Algunos consejos sobre el uso del tiempo. ¿Son buenos para el alma también?
“La mano mueve y escribe y habiendo escrito sigue.
Ni toda tu piedad e ingenuidad pueden rescatar ni media línea,
Ni todas tus lágrimas borrar ni una letra” El Rubaiyat de Omar Khayam.
Hay un nuevo sitio web sencillo que ofrece 50 consejos populares para hacer un buen uso del tiempo y ser más productivo y eficiente. (1) Estos consejos son simples, pero hay un cuadro de chat con cada uno, que proporciona una discusión útil. Hay muchos sitios web, donde los expertos dan sus consejos particulares sobre estos temas, la ventaja de este sitio es que todos los consejos son populares. lo que significa que aunque no sean del gusto de todos, se pueden aplicar a una amplia gama de situaciones. En este artículo he optado por tratar algunos de estos consejos y evaluarlos desde un punto de vista un poco menos materialista para ver si tienen sentido desde un punto de vista más espiritual o religioso.
Hay cuatro consejos diferentes que tienen que ver con los hábitos del sueño, evidentemente un tema importante.
1. Si estás desempleado o trabajas desde casa, no tener una rutina para empezar el día afecta mucho a tu mentalidad.
2.Cultiva una rutina matutina que te ayude a empezar bien el día. Cultiva una rutina nocturna que te ayude a relajarte y dormir bien. Las rutinas son esenciales para el bienestar mental.
3.No te quedes dormido, despiértate a una hora estándar todos los días laborales y comienza a trabajar a una hora fija cada dia.
4.Ten un horario de sueño. Intenta levantarte de la cama y despertarte a la misma hora todos los días, necesitarás dormir menos en general.
Hay mucho que se podría decir sobre esto.
Pero para empezar, seguro que establecer una rutina matutina es una idea sensata. Uno de los problemas a los que se enfrentan los jóvenes, que se encuentran recién liberados del horario escolar (quizás están en periodo de estudio antes de los exámenes finales), es levantarse por la mañana. Los jóvenes que están en forma y saludables tienden a acostarse más tarde que los demás. Todavía tienen mucha energía al final del día. Pero también tienden a dormir más que las personas mayores. El resultado es que tarde en acostarse, tarde en levantarse. Y la tentación de quedarse en la cama cuando no hay una razón imperiosa para levantarse, es ciertamente poderosa. El resultado es que el día empieza tarde y el efecto dominó es inevitable. Incluso más tarde a la cama al día siguiente y así sucesivamente. Si esto continúa por mucho tiempo, el individuo se acostumbra a esa rutina y finalmente las mañanas generalmente se desperdician y se encuentra estudiando a la una de la madrugada con mucho trabajo aún por hacer. Uno de los peligros de esta rutina es que el momento más popular para socializar y pasar tiempo con los amigos es por la noche. Precisamente el momento en que, ya que la mañana se ha desperdiciado, nuestro noctámbulo debería estar dando vueltas a los libros.
Está claro que si queremos evitar que nuestro reloj biológico se desfase seriamente del ciclo de 24 horas, establecer una rutina matutina es la respuesta. Y esto es ciertamente algo que todos los musulmanes están obligados a hacer. La oración del amanecer o ‘Fajr’ es uno de los deberes religiosos más importantes que los musulmanes están obligados a llevar a cabo. Los cuatro ciclos breves de orar de pie, sentado y posternando (un rakah en arabe) no toman mucho tiempo, pero deben realizarse aproximadamente una hora y cuarto antes del amanecer o justo antes del alba. El Corán indica que hay una magia especial en este momento cuando la oscuridad da paso a la luz. La mente humana está espiritualmente más receptiva. Refrescado después del sueño, pero aún no distraído con los deberes mundanos que trae el día. El Corán nos dice:
“Cumple la Oración al declinar el sol y hasta la oscuridad de la noche, y recita el Corán en el alba. En verdad, la recitación del Corán al alba es especialmente aceptable para Dios. “ 17:79
La profunda importancia de la oración del Fajr ofrecida diariamente en el momento adecuado puede juzgarse por estos dos dichos del Santo Profeta (sa):
“Las dos (sunnah) rakah del fajr son mejores que el mundo y todo lo que contiene.” “El Mensajero de Allah (saw) dijo: ‘Si la gente supiera qué (recompensa) hay en la oración de Isha y la oración de Fajr, vendrían incluso si tuvieran que gatear”.
El compañero más cercano del Santo Profeta, Abu Bakr, lo expresó de esta manera. “Es una vergüenza que los pájaros se despierten antes que tú”.
El místico islámico Rumi dijo: “La brisa del amanecer tiene secretos que contar. No te vuelvas a dormir”.
Rumi también dijo: “Ayer era inteligente, así que quería cambiar el mundo, hoy soy sabio, así que me estoy cambiando a mí mismo”. De esta forma resaltó la idea de que para ganar dominio sobre uno mismo, para poder subordinar los propios deseos egoístas a un propósito superior, es el mayor logro humano. Poder establecer una rutina matutina, resistir las tentaciones de pasar demasiado tiempo socializando, en internet, levantarse tarde, etc., representa un logro importante y permite comenzar el día con una nota positiva y una sensación de tener hecho algo constructivo ya. (“Solo se pueden cambiar los malos hábitos hoy, nunca mañana.” Confucius)
Y podemos terminar esta sección con este consejo relacionado:
5. Encadena tus hábitos uno tras otro, de modo que un hábito te conduzca al siguiente para un día productivo.
No creo que esto signifique que tenemos que ir de una tarea a otra durante todo el día. Obviamente debe haber tiempo para relajarse, tomar una comida y hacer algún ejercicio físico o deporte, etc. Pero si estas actividades también forman parte del programa diario y reservamos un tiempo fijo para cada una, estaremos menos expuestos a la tentación de procrastinar o extender innecesariamente los períodos menos productivos. Los musulmanes tienen la obligación de estructurar su rutina diaria en torno a las cinco oraciones diarias, antes del amanecer, al mediodía, a media tarde, al atardecer y al anochecer. Cada oración tiene una duración fija y no suele durar más de diez o quince minutos. Así como uno come y bebe a intervalos regulares durante el día para mantener el cuerpo sano, las oraciones tienen la función de refrescar nuestra vida espiritual.
6. Configura un perfil separado en tu computadora para solo trabajar (o estudiar). No inicies una sesión en redes sociales o sitios que te hagan perder el tiempo en ese perfil, pero continúa usándolos en tu perfil normal. Será un poco más difícil perder el tiempo y serás más productivo.
7.Elimina Facebook, Instagram, TikTok y YouTube de tu teléfono. O al menos establece un límite de tiempo razonable.
Nadie puede discutir esto. Ya sea por casualidad o por diseño, Internet nos brinda una gran cantidad de distracciones las 24 horas del día, los 7 días de la semana, que están a solo un toque de dedo. Algunas personas que tienen una visión más oscura de lo que hacen los poderes fácticos sostienen que una de las razones por las que se inventaron las redes sociales fue precisamente para distraer y desviar la atención de cuestiones más importantes.
De hecho, Hazrat Mirzah Masrur Ahmad, jefe supremo de la Comunidad Ahmadiyya, ha ido aún más lejos al emitir esta severa advertencia, especialmente a aquellos de la Comunidad Ahmadiyya;
“Los males de estos días incluyen la televisión e Internet. Puede observar esto en la mayoría de los hogares donde desde los mayores a los más jóvenes no están ofreciendo Fajr Salat a tiempo ya que estaban viendo televisión o estaban conectados a Internet hasta muy tarde, viendo algún programa y, como resultado, no podían despertarse a tiempo. De hecho, esas personas ni siquiera se dan cuenta de que tienen que levantarse para el Salat por la mañana. Tanto Internet como la televisión y cosas inútiles similares no solo hacen que se pierda el Salat una o dos veces, sino que aquellos que son víctimas de este comportamiento adquieren el hábito de ver programas hasta altas horas de la noche o sentarse a navegar por Internet. Entonces se vuelve difícil levantarse para la oración por la mañana y [esas personas] no pueden ni siquiera despertarse [a una hora razonable]. Al final el resultado de estos hábitos es que estas personas no dan importancia al Salat.
El Salat es una obligación fundamental; su observancia es necesaria en todas las circunstancias, incluso en la guerra, la dificultad y la enfermedad. Debe ofrecerse incluso si una persona tiene que ofrecer Salat sentado, acostado, o en caso de guerra o de viaje ofrecerlo en una forma más breve llamada qasr). Pero hay que ofrecerlo. En circunstancias ordinarias, a los hombres se les indica que lo ofrezcan en congregación y a las mujeres también se les indica que lo ofrezcan a tiempo. Sin embargo, Satanás desvía a la persona del Salat por el bien de un mero programa mundano. Además, Internet es tan adictivo que continúa involucrando a uno en los diversos programas y aplicaciones que utilizan un teléfono o iPad. Su atractivo es tal que, al principio se ven buenos programas, luego se ven toda clase de programas inmorales, inmundos y destructivos, que socavan la moralidad. Hay inquietud en muchos hogares porque no se cuidan los derechos de las esposas y no se cumplen los derechos de los niños porque los hombres están ocupados viendo programas vulgares en la televisión e Internet durante la noche. En consecuencia, los niños de estos hogares aprenden malos hábitos de los mayores y miran lo mismo. Por lo tanto, una casa Ahmadi debe tratar de mantenerse alejada de todos estos males”.
Una de las obligaciones espirituales más importantes para los musulmanes es el ayuno de Ramadán. Uno de los objetivos de este ejercicio de abnegación de un mes de duración es desarrollar una fuerza interior cuando nos enfrentamos a la tentación de buscar la gratificación instantánea y ser capaces de encontrar dentro de nosotros la claridad de pensamiento que nos ayudará a mantener el panorama general y las consecuencias a largo plazo en mente.
Lo que nos lleva al siguiente consejo.
8. Si quieres cambiar, comienza con lo que consumes.
Hay un dicho en informática, “garbage in, garbage out”, lo que significa que si la información que pones en el ordenador no es buena, por muy sofisticado que sea el proceso computacional, los resultados serán inútiles. Pero seguramente los seres humanos somos iguales. Si comemos mala comida, nos enfermamos. Si consumimos material de Internet diseñado para distraer, engañar o incluso corromper, ¿qué resultado podemos esperar en nuestra psique? De hecho, los peligros más insidiosos causados por exponerse imprudentemente a material dudoso en línea son aquellos que penetran en nuestra mente subconsciente sin que nos demos cuenta. Porque, una vez que nuestra naturaleza interior está corrompida, entonces nos causamos un daño aún peor por lo que decimos y hacemos como resultado. Aquellos que conocen la Biblia recordarán que los fariseos trataron de atrapar a Jesús en un debate sobre qué alimentos están permitidos.
10 Jesús llamó a la multitud y dijo: “Escuchen y entiendan.11. No lo que entra en la boca contamina al hombre; mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.`12. Entonces los discípulos se le acercaron y le dijeron: “¿Sabes que los fariseos se ofendieron al oír esto?”…
Mateo 15:11.
El Santo Profeta Muhammad(sa) expresó un pensamiento similar diciendo:
“Dos cosas meten en problemas a un hombre: lo que tiene entre los dientes y lo que tiene entre las piernas”
9. Cómete la rana primero. La idea es que identifiques una tarea desafiante (la rana) y completes la tarea a primera hora de la mañana (comerla).En el momento en que esté en tu escritorio, elimina la tarea que más pereza te da. Haz esto todos los días.
Este es el viejo principio de la gratificación retrasada. Si posponemos las cosas cuando nos enfrentamos a una tarea difícil, incluso si completamos alguna otra tarea más fácil mientras tanto, permanecerá una persistente sensación de insatisfacción y ansiedad que nos impedirá obtener alguna recompensa por haber completado la tarea más sencilla. Si tienes problemas para comenzar, anímate imaginando la satisfacción que experimentarás cuando termines la tarea más complicada.
10. Anota cada idea que tengas en papel, en un bloc de notas en línea o en cualquier cosa que tengas cerca porque la olvidarás después de unos segundos. Escribe todo en alguna parte. Solo escribe.
Supongo que hay algunas personas que pueden tener cien cosas en la cabeza al mismo tiempo y aún así tenerlo todo al alcance de la mano. Pero no muchas. Intenta escribir las cosas durante unos meses y luego revisa lo que has escrito. Te sorprenderá lo selectiva que es tu memoria. ‘¡Vaya!’, dirás, ‘eso lo había olvidado’.
El Sagrado Corán obliga a todos los musulmanes a realizar cualquier tipo de transacción financiera y toma nota de ello, incluso si la cantidad en cuestión es pequeña. De esta manera se evitan disputas evitables e innecesarias.
11. Terminar con las relaciones tóxicas. Estar solo está bien.
Elegir exactamente con quién pasamos el tiempo es un lujo del que no todo el mundo disfruta. A menudo nos juntamos con compañeros de clase o de trabajo con los que no es fácil llevarse bien, y tenemos que manejar la situación lo mejor que podemos. Pero normalmente podemos elegir a nuestros amigos y a las personas con las que pasamos nuestro tiempo libre. Las investigaciones muestran que el período entre los 15 y los 24 años es cuando las personas tienen el mayor número de conocidos y amigos y también es el período cuando hay una mayor rotación de relaciones. Así que este es el período en el que es probable que los jóvenes estén expuestos a amigos que pueden ejercer una influencia tanto positiva como negativa. Este es el período en el que a veces es necesario resistir la tentación de intentar crecer demasiado rápido o ser arrastrado por el deseo de ser uno más de la pandilla. Quizás aquellos amigos que prefieren mantenerse en forma para poder practicar su deporte, sean mejor compañía que aquellos que se dedican a buscar la diversión fácil .
El Sagrado Corán nos da esta advertencia.
“Más entre los hombres hay quienes disputan sobre Al-lah sin conocimiento y siguen a cualquier Satán rebelde.
Para quien ha sido decretado que quien haga amistad con él, lo extraviará y guiará al castigo del Fuego”. Sagrado Corán 22:4,5.
12. No tengas miedo de decir que no.
Los jóvenes especialmente a menudo se encuentran en una situación en la que están juntos con un grupo de personas y el estado de ánimo se vuelve un poco tonto. Entonces alguien dice: ‘Oye, ¿por qué no…?’
y propone alguna idea tonta. Por un lado la presión del grupo y el deseo de ser uno más de la pandilla, incentiva la participación. Pero al mismo tiempo, suena una pequeña alarma y algo te dice: ‘esto podría terminar mal’. No tengas miedo de decir que no, sobre todo cuando hay tareas constructivas pendientes
Una última reflexión sobre el tiempo. El Sagrado Corán contiene este comentario muy sucinto sobre el tiempo. La palabra en árabe es ‘al-asr’ que significa tiempo que pasa.
“En el nombre de Allah, el Clemente, el Siempre Misericordioso. Por el testimonio del tiempo. En verdad, el hombre se encuentra en estado de perdición. Excepto quienes creen y practican el bien, se exhortan mutuamente con la Verdad, y se animan recíprocamente a ser perseverantes”. Sagrado Corán.Sura 103.
Mientras estamos vivos, el tiempo pasa. Nunca podremos cambiar el sentido del reloj, no podemos deshacer nada de lo que hemos hecho. Todos nuestros pensamientos y nuestras acciones entran en nuestro registro y un día se hará un balance de todo lo positivo y lo negativo. Este versículo deja bien claro que solo aquellos que desarrollan concienzudamente su capacidad para comportarse de manera virtuosa, que tienen la mente enfocada en buscar la verdad y en la comprensión de la realidad y que son pacientes con las limitaciones y las dificultades de este mundo, están logrando un verdadero progreso. Asegurarnos de que no estamos perdiendo el tiempo es, al fin y al cabo, un asunto serio.
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- Hadiz No.: 416De: Sunan at-Tirmidhi (Jami-al-Tirmidhi). Capitulo 2, Salat (Oraciones) Narrado/Autoridad de Aisha.
- Hadiz No.: 796 De: Sunan Ibn Mayah. Capítulo 6, Los capítulos sobre las mezquitas y las congregaciones Narrado/Autoridad de Aisha.
