.
Ibn Sirin, autor del conocido libro sobre la interpretación de los sueños, era el yerno de Hazrat Abu Hurairahra. Se le dijo una vez que alguien cayó desmayado al oír un versículo del Sagrado Corán. Él le respondió: “Póngalo encima de un muro alto y, a continuación, que lea todo el Corán, y no sólo un versículo. Si cae inconsciente, estaré de acuerdo en que está influenciado por la recitación del Sagrado Corán.”
Incluso ahora, aquellos que fingen la pérdida del conocimiento evitan cuidadosamente las lesiones. Excepto por error, no caen desde un techo ni desde un lugar donde puedan resultar heridos. Generalmente, caen sobre otras personas en una muchedumbre.
En resumen, todas las innovaciones introducidas en el Zikr son incorrectas y están prohibidas. Merecen ser condenadas porque destruyen la espiritualidad. Degradan a los hombres al estado de monos y osos. El islam quiere elevar a los hombres más allá del estatus de los ángeles, y considera que estas prácticas son vanas e inútiles.
Cuatro Tipos de Zikr Ordenados por el Islam
El Zikr, según lo prescrito por el Sagrado Corán, se compone de cuatro modos. Todos estos deben ser observados con diligencia; la pérdida de cualquiera de ellos priva a uno de una gran bendición. Los cuatro modos son los siguientes.
- Las oraciones prescritas;
- La recitación del Sagrado Corán;
- La recitación de los atributos de Al’lah, el reconocimiento de su veracidad, la verbalización de sus detalles; y
- Proclamar públicamente los atributos de Al’lah.
La importancia de estos cuatro tipos de Zikr está bien establecida en el Sagrado Corán. Son importantes, incluso vitales, para alcanzar el progreso espiritual.
Ahora mostraré que estos cuatro tipos de Zikr están ordenados por el Sagrado Corán. Dios Todopoderoso dice acerca de la oración:
Soy en verdad Al’lah; no hay dios fuera de Mí. Por tanto, adoradme y cumplid la oración para recordarme. (20:15)
Este versículo muestra que cuando Al’lah dice “recuérdame”, quiere decir que observemos la oración (Salat). Luego Al’lah dice:
Si os encontráis en estado de temor, entonces decid la oración de pie o montados, pero cuando estéis a salvo, acordáos de Al’lah, pues Él os ha enseñado lo que no sabíais. (2: 240)
En este versículo la observancia de la Salat ha sido denominada recuerdo de Al’lah. Hay muchos otros versículos, pero estos dos son suficientes por ahora.
El segundo Zikr es la recitación del Sagrado Corán. Al’lah dice:
En verdad, Nosotros mismos hemos hecho descender esta Exhortación, y ciertamente seremos su Guardián. (15:10)
En este versículo la revelación del Sagrado Corán ha sido llamada “el descenso de la Exhortación”, Zikr en el texto árabe. Por lo tanto, cuando Al’lah dice “recordad a Al’lah” también quiere decir “recitad el Sagrado Corán”. Al’lah dice:
Y este es el bendito recordatorio que hemos enviado; ¿Lo rechazaréis entonces? (21:51)
Este versículo representa al Sagrado Corán como un recordatorio; la palabra árabe usada aquí también es “Zikr”.
La tercera forma de Zikr consiste en recitar los atributos de Al’lah, y reconocer su veracidad. Algunas personas creen que es suficiente recitar los atributos de Al’lah durante la Salat. Esto es erróneo. Además de la Salat, el Sagrado Corán ordena claramente recordar a Al’lah, pues Al’lah dice:
(Y) cuando hayan finalizado la oración, recordad a Al’lah ya sea de pie, sentados o tumbados sobre vuestros costados… (4: 104)
Claramente, el Zikr mencionado aquí, lo es en adición a la Salat.
Luego Al’lah dice:
Hombres a quienes ni el comercio ni los negocios les apartan del recuerdo de Al’lah ni del cumplimiento de la oración y de la entrega del Zakat. Temen un día en el que los corazones y ojos estarán agitados. (24:38)
Aquí también el recuerdo de Al’lah es distinto al de la Salat.
El cuarto tipo de Zikr es la proclamación pública de los atributos de Al’lah. Él dice:
¡Oh tú, que te has envuelto en tu manto! Levántate y amonesta, enaltece a tu Señor, purifica tu vestimenta, huye de la inmundicia, y no concedas favores intentando conseguir más a cambio, y soporta pacientemente por la causa de tu Señor. (74: 2-8)
