Hall: la Peregrinación
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
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Otro ejemplo que refleja la universalidad de los mandamientos islámicos en la práctica de la religión es el Hall (la peregrinación). De nuevo, aunque la institución de la peregrinación esté presente en todas las religiones del mundo, los lugares de peregrinación se hallan dispersos en diferentes lugares de más de un país. No es posible encontrar un único lugar central que todos los seguidores de determinada religión deban visitar al menos una vez en su vida. Sorprendentemente, en el Islam encontramos tal lugar en la Meca, donde los musulmanes de todo el mundo se congregan y pasan unos diez días consagrados exclusivamente al recuerdo de Dios. Los peregrinos proceden de todos los países, naciones, razas y edades. Hombres, mujeres y niños, se reúnen una vez al año en una fantástica manifestación que a veces supera el millón de personas. Este despliegue grandioso de universalidad no se contempla en ningún otro lugar ni en ninguna otra religión. Por lo tanto, todos los dedos que se levantaron en las diferentes áreas de la enseñanza islámica apuntan al mismo mensaje de unificación del hombre en la tierra bajo la Unidad de Dios.

La institución de la peregrinación se remonta a la época de Abraham, la paz sea con él. Sin embargo, en el Corán hay declaraciones muy explícitas que la describen como una antigua institución existente desde tiempo inmemorial, cuando se construyó en la Meca la primera Casa de Dios. En la antigüedad, Meca se llamaba Baka, por lo que el Corán dice que la primera casa no se construyó en la Meca sino en Baka. También se llamaba Baitul Atiq, o la casa más antigua. Abraham la erigió de entre las ruinas, que descubrió bajo la guía divina, y la reconstruyó bajo mandato divino con la ayuda de su hijo Ismael. Es el mismo lugar donde abandonó a su esposa Agar y su hijo pequeño Ismael, también bajo instrucciones divinas. Pero las obras de la Casa de Dios no se completaron hasta que Ismael alcanzó una edad suficiente para poder prestar ayuda. Así pues, ambos trabajaron juntos para reconstruir la casa y reiniciar la institución de la peregrinación.

Muchos de los ritos que se realizan durante la peregrinación se remontan a los primeros días de la reconstrucción de la Casa de Dios, y algunos son incluso más antiguos. Por ejemplo, el acto de correr entre Safa y Marwa, dos pequeñas lomas próximas a la Casa de Dios, se hace en memoria de la búsqueda de Agar de alguna señal de presencia humana que pudiera socorrerle a ella y a su hijo en un momento de necesidad extrema. Se narra que el niño se inquietó tanto con la agonía de la sed, que golpeó la tierra con sus talones en desesperación. Se dice que en aquel lugar brotó una fuente que todavía existe hoy, y se considera que el agua del pozo que se construyó posteriormente en torno a ese lugar es un agua bendita. La mayoría de los peregrinos que realizan el Hall intentan traer agua de aquel lugar como medio de bendición para sus familiares y amigos.

También hay otros ritos y tradiciones que deben ser expuestos conbrevedad.DuranteelHall,losperegrinosnousanningunaropa cosida, sino que se visten con dos sábanas sueltas. Esto demuestra que la tradición es muy antigua. Indica que la institución de la peregrinación comenzó cuando el hombre no había aprendido a usar prendas cosidas, y apenas había comenzado a cubrirse. Parece ser, pues, que en memoria de los pueblos antiguos que solían circundar alrededor de la primera casa construida para el culto de Dios en tal vestimenta preliminar, los peregrinos están obligados a hacer lo mismo. Una vez más, el afeitado de la cabeza es un rasgo importante que también se encuentra universalmente extendido como símbolo de dedicación entre los monjes, sacerdotes, ermitaños y vishnus. Esto resalta aún más la universalidad de su carácter. Las mujeres están exentas del afeitado, pero han de cortarse simbólicamente el cabello. Además, en los lugares donde Hazrat Abrahámas recordaba a Dios al estilo de un amante embriagado y ensalzaba Su gloria con fuertes cánticos, se requiere que los peregrinos hagan lo mismo en los mismos lugares.

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