11. Las oraciones
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
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Las oraciones

Pasaré ahora a la forma más importante del Zikr: las oraciones prescritas. En las oraciones el musulmán realiza el Zikr en todas las posturas: de pie (Qiyam), inclinándose (Ruku’), postrándose (Saydah), y sentado (Qa’adah). Recitad el Sagrado Corán y realizad otros tipos de Zikr. Una oración es una combinación de todas las formas de Zikr.

La Filosofía de la Prescripción de Sunnah y Nawafil

Las oraciones prescritas tienen tres partes: (1) Fard, la parte obligatoria, (2) Sunnah, la parte ofrecida regularmente por el Santo Profetasaw y ordenada por él, y (3) Nawafil, la parte voluntaria. La mayoría de las personas realiza regularmente únicamente el Fard y el Sunnah.

La Sunnah ha sido instituida para compensar las deficiencias en las partes obligatorias. Al’lah no acepta las oraciones defectuosas; sólo acepta lo impecable. Pero Él acepta la Sunnah en compensación por los defectos del Fard. Si uno de los Raka’at (parte componente) de la oración Fard carece de concentración, o se estropea por las tentaciones, no será aceptado. Pero la pérdida puede ser compensada con la Sunnah. El Santo Profetasaw era muy consciente de la naturaleza humana y sus fragilidades. Le ha hecho un gran favor a sus seguidores sumando la Sunnah a las oraciones.

Luego están los Nawafil. Estos son medios para alcanzar la cercanía a Dios. Elevan al hombre por encima del Nayat (la liberación del pecado). Cualquiera que quiera acercarse a Al’lah debe prestar especial atención a los Nawafil. Algunos Nawafil se realizan durante el día; otros durante la noche. Los que se realizan por la noche (Tahayud), portan bendiciones especiales. Dios Todopoderoso dice:

En verdad, levantarse por la noche es el medio más poderoso para someter el ego y el más efectivo respecto a las palabras de la oración. (73:7)

El ego puede ser reformado, y puede escalar grandes alturas espirituales con el Tahayud. Cualquiera que lo haga descubrirá su importancia. Los Compañeros del Santo Profetasaw eran muy regulares en la práctica del Tahayud. A pesar de que es voluntario, el Santo Profetasaw solía dar una vuelta para ver quién lo observaba. En cierta ocasión, se estaban mencionando las buenas cualidades de Hazrat Abdul’lah bin Umarra. El Santo Profetasaw dijo: “Sí, es muy bueno, pero también debe ofrecer el Tahayud”. El Santo Profetasaw le recordó así su falta de atención en la observancia de las oraciones Tahayud.

El Santo Profetasaw dijo: “Que Al’lah tenga misericordia del esposo y de la esposa que se despiertan por la noche para orar. Si el marido se despierta, que ofrezca el Tahayud y despierte a su esposa. Si ella no se levantara, que le rocíe la cara con algo de agua. Del mismo modo, si la esposa se despierta, que haga lo mismo, es decir, ofrecer el Tahayud y despertar a su marido rociando su cara con un poco de agua”. “El Santo Profetasaw ha ordenado a la esposa que respete a su marido; sin embargo, le ha permitido rociarlo con un poco de agua, si es necesario, para despertarlo para la oración de Tahayud. Obviamente, se le otorga una gran importancia al Tahayud.

El Sagrado Corán nos dice que levantarse para orar por la noche endereza el ego. Según dice el Santo Profetasaw, debes realizar el Tahayud, aunque sea solo de dos Raka’at. También dice que Dios Todopoderoso acepta las oraciones en abundancia durante la última parte de la noche. El Tahayud, por lo tanto, es muy importante y beneficioso.

Cómo levantarse por la noche para el Tahayud

Una manera, aunque no muy útil en mi opinión, es usar el despertador, pues crea dependencia y no origina una voluntad decidida. Si te vas a dormir habiendo resuelto levantarte para el Tahayud, estarás en un estado de adoración toda la noche. Estando decidido, te levantarás. Aquellos que dependen del reloj de alarma, pero que carecen de determinación, a menudo anulan la alarma del despertador cuando suena para volverse a dormir. Cuando se levantan, generalmente están somnolientos en las oraciones. Su dependencia les impide despertar plenamente y estar alerta. Sin embargo, en ciertas circunstancias, el despertador puede ser utilizado por principiantes u otros.

Hay trece métodos que pueden ayudar a levantarse por la noche, y cualquiera que los intente poner en práctica con sinceridad, si Dios quiere, se beneficiará de ellos. Pueden haber dificultades al principio, pero al final estos métodos resultarán útiles. He extraído estos métodos del Sagrado Corán y de los Hadices. Es la Gracia de Al’lah que estos puntos, que permanecieron ocultos para otros, se me hayan manifestado. Para ahorrar tiempo, sólo ofreceré mis conclusiones sin citar las referencias.

  1. Es una ley de la naturaleza que todo vuelve a su estado original si vuelven a aparecer unas circunstancias similares. A menudo, una persona en la vejez sufre de sus enfermedades de la infancia. Lo mismo ocurre con los pájaros y los árboles. Esta ley puede ser útil para cultivar el hábito de levantarse durante la noche. Realiza el Zikr durante un rato después de los rezos de Isha. Cuanto más Zikr realices, más temprano te levantarás para el Zikr de antes de la mañana.
  2. No hables con nadie después de las plegarias de Isha. Aunque a veces el Santo Profetasaw proseguía su conversación después de Isha, como regla general, lo tenía prohibido. Hay dos razones: (a) si empiezas a hablar, te dormirás tarde, y no podrás levantarte por la mañana temprano; y (b) si la conversación se refiere a cosas distintas de la fe, tu atención se desviará. Debes ir a dormir mientras piensas en la fe, pues te levantarás con los mismos pensamientos. No está prohibido realizar trabajos de oficina u otras tareas importantes después de Isha, aunque en ese caso es mejor pasar algún tiempo en el Zikr antes de ir a dormir.
  3. Realizar Wudu (la ablución) antes de ir a la cama, incluso si ya se está en estado de ablución. Conmueve al corazón y crea un tipo de frescura especial. Si te vas a dormir en ese estado de frescor, te levantas en la misma condición. Esta es una observación común. Alguien que sonríe a la hora de acostarse suele sonreír cuando se levanta; el que llora, se despierta llorando. Con la ablución estarás fresco en el momento del sueño y fresco cuando te despiertes. También te ayudará a levantarte.
  4. Recita un poco de Zikr antes de quedarte dormido; esto hará que te despiertes de nuevo para el Zikr durante la noche. El Santo Profetasaw solía realizar el Zikr antes de irse a dormir de la siguiente manera: Recitaba Ayatul-Kursi (versículo 2:256) y los últimos tres capítulos del Sagrado Corán; entonces soplaba suavemente sobre sus manos y las pasaba ligeramente sobre su cuerpo tres veces. Luego se volvía hacia su derecha y decía:

Al’lahumma inni aslamto nafsi ilaik. Wa wayahtu way hi ilaik. Wa fawwadtu amri ilaik raghbatan wa rahbatan ilaik. La malya’a wa la manja’a minka il’la ilaik. Al’lahumma aamanto bikitabikal’ladhi anzalta wa nabiyyikal’ladhi arsalta.

Oh Al’lah, me pongo bajo Tu protección, y vuelvo mi rostro hacia Ti, y te asigno todos mis asuntos con completa disposición y temor de Ti. No hay refugio o protección de Ti excepto en Ti mismo. Yo creo en Tu Libro,que Tú revelaste, y en Tu Profeta que Tú enviaste.

Todos los creyentes deben realizar este Zikr, y luego continuar con otra forma de Zikr hasta que el sueño tome el control. Una importante recitación para este momento es:

Subhan Al’lahi wa bi Hamdihi, Subhan Al’lahil-Azim

Santo es Al’lah, con Su Alabanza; Santo es Al’lah, el Más Grande.

La condición en la que una persona se va a dormir le acompaña toda la noche. Si alguien duerme mientras realiza el Tasbih (la glorificación de Dios) y el Tahmid (la alabanza de Dios) permanecerá en ese estado espiritual toda la noche. Es una observación común que las mujeres o los niños que están molestos, o sienten dolor a la hora de acostarse, lloran cuando se dan vuelta sobre sus costados durante el sueño.

Del mismo modo, si alguien se va a dormir recitando el Tasbih recitará el Tasbih cuando se vuelva de lado. Dios Todopoderoso dice: 

Cuyos costados se mantienen apartados de sus lechos; invocan a su Señor con temor y esperanza, y gastan de lo que les hemos concedido. (32:17)

Para un observador ocasional, podría parecer que los musulmanes no se alejan de sus camas. El Santo Profetasaw se iba a dormir y también lo hacían todos los musulmanes. Pero en realidad su sueño no era un mero sueño; era una forma de Tasbih. Parecían estar durmiendo, pero en realidad no lo estaban. Sus costados se mantenían lejos de sus camas; ocupados en recordar a su Señor.

  1. Decide firmemente a la hora de acostarte, que te vas a levantar para el Tahayud. Dios Todopoderoso ha dado al hombre el poder de hacer que su mente obedezca a su voluntad. Los filósofos han aceptado este principio. Toma la firme determinación de que te levantarás para el Tahayud. Mientras tu cuerpo duerme, tu mente estará alerta. Te despertará exactamente en el momento deseado.
  2. El sexto método es sólo para aquellos que son realmente fuertes en la fe. En vez de realizar los Vitr (tres Raka’at prescritos como esenciales) después de la oración de Isha, dejad los Vitr para el momento del Tahayud. En general, las personas son regulares en la realización de la oración obligatoria, pero muestran dejadez en la voluntaria. Los Vitr son Wajib, es decir, un acto esencial de adoración, no obligatorio, pero más importante que el voluntario. Cuando un Wajib se combina con los Nawafil fortalece la determinación de observar ambos. El alma no descansa hasta que haya sido realizado el Wajib. Entonces también se realizarán los Nawafil. Uno que ya ha realizado el Vitr puede que no se levante para el Tahayud incluso si está despierto. Su alma se sentirá a gusto. Pero si todavía se adeuda el Vitr, el alma se sentirá inquieta y lo despertará. Sólo los fuertes en la fe deben practicar este método; los débiles pueden perder incluso el Vitr si lo intentan.
  3. El séptimo método es también para aquellos que han sobresalido en la espiritualidad. Deben comenzar a ofrecer los Nawafil después de la oración de Isha, y continuar hasta que empiecen a dormitar en las oraciones y se vean dominados por el sueño. A pesar de que verán reducida la cantidad total de sueño, se encontrarán despiertos en el momento del Tahayud. Este método es un ejercicio para el espíritu.
  4. El octavo método ha sido practicado por muchos sufíes. No he sentido la necesidad de hacerlo yo mismo; pero es beneficioso. Si has caído en el hábito de dormir más de la cuenta, cambia la cama suave por una dura.
  5. Toma la cena varias horas antes de ir a la cama. Come antes de la oración de Maghrib o inmediatamente después. A veces el espíritu está activo, pero el cuerpo no lo está. El cuerpo actúa como un yugo: si el yugo es demasiado pesado, estrangula al espíritu. El estómago no debe estar lleno a la hora de acostarse. Tiene un efecto adverso sobre el corazón y hace perezoso al hombre.
  6. No vayas a la cama en estado de suciedad. Los ángeles se asocian con los que están limpios; no se acercan a los inmundos. En una ocasión, se ofreció al Santo Profetasa algo de comida con un olor muy fuerte. No lo comió, aunque permitió a sus Compañeros hacerlo. Les explicó que a los ángeles, que le visitaban con frecuencia, no les gustaban esos olores.

Los ángeles aborrecen la suciedad. En una ocasión, Hazrat Jalifatul-Masih Ira se acostó sin lavarse las manos después de cenar. Vio un sueño en el que su hermano mayor quería presentarle el Sagrado Corán, pero cuando estaba a punto de tocarlo, su hermano lo retiró y le dijo: “no toques el Sagrado Corán; tus manos no están limpias.”

La limpieza física afecta a la pureza del corazón. Los que están limpios tendrán la ayuda de los ángeles para levantarse; el impuro no será abordado por ellos. Así pues, mantened vuestros cuerpos limpios.

  1. La cama debe estar limpia. Muchas personas ignoran este asunto.

Recordad que la espiritualidad está directamente influida por la limpieza de la cama. Tened especial cuidado en este sentido.

  1. El esposo y la esposa deben evitar dormir en la misma cama.

Entre los musulmanes ordinarios, este hábito puede dañar la espiritualidad, aunque no afecta a los espiritualmente avanzados. El Santo Profetasaw dormía en la misma cama con su esposa. Poseía un elevado estatus espiritual, y su espiritualidad no se veía comprometida. Los musulmanes ordinarios deben tener cuidado. La pasión carnal afecta adversamente a la espiritualidad.

Es por eso que el islam enseña:

…comed y bebed, pero no superéis los límites… (7:32)

¿Por qué el islam nos prohíbe superar los límites? Porque daña la espiritualidad. Las personas con capacidad de autocontrol no sufrirán si duermen juntos, pero los musulmanes comunes pueden encontrar que sus mentes se mantienen inclinadas hacia la pasión. Eso hiere la espiritualidad y les impide levantarse.

  1. El último método es realmente superior. Ayuda a levantarse para el Tahayud y salva a uno de muchos pecados y debilidades. Antes de retirarte a dormir, considera si tienes alguna mala intención, o albergas rencor o prejuicio contra alguien. Si es así, erradícalo. La purificación lograda por este ejercicio te permitirá levantarte para el Tahayud.

El corazón debe estar totalmente limpio a la hora de acostarse. Cualquiera que considere que estos tipos de pensamientos tienen algún valor, debe recordar que tiene libertad para complacerse con ellos durante el día; pero no tiene necesidad de hacerlo por la noche. A fin de cuentas, no va a pelear con nadie durante la noche.

Una vez desechados, tales pensamientos generalmente no se repiten. Incluso si lo hacen, su daño no será muy importante. El resultado de una cosa depende de cuánto tiempo ha sido sometido a la influencia de otra. Si limpias algo con una esponja, se humedecerá. Pero si empapas la esponja durante mucho tiempo, se mojará. Los pensamientos que perduran y que se repiten en tu mente durante toda la noche dominarán tu corazón.

Estos pensamientos no pueden hacer mucho daño durante el día porque la mente está absorta en otras actividades. Pero durante la noche la mente queda libre para ser influenciada. Erradica, por tanto, todos los malos pensamientos contra otros que puedan aparecer a la hora de acostarte, para que no arraiguen. Deshacerse de ellos no será difícil. Además, si exhalas tu ultimo suspiro durante la noche, perderás la oportunidad de pedir perdón por este pecado.

Una vez que elimines el rencor, quedarás permanentemente libre de él. Cuando te purifiques por la noche, serás definitivamente bendecido con la oportunidad de levantarte para el Tahayud.

Concentrándonos en las oraciones

Ahora hablaré de cómo mantener la concentración en las oraciones, un tema sobre el cual me han preguntado a menudo. Es posible que ya estén practicando algunos de los métodos que describiré. Si los han cumplido plenamente, deben haber probado su resultado beneficioso.

Como parte del servicio de la oración, la Shari’ah (Ley islámica) ha prescrito algunas reglas para mantener la concentración. A causa de su ignorancia, muchas personas no obtienen ningún beneficio de estas reglas. Voy a añadir algunas técnicas, que por lo general no se conocen, pero que pueden ser útiles.

Permítanme comenzar con un principio general. Cuando alguien cree realmente en la técnica que está utilizando, recibe un mayor beneficio de ella. Sando era un maestro del culturismo en Europa. Dijo que “el ejercicio es esencial para la salud, pero al mismo tiempo debes creer que tus brazos y tus músculos son cada vez más fuertes”. Los brazos se fortalecen con el ejercicio, pero cuando añades la convicción de que el cuerpo se está beneficiando, entonces la influencia es más positiva. Sin esta convicción, se pierde gran parte del impacto potencial y se reduce el beneficio.

Reglas de la Ley islámica, que ayudan a la Concentración

Algunas reglas incorporadas en la Shari’ah islámica para mantener la concentración son las siguientes:

  1. La ejecución del Wudu (ablución) es esencial antes de comenzar cada oración. Dios Todopoderoso ha creado medios para comunicar los pensamientos y los sentimientos. Uno de ellos es el sistema nervioso, que actúa como un canal para llevar los sentimientos de una persona a otra. El Santo Profetasaw recitaba Ayatul-Kursi y luego soplaba sobre sus manos y las pasaba ligeramente sobre su cuerpo. ¿Crees que se trataba un acto frívolo? ¡No! La verdad es que los pensamientos se canalizan de una persona a otra a través del sistema nervioso, la voz y la respiración. El Santo Profetasaw puso a todos estos canales bajo control, recitando Ayatul-Kursi con su lengua, luego soplando sobre sus manos, y luego pasando ligeramente sus manos sobre su cuerpo.

En resumen, la voz, el sistema nervioso, la vista y el aliento son todos medios para la expresión de pensamientos. Por eso los musulmanes justos, incluyendo al Santo Profetasaw, recitaban palabras específicas para lograr el pleno beneficio espiritual mientras soplaban o tocaban el cuerpo.

Puesto que el sistema nervioso es un canal para la expresión de pensamientos, el Santo Profetasaw nos ha enseñado que hemos de realizar la ablución para purificar nuestros pensamientos. Las principales salidas para la expresión de los pensamientos son la boca, los brazos y los pies, que necesitan ser limpiados. Hay experimentos que muestran que cuando la boca, los brazos y las piernas se lavan con agua, se rompe la cadena de malos pensamientos.

La ablución, pues, rompe la cadena de pensamientos extraños y crea tranquilidad y comodidad. Esto, a su vez, ayuda a la concentración. Cuando hagas la ablución, decide firmemente que, al hacerla, vas a desterrar todos los pensamientos extraviados. Con esta actitud experimentarás una mayor comodidad y tus pensamientos no se distraerán.

  1. Otro medio de lograr la concentración en las oraciones es ofrecer las oraciones comunitarias en la mezquita.

Los pensamientos humanos funcionan a través de un proceso de asociación. Cuando José se encuentra con Pablo, le pregunta por su hijo Daniel. Aunque Daniel no está presente, el encuentro con Pablo le recuerda a Daniel. Así es como funciona el cerebro humano: cuando ves algo, también recuerdas otras cosas asociadas con ese algo. Si alguien ofrece sus oraciones en un lugar llamado la casa de Dios, donde las oraciones se ofrecen día y noche, seguramente pensará que está de pie delante de Dios, para cuya adoración se ha construido el lugar. De este modo sentirá que debe obedecer a su Señor con un corazón verdadero.

El Santo Profetasaw ha instruido que los musulmanes deben reservar en sus hogares un lugar para la oración. Orar allí les recordará que el lugar también está reservado para la adoración.

Puede haber algunos de vosotros que nunca han experimentado tales pensamientos en las mezquitas. Pero ahora que se os ha aclarado este tema, seréis capaces de ir a las mezquitas con estos sentimientos. Esto os ayudará a controlar los pensamientos rebeldes, a concentraros en vuestro acto de adoración y a encontrar la verdadera paz.

  1. La instrucción de orientar los rostros hacia la Ka’aba (la primera casa de Dios construida en La Meca) también ayuda a lograr la concentración. La ciudad de La Meca tiene muchas distinciones. Fue aquí donde Abrahamas, un ser querido de Al’lah, obedeciendo a la voluntad de Dios, dejó a su esposa e hijo sin ninguna provisión ni protección. Puesto que lo hizo por la causa de Dios, Él multiplicó su progenie, que es innumerable como las estrellas en el cielo. Muchos Profetas nacieron de su descendencia. Finalmente, la persona destinada a reformar a toda la humanidad también surgió de su progenie.

Cuando alguien se da cuenta de la sabiduría de dirigir su rostro hacia La Meca, se inspira en el sacrificio de Hazrat Ismaelas. Su mente se siente atraída por el hecho de que Dios, para cuya adoración está ahora de pie, es el Señor de un Gran Honor y Majestad. Esta comprensión ayuda a desechar los pensamientos perdidos, y conduce al reconocimiento de la Grandeza y la Gloria de Al’lah.

  1. La llamada del Adhan (convocatoria a la oración) también ayuda a la concentración. La llamada “Al’lahuAkbar Al’lahuAkbar” (Al’lah es el Más Grande, Al’lah es el Más Grande) recuerda a los adoradores que Dios, a cuya presencia están siendo convocados, es el Más Grande. Esto fomenta su concentración en la oración. El Santo Profetasaw dijo que el Adhan se pronuncia para ahuyentar a Satanás.

Cuando alguien se da cuenta de que el objetivo del Adhan es expresar la grandeza y la gloria de Dios, aprecia su sabiduría. Habiendo aprendido esta filosofía, ahora la recordará cuando escuche el Adhan, y recibirá su beneficio completo. Cuando el recuerdo de la grandeza y la gloria de Dios se apodere de su mente, los otros pensamientos se desvanecerán y le llegará la concentración.

  1. Iqamat (la versión más corta del Adhan recitada al comienzo de la Salat en congregación) también llama la atención sobre la grandeza y la gloria de Dios. Todos los puntos mencionados respecto al Adhan también se le aplican. El Santo Profetasaw dijo que el Iqamat también ahuyenta a Satanás. Quiso decir que Iqamat elimina la inclinación al mal y promueve la concentración en la adoración.
  2. El orden en la organización externa genera el orden en los pensamientos y no deja que se dispersen. Cuando se forman las filas físicamente para la oración, los pensamientos más profundos también están alineados. ¡Y qué formidable figura representan las filas en las oraciones: todo el mundo de pie ante el Rey de Reyes en completo silencio! El Santo Profetasaw dijo: “Mantened vuestras filas rectas; no sea que vuestros corazones se tuerzan. ¿Qué importancia tienen las filas? Simplemente que el desorden externo afecta adversamente la armonía espiritual.
  3. El séptimo medio de lograr la concentración en las oraciones es el Niyyat (la intención), porque cuando ordenas a tu mente hacer algo, atiende dicha orden. Niyyat no significa que tienes que verbalizar el nombre del Imam, los números del Raka’at, y orientarte a la Ka’aba. La intención de ofrecer la Salat debe hacerse en el corazón.

Se dice que alguien desarrolló una fobia respecto al Niyyat, y, en particular, sobre la especificación del Imam (la persona que dirige la oración). Si se encontraba en una línea por detrás de otros, el afirmar “detrás de este Imam”, no le satisfacía; recelaba, porque había otras personas entre él y el Imam y no estaba realmente detrás de ese Imam. Se adelantó diciendo: “detrás de este Imam”, pero seguía insatisfecho y se adelantó aún más, hasta el punto de que tocó al Imam, diciendo: “detrás de este Imam.” Los que sufren tales supersticiones están equivocados y padecen las consecuencias. El Niyyat se convierte para ellos en una carga innecesaria.

En verdad, la intención está relacionada con el corazón. Cuando os pongáis de pie para las oraciones, pensad activamente en las oraciones. Recordad lo que estáis a punto de hacer. Tan pronto como lo entendáis, comenzaréis a desarrollar la humildad y a concentraros.

  1. En las oraciones colectivas el Imam repite palabras que generan el temor a Al’lah. A todo el que se distrae se le insiste y se le recuerda. Cuando se llama a Al’lahuAkbar, se le advierte: permanece atento porque Aquel ante cuya presencia estás de pie es el más Grande. Luego, después de un cierto tiempo, cuando los pensamientos se distraen, el Imam vuelve a hacer el mismo recordatorio. De nuevo, después de un momento, se le dice: Sami-Al’lahu li man Hamida (Dios escucha a quien lo alaba) recordándole que para beneficiarse de la oración, debe pasar el tiempo alabando a Al’lah, ya que, de lo contrario, estaría perdiendo el tiempo.

Los recordatorios repetidos del Imam hacen que los seguidores estén alerta y atentos. Por eso el Imam tiene un rango superior a los que le siguen; les recuerda una y otra vez que están en la presencia del más Grande de todos los Reyes y, por lo tanto, deben prestar toda la atención.

  1. El islam no ha adoptado una postura única para las oraciones, sino posiciones diferentes. Si alguien queda absorto en otros pensamientos, el inicio del Ruku (inclinación), o del Saydah (postración) se lo recuerda. Incluso si alguien se mueve en estas posturas de forma rutinaria, el simple acto de hacer los movimientos hace que la mente quede alerta. La adoración en otras religiones no posee esta característica; es única en el islam.
  2. La realización de la Sunnah antes y después de las oraciones obligatorias también ayuda a lograr la concentración, especialmente durante las oraciones obligatorias.

Es una ley de la naturaleza que los signos de los acontecimientos venideros comienzan a aparecer antes de su ocurrencia, y que los efectos posteriores continúan después de que hayan ocurrido. Por ejemplo, la luz se extiende antes de que el sol aparezca por la mañana y continúa después de que se ponga por la noche. También observamos que algunas preocupaciones dominan la mente a costa de otros pensamientos. Los asuntos que se ajustan a los deseos propios, o los que originan placer, o aquellos cuya ausencia puede ser perjudicial, dominan a otros asuntos y preocupan a la mente.

Si alguien está ocupado en una tarea que no le parece muy beneficiosa, y tiene que realizar algo que es probable que le beneficie, o que si no lo hace le perjudique, o si se trata de algo de su especial interés, sus pensamientos quedarán concentrados en la segunda tarea incluso cuando está realizando la primera. Tomemos, por ejemplo, a un trabajador de una oficina. Si tiene que llevar a cabo una tarea personal después de las horas de oficina, comenzará a pensar en ella una o dos horas antes de que abandone su despacho. Por el contrario, si está ocupado en una tarea importante en la oficina, continuará pensando en ella cuando salga de la oficina. Sólo después de algún tiempo podrá concentrarse plenamente en sus otras tareas.

El Santo Profetasaw ha prescrito las Sunnahs antes y después de las oraciones Fard para asegurarse de que los Fard no estén viciados por pensamientos errantes. Tales distracciones se suprimen durante la realización de las Sunnahs, y hacen que la persona esté totalmente preparada y atenta durante la observancia de las oraciones Fard. Del mismo modo, las Sunnahs han sido prescritas después de las oraciones Fard para evitar que otros pensamientos de temas pendientes puedan viciar la última parte de las oraciones Fard. De esta manera, todas las oraciones Fard están protegidas. Como dije, los pensamientos errantes surgen generalmente cuando una tarea anterior está a punto de completarse, y la mente se prepara para la siguiente. Si uno está convencido, al final de sus oraciones Fard, de que aún no ha terminado, -cuando las Sunnahs aún están pendientes- sus pensamientos quedarán suprimidos. Esta es una de las principales razones para la prescripción de las Sunnahs.

El Santo Profetasaw ha designado el número de Sunnahs de acuerdo con los requisitos del momento.

El tiempo de la oración de Zuhr (primera hora de la tarde) es un momento de gran participación en otras tareas. Por lo tanto, ha designado dos o cuatro Sunnahs antes y después del Fard. Ha nombrado a dos centinelas para proteger al Fard de cualquier pensamiento errante.

No hay Sunnahs antes de Asr (la última oración de la tarde) pero hay Nawafil (uno puede observarlos o dejarlos) porque es el momento de terminar las actividades comerciales. La oración en este momento es, por lo tanto, muy breve. Pero hay Zikr entre las oraciones Asr y Maghrib (caída de la tarde).

No hay Sunnahs antes de la oración de Maghrib porque el tiempo es generalmente muy corto; pero hay Sunnahs después de Maghrib. La cena se toma generalmente después de Maghrib. Las dos Sunnahs salvaguardan a la mente de abstraerse en pensamientos sobre la comida u otros asuntos similares.

No hay Sunnahs antes de la oración de Isha porque las actividades antes de Isha no ocupan la mente por mucho tiempo; pero hay Sunnahs y Vitr después de Isha que protegen a la mente de los pensamientos relativos al sueño. El Vitr también se puede realizar más tarde.

Hay dos Sunnahs antes de Fayr (la oración de la mañana), que sirven para deshacerse de la somnolencia. No hay Sunnahs después de Fayr porque generalmente no hay mucha actividad que preocupe a la mente después de Fayr. Pero se ha ordenado el Zikr entre Fayr y la salida del sol.

Todos los métodos anteriores para mantener la concentración en la oración se prescriben en la Shari’ah. Podréis beneficiaros plenamente de ellos si entendéis su filosofía y recordáis frecuentemente su sabiduría. He descrito estos métodos en detalle para que podáis comprenderlos por completo. Si Dios quiere, aquellos que actúen en conformidad con ellos, teniendo en consideración su filosofía, obtendrán un gran beneficio.

También debe recordarse que así como el cuerpo humano tiene articulaciones, también las tienen las oraciones. Las articulaciones de las oraciones consisten en las palabras que se recitan durante las posturas de pie, inclinados y prosternados. Prestad especial atención a estas articulaciones para que vuestra oración sea fuerte y erguida; de lo contrario, caerá.

Otros Métodos para Mantener la Concentración

Ahora trataré de otros métodos que, aunque no son condiciones exigibles en la oración, ni la Shari’ah los ha prescrito como componentes de la oración, pueden ayudar a mantener la concentración en la oración.

  1. Si no puedes concentrarte, recita las palabras lentamente. El cerebro humano recuerda instantáneamente las cosas que observa con frecuencia, pero tiene dificultades para recordar las cosas que raramente ha observado. Si ves a Juan todos los días, lo visualizarás inmediatamente cuando pienses en él, pero si lo ves de vez en cuando, su imagen aparecerá sólo después de un rato, y no demasiado clara. Del mismo modo, si aprendes un idioma en la infancia, las imágenes se conforman inmediatamente cuando se pronuncian las palabras. Cuando se verbalizan las palabras agua y pan, rápidamente traen a la mente las cosas reales que representan. Este no es el caso de las lenguas extranjeras. La mente visualiza la imagen después de algún tiempo. Cuando los niños aprenden inglés, y dicen una palabra (como “gato”), no les parecerá otra cosa mas que una palabra. Pero cuando la palabra correspondiente se expresa en su propia lengua vernácula, su mente forma inmediatamente la figura (de un gato).

Muchos musulmanes no árabes que no están familiarizados con el árabe, no pueden concentrarse totalmente en las oraciones. La concentración requiere que se almacenen en sus mentes los significados de las palabras. Sin ellos, no pueden recordar las imágenes instantáneamente. Pueden estar expresando el cuarto versículo del Surah Al-Fatiha, “Iyyaka Na’abudu” (solo a Ti te adoramos), mientras que su mente está todavía en el proceso de recordar la imagen del segundo versículo, “Al-Rahman ir Rahim” (El Clemente, el Misericordioso). Por lo tanto, su concentración se ve afectada y se reduce el beneficio de la oración.

Es esencial que aquellos que tienen un pobre dominio del árabe reciten las palabras lentamente. Hasta que su mente no forme una buena imagen de una frase, no deben pasar a la siguiente. Deben decir “Bismil’lah ir Rahman ir Rahim” ​​(En el nombre de Al’lah, el Clemente, el Misericordioso) y tratar de formar una buena imagen de su verdadero significado. No deben continuar a “Alhamdulil’lah Rabbil-Aalamin” (Toda alabanza pertenece sólo a Al’lah, el Señor de todos los mundos) hasta que la imagen de la frase anterior sea vívida y clara. Lo mismo se aplica a la siguiente frase: “Maliki Yaumiddin” (Dueño del Día del Juicio). A menos que incorporen el hábito de la recitación lenta y deliberada, las palabras de sus labios serán diferentes de las imágenes de sus mentes.

Incluso aquellos que entienden el árabe se beneficiarán de esta recitación lenta. A pesar de que sean capaces de recordar las imágenes rápidamente, la recitación apresurada no dejará que se incorporen los sentimientos correspondientes en sus corazones. También deben recitar el Santo Corán lentamente, y puntuar con frecuentes pausas.

La recitación lenta es un buen hábito no sólo para la lectura del Sagrado Corán, sino también en general cuando se dan o reciben consejos y admoniciones. En una ocasión, Hazrat Abu Hurairahra, se hallaba narrando un Hadiz rápidamente y en voz alta. Hazrat A’ishara preguntó quién era y qué estaba haciendo. Él dijo su nombre y añadió que estaba narrando un dicho del Santo Profetasaw. Ella le preguntó: “¿Es esta la manera en que el Santo Profetasaw, solía realizar sus comentarios?” No supo contestar.

El modo del Santo Profetasaw consistía en emplear un modo reflexivo, no sólo en la recitación, sino también en la conversación general. Seguid su camino. Eliminaréis la confusión entre las palabras que pronunciéis y las imágenes que se forman en vuestra mente. Es una excelente manera de mantener la concentración.

  1. El duodécimo método ha sido ordenado por el Santo Profetasaw. Ha instruido que los ojos deben estar enfocados en el lugar de postración durante las oraciones. Muchas personas ignoran esta instrucción. Cierran los ojos durante las oraciones, pensando que de ese modo lograrán la concentración. No es así. La concentración sólo puede lograrse manteniendo los ojos abiertos. Por eso el Santo Profetasaw nos ha aconsejado mantener los ojos abiertos. En su libro Awariful Ma’arif, Hazrat Shahabuddin Suherwardi dice que durante el Ruku los ojos deben centrarse en el espacio entre los pies. Estoy de acuerdo con esta sugerencia; es beneficioso para los ojos y crea humildad.

Hay gran sabiduría en fijar la vista en un punto. Es una característica de la naturaleza humana que cuando uno de los sentidos está totalmente ocupado, los otros sentidos se desconectan. Cuando los ojos se concentran completamente, la facultad de oír no funciona. Si alguien te llama en ese momento no escucharás su voz. Del mismo modo, cuando los oídos están totalmente ocupados, no funcionará el sentido del olfato. Pero si ninguno de los sentidos está ocupado, inundarán la mente diferentes tipos de pensamientos errantes. Si los ojos están totalmente ocupados durante la oración, la mente ya no divagará.

Este fenómeno ahora ha sido demostrado mediante experimentos en fisiología, pero recordad que el Santo Profetasaw dio las instrucciones de mantener los ojos abiertos y fijos en el lugar de la postración hace mil cuatrocientos años, en un momento en que no se habían hecho tales descubrimientos científicos. Además, identificó qué sentido que debe estar totalmente ocupado para salvar al hombre de los pensamientos errantes.

Los sentidos del olfato y la audición no pueden alcanzar este objetivo porque su acción es a menudo involuntaria. Emplear el sentido del olfato para lograr este objetivo requeriría que se hicieran arreglos para obtener diferentes tipos de perfumes. Si pasaran personas con olores diferentes, la atención se desviaría. Lo mismo ocurre con el sentido del oído. Nadie puede controlar lo que quiere escuchar y lo que no quiere. Si surgen varios sonidos simultáneamente, estamos obligados a escucharlos todos. De hecho, en esta situación, nadie puede ser claramente oído. Por lo tanto, si se empleara el sentido de la audición, los oídos oirían todos los sonidos o ninguno en absoluto.

En contraste con los sentidos del oído y el olfato, la vista sí puede ser controlada. Un hombre puede apartar los ojos de lo que no quiere ver y puede concentrar su atención en lo que quiere observar. Bajo el mandamiento de Dios, el Santo Profetasaw seleccionó el sentido de la vista para lograr la concentración en la oración.

El Santo Profetasaw también ha enseñado que el lugar de la postración debe estar libre de decoración, y ser uniformemente simple. Cuando un musulmán enfoca su vista sobre el lugar de postración, los resultados son muy beneficiosos. Sus pensamientos se concentran en la adoración mediante el recordatorio continuo de la postración. Sus otros sentidos, que, en general, pueden estar activos o suprimidos, quedarán totalmente suprimidos. Puesto que los pensamientos son impulsados ​​por influencias externas que a su vez son percibidas a través de los sentidos, el hecho de que los ojos se pongan a trabajar y los otros sentidos no estén en pleno funcionamiento, permitirá a la persona concentrarse en su oración.

En una ocasión, se colocó una sábana decorada en el lugar donde el Santo Profetasaw ofrecía su oración. Ordenó que fuera retirada, señalando que afectaba a la concentración en la oración. Su instrucción buscaba el beneficio de sus seguidores.

  1. Como mencioné anteriormente, al comienzo de la oración se requiere hacer el Niyyat (la intención). También es útil que, al comienzo de la oración, decidas no permitir que ningún pensamiento errante distraiga tu mente. Todo el mundo sabe que tales pensamientos son indeseables. Pero las personas son propensas a olvidar, y un recordatorio al comienzo de cada oración seguramente ayudará.
  2. Cuando sigas a un Imam, las recitaciones hechas por el Imam te mantendrán despierto y alerta. El Imam protege así a sus seguidores. Esto, por cierto, demuestra lo importante que es ofrecer la oración detrás de un Imam. Cuando ofrezcas la oración en solitario, debes seguir un excelente método aplicado por el Santo Profetasaw, sus Compañeros y muchos musulmanes piadosos. Algunos versículos del Sagrado Corán son particularmente conducentes a la humildad; repítelos a menudo. Por ejemplo, al recitar el Surah Al-Fatiha, repite el versículo siguiente a menudo:

Sólo a Ti te adoramos y a Ti sólo imploramos ayuda. (1:5)

Esto coloca al alma en estado de arrepentimiento. Si se perdiera en pensamientos aleatorios, el alma volvería al acto de culto sintiendo que, puesto que está afirmando adorar sólo a Dios, no debería deambular por otro lado.

  1. El siguiente método consiste en ayudar a aquellos que no pueden mantener su concentración por mucho tiempo. Al igual que a los niños que no pueden soportar el hambre o mantener un largo ayuno, y necesitan frecuente apoyo. Una técnica útil para ellos es concentrarse en una postura a la vez. Cuando permanecen en Qiyam deben decidir no dejar que ningún pensamiento los perturbe hasta el final del Ruku. Al iniciar el Ruku deben hacer la misma resolución, de momento, hasta el final de Ruku. Han de hacer lo mismo en cada cambio de postura. Esto les dará una gran fuerza para derrotar a cualquier pensamiento que les distraiga.
  2. Si sucumbes a otros pensamientos mundanos, estos te perseguirán. Pero si te enfrentas tus pensamientos y decides no dejar que te molesten, se detendrán. Por lo tanto, muestra una resistencia dura a todos esos pensamientos; detenlos inmediatamente. Por ejemplo, si piensas en tu hijo enfermo durante la oración, deja de pensar en ello diciéndote que el niño no va a mejorar ni a empeorar por el hecho de pensar en él. Decide, por tanto, no pensar en él. Continúa esta práctica sobre cada pensamiento hasta que obtengas un control magistral sobre ellos.
  3. Cuando ofrezcas los Nawafil en casa, recita las palabras lo suficientemente alto como para escucharlas. Dado que los oídos no están taponados, siguen siendo parcialmente funcionales. Cuando escuches las palabras, tu mente estará más inclinada al recuerdo de Dios. Este método se debe practicar generalmente durante la noche. Si utilizas el oído durante las oraciones del día, se distraerá con toda clase de ruidos.
  4. Los nuevos pensamientos surgen de movimientos recientes. Los movimientos realizados durante la oración son parte del culto y, por lo tanto, no originan pensamientos extraños. Pero si se hacen otros movimientos, os distraerán de la oración. El Santo Profetasaw ha instruido que no debe hacerse ningún movimiento innecesario durante la oración.

El movimiento sí que dispersa los pensamientos. Si alguien toca accidentalmente tu abrigo, puedes empezar a pensar que el abrigo es muy viejo y necesitas uno nuevo. Entonces puedes comenzar a preguntarte dónde conseguirás el dinero. Entonces puedes quedar absorto pensando en lo escaso que es tu salario, o cuánto se retrasó el último pago, o si lo recibiste tarde debido a la negligencia de un administrativo, y de lo malo que es. A continuación, puedes perderte en los pensamientos de cómo vas a ajustar las cuentas con ese administrativo. Todavía absorto en esta cadena de pensamientos, oirás al Imam decir “Assalamo Alaikum wa Rahmatul’lah” y terminarás tu oración sin haber realizado ninguna adoración real.

El Santo Profetasaw ha prohibido todo tipo de movimientos extraños durante la oración. Incluso si hay guijarros en el lugar de la postración, no deben ser retirados a menos que causen un dolor insoportable, y sólo por una vez. En resumen, todos los tipos de movimiento no relacionados con la oración deben ser evitados.

  1. Realizad el Qiyam, Ruku y Saydah con atención. Cuando te pongas de pie para el Qiyam no pongas todo el peso sobre una pierna dejando la otra en suspensión. Cuando estás flojo, el enemigo puede dominarte. La holgura física conduce a la holgura espiritual.
  2. El siguiente método ha sido utilizado en exceso por algunos Sufis. No soy partidario de llevar las cosas al exceso. Sin embargo lo mencionaré, pues puede ser beneficioso utilizado con moderación .

Hazrat Yunaid de Bagdad era un hombre santo de gran reputación. Uno de sus seguidores fue Shibli, un hombre sincero y justo. Shibli era el gobernador de una provincia. En una ocasión, cuando estaba presente en la corte del rey, un jefe tribal recibió un manto real en reconocimiento a sus servicios. El jefe estaba resfriado y sucedió que, justo en el momento en que estaba delante del rey, su nariz empezó a moquear, y el jefe no tenía pañuelo. Cuando pensó que el rey no le miraba, se limpió la nariz con el manto real; pero el rey se percató, y se mostró muy enojado, pues consideró que había deshonrado el ropaje real. Shibli, que sentía un gran temor a Dios en su corazón, se sorprendió tanto por este suceso que cayó inconsciente, y cuando recuperó la conciencia, renunció a la gobernación. Cuando se le preguntó el motivo, Shibli le dijo al rey: “Le diste un vestido a un jefe, y te pusiste tan furioso cuando lo deshonró. A mí me han sido concedidas tantas bendiciones por Dios. ¡Cuán grande será su castigo si no le doy las gracias!”

Luego fue a Hazrat Yunaid y le pidió ser admitido como alumno. Él le dijo: “No puedo aceptarte como estudiante, pues has sido gobernador y en esa posición has sido cruel con mucha gente.” Shibli imploró: “¿Hay algo que pueda hacer?” Yunaid le aconsejó que fuera a todas las casas de su zona para disculparse y ofrecer una compensación por los errores que había cometido. En consecuencia, así lo hizo.

Los relatos de la vida de Shibli registran que cada vez que detectaba algún tipo de pereza o distracción de pensamientos mientras ofrecía los Nawafil, se golpeaba con un palo, hasta que el palo se rompía. Entonces volvía a empezar. Al principio solía guardar con él un paquete de palos. Lo que hizo era excesivo, y creo que el islam no permite llevar las cosas a tales extremos. Sin embargo puesto que el problema se refiere enteramente a su propio ego, no puedo someterlo a crítica.

Hay una manera de disciplinar al ego, que no es excesiva. Siempre que tus pensamientos estén distraídos, identifica la parte que estabas recitando cuando los pensamientos comenzaron a dispersarse. Luego continúa recitando esa porción. El ego entonces se dará cuenta de que estás determinado a adorar a Dios. Esta comprensión eliminará una mayor confusión en los pensamientos y lograrás la paz y la concentración.

  1. Hay otra técnica grande y útil. Una característica de los verdaderos creyentes es que:

…rechazan todo lo que es vano. (23:4)

Los que tienen la costumbre de mantener pensamientos vanos y frívolos, estarán sometidos a pensamientos similares durante la oración. Si se entrenan para no mantener tales pensamientos, se salvarán también de la distracción de dichos pensamientos durante la oración. Hay muchos que se complacen en las fábulas como es el caso del proverbial Sheij Chil’li de Irán. Estos pensamientos no sirven de nada. No se debe permitir que la mente se entregue a pensamientos conjeturales y superficiales. No hay, por supuesto, daño alguno en pensar en cosas útiles y beneficiosas. Son Particularmente inútiles los pensamientos de cosas pasadas que no pueden ser cambiadas. Preocuparse de tales cosas está ciertamente a la altura de la estupidez.

Es obvio que los esfuerzos humanos se centran en la dirección que son dirigidos. Si alguien enfoca su mente en pensamientos inútiles, pierde la capacidad de centrarse en lo útil. Por lo tanto, detén tus pensamientos frívolos, y vuelve tu atención a las ideas beneficiosas. Si haces eso, tu mente adquirirá el hábito de deliberar sobre ideas positivas. Pensar en otras cosas mientras se realiza una tarea es frívolo, salvo en algunos casos. La mente de una persona que ha sido entrenada para centrarse en lo útil, no pensará en otras cosas durante la oración.

  1. La siguiente técnica es muy útil; lleva la espiritualidad a su cenit. En una ocasión, le preguntaron al Santo Profetasaw: “¿Qué es el Ihsan (la bondad)?” Él respondió: “Orad a Al’lah como si lo estuvieráis viendo; y como mínimo, sed conscientes de que Él os está viendo.”

Cuando te pongas de pie para la oración, imagina que estás de pie en la presencia de Dios y que puedes verlo, no en su forma física, sino en Su Gloria y Grandeza. Esto crea en la mente el temor a la grandeza y poder de Dios. La mente se cuida de no hacer nada inapropiado en ese momento. Si no puedes visualizar a Dios, cree, como mínimo, que Él te está mirando. Él es plenamente consciente de todo lo que estás haciendo. Piensa intensamente. Cuando dices Alhamdolil’lah (Toda alabanza pertenece a Al’lah) ¿la condición de tu corazón afirma ese espíritu? ¿O estás ocupado por completo en otros pensamientos distintos? Si la mente está ocupada en diferentes direcciones, adviértelo, y haza que tu corazón se una a lo que está siendo pronunciado por tu lengua.

El Santo Profetasaw dice que todo siervo de Dios que ofrece dos Raka’at con tal devoción que no se entrega a ningún tipo de comunicación con su ego, es liberado de todos sus pecados. Imaginemos, pues, el estatus de uno que permanece siempre en ese estado. Por lo tanto, la concentración plena en Dios durante la oración, no es un asunto ordinario.

Los métodos que os he descrito, con la Gracia de Dios, no deben ser tomados a la ligera. Actuad con sinceridad de conformidad con ellos. Si lo hacéis, seréis bendecidos enormemente.

Al concluir la oración, expresamos el familiar saludo islámico de “Assalamo Alaikum wa Rahmatul’lah”. Este es un maravilloso indicador para mantener la concentración. Dices “Assalamo Alaikum …” cuando vienes de alguna parte. Cuando un musulmán dice “Assalamo Alaikum wa Rahmatul’lah” al concluir su oración, está declarando que había ido a expresar su obediencia y servidumbre a Dios y ahora ha regresado. Está diciendo que trae el mensaje de paz y bendiciones para sus compañeros musulmanes. Puesto que siempre ha estado físicamente presente en ese lugar, el único significado es que su espíritu se postraba ante la presencia de Dios; estaba tan ocupado en la adoración, que estaba aislado y ausente del mundo. Decir “Assalamo Alaikum …” en la conclusión de la oración indica que es esencial para un musulmán mantenerse alerta en la salvaguardia de su oración, porque él está, en ese momento, presente en la Corte de Dios Todopoderoso, que dice respecto de los musulmanes:

…y cumplen atentamente su oración. (6:93)

Satanás desea interrumpir sus oraciones, pero los musulmanes vigilantes salvaguardan sus oraciones de sus ataques.

Por lo tanto, todos deben salvaguardar sus oraciones. Cuando ofrezcas la oración, ten en cuenta que has entrado en la presencia de Dios. Cuando regreses, debes dar las buenas nuevas a los de tu derecha y a los de tu izquierda, de que les has traído la paz y las bendiciones. Pero si hay alguien que nunca ha acudido a la presencia de Dios, y que siempre ha permanecido absorto en sus propios pensamientos, estará expresando una gran mentira cuando diga: “Assalamo Alaikum wa Rahmatul’lah”, tratando de decir a la gente que está regresando de Dios, cuando nunca estuvo allí.

Haced todo lo posible por salvaguardar vuestras oraciones. Oponed una fuerte resistencia a Satanás, porque trata de manteneros alejados de Dios. Recordad que, incluso si toda vuestra oración se consumiera en una lucha constante, sin que os rindáis a Satanás, Al’lah considerará que estáis presentes en Su audiencia. Pero si cedéis, Él os dejará marchar. Continuad la lucha, pues al final tendréis éxito.

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