12. La Proclamación Pública como Recuerdo
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
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La Proclamación Pública como Recuerdo

Hasta ahora he mencionado tres tipos de Zikr: las oraciones prescritas, la recitación del Sagrado Corán y el recuerdo de Al’lah distinto de la oración, realizado en privado. Aún queda otro tipo de Zikr, que se realiza públicamente. Se hace de dos maneras:

  1. Cuando nos encontremos con otros musulmanes, debemos hablar del Poder y la Gloria de Al’lah, y recordar Sus Bendiciones, en lugar de complacernos con conversaciones frívolas y vanas. Esto purifica el corazón y produce una impresión beneficiosa en los sentimientos más íntimos.

En una ocasión, el Santo Profetasaw salió de su casa y vio a algunas personas ocupadas en la oración en la Mezquita. Otros estaban sentados en un círculo hablando de la fe. Se unió a este último grupo y dijo: “Lo que estas personas hacen es mejor”. Esto muestra que la proclamación pública a veces es superior al recuerdo en privado.

Hay momentos en que el recuerdo en privado es esencial. Pero cuando hay muchas personas presentes, es de mayor beneficio la recitación pública para compartir entre sí las experiencias espirituales. Mantenerse al margen, en estas circunstancias, puede conducir a la pretensión. La exposición de los significados del Sagrado Corán también está incluida en este tipo de Zikr. Del mismo modo, invitar a los compañeros musulmanes a actos de bondad se cuenta como Zikr.

  1. Luego está el Zikr que se realiza en los encuentros con los oponentes. Todas las religiones, aparte del islam, son culpables de actos de omisión o comisión a la hora de describir los atributos de Dios. Por lo tanto, describir el verdadero rango y gloria de Dios en sus reuniones constituye una forma de Zikr. Al’lah dice:

¡Oh tú, que te has envuelto en tu manto! Levántate y amonesta, y enaltece a tu Señor… (74:2-4)

Advertir a las personas y expresar la grandeza de Dios ante ellas, es considerado aquí como Takbir, que es parte del Zikr.

Para concluir, expresar los atributos de Al’lah a personas de otras creencias es Zikr. El capítulo 87 del Sagrado Corán (Surah Al-Ala) también señala el mismo hecho. La palabra Zikr se ha utilizado específicamente para tales actividades en el Surah Al-Ala, que dice:

Sigue, pues, amonestando; en verdad, la amonestación es provechosa. (87:10)

Los Beneficios del Zikr

Ahora me referiré a los beneficios del Zikr.

  1. El mayor beneficio del Zikr es que conduce al agrado de Dios, no sólo como cualquier otra buena acción, sino de una manera especial.

La recompensa de un acto es proporcional a su importancia. Dios Todopoderoso dice acerca del Zikr que es el más grande de todos los asuntos. En otro lugar del Sagrado Corán, dice:

Al’lah ha prometido a los creyentes, hombres y mujeres, Jardines por los que corren ríos, en los que habitarán; y moradas deliciosas en Jardines de Eternidad. Pero el agrado de Al’lah es lo más grande de todo. Es el triunfo supremo. (9:72)

La mayor recompensa es el placer de Al’lah. La mayor de todas las recompensas sólo puede ser el resultado de la mayor de las acciones, que es el Zikr. Por lo tanto la recompensa del Zikr es la satisfacción de Al’lah. En el versículo anterior Dios Todopoderoso distingue el agrado de Al’lah de otras recompensas. Esto muestra que es distinta, y la más grande de todas. De hecho, para un verdadero creyente no puede haber ninguna recompensa más alta que recibir el agrado de su Señor.

Al’lah ha indicado claramente que si realizas Zikr-i-Ilahi, el mayor de todos los actos, recibirás el agrado de Al’lah, la mayor de todas las recompensas.

  1. El recuerdo de Al’lah puede conducir al confort y a la paz del corazón. Al’lah dice:

Quienes creen y cuyos corazones hallan sosiego en el recuerdo de Al’lah. ¡Ay! En el recuerdo de Al’lah es en lo que los corazones pueden hallar sosiego… (13:29)

Los corazones encuentran consuelo en el Zikr. ¿Por qué? Porque la ansiedad se origina por el miedo a una calamidad inminente. Si un hombre cree que existe un remedio para cada dolencia, no estará preocupado. Cuando alguien recuerda a Al’lah y se da cuenta de que con Sus poderes ilimitados Él puede eliminar todo tipo de dificultades, su corazón lo conforta diciendo: “¿Por qué tengo que preocuparme? Tengo a Dios Todopoderoso; Él hará desaparecer ciertamente mis problemas”. Estos pensamientos crean tranquilidad.

  1. Al’lah hace amistad con el que dedica su tiempo a Su recuerdo. Él le asigna un lugar en Su audiencia incluso en esta vida. Como dice:

Acordáos, pues, de Mí, y yo me acordaré de vosotros; y sed agradecidos y no ingratos Conmigo. (2: 153)

Al igual que los reyes mundanos invitan a las personas a su audiencia real cuando están complacidos con ellas, así también lo hace Al’lah.

  1. Recordar a Al’lah le salva a uno de los pecados. Dios Todopoderoso dice en el Sagrado Corán:

Recita lo que te ha sido revelado del Libro, y cumple la oración. En verdad, la oración preserva a la persona de la obscenidad y del mal manifiesto, y el recuerdo de Al’lah es en verdad la mayor virtud. Pues Al’lah sabe lo que hacéis. (29:46)

La oración te salva de la indecencia y del mal. Como dije antes, la oración es una forma de recordar a Al’lah. Por lo tanto, recordar a Al’lah salvaguarda contra los pecados. El Zikr es poderoso. Cuando cae sobre la cabeza de Satanás, lo aplasta hasta morir, y ya no te incita al mal.

  1. Recordar a Al’lah fortalece los corazones y promueve el espíritu de lucha contra el mal. Tal como Dios Todopoderoso dice:

¡Oh creyentes! Cuando encontréis un ejército, permaneced firmes, y recordad mucho a Al’lah para que triunféis. (8:46)

Según este versículo la manera de enfrentarse a un enemigo fuerte es recordar a Al’lah con frecuencia.

  1. La persona que recuerda a Al’lah tendrá éxito en todos sus asuntos, a condición de que recuerde a Al’lah con la máxima fidelidad. Esto lo prueba el versículo que recité antes, donde Al’lah dice:

…y recordad mucho a Al’lah para que triunféis… (8:46)

  1. El Santo Profetasaw dice que en el Día del Juicio hay siete clases de personas que recibirán la sombra de la Misericordia de Al’lah. Uno de ellos son las personas que recuerdan a Al’lah. El Santo Profetasaw agrega que será un día penoso. Nadie habrá visto nunca algo semejante. Ese día la ira de Al’lah será grande porque todos los malvados serán llevados ante Él, y el sol se acercará. ¡Ciertamente será afortunado todo aquel a quien en ese día se le conceda la sombra de la Misericordia de Al’lah!
  2. Al’lah acepta las oraciones de aquellos que le recuerdan. Las oraciones mencionadas en el Sagrado Corán comienzan con el Zikr, es decir, el Tasbih y el Tahmid. La primera oración está contenida en el Surah Al-Fatiha. Comienza con versículos que consisten exclusivamente en Zikr.

En el nombre de Al’lah, el Clemente, el Misericordioso. Toda alabanza sólo pertenece a Al’lah, el Señor de todos los mundos, el Clemente, el Misericordioso, Dueño del Día del Juicio.. (1: 1-4)

Luego viene la porción, que en parte es para Dios y en parte para el hombre:

A Ti sólo te adoramos y a Ti sólo imploramos ayuda.. (1:5)

Al final viene la súplica:

Dirígenos por el camino recto, el camino de aquellos a quienes Tú has concedido Tus bendiciones, de los que no han incurrido en Tu enojo y de los que no se han extraviado. (1: 6-7)

El Surah Al-Fatiha es una oración; pero Dios Todopoderoso la comienza con el recuerdo y la termina con la súplica. Observamos el mismo fenómeno en el mundo. Cuando viene un mendigo, primero elogia al amo de la casa y luego presenta su súplica.

Del mismo modo, cuando el hombre acude a mendigar a Al’lah, debe reconocer primero la autoridad de Dios y admitir su propia debilidad. El Profeta Jonásas hizo lo mismo cuando lloró en la profundidad de la oscuridad diciendo:

…No hay Dios sino Tú, Santo eres Tú. He sido en verdad de los injustos. (21:88)

Primero expresó la gloria de Dios, y luego declaró la condición en la cual se encontraba él mismo. Además, el Santo Profetasaw atribuye la siguiente declaración a Al’lah: “El que permanece ocupado en Mi recuerdo recibe más de Mí que los que simplemente se dedican a pedir”. Este Hadiz no significa que no debes pedir a Dios. El Surah Al-Fatiha, que es la Madre del Libro, combina el Zikr con la oración. Tanto el Sagrado Corán como el Hadiz nos enseñan muchas súplicas. Este Hadiz sólo significa que aquel que no realiza el Zikr, pero que sólo hace súplicas y peticiones, recibe menos que el que sigue orando por lo que necesita y además se toma el tiempo para realizar el Zikr.

  1. El Zikr es un medio para recibir el perdón de Al’lah por los pecados. El Santo Profetasaw dice que a la persona que realiza el Takbir, el Tahmid y el Tasbih se le perdonan todos sus pecados, incluso si tales pecados son tan incontables como la espuma del mar.
  2. El Zikr agudiza la percepción. Quien recuerda a Al’lah descubre verdades y puntos de sabiduría con los que él mismo se sorprende. Dios Todopoderoso dice:

En la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay sin duda Signos para los hombres sensatos; que se acuerdan de Al’lah cuando están de pie, sentados y tumbados sobre su costado, y meditan en la creación de los cielos y la tierra: “Señor nuestro, Tú no has creado esto en vano; no ¡Santificado eres Tú!; ¡sálvanos, pues, del castigo del Fuego! (3: 191 – 192)

  1. Recordar a Al’lah conduce a la virtud. Hay un Hadiz en el que el Santo Profetasaw atribuye la siguiente declaración a Dios Todopoderoso: “Cuando un siervo mío me recuerda en su corazón, Yo lo recuerdo en privado y si me recuerda en público, Yo lo recuerdo en público…”

Este Hadiz muestra que cuando, por ejemplo, una persona dice, “¡Santificado seas Tú, Oh Al’lah!”, Al’lah se lo devuelve con la bendición de “que tú también te conviertas en santo y purificado”. Y si Al’lah lo dice, ciertamente alcanzará la purificación. Del mismo modo, cuando un hombre glorifica el nombre de Al’lah delante de otras personas, Al’lah eleva su buen nombre entre la gente. El mundo lo reconoce como un hombre justo.

Es propio de la naturaleza humana que si te asocias a menudo con alguien, tu amor y afecto hacia él aumenta. Las personas comienzan incluso a amar al pueblo o a la ciudad en la que viven. Cuando alguien recuerda a Dios día y noche, y menciona Su nombre, su amor por Al’lah aumenta gradualmente.

Estos, en resumen, son los beneficios de recordar a Al’lah. Rezo para que Al’lah haga que sean provechosos para mí y para todos vosotros. Amén.

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