Los dhimmis (pactante, gente con la que se ha hecho un pacto o convenio) tenían un lugar especial en Medina. El Santo Profeta Muhammad (sa) dijo: “Si alguien perjudica a un hombre con el que se ha hecho un pacto [es decir, un dhimmi], o le recorta algún derecho, o le impone más de lo que puede soportar, o le quita algo sin su consentimiento, yo seré su adversario el Día de la Resurrección.” [1]