La necesidad del Imam: el Mesías Prometido y el Mahdi (as)
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
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La necesidad del Imam: el Mesías Prometido y el Mahdi (as)

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

SERMÓN DEL VIERNES, 24 de NOVIEMBRE de 2023.

Pronunciado en la MEZQUITA MUBARAK de Islamabad (Tilford, Surrey), Reino Unido.

Después de recitar el Tashahud, el Taawwuz y el Surah Al-Fatihah,

Hazrat Mirza Masrur Ahmad, Jalifatul Masih V (atba), dijo estas palabras:

En sus escritos y enseñanzas, el Mesías Prometido (as) ha manifestado en innumerables ocasiones la necesidad de su advenimiento y de que tenía que aparecer un Reformador en esta era; y ha demostrado que su envío por Dios Altísimo estaba exactamente de acuerdo con la necesidad de la época y en sintonía con la forma de actuar de Al’lah y las profecías del Santo Profeta Muhammad (sa).

Así, el [propio] Mesías Prometido (as) escribe:

“Deseo afirmar, para completar el argumento, que Dios -habiendo encontrado este tiempo lleno de oscuridad y hundido profundamente en la negligencia, la negación y el paganismo, y habiendo observado la disminución de la fe, la veracidad, la sinceridad y la rectitud– me ha enviado para que Él pueda una vez más restablecer en el mundo las verdades intelectuales, físicas, morales y espirituales, y para salvaguardar al Islam contra los ataques de aquellos que pretenden dañar este ‘Jardín Divino’ bajo la apariencia de filosofía, naturalismo, innovación, politeísmo y ateísmo.

¡Oh buscadores de la verdad, contemplad y observad! ¿No es este momento en sí el que clama ayuda del Cielo para el Islam? ¿Aún no se han hecho evidentes para vosotros todas las atrocidades que sufrió el Islam en el siglo anterior, el siglo XIII, y las heridas intolerables que tuvimos que padecer debido a la propagación del extravío? ¿Todavía no os habéis enterado de todas las calamidades que han rodeado al Islam? ¿No os han dicho aún cuántas personas abandonaron el Islam y se unieron al cristianismo, se volvieron ateos y naturalistas? Y ¿en qué medida el politeísmo y las innovaciones han reemplazado la Unidad de Dios y sus tradiciones; y se han escrito y publicado libros contra el Islam alrededor del mundo?

Por lo tanto, contemplad y decidme, ¿no era necesario ahora que alguien fuese enviado por Dios Altísimo en este siglo y que defendiera [al Islam] contra estos embates externos? Si había [realmente] necesidad [de ello], entonces no rechacéis un favor Divino a sabiendas y no os alejéis de la persona cuyo advenimiento estaba de acuerdo con la necesidad de este siglo, [que debía venir] al comienzo del mismo y que había sido predicho por el Santo Profeta (sa) desde el principio”.

Más tarde, en relación con los méritos de medir la veracidad del advenimiento de un individuo, el Mesías Prometido (as) explica:

“Para creer que un individuo es veraz, no es necesario que su advenimiento esté claramente mencionado en las Escrituras Divinas, [porque] si esta condición fuera esencial, en tal caso no se podría probar el profetazgo de ningún profeta. La verdad es que cuando alguien afirma ser profeta, primero se toma en consideración la necesidad del momento. Luego se considera si ha venido o no en el tiempo predicho por otros profetas; y a continuación, se mira si Al’lah lo ha apoyado o no. Asimismo, posteriormente uno tiene que ver si las acusaciones planteadas por los enemigos han sido respondidas plena y adecuadamente o no. [Al final], cuando se cumplan todos estos criterios, habrá que creer que el individuo es verdadero; de lo contrario, no.

[Respecto a la primera condición], ahora es evidente que, sin duda, esta época clama por la necesidad de un Reformador Celestial que elimine la división dentro del Islam, lo proteja de ataques externos y restablezca la espiritualidad perdida en el mundo. [Un Reformador] que regará las raíces de la fe después de conceder a [las personas] una vez más la convicción [en la existencia de Dios], liberándolas así del vicio y del pecado, y llevándolas de vuelta a la piedad y a la virtud. Por tanto, mi advenimiento está tan manifiestamente de acuerdo con esta necesidad del momento que no creo que nadie, excepto un individuo con severos prejuicios, pueda negarlo.

La segunda condición, es decir, considerar si apareció en la época predicha por otros profetas o no, también se ha cumplido con mi advenimiento, porque los profetas habían profetizado que el Mesías Prometido [as] aparecería al final del sexto milenio. Por consiguiente, de acuerdo con el calendario lunar, el sexto milenio, que se cuenta desde el tiempo de Hazrat Adán (as), hace tiempo que llegó a su fin, y de acuerdo con el calendario solar está por llegar a su fin (y eso ha llegado a su fin ahora). Además de esto, nuestro Profeta (sa) dijo que aparecería un Reformador al comienzo de cada siglo para revivir la religión y ya han pasado 21 años de este siglo [cuando el Mesías Prometido (as) dijo esto], e [incluso] el año 22 está llegando a su fin. ¿No es esto una señal de que ha aparecido este Reformador?

[En este sentido], es irrelevante si la gente acepta esto o no; y si nuestros oponentes rechazan o no la veracidad del Mesías Prometido (as). De todas formas, ellos mismos están clamando [al Cielo] y se dice en todas partes que en el Islam se necesita al Mahdi y al Reformador que estabilizará el barco del Islam. [En todo caso], el que fue prometido que vendría ya ha llegado de acuerdo con las profecías y la necesidad de la época, aunque no están preparados para aceptarlo.

Asimismo, el Mesías Prometido (as) no se limitó a hacer su afirmación, sino que al mismo tiempo presentó innumerables señales para respaldar su veracidad, [aunque] no es posible mencionarlas todas aquí.

Así pues, en un lugar [el Mesías Prometido (as)] manifestó:

“Una señal magnífica es que hoy, hace 23 años, se escribió en ‘Brahin-e-Ahmadía’ [‘Las pruebas del Ahmadíat’] la revelación de que ‘la gente intentaría destruir este movimiento y desplegará todo tipo de complots y planes. Sin embargo, [Yo] haré que este movimiento crezca y lo perfeccionaré, y se convertirá en un ejército [espiritual]. Su supremacía durará hasta el Día del Juicio y haré que tu nombre sea famoso en todos los rincones de la Tierra. La gente vendrá en masa de todas direcciones y apoyo financiero llegará de todas partes. Ampliad vuestras moradas, porque esta preparación se está haciendo en el Cielo’.”

Y añade:

“Observad en qué época se hizo esta profecía y cómo se ha cumplido hoy [en día]. Estas son las señales de Dios de las que son testigos los que tienen vista, aunque según los ciegos ninguna señal ha sido manifestada hasta ahora”.

Incluso hoy, el progreso [global] de la Comunidad, el ingreso de cientos de miles en la Yamat y el aumento de sus niveles de sacrificio son todos signos de su veracidad. No hay un solo país en el mundo hoy donde su mensaje [el del Mesías Prometido (as)] no haya llegado, o donde almas de naturaleza piadosa no se hayan sentido atraídas hacia el Islam y lo hayan aceptado. De hecho, hay incidentes de este tipo en ciertos lugares donde Dios Altísimo ha guiado a la gente y ha entrado en el redil de la Comunidad. A pesar de la oposición de nuestros enemigos, Dios Altísimo ha fortalecido la fe de los miembros de la Yamat y continúa haciéndolo. En consecuencia, el apoyo de Dios del que somos testigos incluso hoy es el medio para fortalecer la fe de los áhmadis.

Ahora deseo presentar algunos de estos incidentes.

Babayu Islam Baik Sahib es un ruso de Kirguistán que dice:

“Soy de Kashgar-Kyshtak, Kirguistán, y la razón por la que escribo esta carta es que me uniré al verdadero Islam, o sea, a la Comunidad [Musulmana Ahmadía], después de jurar lealtad al Imam Mahdi (as). El motivo por el que entro en el seno del Ahmadíat es que el Imam Mahdi (as) ha presentado las excelencias del Islam de la manera más maravillosa [posible] y me convencí de que solo el Imam Mahdi puede presentar las bellezas del Islam de esa forma”.

Y acaba diciendo:

“Orad para que Dios Altísimo me haga una persona piadosa y me permita actuar según las diez condiciones del ‘Baiat’ [Juramento de Lealtad]”.

Este fue el relato de una persona que reside en un lugar lejano; [aunque] esto no solo ocurre en un lugar, sino que pasa en todos los países.

En la provincia de Maniema, en el Congo, hay un lugar llamado Rodika [y se nos cuenta que]:

Un amigo cristiano llamado Feroz Majik recibió un folleto del Ahmadíat en el que se mencionaba el advenimiento del Mesías Prometido (as) y la bendición del sistema del Jalifato. Después de leerlo tuvo una transformación completa y comenzó a decir: “Este es el Islam que estaba buscando”; y tras jurar lealtad, entró en el redil del Ahmadíat.

De manera similar, hay otro amigo llamado Husain Sahib que leyó un folleto de la Yamat y entró en el Ahmadíat. De hecho, incluso empezó a predicar y, hasta el momento en que se recibió su informe, cinco personas habían entrado en el seno del Ahmadíat debido a su predicación. Por lo tanto, así es como la gente no solo se une, sino que también predica. [Así pues], este es un tema sobre el que deben reflexionar aquellos que ya son áhmadis, que también han de prestar atención a la divulgación [del mensaje].

[Ahora] vamos a la región de Shinyanga en Tanzania, donde está la sección local de la Comunidad en Muwangalanga:

Tras el establecimiento de la Yamat allí, los áhmadis solían orar bajo la sombra de los árboles. Durante ese tiempo, una persona llamada Muhammad Fungunga comenzó a oponerse fuertemente a la Comunidad y, junto con algunas personas, empezó a anunciar: “Estos áhmadis no son musulmanes y nosotros, los musulmanes, construiremos rápidamente una mezquita en esta zona”. Esta persona incluso recibió la garantía de una mujer prominente de que ella proporcionaría los fondos para la mezquita. Por otro lado, hay un áhmadi sincero llamado Ramadán Sahib que donó su terreno para la construcción de la mezquita, por lo que esa persona hizo todo lo posible para que ese terreno fuera a manos de un no-áhmadi, aunque este áhmadi [sincero] se mantuvo firme desde el comienzo hasta la finalización de la construcción de la mezquita de la Yamat.

Durante ese tiempo, la predicación de la Comunidad llegó hasta la casa de aquel opositor; [es decir], mientras ejercía su oposición, el mensaje del Ahmadíat había llegado a su casa y Al’lah permitió que su esposa e hijos aceptaran el Ahmadíat, dejándolo solo en su oposición. Si esta persona –y hay muchas personas como él– tuviera algo de comprensión, habría visto que esto era suficiente como señal de que, a pesar de su oposición, Dios infundió en los corazones de su esposa y de sus hijos el fervor por el verdadero Islam, y que no podía ejercer influencia alguna sobre ellos, [pues] ningún ser humano tiene el poder de lograr esta fe y transformación. ¡Nunca! Esto solo puede suceder debido a la gracia especial de Dios Altísimo.

A continuación voy a presentar otro ejemplo del fortalecimiento de la fe y el apoyo de Al’lah en una parte completamente diferente del mundo, en Argentina, que está en [el Sur de] América:

A veces se dan en África, otras [vienen] de un [ex] Estado soviético y ahora de América. [Pues bien], una mujer llamada Marila Sahiba aceptó el Islam, aunque permaneció alejada del mismo debido al comportamiento de los musulmanes. Ella no era áhmadi, pero había aceptado el Islam. Cuando conoció la Yamat [Musulmana] Ahmadía, vino a la casa de la misión y se unió a las clases de árabe e Islam. Tras unos meses, juró lealtad y entró en el redil de la Comunidad.

Ella [misma] afirma:

“Me sentí en paz después de realizar el ‘Baiat’, porque vi una correlación entre las enseñanzas de la Yamat y sus acciones, y sentí una verdadera atmósfera de camaradería. A todos se les da la oportunidad de servir, incluso si son nuevos, y no hay ningún tipo de discriminación o división”.

Su hija, que no es musulmana, estudia en un centro islámico sunnita que funciona como escuela secundaria. Los árabes gastan dinero en esto y ella estaba estudiando allí. [Entonces], cuando la administración de la escuela descubrió que su madre se había unido a la Comunidad, comenzaron a presionarla y a difundir propaganda contra la Yamat. [Además], al enterarse la escuela de que su hija, como parte de un proyecto escolar, preparó piezas especiales de decoración para la casa de la misión por su propia voluntad, la administración de la misma se decepcionó mucho y le dijo: “Si apoyas a la Comunidad tendrás dificultades en la escuela; y tú y tu madre debéis separaros de la Yamat”. [Presto], cuando su madre se enteró [de ello], inmediatamente y sin dudarlo sacó a su hija de esa escuela islámica y puso de manifiesto: “Ahora mi hija y yo estamos en paz y nadie nos molestará por nuestra religión. Acepté la Comunidad porque descubrí que era la verdad, así que con alegría y orgullo lo declararé delante de los demás, incluso si no les gusta”.

Este es el [nivel] de fe que se lleva dentro de estas personas.

Hay un áhmadi piadoso de la región de Bujara, parte de la antigua Unión Soviética [hoy día Uzbekistán], llamado Sunat Sultanu Sahib que trabaja en Rusia y comenta:

“Soy el único áhmadi [en mi familia] y constantemente presento las enseñanzas del IslamAhmadía a mi esposa y a mis hijos. Estoy ansioso porque mi esposa y mis hijos se conviertan en áhmadis y rezo profusamente para que Dios los ilumine con la luz del Islam-Ahmadía”.

Y continúa:

“Vi en un sueño que el Mesías Prometido (as) me visitaba y, colocando su cabeza sobre mi corazón, recitaba continuamente el ‘Surah Al-Ijlas’, por lo que mi corazón recibió mucho consuelo. De la misma manera, vi en otro sueño que estaba con mi esposa y mi hijo en el Cielo, y allí vi al Profeta Moisés (as) y al Profeta Jesús (as). El consuelo que recibí de este sueño es que el ‘Cielo’ se refiere al Islam-Ahmadía, cuyas enseñanzas son celestiales, y Dios Altísimo también traerá a mi esposa y a mi hijo a este Cielo con Su gracia. [Al final], solo habían pasado unos días desde el sueño que Al’lah abrió el corazón hacia el Islam-Ahmadía de mi hijo Dyaar Baig Sunat de 19 años e hizo el juramento de lealtad [‘Baiat’]. Fue un día de inmensa felicidad para mí y me resulta imposible expresarlo con palabras. [Ahora], que Dios abra el corazón de mi esposa de la misma manera y la traiga al seno del Islam-Ahmadía”.

Esta es la pasión y el celo de estas personas.

[También] hay una nueva conversa en el Reino Unido que relata [su historia así]:

“Soy de origen musulmán y de familia sunní estricta. Solo nos dijeron que el Islam sunnita es el verdadero Islam. Un día –[cuenta ]- oí el azán (llamada a la oración) en la mezquita Nasir, cerca de mi universidad en Gillingham [Kent]. Cuando volví a casa, le conté muy feliz a mi padre que había una mezquita preciosa cerca de nuestra universidad. Al oír esto, mi padre investigó un poco y averiguó que se trataba de una mezquita de los áhmadis, y me prohibió terminantemente [ir allí] diciendo: ‘Esa es una mezquita de los qadianis y ellos no creen en la finalidad del profetazgo, y han creado su propio profeta, etc. Así que aléjate de esa mezquita”.

Se trata de acusaciones falsas.

Y la chica prosigue:

“Al principio me adherí a lo que me dijo [mi padre], pero mi corazón no lo aceptaba. Sentía que debía investigar más sobre los [musulmanes] áhmadis, aunque por otro lado temía que mi familia me descubriera y se enfadara. [Al mismo tiempo], conocí a algunos áhmadis en la universidad, con los que seguí manteniendo conversaciones en profundidad sobre el Islam-Ahmadía. Al principio, solo intentaba demostrarles que el Islam sunní es el verdadero Islam, pero debido a este tipo de conversaciones, mi deseo de investigar sobre el Ahmadíat fue en aumento. Luego, descubrí la página web de la Yamat [alislam.org] y allí encontré muchos vídeos que ver y mucho contenido que leer. Yo [ya] tenía algunas preguntas sobre el Islam para las que no hallaba respuestas satisfactorias y al investigar la literatura de la Comunidad, empecé a encontrar respuestas a las preguntas que me hacía”.

Ahora los jóvenes áhmadis también deben observar que si intentan buscar el conocimiento de la manera correcta, en lugar de dejarse influir por otros, encontrarán sus respuestas. Así pues, [la realidad es que] los jóvenes se dejan influir.

Más tarde dice:

“Entonces comencé a orar para que Dios Altísimo me mostrara una señal”.

Este es un método excelente para recibir guía y encontrar el camino correcto. Tanto si son antiguos áhmadis o nuevos, debemos rezar a Al’lah para que nuestra fe se vuelva firme, y para que Él nos muestre una señal y siga otorgándonos guía.

Y aclara:

“Durante ese tiempo vi muchos sueños. En uno de ellos soñé que me hallaba en la orilla de un río y en la otra orilla Hazrat Jalifatul Masih IV (rh) estaba entrando en una sala. Yo quería cruzar el río y llegar a la otra orilla, pero el caudal del río era muy rápido. Ante esto, Hazrat Jalifatul Masih IV (rh) proclamó: ‘Dios no deja solo a Su siervo’; y justo cuando pronunció eso, el río desapareció y llegué a la otra orilla”.

De la misma manera, ella también me vio en otro sueño y en tal estado que quedó muy impactada.

[Al final] narra que:

“Vi a mi abuela paterna en otro sueño y me dijo: ‘Cuando vayas a Islamabad, acuérdate también de mí’.

Y concluye:

“Todos estos sueños eran una clara señal para mí y por ello hice el ‘Baiat’ (Pacto de Iniciación)”.

Así pues, este [acto figurativo] de agarrar el “dedo” y llevar a alguien hacia el Ahmadíat y crear convicción de fe en el corazón, si no es una señal de apoyo de Al’lah, entonces ¿qué es?

Ahora mirad de nuevo [lo que pasó] en una aldea de un país africano y cómo Dios Altísimo concedió a este hombre convicción en su fe después de permitirle aceptar el Ahmadíat:

En la región de Dori de Burkina Faso, un “jádim” [joven] áhmadi llamado Yabir Sahib, de la sección local de Taka, trabajaba en el campo. Unos terroristas lo apresaron y le dijeron: “Igual que ayer matamos a áhmadis en Mahdi Abad, también te mataremos a ti”. Presto le cogieron el móvil, lo comprobaron y encontraron discursos de los misioneros de la Yamat; y tras escuchar estos discursos dijeron: “Estamos buscando a todos estos hombres porque predican el Ahmadíat en la radio”. Además, preguntaron al joven áhmadi por su padre y le dijeron: “Mañana iremos a tu pueblo”. Así que cuando escuchó eso volvió a casa, cogió a su padre y a sus familiares y se fue a Muhammadabad, donde la sección local de Dori es bastante numerosa, dejando atrás su casa y todas sus pertenencias. Al día siguiente, los terroristas llegaron al pueblo y, tras obligar a un aldeano a indicarles la casa, se dirigieron allí. Registraron toda el hogar y arrojaron todas sus cosas fuera del mismo, y decían sin parar: “A quien sea áhmadi aquí lo mataremos”. No obstante, la familia ya se había marchado de ahí y en este momento viven en Muhammadabad bajo [el cuidado de] la administración de la Comunidad.

[En este sentido], al sacrificar sus vidas, los mártires de Burkina Faso no debilitaron la fe de los áhmadis de allí; de hecho, su fe aumenta día a día. Esta pobre gente ha dejado los pocos medios y provisiones que tenían, ha abandonado su casa e incluso los medios de vida de los que dependían, pero no han renunciado a su fe. Solo han pasado unos pocos años desde que aceptaron el Ahmadíat y, a pesar de ello, están ascendiendo en su fe. No hay otro ser aparte de Al’lah que refuerce su fe de esta manera. [Es más], por un lado, vemos que a pesar de la oposición al Ahmadíat, la fe de la gente se está fortaleciendo; y por otro, observamos muchos ejemplos de cómo Dios está inspirando los corazones de la gente para que acepten al Mesías Prometido (as), quien dijo que este es el momento de buscar [la verdad] y luego Dios Altísimo también envía Su ayuda.

Hay un lugar de África Central llamado Yaloke y el misionero de esa zona escribe:

“Fuimos allí a predicar y 150 hombres y mujeres se reunieron para escuchar nuestro mensaje. Pronuncié un discurso sobre los signos del advenimiento del Mesías Prometido (as) y luego la gente hizo preguntas. El Imam Central de allí, Samsa Umar, pidió permiso para hablar y comenzó recitando el versículo [en árabe]: ‘La verdad ha llegado y la falsedad se ha desvanecido. La falsedad se desvanece rápidamente’. Más tarde explicó: ‘Nunca hemos oído ni investigado el mensaje que has traído. ¡Alhamdulil’lah! [‘Toda alabanza pertenece a Al’lah’], porque la verdad ha llegado hoy a nuestro pueblo. El Santo Profeta Muhammad (sa) mencionó que debemos aceptar al Imam Mahdi inmediatamente después de su llegada. Por eso hoy, junto con mis 40 compañeros, entro en la Yamat Musulmana Ahmadía’; y a continuación añadió: ‘¡Que Dios nos permita permanecer firmes en esta verdad!’.”

Esta es la forma en que la gente está entrando [en la Comunidad].

Asimismo, Dios Altísimo está atrayendo a los opositores para que entren en el redil de la Yamat y existen innumerables testimonios al respecto:

Hay un lugar llamado Nema, situado en la región de Koulikoro, en Mali, y este año se informó de que, antes de celebrar la Convención regional, la yamat [local] de Koulikoro había hecho anuncios en la radio. Como este pueblo está en una zona remota, a veces se puede oír la radio allí y otras no; sin embargo, en aquellos días se podía oír. Como resultado, un no-áhmadi llamado Siddique Yarah decidió asistir al Yalsa y trajo consigo a un amigo que le disuadía de escuchar las enseñanzas del Ahmadíat y solía decir: “No escuchéis el [mensaje] del Ahmadíat porque esta gente son incrédulos”. A pesar de ello y tras la insistencia de su amigo, ambos acudieron a la Convención tras recorrer 80 kilómetros con grandes dificultades, [ya que] allí no hay carreteras; y, habiendo pedido indicaciones [a la gente], llegaron al lugar del Yalsa dos días antes de su inicio.

El “Sadr” [presidente] local y miembros de la Yamat los acogieron y fueron introducidos al Ahmadíat incluso antes de que comenzara la Convención. [Posteriormente], durante los días del Yalsa, escucharon los discursos, ofrecieron el “tahayud” [oración voluntaria de antes del amanecer] en congregación y fueron testigos del amor mutuo y la sinceridad de los miembros de la Comunidad. Esto les impactó profundamente y el último día de la Convención, cuando fueron llamados a compartir sus experiencias como invitados, expresaron sus sentimientos y asimismo anunciaron su aceptación del Ahmadíat. Inmediatamente después, su amigo también quiso compartir sus sentimientos y proclamó: “En verdad, acompañé a mi compañero para darle una impresión negativa y, por el contrario, yo mismo he aceptado el Ahmadíat”. De este modo, entró en el seno del Ahmadíat.

Congo-Brazzaville también es un país africano:

Hay un joven que se llama Siril y que terminó la FA en la escuela secundaria superior. Empezó a conocer el cristianismo con el misionero católico del pueblo y tras adquirir formación misionera, iba a ir a la universidad a través de la iglesia. Durante ese tiempo, hizo contacto con nuestro misionero local de allí, quien dice: “Empezamos a predicarle y llegó a la conclusión de que ni él ni su maestro misionero podían refutar los argumentos de la Yamat [Musulmana] Ahmadía; y como resultado, en lugar de convertirse en misionero cristiano, juró lealtad y entró dentro de la Comunidad [Musulmana] Ahmadía, y ahora propaga el Islam-Ahmadía como predicador”.

Un misionero hizo planes para predicar en la región de Tambacounda [situada] en Senegal y comenta:

“Hace unos años, un hombre junto con su mujer y sus hijos aceptaron el Ahmadíat. Ante esto, la gente de su pueblo se oponía a ellos. Este año, tras reunirnos repetidamente con el jefe y el imam del pueblo, se planeó un programa para propagar el Ahmadíat. Además, se invitó a los jefes, imames y habitantes de los pueblos de los alrededores. Los misioneros pronunciaron discursos sobre el estado actual [del mundo], la necesidad del Mesías Prometido en esta era y su advenimiento, y el papel de la Comunidad [Musulmana] Ahmadía en el progreso del Islam. Luego, hubo tiempo para preguntas y respuestas. Las personas que vinieron de los pueblos cercanos dijeron que habían oído el nombre de Ahmadíat en su país vecino, Gambia, pero que no conocían nuestras creencias. Hoy, durante esta reunión, después de haber escuchado aclaraciones sobre las creencias de la Yamat, han proclamado entrar en el redil del Ahmadíat sin hacer preguntas. A continuación, el imam del pueblo se levantó y anunció la veracidad del Ahmadíat; y al mismo tiempo, el jefe del pueblo anunció que él y su familia entraban dentro del Ahmadíat y dijo que si alguno de los asistentes tenía alguna duda, que hablara, pues de lo contrario no habría excusas después. A continuación, todos los asistentes y sus familias anunciaron que entraban en el redil del Ahmadíat”.

Al’lah atrae de este modo a la gente.

Uzbekistán es un país de entre los [antiguos] Estados de la Unión Soviética y hay un nuevo converso llamado Muslim Auo Mansoor que explica:

“Antes seguía las creencias del Imam Abu Hanifa. Un día, mi amigo me llevó a un profesor áhmadi para aprender árabe y, mientras lo aprendía, comencé a preguntar a mi profesor sobre el Islam y obtuve respuestas tan excelentes que quedé satisfecho”.

Si buscáis respuestas verdaderas que realmente impregnen el corazón, que sean lógicas y veraces, entonces no podréis encontrar estas respuestas en ningún otro lugar que no sea la Comunidad [Musulmana] Ahmadía; y el Mesías Prometido (as) nos ha dado estas respuestas y las ha explicado.

Dice además:

“Cuando le pregunté a nuestro maestro cuál era la verdadera fuente de esas respuestas, nos presentó la Yamat [Musulmana] Ahmadía”; y concluye: “Mi corazón ya estaba satisfecho, así que juré lealtad y me uní al Ahmadíat. Oren por mí para que Dios me permita permanecer firme en este camino”.

Dios Altísimo no solo establece la veracidad del Mesías Prometido (as) ante la gente, sino que también manifiesta Su ayuda para la institución del Jalifato Ahmadía y refuerza a las personas [en sus creencias] a través de los sueños.

Un “mual-lim” de la región de Tambacounda en Senegal realizó una gira para predicar y expone:

“El misionero comenzó a propagar el mensaje y presentó la Comunidad. [Entonces], una persona, Muhammad Diallo, preguntó: ‘¿Eres de la Yamat [Musulmana] Ahmadía?’. El misionero respondió afirmativamente y Diallo Sahib contestó: ‘Hace apenas un día, vi en sueño que un hombre vino a verme y me dijo que, de todas las sectas del Islam, la Ahmadía es la representante correcta y veraz del Islam, y que debería entrar [en ella]. Ahora, al día siguiente, vosotros habéis venido, así que debe haber algo de verdad en esto’. [Entretanto], el misionero le mostró fotografías de los Jalifas en un teléfono celular, incluida mi foto; y al verla afirmó que ‘esta era la persona que vino en su sueño’ y que esa persona también le dijo que era el Jalifa de la Comunidad [Musulmana] Ahmadía. Mientras contaba este incidente, sus ojos se llenaron de lágrimas y, en ese mismo momento, muy emocionado, anunció que él y su familia habían entrado en el seno del Ahmadíat; y ahora está predicando tambien”.

Aparte, hay otro incidente de aceptación del Ahmadíat a través de los sueños [que ha venido de] Congo-Kinshasa, que es un país diferente, a cientos de kilómetros de distancia. [Pues bien], el presidente de una de las zonas de allí, Basem Munir, que se convirtió del cristianismo al Ahmadíat, relata que:

“Cuando los misioneros de la Comunidad vinieron aquí para difundir el mensaje, consideraba que el Islam era una religión de terrorismo (esta es la propaganda que los no-musulmanes difunden sobre el Islam).  No obstante, el Islam presentado por los misioneros áhmadis me sorprendió y aparte ya estaba cansado del cristianismo. Al ver todo esto, me preocupé mucho y comencé a orar.  Durante ese tiempo, una noche, vi en un sueño que un hombre sabio vino a mí y me ordenó: ‘Déjalos y ven acá’. La explicación que entendí de Al’lah fue que debía dejar el cristianismo y venir al Ahmadíat. Por consiguiente, juré lealtad y me uní al Ahmadíat”.

Chad es también un país africano donde tuvo lugar otro incidente y el misionero local en jefe cuenta [lo siguiente] sobre Abdul’lah Musa, que es de una tribu árabe:

“Hace unos meses, nuestro ‘mual-lim’ local fue a reunirse con él porque estaba en su área para realizar algún trabajo relacionado con ‘Humanity First’. Cuando el misionero fue a su zona por segunda vez, le dio la traducción árabe de ‘La filosofía de las enseñanzas del Islam’ para que la leyera. Unas semanas más tarde, Abdul’lah Sahib llegó a la capital de Chad y se puso en contacto con el misionero para hacerle preguntas sobre la muerte de Jesús (as) y dijo: ‘He planteado muchas preguntas a los eruditos sobre si Jesús está vivo [o no]; sin embargo, ninguno de ellos pudo dar respuestas satisfactorias’.

Pasó la noche entera en la casa del misionero haciendo preguntas sobre el Ahmadíat y el Mesías Prometido (as) y proclamó: ‘Rezaré a Dios para que me guíe’. A la mañana siguiente, tras la oración de ‘fayr’, durmió un rato y luego se despertó y dijo al misionero: ‘Cuando estaba durmiendo escuché una voz en el sueño que decía [en árabe]: *Él vendrá detrás de mí; su nombre es Ahmad*]’. Cuando el misionero le habló de este pasaje y de que es una prueba de la veracidad del fundador de nuestra Yamat, Abdul’lah Sahib concluyó: ‘Dios Altísimo me ha guiado’. Había estudiado árabe y este es uno de los significados de dicha afirmación; y así se convirtió en áhmadi”.

Las Islas Marshall son un lugar en [el Pacífico, entre Hawái], América, [y las Filipinas]:

El misionero de allí escribe que el Sr.Herman Lajer daba clases en una universidad y se puso en contacto con él con respecto a la traducción de un versículo del Sagrado Corán al idioma marshalés. Cuando el misionero fue a verle para que le hiciera la traducción y supo que se trataba de un versículo del Santo Corán, se preocupó, porque el Islam era completamente nuevo para él; y dijo: “Tengo miedo de traducir cualquier texto religioso, especialmente porque hay grandes diferencias entre la Biblia y el Corán”. En cualquier caso, él hizo la traducción.

[El misionero] prosigue:

“Unos meses después, comencé a aprender de él el idioma marshalés y venía a la mezquita a enseñarme dicha lengua. Durante ese tiempo, hablábamos a menudo sobre el Islam y le presentaba las enseñanzas del Santo Profeta (sa), gracias a las cuales se familiarizó muy bien con las enseñanzas del Islam”.

[Por cierto], no hace mucho que yo -[dice Hazur]- había enviado un mensaje al misionero de las Islas Marshall para que tradujera al marshalés el libro del Mesías Prometido (as) [titulado] “Nuestras Enseñanzas”, porque los nuevos áhmadis requieren una gran formación moral.

Y continúa:

“Volví a hablar con el Sr. Lajer sobre esto y me expresó su voluntad de ayudar, y ahora su percepción del Islam ha cambiado por completo. [De todas maneras], esta vez mencionó que estaba preocupado por su empleo, por lo que le aconsejé que orara, pero no en nombre de Jesús (as), sino que debería rezar [directamente] a Al’lah. Por lo tanto, continuó rezando y, unas semanas más tarde, el Ministerio de Cultura abrió un nuevo departamento y le dio un trabajo de inmediato en el establecimiento que había solicitado; y comentó: ‘Ahora, cuando rezo, dejo de invocar el nombre de Jesús (as) y en lugar de eso oro [solo] a Dios’. Algún tiempo después, recibió la aprobación [definitiva] para su trabajo y, al ver esta señal de aceptación de sus oraciones y leer las palabras del Mesías Prometido (as), el Sr. Lajer juró lealtad [hizo el ‘Baiat’]; y la traducción del libro del Mesías Prometido (as), ‘Nuestras Enseñanzas’ también se ha completado”.

Así es como Dios Altísimo está atrayendo los corazones de la gente hacia el Islam y el Mesías Prometido (as). El cristianismo solía hacer proclamas de que izaría su bandera en [todo] el mundo, pero ahora los cristianos están viniendo bajo la bandera del Profeta (sa). A pesar de ver esto, los ojos de los [así] llamados “custodios de la fe” no se abren, por lo que su asunto queda en manos de Al’lah.

El trabajo que Dios Altísimo está realizando para difundir el mensaje del Islam a los rincones del mundo, a través del Mesías Prometido (as) y la Comunidad [Musulmana] Ahmadía, continuará prosperando y floreciendo, si Dios quiere. No hay nadie que pueda detener la obra de Al’lah. No obstante, cada áhmadi debe comprender que no basta simplemente con aceptar la proclama del Mesías Prometido (as), sino que debemos establecer tales cambios virtuosos dentro de nosotros mismos que seamos ciertamente un modelo de las verdaderas enseñanzas de Dios; y un reflejo real de la “sunnah” (práctica) del Santo Profeta Muhammad (sa); [porque] solo cuando suceda esto nos convertiremos en destinatarios de las bendiciones de Dios Altísimo.

¡Que Al’lah nos permita hacerlo!

Continuad orando por los palestinos para que Dios les conceda la salvación de la opresión y la injusticia que se está perpetrando contra ellos.

Se dice que se aplicará una pausa de algunos días en la guerra para permitir la entrega de la ayuda humanitaria necesaria. Sin embargo, ¿qué pasará después? Tras la entrega de ayuda, ¿comenzarán a atacarlos nuevamente? La intención del gobierno israelí parece peligrosa. Recientemente, uno de sus ministros clave amenazó con dimitir si los combates no se reanudaban inmediatamente tras esta pausa temporal. Así pues, esta es su forma de pensar. [Por otro lado], si bien las grandes potencias hacen afirmaciones externas de que extienden su simpatía, no actúan con justicia, ni toman en serio este asunto. Creen inconscientemente que la situación seguirá confinada a esa región, mientras que los sensatos entre ellos han comenzado a sostener [de seguir así] la guerra no se limitará solo a esa zona, sino que ampliará su alcance y eventualmente se extenderá también a sus países.

[Al mismo tiempo], algunos gobiernos musulmanes han comenzado a hablar. Por ejemplo, he oído que el rey saudí dijo que los musulmanes deberían actuar con una sola voz. Por tanto, para lograr esta unidad también serán necesarios grandes esfuerzos. Si realmente él se ha dado cuenta de esto, que Dios Altísimo permita que esta comprensión se convierta en una realidad práctica. En todo caso, [vosotros debéis] dar gran énfasis a las oraciones.

Tras la oración [del viernes], dirigiré algunas oraciones fúnebres en ausencia:

La primera mención es de Abdul Salam Arif, quien era misionero y falleció recientemente a la edad de 54 años:

[¡Ciertamente venimos de Al’lah y hacia Él volveremos!].

Por la gracia de Dios era “musi”, [integrante del sistema de “Al-Wasiyat”] y el Ahmadíat se estableció en su familia a través de su bisabuelo materno, el respetado Hajji Hassan Khan, quien aceptó la Yamat en 1937 durante la época del Segundo Jalifa (ra). Su esposa ya falleció [anteriormente]. Dios Altísimo les concedió dos hijos, los cuales memorizaron el Sagrado Corán. Uno de ellos es misionero, mientras que creo que el otro es tambien una persona consagrada.

Su hijo Hafiz Abdul Munim, quien es misionero, ha escrito:

“Él era muy cariñoso y nos crio con amor. No solo trataba a sus hijos con cariño, sino que asimismo mantenía buenos vínculos con sus familiares y tenía una relación amable con ellos. [Al mismo tiempo], tuvo una relación cariñosa con la gente en general y es por esta misma razón que, tras su muerte, muchas personas vinieron y hablaron sobre su relación con él”.

Continúa:

“Él estableció firmemente el amor y el honor de Dios, de Su Mensajero (sa), del Mesías Prometido (as) y del Jalifato en nuestros corazones, de tal manera que esto nunca podrá salir de nuestros pechos. De hecho, incluso nos dijo que deberíamos ordenar lo mismo a nuestros hijos”.

Sí, ambos hermanos son personas consagradas; el otro hermano también es persona consagrada.

Y concluye:

“Cuando nuestra madre falleció, él nos aconsejó que tuviéramos mucha paciencia y él [mismo] era muy paciente”.

Uno de sus amigos que es misionero, Raya Mubarak, narra:

“Yo era su compañero de clase y pasaba gran parte de mi tiempo en ‘Yamia’ y en el terreno [de trabajo] con él. Tenía una personalidad angelical. Era sobresaliente en su nivel de adoración y en su piedad. Aprendí mucho de él. Hablaba de una manera extremadamente cortés y siempre lo hacía con argumentos sólidos, y jamás peleaba con nadie. [Por el contrario], la gente discutía con él o lo trataba injustamente, aunque él siempre los recibía afectuosamente y nunca intentaba humillarlos o deshonrarlos. [En este sentido], cuidaba mucho de los demás”.

Esta es, en verdad, la cualidad que debe tener un verdadero misionero.

Y dice al final:

“Dondequiera que fue, inculcó el amor por el Jalifato en los corazones de cientos de personas. Los formó tan bien que, a su fallecimiento, vinieron personas de varios lugares donde había servido y lloraron profusamente al mencionar al ‘Murabbi Sahib’ [Señor Misionero], y decían que era como si sus yamats se hubieran quedado huérfanas. A veces recorría muchos kilómetros a pie, unos 5 o 10 kilómetros a pie, y cuando la gente le decía que la Comunidad sufragaba los gastos de viaje y que por eso podía coger una bici-taxi, él respondía: ‘¿Por qué os afecta si estoy ahorrando dinero a la Yamat?’. Recorría a pie muchos kilómetros y visitaba las distintas comunidades”.

¡Que Dios Altísimo eleve su estatus y siga concediendo siempre a la Yamat misioneros tan leales y trabajadores!

¡Que Él también permita a sus hijos continuar sus buenas acciones!

La segunda mención se refiere a Muhammad Qasim Khan Sahib, que residía actualmente en Canadá y era el antiguo “Naib Nazir Bait-ul-Maal Jarch” [‘Departamento Financiero’] y ahora se había retirado de su servicio. Ha muerto a los 83 años:

[¡En verdad, a Al’lah pertenecemos y a Él volveremos!].

Era hijo de Nazar Ahmad Khan Sahib y yerno de Qazi Muhammad Nazir Lailpuri Sahib.

El hijo del fallecido, Muhammad Khalid Khan, manifiesta que:

“Tuvo la oportunidad de presenciar cuatro épocas del Jalifato. Durante toda la época del Tercer Jalifa, sirvió en la oficina del Secretario Privado. También tuvo la oportunidad de servir al país y a su Yamat como capitán de la ‘Fuerza Furqan’, (la ‘Fuerza Furqan’ se creó durante los días de la guerra [-entre India y Pakistán-] y él formó parte de ella). Prestaba gran atención a la realización de las cinco oraciones diarias y a la recitación del Santo Corán. Era un ejemplo extraordinario de sencillez y honradez. Además, enseñaba a sus hijos a establecer un vínculo con el Jalifato y era como una espada desenvainada para el Jalifato”.

¡Que Dios le conceda Su perdón y misericordia, y permita a sus hijos continuar con sus actos virtuosos!

Otra mención es la de un poeta muy famoso de nuestra Comunidad, Abdul Karim Qudsi Sahib, muerto recientemente:

[¡Ciertamente venimos de Al’lah y a Él volveremos!].

El Ahmadíat entró en la familia del difunto a través de su padre, Ditta Sahib, que hizo el “Baiat” de manos de Hazrat Musleh Maud (ra) en 1934. Tras entrar en el seno del Ahmadíat, vivió su vida como un consagrado. Siempre se dedicaba a predicar y ayudó a muchas familias a convertirse al Ahmadíat. Continuamente sirvió a la Yamat toda su vida con espíritu de entrega.

Su esposa es Bushra Karim Sahiba y su [anuncio de] casamiento fue dirigido por Hazrat Jalifatul Masih III (rh). Tienen cuatro hijos y uno de ellos, Abdul Kabir Qamar Sahib, es misionero y actualmente trabaja como profesor en la “Yamia Ahmadía” de Rabwah. Qudsi Sahib también sirvió a la Comunidad y durante 30 años ha ocupado el cargo de “Secretario de Finanzas de la Yamat” en Rachna Town, Lahore; y además cumplió otras funciones. Fue un poeta muy bueno y compuso muchas colecciones [de poesía] que han sido publicadas. Aparte, uno de sus notables servicios fue la traducción al urdu y al punyabi del “Qasidah” [poema en árabe del Mesías Promedio (as) que dice]: “Ya aina Faizil’lah wa Al-Irfani”. También había traducido al punyabi 313 versos de “Durr-e-Samin”, [otra colección de poemas].

Se dice que hubo una época de su vida en la que se relajó en su apego a la Comunidad. Él mismo ha escrito que en 1968 abandonó su pueblo, Kurtopanduri, y viajó a Lahore en busca de empleo. Cuando llegó aquí, empezó a ser más laico en sus pensamientos e ideas. Por ello, a veces iba a la mezquita a rezar y otras no, ya que la misma estaba lejos. Del mismo modo, a veces ofrecía la oración del viernes y otras no. [Luego] cuenta que una vez, que era viernes, le invitaron a comer a casa de un amigo y había una mezquita no-áhmadi cerca, por lo que fueron a ofrecer allí la oración del viernes. La condición que describió del “Maulwi” [‘clérigo musulmán’] sigue siendo la misma hoy en día. El “Maulwi” se pasó la mitad de su sermón hablando en contra de Shezan, que es una empresa de zumos [mermeladas, etc.] áhmadi, y sus fábricas son propiedad de [musulmanes] áhmadis.

En cualquier caso, afirma que, entre otras cosas, el “Maulwi” mencionó que los áhmadis ponían arena de Rabwah en el zumo de Shezan, por lo que nunca debían beberlo. Explica que escuchó el sermón pero que se marchó de allí sin ofrecer las oraciones detrás él. [Entonces], su amigo le preguntó qué había pasado, a lo que él le respondió: “¿No has oído las tonterías que ha dicho el ‘Maulwi’?”. El amigo le dijo que no se preocupara porque siempre se decían esas cosas. En cualquier caso, comió la comida y tras hacerlo, cuando salió, vio al “Maulwi” de pie fuera de una tienda bebiendo zumo de Shezan; y menciona que no pudo evitar acercarse al “Maulwi” y preguntarle por qué antes hablaba tanto en contra del zumo Shezan y ahora lo bebía él mismo. El “Maulwi” respondió que el médico le había aconsejado que no bebiera nada con sacarina, sino que tomara zumo de Shezan, ya que era una bebida de zumo puro y lo bebía como medicamento. Entretanto, le preguntó sobre “la arena de Rabwah mezclada en la bebida”, a lo que el “Maulwi” se echó a reír y dijo que si no decían esas cosas, ¿cómo iban a llevar su negocio? [Mirad -dice Hazur-], nos acusan de llevar un negocio y, no obstante, son ellos los culpables. En cualquier caso, tiene muchas narraciones como esta.

Poseía un gran vínculo con el Jalifato y se esforzó por inculcárselo a sus hijos y descendientes. Como ya he dicho, era un poeta muy conocido de la Yamat, lo que consideraba un gran honor, y a menudo recitaba sus poemas en los encuentros poéticos de la Comunidad y tuvo la oportunidad de escribir muchos poemas sobre la misma.

¡Que Dios le conceda Su perdón y Su misericordia!

La siguiente mención es la de Mia Rafiq Ahmad Gondal Sahib, quien murió recientemente a la edad de 81 años:

[¡En verdad, a Al’lah pertenecemos y a Él volveremos!].

Por la gracia de Dios Altísimo era “musi” y el Ahmadíat entró en su familia a través de su abuelo, Hazrat Mia Khuda Bakhsh Gondal Sahib (ra) de Kotoman. En aquel momento era el único áhmadi de su familia y en la época del Mesías Prometido (as), cuando la peste estaba muy extendida, él desarrolló forúnculos causados por la misma. Antes se han mencionado varias señales y este incidente es otra señal. [Pues bien], iba a Behra para recibir tratamiento para ello y fue allí donde leyó un extracto del Mesías Prometido (as) que mencionaba que quien entrara en “sus cuatro paredes” se salvaría de eso; y así, regresó a casa y dijo a todos que se marchaba a Qadián. Cuando llegó allí, el Mesías Prometido (as) estaba sentado en la Mezquita Mubarak y se hallaba escribiendo algo en ese momento. Él quería decirle  alguna cosa, pero como el Mesías Prometido (as) estaba ocupado con algo, se abstuvo. [Entonces], una vez que el Mesías Prometido (as) terminó el trabajo en el que estaba ocupado, se presentó ante él y le informó de que había venido a su encuentro tras leer su escrito en el que afirmaba que quien entrara en “sus cuatro paredes” estaría protegido de la peste; y fue allí [precisamente], después de algunas discusiones, donde hizo el “Baiat” [juramento de fidelidad], y después de esto, los forúnculos [causados por la peste] también se curaron, lo cual consideró un signo de la veracidad del Mesías Prometido (as) y siempre lo mencionaba.

Mia Rafiq Gondal Sahib y su hijo fueron asaltados en una ocasión por unos estudiantes en Lahore, que luego les propinaron una paliza. Mientras los estudiantes golpeaban a su hijo, él salió de su casa para protegerlo y resultó herido, pues le rompieron el brazo. Así, soportaron persecuciones físicas también por causa de la Yamat.

Era yerno de Malik Umar Malik Khokhar Sahib y la primera esposa de Malik Umar Sahib era la hija de Hazrat Mir Ishaq Sahib (ra). Tuvo un hijo y dos hijas. Su hijo y una hija residen en Estados Unidos, y su otra hija, Rifat Sultana, está casada con el Dr. Mashood Ahmad, que presta servicio en el “Hospital Fazl-e-Umar” de Rabwah.

Su esposa ha relatado que:

“Era regular en las oraciones y en la oración [voluntaria] de ‘tahayud’, y cuidaba de los pobres”.

¡Que Dios le conceda Su perdón y Su misericordia, y que permita a su progenie continuar sus virtuosas acciones!

La última mención es para la respetada Nasima Laiq Sahiba, de Estados Unidos, que era la esposa del respetado Sayyid Laiq Ahmad Sahib, martirizado en Model Town, Lahore; y que también ha fallecido recientemente:

[¡Verdaderamente a Al’lah pertenecemos y a Él volveremos!].

Nació en Bhagalpur (India). Su padre, Abul Hasan Sahib, no era áhmadi; su madre, Amatul Bara Sahiba, juró lealtad ella misma, y la fallecida se unió a la Comunidad. Por lo menos, en aquellos días había algunas personas decentes que no presionaban a sus esposas para saber por qué aceptaban el Ahmadíat. A pesar de todo, su madre aceptó el Ahmadíat y, debido a su fe firme y a su fuerte vínculo con el Jalifato, todas sus hijas contrajeron matrimonio en hogares áhmadis. [Asimismo], todas las hermanas de la fallecida eran áhmadis.

Su hija, Humairah, que vive en Estados Unidos, afirma:

“Estaba completamente entregada a la Yamat y a la institución del Jalifato. Había dedicado su vida al servicio de su fe; era la encarnación del verdadero amor a la Comunidad y a la humanidad. Su corazón estaba lleno de compasión, especialmente por los pobres y necesitados. Ponía todo su empeño en influir positivamente en todos los que la rodeaban”.

Nazar Sahiba, una de sus hijas que vive aquí en Walsall, Reino Unido, describe que:

“Era una persona increíblemente sincera, leal al Jalifato y siempre mostró obediencia al sistema de la Yamat. Era una mujer increíblemente valiente que siempre decía lo que era correcto y nunca se echaba atrás. No le gustaban las malas costumbres ni las innovaciones y siempre aconsejaba a sus hijos al respecto, diciendo que todo musulmán áhmadi debía abstenerse de todo tipo de búsqueda vana”.

Por la gracia de Dios Altísimo era “musia” y deja atrás cuatro hijos y cuatro hijas. Uno de sus hijos vive en EE.UU. y estuvo con nosotros de gira [cuando visité el país] y trabaja muy diligentemente.

¡Que Dios conceda Su perdón y Su misericordia a la difunta, y que permita a sus hijos continuar sus actos virtuosos!

Resumen

Después de recitar Tashahhud, Ta’awwuz y Surah al-Fatihah, Su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo que en varias ocasiones en sus escritos y dichos, el Mesías Prometido (as) ha mencionado el propósito de su advenimiento y la necesidad del advenimiento del Mesías. Explicó que las condiciones del mundo exigían que se produjera el advenimiento del Mesías.

Su Santidad (aba) citó al Mesías Prometido (as), quien afirmó que la desaparición gradual de la fe, la sinceridad y la verdad exigía su advenimiento, y como tal, Dios lo envió para que la verdad de la fe se restableciera en el mundo y el Islam se salvara de los ataques de filósofos, naturalistas, ateos y similares. El Islam se enfrentó a muchos ataques en el siglo XIII, y la gente abandonaba el Islam, y los que estaban en el Islam estaban inmersos en innovaciones y asociando socios con Dios. Por ello, todas las condiciones imperantes exigían que Dios enviara al Mesías.

Cómo determinar la veracidad de un aspirante a profeta

Su Santidad (aba) citó al Mesías Prometido (as), quien explicó la manera de determinar la veracidad de un profeta. Dijo que no es necesario que el advenimiento de un determinado profeta se mencione clara y explícitamente en un libro divino, de lo contrario, muchos profetas no serían aceptados. Hay que determinar si el profeta se manifestó en el momento señalado que requería su advenimiento. Luego debe determinarse si son ayudados por Dios, y si han respondido plenamente a los adversarios. Cuando se cumplen estas condiciones, entonces debe decirse que el profeta es veraz. En la época del advenimiento del Mesías Prometido (as), se necesitaba a alguien que reparara la desunión dentro del Islam, que protegiera al Islam de los ataques externos y que restableciera la espiritualidad que se había perdido. Por lo tanto, la necesidad del advenimiento del Mesías era tan clara que no podía negarse. La segunda condición de que fuera el tiempo señalado también se cumplió, ya que profetas anteriores predijeron que después del año seis mil tendría lugar el advenimiento del Mesías. Además, el Santo Profeta (sa) afirmó que habría un reformador al principio de cada siglo. Los musulmanes también afirman ahora que el advenimiento del Mesías y de un reformador es absolutamente necesario.

Su Santidad (aba) continuó citando al Mesías Prometido (as), quien dijo que en Barahin-e-Ahmadía, hay una revelación que afirma que se enfrentaría a la oposición y la gente intentaría borrarlo de la tierra, sin embargo, con la ayuda de Dios, prevalecería y se haría famoso en todo el mundo. El hecho de que, a día de hoy, personas de todos los países del mundo hayan aceptado y sigan aceptando el Islam Ahmadíat es un testimonio de ello, especialmente frente a la oposición abierta contra la Comunidad. Ver este progreso es también un medio para fortalecer la fe de Ahmadíat.

Incidentes en todo el mundo en apoyo de la veracidad del Mesías Prometido (as)

Su Santidad (aba) dijo que compartiría algunos incidentes que lo demuestran:

Su Santidad (aba) dijo que un hombre de Kirguistán le escribió expresando que deseaba prometer lealtad debido a la manera en que el Mesías Prometido (as) escribía sobre las bellezas del Islam y estaba convencido de que sólo el Imam Mahdi podía escribir sobre el Islam de esta manera.

Su Santidad (aba) dijo que un hombre en el Congo recibió un panfleto que contenía información sobre el Mesías Prometido (as) y el Califato. Al verlo, quedó asombrado y dijo que éste era el Islam que había estado esperando.

Su Santidad (aba) dijo que cuando Ahmadíat se estableció en un pueblo de Shinyanga, Tanzania, al principio, los miembros solían ofrecer sus oraciones a la sombra de un árbol. En aquella época, un hombre empezó a oponerse severamente al Ahmadíat, diciendo que ni siquiera eran musulmanes, y jurando que los musulmanes construirían una mezquita allí. Un ahmadí había dado su tierra para construir una mezquita y, a pesar de la fuerte oposición, se mantuvo firme y vio la construcción de una mezquita hasta su finalización. Durante este tiempo, el mensaje del Islam llegó a esa misma persona que se había estado oponiendo a la Comunidad. Como resultado de ello, su esposa e hijos aceptaron el Ahmadíat, mientras que él seguía oponiéndose. Sin embargo, a pesar de su oposición, los corazones de su propia familia cambiaron. Tal cambio no puede ser provocado por ningún hombre, es provocado por Dios.

Su Santidad (aba) contó que una recién convertida del Reino Unido le dijo que procedía de una familia musulmana suní muy arraigada y que siempre había pensado que el islam suní era el verdadero Islam. Un día, oyó el sonido del Azan (llamada a la oración) procedente de una mezquita cercana a su universidad. Cuando lo mencionó en casa, su padre le dijo que debía permanecer lejos de esa mezquita porque pertenecía a los ahmadíes. Sin embargo, ella fue cortés y quiso saber más y, a pesar del miedo a lo que dijera su familia, empezó a investigar por su cuenta. Encontró el sitio web de la Comunidad, donde encontró respuestas a muchas preguntas que no había encontrado en ningún otro lugar. Entonces empezó a rezar para que Dios le mostrara la verdad, tras lo cual tuvo muchos sueños, incluidos sueños en los que veía al Cuarto Califa (rh) y a Su Santidad (aba). Después de ver sueños tan claros, decidió jurar lealtad. Ser guiada de esta manera no es otra cosa que la ayuda de Dios.

Su Santidad (aba) dijo que Dios también atrae a los opositores hacia la Comunidad. Por ejemplo, en Mali, se anunciaba en la radio la próxima convención de la Comunidad. Alguien de un pueblo lo oyó y decidió asistir a la convención. Tenía un amigo que a menudo le desaconsejaba escuchar a los ahmadíes. Sin embargo, ambos fueron a la convención. Fueron recibidos calurosamente y atendidos. Escucharon los discursos, observaron las oraciones de la congregación y, conmovidos, ambos juraron lealtad. El amigo del hombre dijo que le había acompañado para influenciarle en contra del Ahmadíat, sin embargo, ahora él mismo estaba aceptando el Ahmadíat.

Su Santidad (aba) dijo que un hombre de Uzbekistán pertenecía a la secta del Imam Abu Hanifah. Un día, su amigo lo llevó a un maestro ahmadí para que aprendiera árabe. También le hacía varias preguntas y quedaba muy impresionado por las respuestas que recibía. Cuando le preguntó de dónde había sacado esas respuestas, el profesor ahmadí le habló del Ahmadíat y de que los escritos del Mesías Prometido (as) eran una fuente de conocimiento. Posteriormente, aceptó el Ahmadíat.

La Guía de Al’lah a través de los Sueños Verdaderos

Su Santidad (aba) dijo que Dios no sólo hace evidente a la gente la veracidad del Mesías Prometido (as), sino que también exhibe Su ayuda a través del Califato, y concede a la gente fortaleza en la fe por medio de los sueños.

Su Santidad (aba) dijo que en Senegal, un misionero local estaba predicando sobre Ahmadíat. Una persona dijo que en un sueño el día anterior, vio que un hombre había venido a invitarle al verdadero Islam. Entonces, el misionero local le mostró imágenes de los Califas, y se emocionó al ver una imagen de Su Santidad (aba), diciendo que era la misma persona que había visto en su sueño. Así, aceptó el Ahmadíat junto con toda su familia.

Su Santidad (aba) dijo que en las Islas Marshall, el misionero se puso en contacto con un profesor universitario para que le ayudara a traducir un versículo del Sagrado Corán. Cuando se enteró de que se trataba de un versículo coránico, se puso nervioso y dijo que intentaba mantenerse alejado de la traducción de este tipo de cosas relacionadas con la religión, sobre todo porque hay tantas diferencias entre el Corán y la Biblia. En cualquier caso, ayudó con la traducción y, más tarde, el misionero empezó a aprender con él la lengua local. El profesor acudía a la mezquita para enseñarle, durante lo cual el profesor también aprendió sobre el Islam y Ahmadíat. Durante este tiempo, Su Santidad (aba) envió instrucciones para que el libro Nuestra Enseñanza fuera traducido al idioma marshalés. El profesor también expresó su voluntad de ayudar. Su percepción del Islam había cambiado por completo. El profesor había empezado a preocuparse por su trabajo, por lo que el misionero le aconsejó que rezara, no en nombre de Jesús (as), sino en nombre de Al’lah. Así que el profesor rezó, y unas semanas más tarde, el Ministerio de Cultura abrió un nuevo puesto y él recibió un empleo. Al ver que sus oraciones eran aceptadas y leer las palabras del Mesías Prometido (as), aceptó el Islam. También completó la traducción de Nuestra Enseñanza. Así es como Dios cambia los corazones de la gente hacia Ahmadíat y el Mesías Prometido (as). El cristianismo solía hablar de izar su bandera en el mundo, sin embargo, ahora, los cristianos están viniendo bajo la bandera del Santo Profeta (sa). Si los llamados custodios de la fe siguen sin abrir los ojos, entonces su asunto depende de Dios. El propósito por el que Dios envió al Mesías Prometido (as) seguirá floreciendo y nadie podrá detenerlo. Pero debemos recordar que no basta con aceptarlo. Más bien, debemos encarnar las enseñanzas traídas por el Mesías Prometido (as).

(Estos son sólo algunos ejemplos de los muchos incidentes presentados por Su Santidad (aba))

Llamamiento a la oración por Palestina

Su Santidad (aba) instó a seguir rezando por los palestinos. Que Al’lah les conceda la salvación de la opresión a la que se enfrentan. Actualmente hay una pausa en los combates para que los materiales esenciales puedan llegar a la población. Pero, ¿qué ocurrirá después? ¿Matarán a esas personas después de prestarles ayuda? Las intenciones de Israel parecen peligrosas. Uno de los asesores de su gobierno dijo que si los combates no comenzaban inmediatamente después de esta pausa, abandonaría el gobierno. Esta es su mentalidad. Las grandes potencias aparentemente expresan simpatía, pero no desean actuar con justicia y no son serias en este asunto. Piensan que esto quedará contenido en esa zona, pero los que son sabios han empezado a decir que la guerra no quedará confinada sólo a esa región, sino que se extenderá también a sus países. Las naciones musulmanas han empezado a alzar la voz, como el rey saudí, que ha dicho que los musulmanes deben unirse y tener una sola voz. Sin duda, los musulmanes tendrán que hacerlo, y para ello será necesario un esfuerzo concertado. Que Al’lah el Todopoderoso permita que esta toma de conciencia suya llegue también a la práctica. Su Santidad (aba) dijo que hay que prestar mucha atención al ofrecimiento de oraciones.

Oraciones fúnebres

Su Santidad (aba) dijo que dirigiría las oraciones fúnebres de los siguientes miembros fallecidos:

Abdul Salam Arif

Abdul Salam Arif que había estado sirviendo como misionero. Le sobreviven dos hijos, uno de ellos misionero y el otro consagrado. Ambos hijos memorizaban el Sagrado Corán. Era una persona muy cariñosa y querida por muchos. Inculcó el amor por el Santo Profeta (sa), el Mesías Prometido (as) y el Califato en los corazones de sus hijos. Siempre recibía a la gente con una sonrisa y se preocupaba mucho por los demás. Allá donde iba, siempre inculcaba el amor por el Califato en los corazones de la gente. Caminaba kilómetros para visitar diferentes pueblos y aldeas para poder ahorrar los fondos de la Comunidad. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah el Todopoderoso eleve su posición y continúe concediendo misioneros tan trabajadores y leales a la Comunidad. Que también permita a sus hijos continuar el legado de sus virtudes.

Muhammad Qasim Khan

Muhammad Qasim Khan, antiguo Naib Nazir Baitul Mal Kharch, residía en Canadá. Vivió durante cuatro épocas del Califato y trabajó en la oficina del Secretario Privado durante la época del Tercer Califato. Rezaba con regularidad las cinco oraciones diarias y recitaba el Sagrado Corán. Siempre recomendó a sus hijos que mantuvieran el vínculo con el Califato. Era una espada desenvainada del Califato. Su Santidad (aba) rogó a Al’lah que le concediera el perdón y la misericordia y permitiera a sus hijos continuar el legado de sus virtudes.

Abdul Karim Qudsi

Abdul Karim Qudsi que era un poeta de renombre en la Comunidad. Su matrimonio fue anunciado por el Tercer Califa (rh). Le sobreviven cuatro hijos. Uno de sus hijos es misionero y sirve como profesor en Yamia Ahmadía Rabwah. Abdul Karim Qudsi sirvió a la Comunidad en diferentes puestos. Era un buen poeta y se ha publicado una recopilación de su poesía. También realizó la traducción poética al Urdu y Punjabi del famoso poema árabe del Mesías Prometido (as) en alabanza al Santo Profeta (sa). Amaba mucho el Califato e inculcó el mismo amor a su progenie. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah le conceda el perdón y la misericordia.

Mian Rafiq Ahmad

Mian Rafiq Ahmad también falleció recientemente. Soportó dificultades por el bien de Ahmadíat. Le sobreviven un hijo y dos hijas. Rezaba con regularidad y cuidaba de los pobres. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah le conceda el perdón y la misericordia y permita a sus hijos continuar el legado de sus virtudes.

Nasima Laiq

Nasima Laiq, de Estados Unidos, esposa de Syed Laiq Ahmad Shaheed, martirizado en Model Town Lahore. Su padre no era ahmadí, pero su madre se convirtió al ahmadí y sus hijas también se casaron en hogares ahmadíes. Era muy amable y compasiva. Amaba el Califato y honraba el sistema de la Comunidad. Siempre recomendó a sus hijos que se abstuvieran de las cosas vanas. Le sobreviven cuatro hijos y cuatro hijas. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah le conceda el perdón y la misericordia y permita a sus hijos continuar el legado de sus virtudes.

Resumen preparado por The Review of Religions

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