¿Violó El Santo Profeta Muhammad sus propias reglas respecto al ayuno?
El propósito del ayuno islámico es el desarrollo espiritual. El Corán declara: “¡Oh creyentes! se os prescribe el ayuno, como fue prescrito a los que os precedieron, para que seáis justos”. [2]
Los creyentes logran este desarrollo espiritual renunciando a los placeres físicos permitidos (comer, beber, relacionarse con la esposa) y a todo tipo de actividades prohibidas por la causa de Dios. Abu Hurairah relató que el Santo Profeta Muhammad (sa) dijo: “Quien no renuncie a la mentira y a las malas acciones, Al-lah no necesita que deje su comida y su bebida (es decir, Al-lah no aceptará su ayuno).” [3]
Además, se alienta a los musulmanes a intensificar sus oraciones, el estudio del Corán y la caridad. Se relata que durante el Ramadán, la “propia preocupación del Profeta Muhammad para los pobres, los necesitados, los enfermos y los huérfanos se intensificó de forma múltiple, y que su caridad no tenía límites”. [4]
Teniendo en cuenta esta interpretación del ayuno, abordamos esta alegación. Los críticos citan el siguiente Hadiz como prueba:
Un hombre preguntó al Mensajero de Al-láh (sa) si podía acercarse a su esposa mientras ayunaba (es decir, para besarla, acariciarla, sin tener relaciones con ella), y el Mensajero de Al-lah (sa) le dio una concesión. Otro hombre vino y le preguntó (sobre lo mismo), y le prohibió. ¡He aquí! El que recibió la concesión era un anciano, y el otro al que se le prohibió era un joven. [5]
El propio traductor explica el significado de al-mubasharah, o “acercarse a su mujer”, entre paréntesis, porque en otros contextos, el término puede significar relaciones sexuales. Las relaciones sexuales están prohibidas durante el ayuno, y nunca se concedieron tales excepciones a nadie. Sin embargo, no está claro si se pueden mantener formas menores de intimidad (también un significado de al-mubasharah). Como el joven en cuestión podría haberse dejado llevar por sus pasiones durante la intimidad menor, no se le permitió esta concesión. A los hombres mayores sí se les permitía, incluido el Santo Profeta Muhammad (sa) que ya tenía cuarenta años en la llegada del Islam, y más aún cuando se casó con A’isha (ra). A’isha (ra) también relata en otro Hadiz que cita Wilders que los dos tuvieron intimidad durante el ayuno sin mantener relaciones sexuales. Se trata de una distinción importante que Wilders ignora, tal vez porque socava por completo su argumento.
[1] Geert Wilders, Marked for Death: Islam’s War Against the West and Me, 62 (2012).
[2] Qur’an 2:184.
[3] Bukhari, Book on Fasting, Chapter on the one who does not quit lying, etc.
[4] Muhammad Zafrulla Khan, “Islamic Worship,” p. 77, London, 1970..
[5] Sunan Abu Dawud, Narrative 14:2387, Lebanon: Dar al-Kutub al-Ilmiyyah 56 (2008). Wilders cites the Hadith as Abu Dawud 13:2381 from some other edition.
