Discurso de Hazrat Jalifatul Masih V (aba) en el Mall’lis-e-Shura de la Comunidad Musulmana Ahmadía del Reino Unido.
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Discurso de Hazrat Jalifatul Masih V (aba) en el Mall’lis-e-Shura de la Comunidad Musulmana Ahmadía del Reino Unido.

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

El 27 de junio de 2018, el Líder Mundial de la Comunidad Musulmana Ahmadía, el Quinto Jalifa, Su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) pronunció un discurso inspirador sobre la fe en el Majlis-e-Shura de la Comunidad Musulmana Ahmadía. La institución del Majlis-e-Shura es el principal órgano consultivo establecido por la Comunidad Musulmana Ahmadía para discutir propuestas para mejorar y fomentar la tarea de la Comunidad Ahmadía del Islam de propagar las enseñanzas pacíficas del Islam. Asistieron aproximadamente 500 delegados e invitados a la Shura. Se presenta a continuación la transcripción completa del discurso pronunciado por Su Santidad en esta ocasión.

Después de recitar Tashahhud, Ta’awwuz y Surah Al-Fatihah, Hazrat Khalifatul Masih V (aba) dijo:

‘Con la Gracia de Al-lah, la institución del Majlis-e-Shura está muy bien establecida dentro de nuestra Yama’at y se celebra en todos los países donde se la Nizaam-e-Yama’at (Organización de la Yama’at) lleva establecida durante un período significativo. Con la gracia de Al-lah, como todos vosotros sabéis, la Yama’at del Reino Unido fue una de las primeras Yama’ats en establecerse, por lo que la institución del Majlis-e-Shura tiene una larga historia en este país, y como resultado del desplazamiento del Khilafat-e-Ahmadía al Reino Unido, los miembros de la Yama’at del Reino Unido entienden claramente la gran importancia y el valor de la institución de Shura.

Debido a la presencia del Jalifatul Masih, la Yama’at del Reino Unido puede recibir la orientación e instrucciones directas del Jalifa-e-Waqt sobre diversos asuntos a lo largo del año, particularmente sobre cualquier problema importante o urgente que pudiera surgir. Sin embargo, a pesar de esto, y a pesar de que el Jalifa-e-Waqt tiene el poder discrecional de tomar cualquier decisión que considere adecuada para el beneficio de la Yama’at, aún así insta a los miembros de la Yama’at a participar en el Majlis-e-Shura para hablar y debatir sobre diversos temas importantes y programas futuros, y para formular propuestas y programas a corto y largo plazo. Después del Majlis, el Jalifa analiza cuidadosamente cualquier opinión o recomendación que adopta el Shura y evalúa los puntos más sutiles de las discusiones antes de tomar una decisión final.

Además, también me complace que, con la gracia de Al-lah, todos estéis bien informados que vuestro papel como miembros del Shura es dar una opinión consultiva y que el Majlis-e-Shura no es un órgano con poder de decisión. Sin embargo, incluso como organismo asesor, tenéis un papel muy importante que desempeñar, por lo que debéis reflexionar siempre sobre vuestras responsabilidades y tomarlas muy en serio. Antes de participar en cualquier debate o discusión, debéis pensar detenidamente sobre el tema en cuestión y solo entonces debéis presentar vuestro punto de vista.

También debéis tener en cuenta que otras personas pueden tener opiniones diferentes con la misma validez y la misma importancia que las vuestras. Por lo tanto, debéis respetar el derecho de otras personas a expresar sus puntos de vista y nunca debéis pensar que solo cuenta vuestra opinión. De hecho, como miembros de la Shura debéis actuar con la mayor humildad y no pensar nunca que vuestra opinión tiene más envergadura que otras. Tal espíritu de humildad asegurará que la Shura se lleve a cabo en una atmósfera de respeto mutuo y esto conducirá a un intercambio positivo de puntos de vista y un nivel más alto de debate. Esto garantizará que el consenso o las recomendaciones logradas posean mayor valor y envergadura.

Además, todos vosotros debéis entender que no podréis cumplir con vuestros deberes sin implorar la ayuda de Al-lah el Todopoderoso a través de la oración. Por lo tanto, antes de realizar cualquier contribución o participar en la Shura, debéis rezar sinceramente para que Al-lah os guíe de la mejor manera. Solo si adoptáis el Taqwa (rectitud), y os esforzáis por alcanzar el placer de Al-lah, estaréis en posición de cumplir con las obligaciones que se os han encomendado. Cada miembro de la Shura debe entender que no se puede lograr nada sin la rectitud y que ningún debate ni discusión serán fructíferos sin la misma. La piedad requiere que sintáis un temor constante a Al-lah en vuestro corazón y entendáis que Al-lah el Todopoderoso conoce todos vuestros pensamientos e intenciones. Él sabe si las intenciones que están detrás de vuestros puntos de vista públicos son sinceras o si están empañadas por intereses creados.

En cuanto al programa de la Shura en general, se llevan a cabo varias discusiones sobre Tabligh y Tarbiyyat y otros temas, y se busca una opinión de consenso con respecto a los planes futuros. También se discuten otros asuntos administrativos o propuestas. Si bien la agenda cambia de un año a otro, un tema importante que se presenta para deliberación a la Shura cada año es el presupuesto anual de la Yama’at del Reino Unido. Se analizan los ingresos y gastos previstos para el año siguiente y se llevan a cabo deliberaciones sobre el modo de aumentar el presupuesto futuro de la Yama’at, así como el modo de utilizar de forma óptima los fondos disponibles.

Recordad siempre que el presupuesto de la Comunidad Musulmana Ahmadía no se recauda a través de medios mundanos o materiales. Sea cual fuere el dinero que posea la Yama’at, este no se basa en ningún esfuerzo mundano ni en ningún plan de lucro, sino que proviene en su totalidad de los sacrificios financieros de los miembros de la Yama’at. Por lo tanto, en todo momento, tanto los encargados como los que asignan o gastan el dinero de la Yama’at deben tener en cuenta el espíritu con el que se han recaudado los fondos.

A menudo, los áhmadis dejan de lado sus propias necesidades y requisitos personales y se someten a dificultades para poder cubrir las necesidades de nuestra Yama’at. Al ver que los áhmadis hacen sinceros sacrificios y soportan la adversidad personal por el bien de la Yama’at de Al-lah, los responsables y los que preparan el presupuesto deberán asegurarse de que se contabiliza cada centavo y se emplea con extrema precaución. Además, no hay que engañarse pensando que la Yama’at tiene fondos ilimitados, pues los ingresos que se reciben son muy limitados en comparación con los diversos programas y proyectos que pretendemos establecer y ofrecer. En consecuencia, al preparar un presupuesto o utilizar cualquier fondo, es preciso seguir siempre el principal principio económico clave de “un mínimo de recursos y una máxima utilidad”.

El trabajo de nuestra Yama’at no es un trabajo ordinario o algo insignificante; más bien, nuestros objetivos son de gran alcance y verdaderamente grandiosos. Sin embargo, como ya he dicho, los fondos disponibles de la Yama’at siguen siendo limitados, por lo que, a pesar de nuestras esperanzas y deseos, no es posible cumplir cada objetivo o aprobar cualquier plan que venga a la mente. En cambio, debéis ser realistas al preparar un presupuesto y aseguraros de que cada departamento recibe una participación equitativa de acuerdo con lo que esté disponible y de acuerdo con sus respectivas necesidades y requisitos.

Si bien todos los departamentos son importantes a su manera, quiero dejar claro que el trabajo del departamento de Tabligh tiene una importancia particular. Como he dicho muchas veces en mis sermones, a través del Santo Profeta (saw) se reveló una enseñanza completa y eterna y la perfecta Shariah. Posteriormente, en la época del Mesías Prometido (as) la difusión de esa enseñanza perfecta estaba destinada a alcanzar su clímax a través de la aparición de las tecnologías modernas, los medios de comunicación y otros medios modernos. Por lo tanto, somos afortunados por vivir esa bendita era en la que la expansión del Islam, la religión perfecta, está destinada a alcanzar su máximo esplendor, por lo que nuestros esfuerzos de Tabligh son fundamentales para el éxito y el progreso de nuestra Yama’at. Esta es nuestra misión divina. Por lo tanto, nunca toméis esto a la ligera.

Una forma importante de difundir el mensaje es a través de la literatura. Hemos recibido como legado un gran tesoro en forma de los libros del Mesías Prometido (as), que debemos difundir y diseminar tanto como sea posible. Además, todos los demás medios de Tabligh también se basan en los libros del Mesías Prometido (as). Por ejemplo, los folletos que publicamos se basan en la guía y en las escrituras del Mesías Prometido (as). Del mismo modo, nuestros eventos de Tabligh, conferencias religiosas o seminarios se basan en las verdaderas enseñanzas del Islam, como lo explica el Mesías Prometido (as). En consecuencia, es imperativo que los miembros de la Yama’at establezcan sus propias bibliotecas personales con los libros del Mesías Prometido (as) para continuar aumentando su conocimiento leyendo una y otra vez sus libros.

Ciertamente, cada encargado y miembro de la Shura debería dar un ejemplo en este sentido. Deberíais leer todos los libros disponibles, ya sea en urdu o en inglés. No tengáis la menor duda de que el conocimiento es el instrumento de Tabligh. Si lográis comprender vuestra fe, podréis responder lógicamente a las preguntas planteadas por personas que no son áhmadis ni tampoco musulmanas. Al ser mi mayor deseo que cada miembro de la Yama’at participe en Tabligh, los gastos la publicación de libros son muy elevados en la sede central. La Yama’at del Reino Unido debería aprovecharse de ello y adquirir diversos libros de la Yama’at en grandes cantidades para que los áhmadis puedan aumentar su conocimiento. Aparte de esto, deberán distribuirse los libros adecuados a los miembros de la sociedad en general como parte de los esfuerzos de Tabligh. El Secretario de Isha’at, el Secretario de Tarbiyyat y el Secretario de Tabligh deben considerar esto como responsabilidad suya y cooperar mutuamente para cumplir este objetivo.

Como ya he mencionado, el trabajo del departamento de Tabligh es muy importante, por lo que el Secretario Nacional Tabligh debería tratar de aumentar el campo de las actividades de su departamento y elaborar métodos nuevos para difundir el mensaje del Islam. Corresponde al Majlis-e-Shura, al Majlis-e-Amila y al Comité de Finanzas garantizar que se asigne al departamento de Tabligh un presupuesto considerable a través del cual consigan difundir el mensaje del Islam Ahmadíat a todos los ciudadanos de esta nación. Esta es su misión y deberían recibir todo vuestro apoyo en este esfuerzo.

Sin embargo, al mismo tiempo, el Secretario de Tabligh debe ser consciente de que los recursos de nuestra Yama’at son limitados, como ya he dicho, por lo que el departamento de Tabligh deberá tratar de obtener el máximo beneficio de los fondos que estén disponibles para ellos. El departamento de Tabligh deberá tener planes ambiciosos, e incluso demasiado ambiciosos, pero, al mismo tiempo, deberá asegurarse, en lo que respecta a los gastos, de que cada centavo se gestiona cuidadosamente.

Lamentablemente, a veces, surgen problemas o disputas internas dentro del Amila. Para evitar cualquier confusión, cada Secretario, ya sea a nivel nacional o local, deberá leer las normas y reglamentos con respecto a sus respectivos departamentos de la Yama’at con mucho cuidado. Deberán entender claramente los objetivos de su departamento y saber cuáles son sus derechos y límitaciones. Se abstendrán de interferir en los derechos ajenos, y prestarán atención al cumplimiento de los objetivos de su departamento. El Secretario de Tabligh deberá enfocarse en el trabajo de Tabligh. El Secretario Amur-e-Jariya deberá prestar atención al trabajo de Jarija. El Secretario Tarbiyyat deberá centrarse en Tarbiyyat, etc.

Si las respectivas secretarías y departamentos cumplieran con sus propias obligaciones, beneficiaríann sin lugar a dudas a los demás departamentos, especialmente al del Tabligh. Por ejemplo, si el departamento de Amur-e-Jariya establece buenos contactos con funcionarios u otros organismos externos, abrirá las puertas para difundir aún más el mensaje del Islam. De manera similar, si el Secretario Tarbiyyat realiza correctamente su trabajo, se asegurará de que haya más Ahmadis involucrados en Tabligh, mientras que si el departamento de Ishaat cumple con su cometido al publicar literatura, también beneficiará los esfuerzos de Tabligh. No obstante, la responsabilidad principal del Tabligh recae en el Secretario de Tabligh y, por lo tanto, él y su equipo deben concentrar todas sus energías en cumplir con sus responsabilidades, asegurándose de que se mantienen dentro de los parámetros limitados de su departamento.

Como he dejado claro, el departamento de Tabligh debe recibir los recursos adecuados para que pueda lograr sus objetivos, pero esto no significa que se le deba dar un cheque en blanco y que se acepte automáticamente todo lo que exija. Por el contrario, debe asignársele una alta prioridad por las razones que he esbozado. Otro medio extremadamente importante de Tabligh y Tarbiyyat es el Yalsa Salana. Los costes de la celebración de la Yalsa Salana del Reino Unido son considerables y superan con creces a lo que se recauda a través del chanda Yalsa Salana. De hecho, alrededor de un tercio de los costes de hospedaje de la Yalsa Salana del Reino Unido corren a cargo del Markaz internacional porque la Yalsa Salana de Reino Unido se ha convertido en un elemento internacional y su impacto es mundial.

Otro punto que me gustaría señalar es que el comité de Finanzas, el comité de presupuesto o el Majlis-e-Shura no deben autorizar presupuestos excesivamente altos para determinados departamentos sin motivo alguno. El presupuesto de cada departamento debe ser proporcional a sus necesidades y es deber de cada secretario garantizar que se obtiene el máximo beneficio de los fondos que se les asigna y controlar en lo posible los gastos. Si cada departamento trabajara de esta manera tan meticulosa, entonces se conseguiria prosperar y satisfacer las necesidades, InshaAllah. Además, tengo la impresión de que algunos secretarios sienten una sensación de injusticia con respecto a la forma en que se administra o asigna el presupuesto. Tal vez piensan que se favorece a ciertos departamentos de manera injusta. Algunos expresan su preocupación con que el departamento de Amur-e-Jariya tiene un presupuesto superior al necesario. No sé exactamente cuáles son sus gastos de trabajo o los resultados totales de los gastos, ya que solo he recibido informes limitados a este respecto. De todos modos, reitero que el departamento de Amur-e-Jariya y todos los demás departamentos deberán tratar de reducir sus gastos en lo posible y tratar de utilizar cada centavo de la manera más rentable. Estoy seguro de que si los presupuestos se elaboran de la manera que he sugerido, desaparecerán tales quejas.

Aparte de los asuntos presupuestarios, también quiero mencionar otro punto muy importante a cerca del Tabligh. Ciertos miembros de la Yammat y titulares de cargos han mostrado sus reservas sobre las campañas llevadas a cabo recientemente sobre la difusión del mensaje del islam. Consideran que basta con decirle a la gente que nuestro mensaje es “Amor para todos, odio hacia nadie” y que no deberíamos arriesgar nuestras relaciones yendo más allá de este mensaje. Esta actitud es completamente incorrecta. Para dar un ejemplo muy reciente, en los últimos meses, el departamento de Tabligh ha lanzado una campaña de “El Mesías ha llegado” y ha exhibido carteles y vallas publicitarias en algunas ciudades. También han promovido esta campaña en las redes sociales. Sin embargo, algunos responsables han expresado la opinión de que esta campaña dañará nuestras relaciones existentes y es contraproducente. Esas personas deben tener en cuenta de que para difundir el mensaje del islam, el valor y la valentía son un requisito previo.

Sin duda, Al-lah el Todopoderoso nos ha ordenado actuar y hablar con sabiduría a la hora de predicar. No obstante, ¿qué motivo hay para que la gente se oponga a nosotros por colocar simplemente un cartel que muestre una foto del Mesías Prometido (as) acompañado de un mensaje que dice: “El Mesías ha llegado” y un mensaje adicional instando a la humanidad a unirse en el amor, la compasión y la paz? No hay ningún motivo para que una persona razonable y decente se oponga a nosotros por este tema. Siempre habrá opositores de la Yammat o del islam que, de un modo u otro, intentarán representar todo lo que hacemos de forma negativa, pero nosotros no debemos retroceder y escondernos con temor a tales personas.

¿Acaso los áhmadis de Pakistán, Indonesia, Bangladesh, Argelia, parte de la India y algunos otros países no se enfrentan a mayores pruebas y persecuciones extremas? Incluso en África, donde nuestras relaciones con el gobierno y el pueblo son generalmente muy buenas, en algunos sectores hay una fuerte oposición a la Yammat y prevalecen las injusticias y crueldades. Sin embargo, a pesar de tal persecución, nuestros áhmadis no huyen, sino que continúan avanzando con plena confianza en su fe sin ningún tipo de temor. Siempre están dispuestos a realizar sacrificios y soportar crueldades en nombre de su fe. ¿Acaso no estáis dispuestos a realizar tales sacrificios cuando se os llama aquí en el Reino Unido?

En los Estados Unidos y Canadá pudieron lanzar estas campañas de “El Mesías ha llegado”. ¿Por qué no en el Reino Unido? Por ello, no tengáis miedo si surge cualquier oposición. Al menos, es una señal de que nuestro mensaje está llegando al público en general. Para que vuestros esfuerzos acerca del Tabligh tengan éxito, debéis tener valor, debéis mostrar sabiduría y debéis tener conocimiento acerca de vuestra fe. Estos son los ingredientes clave para el Tabligh.

Después de hablar sobre el Tabligh, otra tarea muy importante es la atención a la formación moral de los nuevos conversos y garantizar que se han integrado bien en la Yammat. Con la gracia de Al-lah, el departamento de Nau-Muba’yin ha organizado algunos programas muy buenos recientemente y espero que continúen incrementando sus esfuerzos en este sentido. Por lo tanto, también requerirán fondos adecuados para sus diversos eventos. Al mismo tiempo, el Secretario de Nau-Muba’yin deberá asegurarse de que su departamento obtenga el máximo beneficio de los fondos asignados.

En cuanto al Tarbiyyat de los nuevos áhmadis, es imprescindible que se ponga mucho énfasis en el Tarbiyyat de los áhmadis veteranos, ya que es responsabilidad de los áhmadis de nacimiento, o de aquellos que han sido áhmadis durante mucho tiempo, guiar a aquellos que han hecho el Ba’ait recientemente y asegurarse de que permanecen firmes en su fe. Esto solo será posible si los áhmadis veteranos dan un ejemplo positivo y reflejan personalmente las verdaderas enseñanzas del islam.

Ciertamente, es importante que todos los titulares de departamentos y del Shura posean los más altos estándares de conducta y establezcan el mejor ejemplo a seguir para los demás. Como he mencionado antes, es importante que todos vosotros leáis con regularidad los libros del Mesías Prometido (as), así como otras publicaciones de la Yamaat, e instéis a otros áhmadis a hacer lo mismo. Además, es necesario esforzarse en establecer una estrecha relación con el Jilafat y, en este sentido, es de suma importancia que todos los miembros de la Yamaat escuchen los sermones de los viernes del Jalifa-e-Waqt, en el que guía a la Yammat según las necesidades del momento. También deberían escuchar otros programas del Jalifa-e-Waqt.

En vista de ello, se debe realizar un esfuerzo conjunto a través de la Yamaat y a través de los auxiliares, para asegurarse de que los áhmadis se sienten motivados a escuchar y prestar atención a los sermones y programas del Jalifa-e-Waqt. Los encargados y los miembros del Shura deberán dirigir esta tarea asegurándose que ellos mismos y sus hijos mantienen un estrecho vínculo con la MTA y la ven en lo posible. Si los esfuerzos de Tabligh prosperan comprobareis que se erradicarán muchos de los problemas internos que surgen. Por ejemplo, si se lleva a cabo el Tarbiyat adecuadamente aumentará el número de áhmadis que paguen con regularidad los pagos de chanda establecidos y realicen también otros sacrificios financieros.

Igualmente, los problemas domésticos y matrimoniales, que siguen en aumento desde hace mucho tiempo, se reducirían si los maridos y esposas se trataran mutuamente con amor y respeto y prestaran atención a las demandas de la fe. Otro problema prevaleciente es incremento del número de hombres áhmadis que contraen matrimonio fuera de la Comunidad. En muchas ocasiones he dado instrucciones al secretario de Tarbiyat, a las comunidades locales y a los órganos auxiliares para que intenten revertir esta tendencia, con el fin de que nuestras jóvenes mujeres áhmadis sean capaces de encontrar parejas adecuadas. Para mejorar la situación, se han designado varios secretarios de Rishta Nata pero los resultados deseados aún no se han materializado y la simple razón es la carencia de tarbiyyat y el creciente materialismo entre los miembros de la Yamaat.

Además, si se realizara el Tarbiyat adecuadamente, los áhmadis se sentirían mucho más inclinados naturalmente hacia la observancia correcta de la oración y en establecer un vínculo cercano con Dios el Todopoderoso. La atención hacia la oración y el culto no debe limitarse al mes de Ramadán, sino que cada áhmadi debe intentar continuamente fortalecer su relación con Dios el Todopoderoso a lo largo de todo el año. Solamente entonces estaremos en posición de alcanzar el objetivo por el cual fue establecida nuestra organización (Nizaam). Solamente entonces se cumplirán los objetivos del Majlis-e-Shura. Solamente entonces se demostrará que nuestros esfuerzos de Tabligh han sido bendecidos.

No cabe duda que si los titulares de cargos, tanto a nivel de la comunidad como entre los
órganos auxiliares, prestaran una atención especial hacia la observancia de las oraciones en congregación, la participación en las mequitas alcanzaría fácilmente un porcentaje del 60 o 70 por ciento del Tallnid. Ciertamente, fue precisamente para cumplir este objetivo de eliminar el cada vez mayor abismo entre el hombre y Dios el Todopoderoso para el que fue enviado a la humanidad el Mesías Prometido.

Finalmente, concluiré con las benditas palabras del Mesías Prometido, que expresan la necesidad de desarrollar una auténtica piedad. El Mesías Prometido dice:

Toda obra buena solo posee valor si se basa en la rectitud. De lo contrario no es aceptada por Dios el Todopoderoso.

Además, dice:

Nuestra Comunidad necesita especialmente adoptar la rectitud porque los miembros de la comunidad se han asociado y han hecho un pacto de alianza con una persona que ha reivindicado haber sido enviada por Al-lah en Todopoderoso, para que aquellos que alberguen cualquier tipo de malicia o enemistad o estén involucrados en cualquier tipo de idolatría, o estén consumidos por el mundo, puedan encontrar la salvación de tales males.

En otro lugar, el Mesías Prometido dice:

La rectitud tiene muchas partes. Abstenerse de la arrogancia y la jactancia, evitar cualquier riqueza adquirida a través de medios ilegales o injustos y abandonar todas las actividades inmorales forman parte de la rectitud.

Por lo tanto, todos los áhmadis, especialmente los titulares de cargos y los miembros de la Shura deben deberán abstenerse de incurrir en ninguna mala conducta e intentar aumentar su piedad en todo momento. Al final, pido que Dios os conceda la capacidad de cumplir el depósito que se os ha encomendado. Pido que todos los consejos u opiniones que expreséis se realicen con el temor a Dios arraigado en vuestros corazones y que en todo momento los mandamientos de Dios estén en un primer plano en vuestras mentes.

Además, en el caso de aprobar las recomendaciones de la Shura, ya sea tal como se sugiere por la Shura o con ciertas enmiendas, pido a Al-lah el Todopoderoso que os ayude a obrar en consecuencia y poner en práctica cuanto se decida, con firme convicción y completa obediencia. Que Dios os ayude a cumplir con todas vuestras obligaciones del mejor modo posible. Amin. Ahora, por favor, uníos a mí en oración silenciosa.

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