Especial de Ramadán: La fuerza de voluntad #Dia6
Ramadán: El mes bendito cuando millones de musulmanes ayunan como practica religiosa. Yo, desde Argentina, los acompanare todos los dias durante el mes de Ramadan con un mensaje y con algunas palabras del Sagrado Coran y del Santo Profeta Muhammad (la paz sea con el) para que vos, como musulman, puedas cumplir con todos los requisitos de Ramdan y para que vos, como no musulman, puedas entender mejor los valores espirituales y morales de la religion Islam.
Transcripción:
El Sagrado Corán nos explica que el ayuno durante el mes de Ramadán tiene muchos beneficios morales y espirituales para el creyente. La pregunta: ¿Cómo el acto de solo dejar comida o bebida puede beneficiarnos moralmente o espiritualmente?
De hecho, el Islam dice que el ayuno es un gran medio de mejorar y fortalecer su autocontrol, su autodisciplina y la fuerza de voluntad. Cuando una persona ayuna, aprende de utilizar y mejorar sus necesidades más básicas como comer y beber. Así cuando una persona ayuna, él constantemente está fortaleciendo y aumentando su nivel de autocontrol y su fuerza de voluntad. Por eso muchas veces personas que durante el año no logran dejar ciertas malas costumbres, adicciones o hábitos lo logran durante el mes de Ramadán debido al mejoramiento de su autocontrol durante ese mes. El Islam enseña que el acto más importante para dejar los pecados y luchar contra la tentación es el autocontrol y la fuerza de voluntad. El Islam enseña que no hay ningún pecado o tentación que el humano no tenga la capacidad de dejarlo. Si el humano realmente desea, el puede dejar todas las malas costumbres, pecados y tentaciones. Por lo tanto, dice el Sagrado Corán que el humano logra todo lo que él quiera y desee.Sin embargo, el Santo Profeta Muhammad (la paz sea con el) dijo que cuando alguien te insulta o quiere pelearse con vos durante tu ayuno, respondele:
“Yo estoy ayunando.“
Eso es una fórmula muy simple y sabia para enseñarnos el autocontrol. Muchas veces pasa que no queremos enojarnos o insultarle a alguien pero por haber perdido el control, sea por dos o tres segundos, caemos en el mismo pozo. El ayuno nos enseña de ni siquiera perder el control por dos o tres segundos. Cómo un granjero ata a los animales para controlar y manejar sus movimientos, asimismo ata un creyente durante el mes de Ramadán a su ego para controlar sus pensamientos, dichos y hechos.
