Califas guiados – Hazrat Umar (ra) y lanzamiento de la nueva Enciclopedia Ahmadía
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Califas guiados – Hazrat Umar (ra) y lanzamiento de la nueva Enciclopedia Ahmadía

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Sermón del viernes del 02-07-21.

Pronunciado en la Mezquita Mubarak de Islamabad (Tilford, Surrey), Reino Unido.

Después de recitar el Tashahud, el Taawwuz y el Surah Al-Fatiha, Hazrat Jalifatul Masih V (aba) dijo lo siguiente:

Estos días estoy mencionando los relatos de la vida de Hazrat Umar (ra) y los continuaré narrando hoy también.

Hazrat Musleh Maud (ra) afirma:

“Hay una narración con respecto a Hazrat Umar (ra) que afirma que, según las instrucciones del Santo Profeta (sa), cuando expulsó a los judíos y cristianos de Yemen, no les confiscó sus terrenos, si no que les compró sus tierras”.

Hazrat Musleh Maud (ra) dice además:

“La tierra perteneciente a los cristianos y judíos de Yemen era ‘jarayi’ (propiedad de un no-musulmán) y cuando Hazrat Umar (ra) tomó su tierra y los expulsó de las tierras árabes, no se apoderó de sus terrenos sin más, sino que les compró la tierra a pesar de que era ‘jarayi’ y en principio pertenecía al gobierno”.

Se menciona un hadiz en “Fatul Bari”, que es el comentario de Bujari, y dice:

“Yahya bin Said narra que Hazrat Umar (ra) expulsó a los idólatras, judíos y cristianos de Nallran y pagó por sus tierras y huertos. Está claro que la tierra que pertenecía a los judíos no era ‘ushri’ (propiedad de un musulmán), porque si fuera ‘ushari’, entonces habría tenido un propietario musulmán y no habría habido razón para pagar a los judíos por ella. Por lo tanto, esta tierra era indudablemente ‘jarayi’, al igual que la tierra en la India también se conoce como ‘jarayi’. Sin embargo, Hazrat Umar (ra) no tomó posesión de la tierra considerándola ‘jarayi’ y declarándola como propiedad del gobierno; sino que de hecho les pagó por sus terrenos. Es posible que alguien afirme que tal vez esta tierra no era ni ‘jarayi’ ni ‘ushari’ y se clasificó como otra cosa, pero tal noción sería completamente ingenua y reflejaría la falta de conocimiento de la Sharia islámica. En el Islam, la tierra o es ‘jarayi’ o ‘ushari’ y no hay otro tipo de terreno, a menos que esté completamente descuidado y abandonado sin que nadie reclame su propiedad. Por tanto, la tierra que pertenecía a los judíos, cristianos e idólatras era ‘jarayi’ o ‘ushari’, pero en cualquier caso, Hazrat Umar (ra) los reconoció como sus propietarios y posteriormente les compró la tierra”.

 En relación a la prohibición en el Islam de hacer esclavos, salvo que sean prisioneros de guerra, Hazrat Musleh Maud (ra) dice:

“Dios Altísimo afirma: ‘Deseáis los bienes frágiles de este mundo’,  lo que significa: ¡Oh musulmanes! ¿Deseáis comportaros como otras naciones y esclavizar a su gente para aumentar vuestro poder? No, Al’lah no quiere que sigáis al mundo presente en ese sentido. Él quiere guiaros por el camino que es mejor para vosotros al final y os da derecho a ganar el placer de Dios en la próxima vida. Y con respecto a ganar la cercanía de Al’lah y lograr un buen fin, Dios decreta que es mejor para vosotros que no toméis prisioneros excepto cuando se os impone la guerra. (Por lo tanto, en el Islam no se permite esclavizar a nadie excepto como prisioneros de guerra).

Esta regla se aplicó estrictamente en la primera época del Islam. Durante el Jalifato de Hazrat Umar (ra), llegó una delegación de Yemen y se quejó de que, antes del advenimiento del Islam, una tribu cristiana vecina los había convertido en esclavos sin causa alguna. Así que, antes de este tiempo, eran libres y por ello querían ser liberados de esta esclavitud. Hazrat Umar (ra) respondió que, aunque el hecho tuvo lugar antes de que los musulmanes estuvieran en el poder, investigaría el caso y los pondría en libertad si su denuncia se basaba en hechos reales”.

Aquí, Hazrat Musleh Maud (ra) está comparando esta conducta con la práctica de Europa; o sea, que esa fue la postura islámica adoptada por Hazrat Umar (ra) con la que los tranquilizó.

“En contraste con esto, ¿qué vemos en Europa? Los europeos continuaron utilizando la esclavitud para promover su comercio y agricultura hasta el siglo XIX. No hay duda de que en la historia islámica se pueden encontrar algunos ejemplos de prácticas no-islámicas de esclavitud, pero esta nunca se practicó para promover la industria o el comercio nacionales. Así pues, no existe este concepto en el Islam”.

En una ocasión, durante la época de Hazrat Umar (ra) hubo una sequía y hambruna muy severas en Medina y sus alrededores. Cuando soplaban los fuertes vientos, el polvo se elevaba por el aire como cenizas, por lo que ese año se denominó “Aam al-Ramadah” (el año de las cenizas).

Auf bin Hariz relata de su padre:

“Ese año fue conocido como ‘Aam al-Ramadah’ (es decir, el año de las cenizas), porque debido a la falta de lluvia, la tierra se había vuelto negra como la ceniza y esta situación permaneció por un periodo de nueve meses”.

Hizam bin Hisham narra de su padre:

“En el año 18 dH, cuando la gente regresó de la peregrinación, se enfrentaron a grandes dificultades. Hubo una sequía muy severa. El ganado moría y la gente también comenzaba a morir de hambre, hasta el punto de que trituraban finamente los huesos de los animales y los mezclaban con agua para beber, y excavaban las madrigueras de ratones, etc. y se comían todo lo que encontraban”.

Hazrat Ibn Umar relata que Hazrat Umar bin Al-Jattab (ra) escribió una carta a Hazrat Amr bin Aas (ra) durante “Aam al-Ramadah” que decía:

“En el nombre de Dios, el Clementísimo, el Misericordiosísimo. Del siervo de Al’lah, Umar, el Líder de los Fieles para Aasi bin Aasi. ¡Que la paz sea contigo! ¿Te gustaría presenciar mi muerte y la de los que están conmigo mientras tú y los que están contigo permanecéis vivos? ¿Hay alguien que pueda ayudar? Hazrat Umar (ra) luego escribió la palabra ‘ayuda’ tres veces”.

En respuesta a la carta, Hazrat Amar bin Aas (ra) contestó:

“En el nombre de Dios, el Clementísimo, el Misericordiosísimo. Nadie es digno de ser adorado excepto Al’lah. Al siervo de Dios le digo que ha llegado la ayuda, pero tendréis que esperar un poco. Voy a enviar una caravana de camellos; y cuando el primero de ellos llegué hasta ti, el último todavía estará conmigo”.

En otras palabras, sería una caravana de camellos muy grande.

Así pues, el gobernador de Egipto, Hazrat Amar bin Aas (ra) envió 1.000 camellos cargados de grano y maíz, y además envió mantequilla clarificada, ropa, etc. Por su parte, el gobernador de Irak, Hazrat Sad envió 3.000 camellos cargados de grano y provisiones, así como ropa. El gobernador de Siria, Hazrat Amir Muawia (ra) envió 2.000 camellos cargados de grano junto con ropa y otras provisiones aparte de eso.

Cuando llegó el primer cargamento de grano, Hazrat Umar bin Al-Jattab (ra) le dijo a Hazrat Zubair bin Al-Awwam (ra):

“Detén a los camellos y dirígelos en dirección a las aldeas circundantes, y distribuye primero las provisiones entre ellos. Por Dios, es posible que, aparte del honor de disfrutar de la compañía del Santo Profeta (sa), no se te haya concedido una oportunidad mejor que esta. Además, haz prendas con los sacos para que los puedan vestir con ellos y sacrificad los camellos a fin de que puedan comer su carne y llevarse la grasa animal. No esperéis que digan que esperarán a que venga la lluvia. Deben cocinar la harina y recolectar provisiones hasta que Dios Altísimo les facilite su situación”.

En otras palabras, que cocinaran algunas de las provisiones y parte de las mismas fuesen almacenadas también.

Hazrat Umar (ra) hacía que se preparara la comida y luego anunciaba a la hora de la comida que si alguien deseaba venir a comer debería hacerlo; y si alguien quería llevar la comida a sus familias, podía venir y llevársela. Hazrat Umar (ra) preparaba “zarid” para la gente, que es un plato que se hacía mezclando pequeños trozos de pan en un caldo. Había pan plano que tenía un estofado hecho de aceitunas y se cocinaba rápidamente en ollas. Algunos camellos eran sacrificados y Hazrat Umar (ra) se sentaba con la gente y comía lo que ellos comían.

Abdul’lah bin Zaid bin Aslam relata de su abuelo que:

“Hazrat Umar (ra) guardaba continuamente ayunos. Durante el ‘Aam al-Ramadah’, se presentaba a Hazrat Umar (ra) pan mezclado con aceite de oliva. Un día, algunos camellos fueron sacrificados y la gente recibió su carne, pero guardaron la mejor porción la misma para Hazrat Umar (ra). Cuando se presentó esta carne ante él, que consistía en trozos de joroba e hígado de camello, preguntó de dónde había venido esa carne y se le informó: ‘¡Oh Líder de los Fieles! Esto ha salido de los camellos que hemos sacrificado hoy’. Hazrat Umar (ra) dijo: ‘¡Qué pena, qué pena! ¡Qué líder tan malo sería si comiera la mejor parte de la carne y dejara las partes menos sabrosas para los demás! Quítadme este tazón y tráedme otra comida’. Y así, se trajo pan mezclado con aceite de oliva. Hazrat Umar (ra) partió el pan en trozos y luego preparó él mismo el ‘zarid’. A continuación, le dijo a su asistente llamado Yarfa que tomara ese plato de carne y lo diera a tal o cual familia de Samak, que era un huerto de dátiles cerca de Medina, propiedad de Hazrat Umar (ra) y que él lo había donado. Hazrat Umar (ra) dijo además: ‘No les he dado nada en los últimos tres días y creo que no han tenido nada que comer. Así que ve y preséntales esto’.

Hazrat Ibn Umar (ra) narra:

“Durante los días de la hambruna, Hazrat Umar (ra) comenzó a hacer algo que nunca había hecho antes. Dirigía las oraciones de isha y luego regresaba a su residencia y continuaba ofreciendo sus oraciones voluntarias hasta la última parte de la noche. Después dejaba su residencia y hacía rondas de inspección en Medina. Una noche, a la hora del ‘sehri’ (antes del amanecer), le oí decir: ‘¡Oh Al’lah! No permitas que la Umma de Muhammad (sa) perezca en mis manos’.”

Muhammad bin Yahya bin Habban cuenta que una vez, durante los días de hambruna, se presentó ante Hazrat Umar (ra) un pan que había sido mezclado con grasa animal. Hazrat Umar (ra) llamó a un beduino para que se acercara hasta él y comenzó a comer junto a Hazrat Umar (ra). Rápidamente empezó a tomar la grasa de los bordes del tazón, a lo que Hazrat Umar (ra) dijo: “Estás comiendo como si nunca hubieras comido grasa animal”. Y respondió: “En efecto, desde hace muchos días no he comido mantequilla clarificada ni aceitunas y tampoco he visto a nadie más comerla”. Al oír estas palabras, Hazrat Umar (ra) juró no comer carne ni mantequilla clarificada hasta que la gente no disfrutara de las mismas comodidades que antes.

Ibn Taus relata de su padre que Hazrat Umar (ra) no comió carne ni mantequilla clarificada hasta que la gente volvió a su situación normal. Desde que no quiso comer mantequilla clarificada, etc., el estómago de Hazrat Umar (ra) retumbaba. Sin embargo, Hazrat Umar (ra) se dirigía a su estómago y le decía: “Puedes rugir pero, por Dios, no conseguirás nada hasta que la gente vuelva a sus condiciones de vida normales y coma como antes”.

Por su parte, Ayyaz bin Jalifa afirma:

“Durante el año de la hambruna, vi que la piel de Hazrat Umar (ra) se había oscurecido por completo, aunque antes tenía una tez muy clara. Preguntamos cómo sucedió esto y el narrador de la tradición nos dijo: ‘Hazrat Umar (ra) era árabe y la mantequilla y la leche formaban parte de su dieta. Cuando se produjo la hambruna, declaró todos estos alimentos ilícitos para él hasta que la gente no volviera a sus condiciones normales. Hazrat Umar (ra) comía su comida con aceite como resultado de lo cual su complexión cambió y luego cuando se quedaba sin comer, su complexión cambió aún más”.

Usama bin Zaid Aslam narra con la autoridad de su abuelo:

“Solíamos decir que si Al’lah no nos aliviaba de esa hambruna y sequía, Hazrat Umar (ra) se afligiría hasta la muerte debido a su constante preocupación por los musulmanes”.

Zaid bin Aslam narra de su padre:

“Durante la época de la sequía y el hambre, gente de toda Arabia vino a Medina. Hazrat Umar (ra) ordenó entonces a sus habitantes que hicieran arreglos para ellos y les proporcionaran comida. Hazrat Umar (ra) había asignado varios compañeros para supervisar los arreglos en diferentes áreas de Medina y por las noches recogían y traían información de cada rincón de la ciudad. Informaban a Hazrat Umar (ra) cuando se reunían por la noche de todo lo que ocurría desde la mañana hasta la misma noche. Los beduinos de diferentes zonas se habían reunido en Medina. Una noche, cuando todos habían cenado, Hazrat Umar (ra) dijo que contaran el número de personas que habían cenado con ellos. Cuando se contó el total eran casi 7.000 personas. Hazrat Umar (ra) dijo entonces: ‘Contad también a las personas que no estaban presentes en ese momento, así como a los enfermos y a los niños’. Al incluirlos, el número total de personas era de 40.000. Pasados unos días, esta cifra aumentó, pues al volver a ser contados de nuevo, el número de personas que comían con ellos ascendía a 10.000 y los demás a 50.000. Esto continuó hasta que Dios Altísimo envió la lluvia. Cuando llovió, vi que Hazrat Umar (ra) ordenó a sus gobernadores que hicieran arreglos para que sus ciudadanos regresaran a sus zonas respectivas y que les proporcionaran monturas y grano para ello”.

El narrador sigue diciendo:

“Vi que Hazrat Umar (ra) venía en persona a despedir a esa gente”. Los habitantes de los alrededores se habían reunido en la ciudad de Medina por el hambre y recibían comida allí. Cuando la situación mejoró al haber llovido y se pudo reanudar la agricultura, Hazrat Umar (ra) dijo que volvieran a casa, trabajaran duro y administraran sus cosechas.

En “Tabari”, con respecto al final de la hambruna, está escrito que una persona vio un sueño en el que el Santo Profeta (sa) dijo que prestaran atención a las oraciones. Posteriormente Hazrat Umar (ra) hizo un anuncio entre la gente de que se ofrecería la “Salat al-Istisqa” (la oración para la lluvia). Entonces, Hazrat Umar (ra) exclamó: “Esta prueba ha alcanzado su punto álgido, pero ahora llegará a su fin, si Dios quiere. Quien tenga la oportunidad de rezar podrá comprobar que la prueba llegará a su fin”. En este sentido, Hazrat Umar (ra) escribió cartas dirigiéndose a los gobernadores de otras ciudades y les dijo: “Ofreced la Salat al-Istisqa para los residentes de Medina y sus alrededores, porque han soportado grandes dificultades”. Hazrat Umar (ra) reunió a los musulmanes en una llanura abierta para ofrecer la Salat al-Istisqa; finalmente llegó con Hazrat Abbas (ra), pronunció un breve sermón y a continuación dirigió las oraciones. Luego se sentó y rezó:

“¡Oh Al’lah! A Ti solo Te adoramos y a Ti solo imploramos ayuda”, (1:5).

Y añadió:

¡Oh Al’lah! Concédenos Tu perdón y misericordia, y deseamos que estés complacido con nosotros”.

Después de esto, Hazrat Umar (ra) regresó., pero todavía no había llegado a su casa cuando, debido a la intensa lluvia, se formó una laguna en la llanura abierta.

Según una narración, mientras suplicaba, Hazrat Umar (ra) dijo lo siguiente:

“¡Oh Al’lah! Cuando experimentábamos sequías durante la era de Tu Profeta (sa), rezábamos a través de Tu Profeta y así enviabas la lluvia sobre nosotros. Hoy te suplicamos por medio del tío de Tu Profeta (sa). Alívianos de esta sequía y haz que llueva sobre nosotros”. A continuación, la gente todavía no se había movido de su sitio que empezó a llover.

Abdul’lah bin Ibrahim ha narrado sobre el momento en el que las alfombras de oración hechas de paja fueron colocadas por primera vez en la Masyid Nabawi o Mezquita del Profeta (sa). Al principio, la gente rezaba sin ellas, directamente en el suelo o en cualquier zona blanda, y su frente se llenaba de polvo. Posteriormente, entró en vigor la costumbre de utilizar alfombras de oración. Abdul’lah bin Ibrahim relata que la primera persona que utilizó una alfombra de paja para el rezo en la Mezquita del Profeta (sa) fue Hazrat Umar bin Jattab (ra). Antes de ese momento, cuando los musulmanes levantaban sus cabezas después del “salldah” (postración), sacudían sus manos. Entonces, Hazrat Umar (ra) ordenó que se extendieran en el suelo de la Masyid Nabawi alfombras de rezar procedentes de Aqiq,  que es un valle que se extiende unos 150 km desde el suroeste hasta el noroeste de Medina, y se dice que era un gran valle.

En la época de Hazrat Umar (ra), la Mezquita del Profeta (sa) fue ampliada en el año 17 dH. Hazrat Abdul’lah bin Umar (ra) relata que durante la época del Santo Profeta (sa), la Masyid Nabawi fue construida con ladrillos de barro, el techo estaba hecho de hojas y ramas de palmeras, y los troncos de las palmeras se usaban como pilares. Durante la época de Hazrat Abu Bakar (ra), la Mezquita permaneció así y no se realizaron ni ampliaciones ni cambios. Hazrat Umar (ra) ordenó que la Mezquita fuera ampliada y renovada, aunque no hizo cambios en la apariencia de la estructura del edificio, que continuó con sus cimientos originales. El techo se mantuvo igual que antes, usando hojas de palmeras datileras, pero se cambiaron los pilares por unos de madera. La renovación de la Mezquita finalizó en el año 17 dH bajo la supervisión de Hazrat Umar (ra). Tras esta expansión, el area de la Mezquita aumentó 100×100 codos, lo que equivale a aproximadamente 50×50 metros, a 140×120 codos, lo que equivale a 70×60 metros. De esta narración resulta evidente que durante la era de Hazrat Abu Bakar (ra), la Mezquita permaneció en la misma condición que en la época del Santo Profeta Muhammad (sa). Aunque se amplió significativamente con dicha construcción en la época de Hazrat Umar (ra).

Abu Said Judri (ra) relata que Hazrat Umar (ra) ordenó que se ampliara la Mezquita del Profeta (sa) y que se tomaran medidas para que la gente fuera protegida de la lluvia, pero que se evitara el uso del rojo y el blanco en las renovaciones, porque este tipo de decoraciones ponen a los hombres a prueba. Hazrat Umar (ra) tuvo cautela a la hora de gastar y se aseguró que permanecía con el mismo estilo y diseño que tenía en la época bendita del Santo Profeta (sa). Durante la ampliación, se expropiaron las casas colindantes a la Mezquita dirección norte, sur y oeste. Algunas personas donaron sus terrenos felizmente para la Mezquita y Hazrat Umar (ra) tuvo que explicarles todo el asunto y ofrecerles un incentivo financiero; o sea, Hazrat Umar (ra) tuvo que expropiar algunos terrenos e incluirlos como parte de la Mezquita.

En la época de Hazrat Umar (ra), se introdujo la práctica de realizar un censo o pidió que se hiciera para poder asignar raciones de comida. Hazrat Musleh Maud (ra) ha escrito en relación a esto y sobre cómo el gobierno islámico organizó ciertos sistemas, qué cambios implementó y qué asuntos administrativos se introdujeron.

Hazrat Musleh Maud (ra) escribe:

“Tras llegar a Medina, lo primero que el Santo Profeta (sa) hizo fue formar vínculos de hermandad entre aquellos que tenían tierras y propiedades y aquellos que no tenían nada, puesto que los Ansar poseían tierras y propiedades mientras que los Muhayirin no tenían nada. Así que el Santo Profeta (sa) estableció vínculos de hermandad entre los Ansar y los Muhayirin de manera que cada Ansar con propiedad estaba vinculado con un Muhayir que no tenía nada. Algunos de ellos llegaron tan lejos que además de su riqueza, si tenían dos mujeres, proponían a sus hermanos Muhayirin que se divorciarían de una de sus mujeres para ellos y entonces tendrían la opción de casarse con ellas. Este fue el primer ejemplo de igualdad que el Santo Profeta (sa) estableció tras su llegada a Medina, porque esencialmente el gobierno islámico solo se estableció en Medina. En aquellos días no había abundancia de riqueza, por ello la única opción era unir a una persona afluente con una persona más pobre para que al menos tuvieran suficiente para comer.

Luego, durante una batalla el Santo Profeta (sa) adoptó otro método que también produjo algunos cambios. Durante cierta batalla, el Santo Profeta (sa) se enteró de que algunas personas no tenían nada para comer, o si tenían, apenas era suficiente; mientras que otras tenían comida en abundancia. Tras observar esta situación, el Santo Profeta (sa) dijo: ‘Quienquiera que tenga algo, debe traerlo y juntarlo en un lugar’. A continuación se trajo todo lo posible y el Santo Profeta (sa) asigno raciones para la gente. Incluso en este ejemplo se adoptó el principio de que todos deben tener acceso a la comida. Mientras era posible comieron de forma independiente, pero cuando esto fue imposible y había peligro de que algunas personas murieran de hambre, el Santo Profeta (sa) prohibió esto y ordenó que la comida fuera distribuida por igual desde un lugar. Esta decisión se tomó debido a la situación en ese momento y no debido a que se introdujeran aspectos de socialismo o de comunismo. En cualquier caso, los Compañeros (ra) relatan que actuaron según sus instrucciones tan rigurosamente, que incluso si tenían un dátil sentían que era extremadamente deshonesto comérselo y se sentían ansiosos hasta que finalmente lo depositaban en el almacén. Esta fue la segunda práctica que estableció el Santo Profeta (sa)  y, mientras continuaron experimentando circunstancias difíciles, esta práctica que estableció el Santo Profeta (sa) permaneció vigente. Más tarde, también en la época del Santo Profeta (sa) experimentaron una época de afluencia y Dios Altísimo les bendijo con abundante riqueza. Pero Al’lah deseaba establecer un sistema apropiado después del Santo Profeta (sa), no fuese que la gente dijera que este sistema fue válido solo en la época del Santo Profeta (sa) y que nadie más podía implementarlo después de él”.

Cuando fueron bendecidos con riqueza, el antiguo sistema volvió a implementarse, el cual Dios Altísimo se aseguró que volvería a tener de nuevo después del Santo Profeta (sa).

Hazrat Musleh Maud (ra) escribe en relación a cómo se consiguió esto:

“Así que por un lado, Al’lah estableció un ejemplo a través del Santo Profeta (sa) y, por el otro lado, tras su llegada a Medina, los Ansar ofrecieron su riqueza a los Muhayirin. Por su parte, los Muhayirin dijeron que no estaban dispuestos a recibir estas tierras sin más, por lo que  trabajarían dichas tierras como agricultores para pagarles lo suyo. Este es el deseo que expresaron los Muhayirin, a pesar de que los Ansar no dudaron en ofrecerles sus riquezas.

Esto sería similar al caso de que un gobierno ofreciera raciones y que alguien no las quisiera aceptar. En este caso, el gobierno no tendría la culpa de ello. El veredicto sería que el gobierno ha prescrito las raciones y que depende de los demás aceptarlas o no. Similarmente, los Ansar ofrecieron todo lo que tenían. El hecho de que los Muhayirin lo aceptaran o no es un asunto diferente. Por lo tanto, el Santo Profeta (sa) implementó esta práctica durante su vida, hasta el punto de que cuando el rey de Bahrain aceptó el Islam, el Santo Profeta (sa) le aconsejó que proporcionara cuatro dirhams y vestimentas como sustento para todos aquellos en su país que no poseían tierras para su subsistencia, de manera que no sufrieran hambre ni privación. Luego, los musulmanes comenzaron a adquirir mucha riqueza,  pero como los musulmanes eran menos en cantidad y la riqueza era abundante, no parecía necesario que se introdujeran nuevas regulaciones, porque el objetivo de proporcionar medios de subsistencia para la gente se estaba cumpliendo. El principio general es que las nuevas leyes deben introducirse cuando hay peligro y mientras no haya peligro es elección del gobierno si quiere introducir una ley en particular”.

Por tanto, el punto que quería destacar al principio, aunque en medio se mencionaron otros detalles, era cómo este sistema continuó después del Santo Profeta (sa).

Y continúa diciendo:

“La verdad es que cuando el Santo Profeta (sa) falleció y los musulmanes comenzaron a expandirse por los distintos rincones del mundo, las naciones extranjeras también comenzaron a formar parte del Islam. Los árabes eran como un grupo de personas y una nación, y mantenían la igualdad entre ellos, pero cuando el Islam comenzó a propagarse por diferentes regiones y varias naciones comenzaron a entrar en el mismo, se volvió muy difícil proporcionar comida para todos. Finalmente, Hazrat Umar (ra) creo un censo para todas las personas y estableció un sistema para proporcionar raciones de comida que perduró hasta el reino de Banu Umaiya. Los historiadores europeos admiten que el primer censo jamás creado fue el de Hazrat Umar (ra). Además admiten que este primer censo que inició Hazrat Umar (ra) no fue para apoderarse de la riqueza de sus ciudadanos, sino para establecer los medios para su subsistencia. Otros gobiernos tienen censos para convertir a sus ciudadanos en animales de sacrificio y para alistarles en el ejército, pero Hazrat Umar (ra) no lo hizo con este propósito sino que lo realizó para proporcionarles comida y averiguar el número de personas que había y la comida que sería necesaria para alimentarles. Por consiguiente, después de realizar el censo, todas las personas recibían medios de subsistencia bajo un sistema designado para ello y recibían una asignación mensual para satisfacer sus demás necesidades.

Este trabajo se completó con tanta atención que durante la época de Hazrat Umar (ra), cuando Siria fue conquistada y se adquirió una gran abundancia de aceite de oliva y todos comenzaron a recibir su parte, Hazrat Umar (ra) dijo a la gente que su estómago estaba hinchado por el uso del aceite de oliva. El propio Hazrat Umar (ra) recibía parte de este aceite y explicó que debido a su consumo frecuente tenía el estómago hinchado. Entonces pidió permiso a la tesorería para cambiar el aceite de oliva por una medida de igual valor de mantequilla clarificada, ya que dicho aceite era perjudicial para su salud. Así que esta fue la primera medida que se tomó en el Islam para satisfacer las necesidades de la gente y al establecer tal sistema, no se requería de ningún otro porque el gobierno era responsable de las necesidades de toda la nación, puesto que  su alimentación, ropa, educación, el tratamiento de las enfermedades y la construcción de casas para su alojamiento eran parte de las responsabilidades del gobierno islámico. Si todas estas necesidades continuaran cubriéndose, entonces no necesitaríamos ningún seguro, etc. La gente contrata seguros para asegurarse de que dejan algo para sus hijos o para cubrir sus propias necesidades en el caso de que no tengan ingresos cuando sean ancianos. Si el gobierno cubriera estas necesidades, no serían necesarios los seguros”.

Hazrat Musleh Maud (ra) relata además:

“Los que vinieron después comenzaron a decir que la decisión de proveer no es decisión exclusiva del gobierno. Y es que dado que las enseñanzas islámicas no se habían implementado con firmeza, esas personas se inclinaron, una vez más, por las reglas del César y Cosroes”. Es decir, se inclinaron a favor de las costumbres y practicas de otros reyes, que se llegaron a convertir en algo habitual.

Respecto al gobierno islámico y el establecimiento de una infraestructura para la provisión de alimentación y vestido para todas las personas, Hazrat Musleh Maud (ra) afirma:

“Cuando el gobierno islámico obtuvo la riqueza necesaria, creó una infraestructura para el suministro de alimentos y vestimenta para cada persona. Por consiguiente, (como ha sido mencionado anteriormente), fue en la era de Hazrat Umar (ra) que el sistema quedó completado, en cuya época, según las enseñanzas del Islam, la comida y la vestimenta de cada persona fue responsabilidad del gobierno y cumplió este deber con mucho esmero. Ésta fue la razón por la cual Hazrat Umar (ra) inició la práctica de realizar un censo, abriendo registros en los que se anotaban los nombres de todas las personas”.

[Como ya ha sido mencionado, los escritores europeos reconocen que fue Hazrat Umar (ra) quien puso en marcha por primera vez un censo y comenzó el sistema de registro].

“El propósito de este censo era que todas las personas pudieran recibir alimentos y ropa, y era por ello necesario que el gobierno conociera el número de ciudadanos del país. Hoy se dice que la Unión Soviética fue la primera en crear un sistema para proporcionar alimentos y ropa a los pobres. No obstante, la realidad es que tal sistema económico fue establecido por primera vez en el Islam. Desde el punto de vista práctico, durante la era de Hazrat Umar (ra), los nombres de las personas de cada aldea, pueblo y ciudad se inscribieron en el registro; también se registraron los nombres de las esposas, los hijos y el número total. Se estipuló la cantidad de sustento para cada persona, de forma que incluso aquellos que comían menos pudieran estar contentos con su parte y aquellos que comían más pudieran comer hasta saciarse.

La historia revela que, en sus decisiones previas, Hazrat Umar (ra) no había cubierto las necesidades de los bebés lactantes y la ración que necesitaba el bebé se le concedía solo después de que su madre lo hubiera amantado con su leche”.

Como mencioné en el sermón anterior, una noche, mientras hacía una ronda de inspección sigilosa, Hazrat Umar (ra) escuchó el llanto de un bebé que venía del interior de una tienda de campaña, lo que hizo que se detuviera. Sin embargo, los gritos continuaban a pesar de que la madre trataba de dormir al niño dándole palmaditas. Finalmente, Hazrat Umar (ra) entró en la tienda y preguntó a la madre: “¿Por qué no amamantas al niño? El niño llevaba llorando bastante tiempo”. La mujer no lo reconoció y pensó que era una persona ordinaria. Por tanto, respondió: “¿No sabes que Hazrat Umar (ra) ha decretado que no se entregue ninguna ración para los lactantes? Somos gente pobre que apenas podemos sobrevivir. He destetado al niño niño prematuramente para que podamos así obtener la parte de la ración del niño de la tesorería. Si el niño llora, entonces la culpa es de Umar, que ha decretado esa ley”. Hazrat Umar (ra) regresó de inmediato y se increpó con dolor a sí mismo diciendo: “¡Oh Umar, Umar! ¿Tienes idea de cómo has debilitado a la próxima generación de árabes al ocasionar que los niños sean destetados prematuramente? La responsabilidad de todo ésto recae en ti”. Mientras decía eso, fue al almacén, abrió la puerta y cargó un saco de harina sobre su espalda. Cuando el asistente se ofreció a llevárselo, respondió: “No. La culpa es mía y yo mismo debo asumir las consecuencias”. Acto seguido, llevó la harina a la mujer y ordenó al día siguiente que se concediera una ración para los bebés a partir del día en que nacieran, porque la madre que amamantaba estaba en necesidad de una mejor nutrición para alimentar al niño.

Hazrat Musleh Maud (ra) narra:

“Solo el Islam ha establecido los derechos de todas las personas, pues según el Islam, el sustento, el alojamiento y la vestimenta de cada persona es responsabilidad del gobierno. El Islam ha sido el primero en establecer este principio. Ahora ciertos gobiernos hacen lo mismo en la actualidad, aunque no de forma plena. Se proporcionan seguros y se otorgan pensiones familiares, pero el principio de que el gobierno es responsable del sustento y la vestimenta de los jóvenes y los ancianos no fue ofrecido por ninguna religión antes del Islam. Los gobiernos de todo el mundo realizan censos para recaudar impuestos o para el reclutamiento militar, por si surge la necesidad de saber cuántos jóvenes estarán disponibles para ese fin.

No obstante, el primer censo realizado por el Islam durante la era de Hazrat Umar (ra) tenía el propósito de proporcionar alimentos y ropa, y no para gravar impuestos o averiguar cuántos jóvenes había disponibles para el ejército cuando se necesitara. Al contrario, ese censo tuvo el único objetivo de que todas las personas pudieran recibir alimentos y ropa. No hay duda de que también se realizó un censo durante la época del Santo Profeta (sa), pero en ese momento los musulmanes no poseían el gobierno, por lo que el propósito del censo solo era determinar el número de musulmanes. Así que se puede decir con certeza que el primer censo realizado por un gobierno islámico tuvo lugar durante la era de Hazrat Umar (ra) y se llevó a cabo para que todas las personas pudieran recibir alimentos y vestimenta. Este es un asunto de vital importancia, que puede promover la paz en el mundo entero. Se dice que uno debería presentar una solicitud para obtener raciones, etc. y que será evaluada por el gobierno; pero el sentido del honor de muchos les impedirá presentar tal solicitud que luego tendría que ser evaluada. Por lo tanto, el Islam estableció el principio de que la responsabilidad de proporcionar alimentos y ropa recae en el gobierno, que habrá de proporcionar tanto a los ricos como a los pobres, incluso si son millonarios o si deciden cedérselo a otras personas. Esto ha de ser así para que nadie se sienta inferior a los demás y si los ricos son justos, ciertamente ayudaran los necesitados en lugar de beneficiarse ellos mismos”.

 Durante la era de Hazrat Umar (ra), los países se dividieron en provincias. En 20 dH., Hazrat Umar (ra) dividió los territorios ocupados en ocho provincias para que los asuntos administrativos pudieran tratarse mejor.

  1. La Meca. 2. Medina. 3. Siria. 4. Jazira. 5. Basra. 6. Kufa. 7. Egipto. 8. Palestina.

El “shura” (el órgano consultivo) también se estableció durante la era de Hazrat Umar (ra). Los representantes, tanto de los Muhayirin (inmigrantes musulmanes nativos de La Meca) como de los Ansar (nativos de Medina) estaban presentes en las reuniones del órgano consultivo. Los Ansar se componían de dos tribus, los Aus y Jazrall, por lo que era necesario que los representantes de ambas tribus estuvieran presentes; por su parte Hazrat Uzman (ra), Hazrat Ali (ra), Hazrat Abdur Rahman bin Auf (ra), Hazrat Muaz bin Yabal (ra), Hazrat Ubay bin Kab (ra) y Hazrat Zaid bin Zabit (ra) también estaban presentes en estas reuniones. El procedimiento de estas reuniones empezaba con un pregonero que hacía un anuncio que significaba que todos debían reunirse para orar. Cuando la gente se reunía, Hazrat Umar (ra) entraba en Masyid Nabawi y ofrecía dos rakaats. Tras completar su oración, iba al púlpito y pronunciaba un sermón, presentando el asunto que requería ser planteado. Posteriormente comenzaba el debate.

Cuando se trataba de asuntos pequeños relacionados con la vida cotidiana, la decisión del órgano consultivo se consideraba suficiente; pero cuando se presentaba un asunto más serio, se celebraba una reunión general que estaba formada por los Muhayirin y los Ansar, y el asunto se resolvía por consenso mutuo. En las reuniones de este órgano consultivo se presentaban y determinaban diversos asuntos como el sueldo del ejército, la estructura de los cargos, los nombramientos de gobernadores, la libertad de los extranjeros para realizar negocios etc. y se estipulaban las tarifas. Las reuniones del shura se llevaban a cabo solo cuando surgían asuntos muy importantes. Aparte de esto, había otro tipo de reunión en la que se hablaba a diario de otros asuntos administrativos e importantes y esta siempre se llevaba a cabo en Masyid Nabawi, y solo participaban los Compañeros Muhayirin.

En las reuniones diarias informativas sobre las provincias y distritos que llegaban al Jalifa, Hazrat Umar (ra) solía preguntar si había algún otro asunto que debatir y escuchaba la opinión de la gente. Aparte de los miembros del shura, la población en general también tenía voz en los asuntos administrativos. A menudo se daba el caso de que el gobernador de una provincia o distrito era designado por los ciudadanos, aunque  de hecho en algunos casos se celebraron elecciones formales. Cuando se tenían que nombrar recaudadores de impuestos en Kufa, Basora y Siria, Hazrat Umar (ra) instruía a las tres provincias que eligieran y enviaran a la persona que más les agradara y a la que consideraran más digna de confianza y más cualificada de todos.

Con respecto al nombramiento de gobernadores y la orientación que les daba Hazrat Umar (ra), está escrito que para los servicios importantes los titulares de cargos eran designados a través del shura y finalmente eran designados aquellos que tenían el consenso de todos.  A veces, enviaba instrucciones al gobernador de una provincia o distrito recordando que debía ser seleccionada la persona más capacitada. En consecuencia, Hazrat Umar (ra) nombraba a tales personas seleccionadas como gobernadores. Al mismo tiempo, Hazrat Umar (ra) designó un salario más alto para los gobernadores, lo cual tenía una gran sabiduría y fue para que llevaran a cabo sus deberes de una manera honesta y sin ninguna codicia.

Hazrat Umar (ra) aconsejaba a los funcionarios:

“Recordad que no os he enviado como comandantes y tiranos, sino como líderes para que la gente os siga. Cumplid con los derechos de los musulmanes. No abuséis de ellos ni los degradéis (o sea, ‘no los castigues innecesariamente’), más bien tratad de cumplir con sus derechos. No hagáis cumplidos innecesarios a nadie para no caer en una prueba. No mantengáis las puertas cerradas para ellos, no sea que el fuerte devore al débil. No os deis prioridad sobre nadie, porque sería una injusticia para el pueblo”.

Aparte, se tomaba un juramento de cualquiera que fuese nombrado gobernador de que no montaría en un caballo turco, no llevaría ropas caras, no comería harina cribada, no nombraría porteros y mantendría siempre las puertas abiertas a los indigentes. Esta guía era para todos los administradores designados y se leían al pueblo. Una vez nombrados estos gobernadores, se hacía un inventario de sus riquezas y posesiones. Si se producía un aumento inusual de las posesiones del titular del cargo que no podía justificar, se le pedían cuentas inmediatamente y , llegado el caso, el exceso de riqueza se entregaba a la tesorería. Los gobernadores recibieron instrucciones de que debían reunirse en el Hall, donde se celebrarían audiencias públicas y se trataría inmediatamente cualquier queja contra un gobernador. Algunas veces se presentaban quejas contra los gobernadores y se estableció una oficina para investigarlos, que estaba compuesta de estimados Compañeros (ra), quienes llevaban a cabo las debidas investigaciones. Si la denuncia resultaba ser válida, los responsables tenían que rendir cuentas.

Con respecto a las quejas presentadas contra los gobernadores y la forma en que Hazrat Umar (ra) las trató, Hazrat Musleh Maud (ra) escribe:

“Hay un incidente relacionado con Hazrat Umar (ra). La gente de Kufa era bastante rebelde y siempre traían quejas contra las personas que tenían algún cargo, diciendo que tal o cual juez es de cierta manera, o que tal persona tiene esta debilidad y la otra tiene aquella. Ante estas quejas, Hazrat Umar (ra) cambiaba a los titulares de los cargos y enviaba a otros oficiales en su lugar; o sea,  siempre los cambiaba. Algunas personas le dijeron a Hazrat Umar (ra) que esto no era correcto y que si seguía cambiándolos, la gente de Kufa seguiría presentando quejas, por lo que no debía cambiar constantemente a los oficiales superiores. A pesar de todo, Hazrat Umar (ra) dijo que seguiría cambiando a los oficiales hasta que la propia gente de Kufa se cansara de presentar quejas. Cuando recibió quejas similares de ellos durante algún tiempo, Hazrat Umar (ra) dijo: ‘Ahora enviaré a la gente de Kufa un gobernador que realmente se ocupará de ellos’. Este gobernador, enviado por Hazrat Umar, era un joven de 19 años llamado Abdur Rahman bin Abi Laila. Cuando la gente de Kufa se enteró de que un joven de 19 años había sido nombrado como su gobernador, se dijeron entre sí ‘que venga, nos burlaremos todos de él’.

La gente de Kufa era maliciosa, pues reunieron a todos los individuos de mayor edad, que se adornaban con mantos y túnicas, y que tenían 70, 80 e incluso 90 años de edad, y decidieron que toda la gente de la ciudad debía acompañar a estos ancianos para dar la bienvenida a Abdur Rahman y preguntarle burlonamente su edad, y que cuando respondiera se burlarían ampliamente del hecho de que un muchacho había sido nombrado como su gobernador. Por tanto, de acuerdo con este plan, salieron a tres o cinco kilómetros de la ciudad para recibirlo. Abdur Rahman bin Abi Laila también se acercaba montado en un burro desde la dirección opuesta. Toda la gente de Kufa estaba de pie en filas y la primera de ellas estaba formada por los jefes ancianos.

Cuando Abdur Rahman bin Abi Laila se acercó, esta gente preguntó: ‘¿Eres tú quien ha sido designado como nuestro gobernador, y te llamas Abdur Rahman?’. Él respondió afirmativamente. Ante esto, una persona mayor de entre ellos se acercó y preguntó: ‘¿Cuál es tu edad?’. Abdur Rahman respondió: ‘¿Mi edad? Puedes adivinar mi edad por el hecho de que cuando el Santo Profeta (sa) nombró a Usama bin Zaid como jefe sobre 10.000 Compañeros, entre los que se encontraban también Abu Bakar y Umar, yo soy un año mayor que Usama bin Zaid en esa ocasión’. Al oír esto, todos dieron un paso atrás y sus planes se hicieron añicos. Se retiraron avergonzados y se dijeron unos a otros que si ese muchacho se quedaba entre ellos, no deberían atreverse a pronunciar tan solo una palabra ante él, no vaya a ser que tomara medidas estrictas. Por ello, gobernó sobre ellos durante mucho tiempo y los habitantes de Kufa no se atrevieron a enfrentarse a él”.

 Luego, estaba el sistema de recaudación de ingresos. Tras la conquista de Irak y Siria, Hazrat Umar (ra) dirigió su atención hacia la gestión de los ingresos. Los reyes anteriores habían tomado por la fuerza las tierras de la gente y las habían distribuido entre sus cortesanos y jefes, pero Hazrat Umar (ra) devolvió estas tierras a la población local. Junto a esto, Hazrat Umar (ra) ordenó que los árabes, que se habían extendido por estas tierras, no realizaran ningún trabajo agrícola; es decir, que los árabes no se dedicaran a la agricultura. La razón de esto era que los árabes no tenían la experiencia de los métodos de cultivo requeridos en esa zona en comparación con los locales. Cada región tiene su propio método para la agricultura y por ello se ordenó que los que no fueran locales y hubieran venido de fuera no se dedicaran a la agricultura, y que esta fuera llevada a cabo por la gente local.

Antes, el “jarall” (impuesto sobre la tierra) se cobraba a la fuerza,  aunque tras establecer normas en relación con los impuestos, Hazrat Umar (ra) facilitó en gran medida el método de recaudación de impuestos y además introdujo nuevas modificaciones. Se preocupaba mucho por los no-musulmanes que vivían bajo el dominio musulmán y a la hora de recaudar impuestos preguntaba repetidamente si se había cometido alguna injusticia contra ellos. Pedía la opinión de los súbditos no-musulmanes que eran zoroastrianos o cristianos, y además tenía en cuenta sus opiniones. Para la expansión de la agricultura, Hazrat Umar (ra) dijo en relación con los terrenos baldíos que quien los cultive se convertirá en su propietario y se designó un período de tres años para ello. Se hizo fluir ríos y se creó el departamento de riego, que también supervisó la formación de estanques, etc. Esto se llevó a cabo con el fin de mejorar el sistema agrícola.

Lo que acabo de mencionar fueron algunos de los logros, pero hay más relatos de Hazrat Umar (ra) por mencionar y, si Dios quiere, serán narrados en futuros sermones.

Ahora, me gustaría hacer un anuncio y es que se ha creado una “Enciclopedia Ahmadía” que se lanzará hoy y ha sido realizada por el “Archivo Central Ahmadía y Centro de Investigación”. Hace tiempo que empezaron a trabajar en ella y ahora, por la gracia de Dios Altísimo, esta página web está a disposición de los miembros de la Comunidad. Está disponible en www.ahmadipedia.org, donde se abrirá una página de inicio que contiene una herramienta de búsqueda y puede utilizarse para buscar información. Se ha diseñado de forma bastante sencilla y fácil de usar, y se ha añadido información clave sobre los libros de la Yamat, personalidades, incidentes, creencias y lugares. Cada apartado contiene las páginas web relevantes, vídeos, enlaces a los temas que se encuentran en las publicaciones periódicas de la Comunidad, para que se pueda obtener información detallada a través de estos medios. Una de las ventajas de los enlaces para seguir investigando sobre los temas será que los que busquen podrán llegar a los otros sitios web de la Yamat y podrán beneficiarse de todos los periódicos y revistas.

Por otra parte, hay áhmadis de todo el mundo que tienen consigo información beneficiosa que no consta en ninguna parte, por eso, en la página web de “Ahmadipedia” hay una opción de “contribución”, donde la gente puede enviar información, observaciones o documentos sobre cualquier tema, aunque no podrán cargar directamente la información en ella, pues de hecho tendrán que proporcionarlo al equipo central y, tras evaluarlo y verificarlo, se cargará en su lugar correspondiente. De esta manera, a través de la cooperación de toda la Comunidad, esta página web será un proyecto continuo y, si Dios quiere, será beneficioso para todos los áhmadis. Si alguien no puede encontrar cierto material, puede ponerse en contacto con “Ahmadipedia” y ellos se encargarán de proporcionar el material pertinente en dicha página web. Además, han declarado que aunque se ha subido mucha información a través de fuentes auténticas, no obstante si alguien tiene alguna información que sea diferente a la proporcionada sobre cualquier tema, entonces puede proporcionar la información necesaria, para que después de verificarla, la historia de la Yamat pueda ser auténticamente preservada.

El equipo central de informática ha trabajado de manera excelente y con gran esfuerzo para preparar esta página web y todas sus diversas fases técnicas. Dicho equipo está formado por  trabajadores que lo hacen a tiempo completo y por voluntarios. Para el contenido de la página web, tanto los misioneros que sirven en el departamento central de archivos (ARC) como los voluntarios han trabajado muy duro y lo han hecho con gran diligencia sobre todo respecto a la localización de la información, la traducción del material del urdu, la carga del contenido y otras tareas relacionadas con la página web.

¡Que Dios Altísimo los recompense a todos!

Después de las oraciones del viernes, si Dios quiere, lanzaré la página web.

Resumen

Después de recitar el Tashahhud, el Ta`awwuz y el Surah al-Fatihah, Su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo que continuaría relatando incidentes de la vida de Hazrat Umar (ra)

Su Santidad (aba) dijo que en una ocasión, cuando Hazrat Umar (ra) venció a los cristianos y judíos de Yemen, no les quitó sus tierras, sino que las compró.

Su Santidad (aba) dijo que en el Sagrado Corán, Dios Todopoderoso afirma:

Vosotros deseáis los bienes del mundo, mientras que Al-lah desea para vosotros el Más Allá. Pues Al-lah es Poderoso, Sabio. (El Sagrado Corán 8:68)

A la luz de este versículo, Su Santidad (aba) dijo que el Segundo Califa (ra) ha demostrado que el Islam no permite hacer prisionero a nadie, salvo en tiempos de guerra. Una vez un grupo de Yemen vino a Hazrat Umar (ra) y dijo que habían sido hechos prisioneros en su tierra por los cristianos. Hazrat Umar (ra) dijo que investigaría, y si esto resultaba ser cierto, seguramente los liberaría de este encarcelamiento.

Su Santidad (aba) dijo que el Segundo Califa (ra) comparó esto con Europa, donde la esclavitud continuó hasta el siglo XIX, mientras que el Islam abolió todas esas formas de encarcelamiento y esclavitud.

La abnegación de Hazrat Umar (ra)

Su Santidad (aba) dijo que una vez, durante la era de Hazrat Umar (ra), una hambruna se apoderó de Medina y sus alrededores, hasta el punto de que ese año fue conocido como el ‘Año de las Cenizas’. Durante este tiempo, Hazrat Umar (ra) escribió una carta al custodio de Egipto, Hazrat Amr bin Aas (ra) solicitando ayuda y asistencia. Amr bin Aas (ra) respondió diciendo que le haría llegar camellos, hasta el punto de que el primer camello estaría en Medina y el último de la fila seguiría en Egipto. Del mismo modo, los custodios de Irak y Siria también enviaron ayuda. Cuando la ayuda llegaba a ellos, Hazrat Umar (ra) daba instrucciones para que se entregara primero a los que vivían en las aldeas. Hazrat Umar (ra) también tenía comida preparada, y se anunciaba que cualquiera que necesitara comida debía venir y tomar lo que necesitara.

Su Santidad (aba) dijo que una vez se le presentó a Hazrat Umar (ra) una comida que contenía algo de carne. Preguntó de dónde procedía y le informaron que era de uno de los camellos que habían sido sacrificados. Hazrat Umar (ra) preguntó qué clase de líder sería si se quedaba con la mejor parte de la comida para él y daba el resto a sus seguidores. Así, pidió que se la quitaran y que le trajeran otra cosa. Está registrado que Hazrat Umar (ra) no comió carne ni mantequilla hasta que todos los demás se alimentaron adecuadamente y volvieron a su estado normal. Está registrado que el color de su piel comenzó a oscurecerse debido a las cantidades limitadas de comida que consumía.

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Umar (ra) pidió que se contara el número de personas que habían venido a comer. Cuando se contó, resultó que 7,000 personas habían venido a comer con él, y otro día ese número aumentó a 10,000. Esto continuó hasta que finalmente, después de las oraciones de Hazrat Umar (ra), llovió y la hambruna terminó.

El liderazgo ejemplar de Hazrat Umar (ra)

Su Santidad (aba) dijo que al principio, en las mezquitas, las oraciones se ofrecían en el suelo, por lo que las frentes de los adoradores solían estar cubiertas de barro. Consta que Hazrat Umar (ra) fue el primero en ordenar que se colocaran alfombras de oración en el suelo para facilitar la oración. También fue durante la época de Hazrat Umar (ra) que la Mezquita del Profeta (Masjid Nabawi) fue renovada y ampliada.

Su Santidad (aba) dijo que fue también durante la era de Hazrat Umar (ra) que inició el censo de los ciudadanos, y fue también durante este tiempo que Hazrat Umar (ra) estableció un sistema de racionamiento. Esto fue de acuerdo con la misma igualdad que fue establecida por el Santo Profeta (sa) tan pronto como llegó a Medina. Una vez, durante una batalla, el Santo Profeta (sa) se enteró de que algunas personas no tenían suficiente para comer, mientras que había algunos que tenían mucho para comer. Al ver esto, el Santo Profeta (sa) ordenó a todos los que tenían algo para comer que lo recogieran, y luego se distribuyó equitativamente para que todos pudieran comer. Todos comieron por separado hasta que fue posible hacerlo, pero cuando surgió el riesgo de que algunos se quedaran con hambre, el Santo Profeta (sa) ordenó que todos comieran por igual. Su Santidad (aba) dijo que no se trataba de establecer ningún tipo de socialismo o comunismo, sino que fue una decisión tomada en función de las circunstancias del momento. Por lo tanto, este fue el ejemplo establecido por el Santo Profeta (sa)

Su Santidad (aba) dijo que se basó en los ejemplos establecidos por el Santo Profeta (sa), que cuando el Islam comenzó a extenderse a lo largo y ancho y diferentes naciones comenzaron a unirse al Islam, que Hazrat Umar (ra) estableció un sistema de censo para determinar el número de ciudadanos, y luego la distribución de alimentos bajo un sistema de racionamiento con el fin de garantizar que todos los que venían al redil del Islam eran capaces de comer. Así, el gobierno islámico estableció un sistema por el cual el sustento de cada persona se convirtió en responsabilidad del gobierno. Se dice que la Rusia soviética fue la primera en mantener a sus ciudadanos después de hacer un censo. Sin embargo, es un hecho probado que este concepto fue establecido primero por el Islam y su gobierno.

Establecimiento del sistema oficial de la Shura

Su Santidad (aba) dijo que durante la era de Hazrat Umar (ra), los países se dividieron en provincias para facilitar el gobierno. Del mismo modo, fue durante la era de Hazrat Umar (ra) cuando se estableció el sistema de Shura (consulta). En estas reuniones consultivas se reunían los ministros de los diferentes departamentos y los custodios de las diferentes áreas. Hazrat Umar (ra) estableció ciertas reglas y directrices para los titulares de los cargos, para asegurarse de que no cayeran en la arrogancia o la mundanidad. Fue también durante la era de Hazrat Umar (ra) que los impuestos se hicieron más indulgentes para facilitar el pago de los ciudadanos.

Su Santidad (aba) dijo que seguiría relatando la vida de Hazrat Umar (ra) en futuros sermones.

Lanzamiento de la nueva Enciclopedia Ahmadía

Su Santidad (aba) dijo que iba a hacer un anuncio sobre el lanzamiento de la Enciclopedia Ahmadía establecida por Archivos Ahmadía del Sede y Centro de Investigación. Comenzaron a trabajar en este proyecto hace poco tiempo, y ahora este sitio web está disponible para el beneficio de los miembros. El sitio web que se está lanzando es

AhmadiPedia donde hay un buscador para buscar material fácilmente. Los resultados de la búsqueda incluirán enlaces a varios sitios web comunitarios, y vídeos relevantes, etc. También hay una opción en este sitio web donde la gente puede enviar relatos históricos que puedan tener y que no hayan sido registrados previamente. Una vez verificados, estos relatos se incluirán en el sitio web, convirtiéndose así en un proyecto que continuará con la ayuda de los miembros de la Comunidad. Si alguien no puede encontrar cierto material o información en el sitio web, puede ponerse en contacto con el equipo central, y ellos se encargarán de encontrar y poner a disposición esa información. El departamento central de IT (Información de la tecnológica), así como los misioneros del Centro de Archivo e Investigación, han desempeñado un gran papel en la preparación del material para este sitio web. Su Santidad (aba) rezó por todos los implicados y dijo que, después de la oración del viernes, lanzaría este sitio web.

Resumen preparado por The Review of Religions

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