Puede escuchar este capítulo aquí:
Queridos compañeros: es ahora el momento de servir a la religión y sus fines. Aprovechad esta preciosa ocasión, que no se repetirá de nuevo. ¿Por qué vaciláis siendo discípulos de tan magno Profeta? Mostrad un ejemplo de virtud capaz de, sorprender a los mismos ángeles, para que canten vuestras alabanzas en el cielo.
Termino aquí rogando a Dios que mis enseñanzas os hayan sido útiles y para que experimentéis un cambio tan profundo que os convierta en estrellas de esta tierra, para que la tierra se ilumine con la luz que de Dios recibáis. Amén.