¿Prometió el Santo Profeta Muhammad mujeres en el cielo para los mártires?
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

¿Prometió el Santo Profeta Muhammad mujeres en el cielo para los mártires?

Los versos relativos del Sagrado Corán son los siguientes:

“Así será. Y los desposaremos con mujeres justas, de ojos grandes y bellos.” [3]

“Lay you down on beds arranged in rows. And we will betroth them to graceful young women with large and beautiful eyes”. [4]

Estos versos no mencionan la Yihad, la guerra santa o cualquier tipo de lucha como condición previa para alcanzar el paraíso.

A su vez, tanto el Santo Profeta Muhammad (sa) como el Sagrado Corán rechazan el concepto de recompensa celestial a través de “sexo con mujeres hermosas por la eternidad”. El Santo Profeta Muhammad (sa) aclaró que tal interpretación no podía ser aplicable a los versos mencionados. Dijo:

Al-lah, el Exaltado y Glorioso, dijo: “He preparado para Mis siervos piadosos lo que ningún ojo ha visto, ni ningún oído ha escuchado, ni ningún corazón humano ha percibido, sino que está atestiguado por el Libro de Alá”. Luego recitó: “No hay alma que sepa la alegría para los ojos que se reserva como recompensa por sus buenas obras”. (32:18). [5]

Por lo tanto, limitar la recompensa divina a algo tan hedonista como el “sexo eterno” no sólo es contrario al Islam, sino que es un insulto a la generosidad de Dios para los que se ganan el paraíso. Las recompensas del paraíso están mucho más allá de lo que cualquier humano puede concebir o percibir en esta vida.

En árabe, como en muchas lenguas semíticas, los sustantivos son masculinos o femeninos. Como es lógico, se utiliza un sustantivo masculino cuando se refiere a un hombre y cuando se refiere a una mujer, se añade un “ta marbuta” al final del sustantivo masculino para convertirlo en femenino. 6] Por ejemplo, el Corán dice:  “Y tú, ¡Oh alma en paz! Vuelve a tu Señor satisfecha con Él y Él satisfecho contigo. Entra, pues, entre Mis siervos elegidos, Y entra en Mi Jardín.” [7]

Estos cuatro breves versos del Corán describen el alma en el Paraíso tanto para referirse a las mujeres, 89:28-29, como para referirse a los hombres, 89:30-31. Según la teología islámica, a diferencia del ser humano, el alma no es ni masculina ni femenina. Estos antecedentes sirven de base para entender correctamente los versículos.

El sustantivo árabe traducido como “doncellas hermosas” se deriva de las tres letras árabes, ha, vau y ra, o hur [hoor]. La palabra árabe hur se aplica tanto a los hombres como a las mujeres.  Es aplicable a los hombres en su forma plural, ahwar, y aplicable a las mujeres en el mismo contexto. Este título, otorgado a un individuo, indica el carácter de tener ojos hermosos, una recompensa para aquellas almas justas. También indica una intensa blancura en los ojos. Ambas descripciones se refieren a asuntos espirituales, no teniendo nada que ver con ningún tipo de gratificación física hedonista.

Además, hur no tiene género, pero el Islam enseña que ningún alma puede alcanzar su pleno potencial hasta que tenga un cónyuge. Por lo tanto, este verso demuestra que una de las recompensas del paraíso es que el alma de cada persona -ya sea hombre o mujer- recibirá un compañero con el que celebrar el paraíso.

[1] Geert Wilders, Marked for Death: Islam’s War Against the West and Me 42 (2012).

[2] Id. at 125.

[3] Qur’an 44:55.

[4] Qur’an 52:21.

[5] Muslim, Book 40,  #6780-83.

[6] Arabic Dictionary available at http://www.languageguide.org/arabic/grammar/.

[7] Qur’an 89:28-31.

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