Apéndices
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Apéndice 1

Una lista seleccionada de libros que contienen mención del Marham-i-Isa, y la declaración de que el ungüento fue preparado para Jesús, es decir, para las heridas de su cuerpo. Es preciso reseñar que el número total de libros que recogen este hecho superan el millar de obras.

Qanun, de Shaikh-ul-Rais Bu Ali Sina, Vol.III, página 133.

Sharah Qanun, de Allama Qutb-ud-Din Shirazi, Vol. III.

Kamil-us-Sannat, de Ali Bin-al-Abbas Al-Mayusi, Vol.III p.602.

Kitab Mallmua-e-Baqai, Muhammad Ismail, Mujatif az Jaqan, de Jitab pidar Mohammad Baqa Jan, Vol.2. p.497.

Kitab Tazkara-i-Ul-ul-Albab, de Shaij Daud-ul-Zarir-ul-Antaki, pag.303.

Qarabadin-i-Rumi, compilado aproximadamente en la época de Jesús y traducido al árabe en el reinado de Mumun-al-Rashid, ver enfermedades de la piel.

Umdat-ul-Muhtall, de Ahmad Bin Hasan al-Rashidi al-Hakim. En su libro se hallan recogidos Mahram-i-Isa y otros preparados, desde más de cien libros, todos ellos escritos en francés.

Qarabadin, en persa, por Hakim Muhammad Akbar Arzani-Enfermedades de la piel.

Shifa-ul-Asqam, Vol.II pag.230.

Mirat-ush-Shafa, de Hakim Natho Shah (manuscrito). Enfermedades de la piel.

Zajira-i-Jawarazm Shahi, Enfermedades de la piel.

Sharah Qanun Gilani, Vol.III.

Sharah Qanun Qarshi, Vol.III.

Qarabaddin, de Ulwi Jan, Enfermedades de la piel.

Ilall-ul-Amraz, de Hakim Muhammad Sharif Jan Sahib, pag. 893.

Qarabaddin Unani, Enfermedades de la piel.

Tuhfat-ul-Mominin, en el margen de Majzan-ul-Adwiya, pag.713.

Muhfit Fi-Tibb, pag.367.

Aksir-i-Azam, Vol. IV, de Hakim Muhammad Azam Jan Sahib, Al Mujatab ba Nazim-i-Yahan, pag.331.

Qarabaddin, de Masumi-ul-Masum bin Karam-ud-Din Al Shustri Shirazi.

Iyala-i-Nafiah, Muhammad Sharif Dehlavi, pag.410.

Tibb-i-Shibri, conocido asimismo como Lawami Shibriyya, Syed Hussain Shibr Kazimi, pag.471.

Majzan-i-Sulaimani, traducción de Aksir Arabi, pag.599, por Mohammad Shams-ud-Din Sahib de Bahawalpur.

Shifa-ul-Amraz, traducido por Maulana Al-Hakim Muhammad Noor Karim, 282.

Kitab Al Tibb Dara Shakohi, de Nur-ud-Din Muhammad Abdul Hakim, Ain-ul-Mulk Al Shirazi, pag.360.

Minhall-ud-Dujan ba Dastur-ul- Aayan fi Aamal wa Tarkib al Nafiah lil-Abdan, de Aflatun-i-Zamana wa Rais-i-Awana Abdul-Mina Ibn Nasr-ul-Atta Al Israili Al-Haruni (es decir, judío), pag.86.

Zubdat-ul Tabb, de Syed-ul Imam Abu Ibrahim Ismail bin Hasan-ul-Husaini Al Yaryani, pag.182.

Tibb-i-Akbar, de Muhammad Akbar Arzani, pag.242.

Mizan-ul-Tibb, de Muhammad Akbar Arzani, pag.152.

Sadidi, de Rais-ul-Mutakalimin Imamul Mohaqq-i-qin Al Sadid-ul-Kazruni, Vol.II, pag.283.

Hadi Kabir, de Ibn-i-Zakariya, Enfermedades de la piel.

Qarabaddin, de Ibn-i-Talmiz, Enfermedades de la piel.

La lista anterior esta tomada del libro “Jesús en la India” de Hazrat Mirza Ghulam Ahmad de Qadian, el Mesías Prometido, pags. 56-57.

Apéndice II

Partenogénesis; reproducción no sexual, es decir, desarrollo del óvulo en un individuo sin ser fertilizado por un espermatozoo.

Es muy común en el mundo de los insectos y en los peces, y es el modo de reproducción rutinario en ciertos animales como los áfidos. Entre los reptiles existe una fuerte evidencia de que la partenogénesis puede constituir una estrategia exitosa para los lagartos en un entorno de lluvias escasas e impredecibles.[1] En el Lancet del año 1955 se informa de una mujer que tuvo una hija en la que la pertenogénesis tuvo un papel irrefutable. Se ha reproducido experimentalmente en animales, aunque no hay informes certeros del nacimiento de un animal partenogenético. Lo más que se ha logrado son embriones partenogenéticos de ratón y conejo que se desarrollaron normalmente hasta la mitad de la gestación pero que luego murieron y fueron abortados.

En los humanos se ha llevado a cabo un reciente estudio sobre “El desarrollo y estudio sistemático de la activación partenogenética y desarrollo temprano del ovocito humano”[2]. En este estudio, el ovocito humano, recogido en fresco y no fertilizado tras ser expuesto al espermatozoide, fue estimulado con alcohol o calcio ionizado y examinado en busca de evidencia de activación. El resultado de este estudio fue que el ovocito humano puede ser activado partenogenéticamente usando calcio ionizado, aunque a dosis bajas en comparación con el ovocito de ratón. El ovocito dividido llega a completar la división en ocho células. Estos datos hacen surgir la posibilidad de que algunas pérdidas tempranas en la gestación humana puedan provenir de un ovocito que se ha activado espontáneamente por vía partenogenética. Un caso incidental de partenogénesis parcial en un ser humano ha sido descrito en el New Scientist de fecha 7 de Octubre de 1995 bajo el título “El niño cuya sangre no tiene padre” (El informe relata la investigación de David Bonthron y colaboradores y se refiere al ejemplar de Octubre de 1995 de Nature Genetics, donde se encuentra el informe original): En el caso de los varones, todas las células han de poseer un cromosoma Y, pero en este caso particular de un niño de tres años, las células blancas de su sangre sólo evidenciaron contener cromosomas XX. El autor menciona también que, en ocasiones, los cromosomas femeninos son portadores de un cromosoma X, lo que se conoce como ausencia del gen masculino, y que los especialistas consideraron, en primera instancia, que se trataba de un caso con este síndromelo que padecía el niño. Sin embargo, cuando emplearon tecnología de alta sensibilidad para el DNA, no fueron capaces de detectar ningún rastro de material de cromosoma Y en las células blancas de la sangre del niño. No obstante, se descubrió que la piel del niño era genéticamente diferente a su sangre, y que poseía ambos cromosomas X e Y.

Un análisis más detallado de los cromosomas X de la piel y sangre del niño reveló que todos sus cromosomas X eran idénticos y derivaban por completo de la madre. De manera similar, ambos miembros de cada uno de los 22 pares de cromosomas restantes de su sangre eran idénticos y procedían, por completo, de la madre. La explicación dada por los especialistas a éste fenómeno es que un óvulo no fertilizado se auto-activó y comenzó a dividirse por sí mismo en células idénticas, siendo fertilizada, a continuación, una de éstas células por un espermatozoo del padre, y el conglomerado resultante de células comenzó a desarrollarse como un embrión normal.

Esto ilustra que las células creadas partenogenéticamente en los mamíferos, no siempre son destruidas. En el caso de este niño, fueron capaces de crear un sistema sanguíneo normal.

Hermafroditismo; anomalía sexual en la que se hallan presentes las gónadas de ambos sexos; los genitales externos muestran rasgos de ambos sexos y los cromosomas muestran un mosaico masculino y femenino (xx/xy).

En el año 1990 se realizó un estudio en Holanda titulado “Hermafroditismo combinado y autofertilización en el conejo doméstico”. En dicho estudio un conejo hermafrodita cubrió a varias hembras y engendró a más de 250 ejemplares de ambos sexos. En la siguiente temporada reproductora, el conejo, que había sido aislado, quedó embarazado y parió siete crías sanas de ambos sexos. Fue mantenido aislado y cuando se le realizó la autopsia se vio que se hallaba de nuevo preñado, y mostraba dos ovarios funcionales y dos testes infértiles. Un estudio cromosómico reveló un número diploico de autosomas y cromosomas de los dos sexos con una configuración inconstante.

Se hizo un estudio de un hermafrodita humano en el Departamento de Obstetricia y Ginecología del Lying-in Hospital de Chicago, Illinois[3]. El objeto de este estudio era determinar los eventos gestacionales que resultaron en un 46xx, 46xy verdadero hermafrodita e informar del primer embarazo en un 46xx, 46xy verdadero hermafrodita con un ovoteste. El screening de este estudio comprendía estudios cromosómicos realizados en los linfocitos y fibroblastos del paciente, así como en los antígenos de la serie roja, antígenos de los leucocitos y análisis de la presencia de ácido desoxiribonucléico en el cromosoma-y. Los hallazgos fueron comparados con los datos de los grupos sanguíneos de los padres y hermanos. El resultado de estos estudios demostró que este paciente era una quimera: un organismo en el que existían al menos dos tipos distintos de tejidos que diferían en su constitución genética y, por tanto, con doble contribución maternal y paternal. Además, a pesar de la presencia de un ovoteste, concibió y dio a luz a un niño.

[1]Genetics: 1991 Sept: 129 (1):211-9

[2]Fertility-Sterility-1991 Nov; 56(5):904-12

[3]Journal of Fertility and Sterility-JC:evf 57(2):346-9 1992 Feb.

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