Comprender las excelencias y bellezas del Sagrado Corán
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Comprender las excelencias y bellezas del Sagrado Corán

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Sermón del viernes 31/03/2023

Después de recitar el Tashahud, el Ta’awwuz y la Surah Al-Fatiha, Su Santidad, Jalifa V del Mesías (aba) dijo:

Estos días estamos atravesando el mes de Ramadán. Este es un mes en el que se fomenta una atmósfera espiritual, y esta es la atmósfera que debe crearse entre la comunidad de creyentes. Durante este mes, con el ayuno se presta mayor atención a la adoración, como debe ser. Se presta mayor atención a la recitación y escucha del Santo Corán, y si se desea obtener las verdaderas bendiciones del ayuno, debemos prestar, junto con la adoración, mayor atención a la lectura y escucha del Santo Corán. El Ramadán tiene una conexión especial con el Santo Corán, o más bien, el Santo Corán tiene una conexión especial con Ramadán. Dios Altísimo afirma en el Santo Corán:

[árabe]

El mes de Ramadán es aquél en que se hizo descender el Corán como guía para la humanidad, con pruebas claras de dirección y discernimiento.

Ese Corán que fue enviado para la guía de toda la humanidad posee pruebas claras que traen la guía y señales divinas. Según algunas narraciones auténticas, la primera revelación descendió sobre el Santo Profeta (sa) el 14º día de Ramadán. Asimismo, cada año el ángel Gabriel (as) solía completar una recitación completa del Corán al Santo Profeta (sa) en el mes de Ramadán, y en el último año la completó dos veces. Así pues, el Santo Corán tiene una importancia especial en relación con el Ramadán.

Por lo tanto, también debemos prestar especial atención durante este mes a la lectura y escucha del Santo Corán, y a la lectura de su comentario. A este respecto se están transmitiendo programas en la MTA, así como conferencias, por lo que también debemos prestarles atención. Solamente cuando recitamos el Santo Corán con su traducción, y leemos y escuchamos su comentario, seremos capaces de comprender los mandamientos que allí se mencionan, incorporarlos en nuestras vidas, moldear nuestras vidas de acuerdo con las enseñanzas coránicas y convertirnos en destinatarios de la gracia de Dios. Por lo tanto, si deseamos obtener las verdaderas bendiciones del Ramadán, debemos prestar especial atención a la recitación del Santo Corán. También debemos escuchar los discursos ofrecidos en las mezquitas.

En esta época, el Mesías Prometido (as) expuso de manera muy clara la importancia del Santo Corán, sus excelencias y sus pruebas claras. Desde hace algún tiempo, he estado dando sermones relacionados con los escritos del Mesías Prometido (as). Por lo tanto, debemos escucharlos regularmente, leerlos y reflexionar sobre ellos, para desarrollar una verdadera comprensión de los mismos. Hoy, también presentaré algunos extractos de los escritos del Mesías Prometido (as). Exponiendo que el Santo Corán es una ley eterna y duradera, el Mesías Prometido (as) afirma:

“La sabiduría y los mandamientos de Dios son de dos tipos: unos son eternos y duraderos y otros se revelan por una necesidad temporal; aunque todavía posean cierta permanencia (aunque estén allí por una necesidad temporal, siguen siendo eternos). Sin embargo, todavía son temporales. Por ejemplo, los mandamientos con respecto a la oración y el ayuno son diferentes dependiendo de si se está de viaje o se permanece en determinado lugar (es decir, cuando se viaja se permite combinar las oraciones y acortarlas, y en circunstancias normales, deben realizarse en su totalidad. Asimismo, es obligatorio para todas las personas sanas ayunar en circunstancias normales si no se encuentran de viaje). Por ejemplo, otro mandamiento es que las mujeres se cubran la cabeza al salir. Este es un mandamiento para las mujeres en circunstancias específicas, y no hay tal necesidad de cubrirse la cabeza cuando están en casa”. El mandamiento del velo es para cuando estén fuera de su casa. Otra cuestión también es ante quién o quiénes deben o no deben cubrirse.

Comparando los mandamientos de la Torá y los Evangelios el Mesías Prometido (as) también afirma: “Son temporales y concordaban con los requisitos de la época, mientras que la ley y el libro que trajo el Santo Profeta (sa), es un libro eterno, y esa ley es eterna. Por esta razón, todo lo que allí se ha afirmado es perfecto y completo. El Santo Corán es la ley eterna. Si el Santo Corán no fuera revelado, incluso entonces la Torá y los Evangelios hubieran sido abrogados, porque no son eternos”.

Por lo tanto, la importancia del Santo Corán es tal que su guía está en línea con todas las circunstancias, y es una enseñanza perfecta para todos los tiempos.  Los críticos plantean muchas acusaciones, tomemos el ejemplo del velo, en el sentido de que no es obligatorio en esta época, y en ocasiones nuestras propias mujeres jóvenes se ven afectadas por esto. Sin embargo, estas mismas personas están aceptando este hecho y se han escrito muchos artículos al respecto, incluso las organizaciones feministas están comenzando ahora a alzar la voz al respecto, e incluso se menciona a veces en las noticias que la libre mezcla de hombres y mujeres a veces es causa de un gran detrimento. Ahora la gente ha comenzado a reconsiderar la segregación.

Más adelante, haciendo referencia al propósito de su advenimiento y al hecho de que el Santo Corán es una ley eterna, el Mesías Prometido (as) dice:

“Escuchad atentamente: ¿cuál es el propósito último (objetivo) de mi advenimiento? El único propósito de mi venida es revivir y respaldar el Islam. Esto no debe interpretarse en el sentido de que he venido para traer una nueva ley o sharía, o nuevos mandamientos, o que un nuevo libro será revelado. De ninguna manera. Si alguien piensa así, en mi opinión está muy descarriado y desprovisto de fe. Que quede claro que el profetazgo y la sharía han alcanzado su perfección total y absoluta en la persona del Santo Profeta (sa). No puede haber una nueva ley divina. El Santo Corán es el último y perfecto libro; no admite cambio alguno, ni siquiera de un punto o marca. Sin embargo, también es cierto que las bendiciones y munificencias del Santo Profeta (sa) y las recompensas de la enseñanza y guía del Santo Corán son imperecederas. Existen en todas las épocas, siempre frescas en su pureza prístina. Precisamente para la manifestación de estas recompensas y bendiciones me ha designado Dios Altísimo”, es decir, no todos pueden entender el Santo Corán, pues algunos asuntos requieren explicaciones, y para ello, Dios ha enviado al Mesías Prometido (as) en estos últimos días, como ha declarado.

El Mesías Prometido (as) añade:

“El Santo Corán es un milagro que no ha ocurrido nunca ni ocurrirá jamás. (No existe ningún ejemplo similar ni antes ni después de él) La puerta a su bendición está abierta para siempre, y es brillante y manifiesta en cada época como lo fue en la época del Santo Profeta (sa). También debe tenerse en cuenta que el discurso de cada persona depende de su propia determinación. Cuanto mayor sea la resolución y determinación y el propósito del orador, tanto mejor será su discurso. La revelación divina también sigue la misma regla.

(Así como Dios conversa con una persona normal de acuerdo con su conocimiento, de la misma manera, la revelación de Dios [el Santo Corán] tiene su propio estándar). Cuanto mayor sea la resolución de la persona a quien se concede la revelación divina, más elevado será el carácter de la revelación. (Aquí también debe recordarse que hay diferentes niveles de revelación, los mensajes de Dios Altísimo tienen diferentes niveles).

El Mesías Prometido (as) prosigue diciendo:

“Como el ámbito de resolución, capacidad y determinación del Santo Profeta (sa) era muy amplio, la revelación que recibió tenía el mismo rango sublime. Nadie más alcanzará nunca el mismo grado de resolución y coraje”. También dice:

“La amplitud de las enseñanzas del Corán es inmensa; seguirá siendo una ley inmutable hasta el Día del Juicio, y es para cada nación y cada época. En este sentido, Dios dice:

[árabe]

[“Y no existe cosa alguna cuyos tesoros no estén en Nosotros, y sólo los enviamos en medida conocida.” (15:22)]

Es decir, que enviamos de nuestros tesoros en una medida conocida.

El Mesías Prometido (as) afirma:

“El Nuevo Testamento sólo era necesario hasta cierto extremo, por lo que el resumen del Nuevo Testamento se puede dar en una página. Pero la necesidad del Santo Corán era para la reforma de todos los tiempos. (Para reformar todas las épocas). El propósito del Corán era transformar a bestias en humanos y después transformar a los humanos civilizados en humanos morales, para que alcanzaran rangos más elevados a través de las prohibiciones y los mandamientos establecidos por la sharía. Y finalmente, convertirlos en humanos piadosos. Aunque estas palabras son concisas, poseen miles de campos de conocimiento.

Como se encontraron malas prácticas entre los judíos, naturalistas, adoradores del fuego y otras naciones, el Santo Profeta (sa), de acuerdo con el conocimiento recibido de Dios, se dirigió a todos y dijo:

[árabe]

“Diles: ¡Oh humanidad! En verdad soy un Mensajero enviado a todos vosotros por Al’lah”

Por eso era necesario que el Santo Corán estuviera compuesto de todas aquellas enseñanzas que fueron reveladas previamente en distintos momentos y que poseyera todas las verdades que fueron transmitidas a los habitantes de la tierra en diferentes momentos a través de diferentes profetas.”

Es decir, también contendría las enseñanzas anteriores que fueron reveladas según las circunstancias. Todo esto está dentro del Santo Corán.

El Mesías Prometido (as) dice además:

“El Santo Corán era para toda la humanidad, no para ninguna nación, país o época específica. Con respecto a los Evangelios, solo se tuvo en cuenta una nación específica, por lo que el Profeta Jesús (as) dijo una y otra vez que ‘He venido en busca de las ovejas perdidas de la Casa de Israel’.

Por lo tanto, el anuncio del Santo Profeta (sa), de acuerdo con el mandato de Dios: ‘Soy un Mensajero de Al’lah para el mundo entero’, también demuestra que el Santo Corán es el medio para guiar a todo el mundo”.

Contiene la guía que fue revelada a los pueblos anteriores de acuerdo con sus condiciones, y también contiene mandamientos para los que vinieron después. Esta es una Ley atemporal y aparte de esta no hay otra ley, que fue revelada al Santo Profeta (sa).

Explicando que el Santo Corán es un compendio de todas las enseñanzas y un tesoro, el Mesías Prometido (as) afirma:

“El Santo Corán es una ley sabia y eterna y es un tesoro de todas las enseñanzas. De esta manera, el primer milagro del Santo Corán es el rango sublime de sus enseñanzas. Luego, el segundo milagro del Santo Corán son sus grandes profecías. Por ejemplo, las profecías tan grandiosas y maravillosas que se encuentran en Surah al-Fatiha, Surah al-Tahrim y Surah al-Nur; la vida del Santo Profeta (sa) en la época de La Meca está llena de profecías. Si una persona instruida, sintiendo temor a Dios, reflexiona al respecto, llegará a conocer la abundancia de conocimiento de lo oculto que le fue otorgado al Santo Profeta (sa).

¿Es acaso insignificante proclamar, en un momento en que toda la nación estaba en contra del Santo Profeta (sa), y no había ningún simpatizante o amigo:

[árabe]?

[‘Los ejércitos serán pronto puestos en fuga y volverán sus espaldas en la huida.’ (54:46)]

Es decir, que su grupo será derrotado y que darán la espalda y huirán, este es el significado del versículo.

El Mesías Prometido (as) afirma:

“¿Es esto un asunto insignificante? Si hubiera dispuesto de medios se podría haber afirmado que los destruirían [al enemigo]. (Si el Santo Profeta (sa) hubiera tenido provisiones, entonces tal vez se podría decir que ellos [es decir, los habitantes de La Meca] serían destruidos), pero el Santo Profeta (sa), en tales condiciones, estaba profetizando su propia victoria y la humillación y derrota total de sus enemigos, y al final, esto es exactamente lo que sucedió.”

Esta profecía, que se cita en el Sagrado Corán, fue revelada por Dios al Santo Profeta (sa) cuando se encontraba en La Meca, en los primeros años, cuando sus condiciones en La Meca eran muy débiles y cabe observar de qué forma se ha cumplido. Vemos que el cumplimiento de esta profecía se atribuye a menudo a la Batalla de los Confederados, y en relación con otros casos también, cuando un poderoso ejército de los incrédulos volvió la espalda y huyó.

Después, el Mesías Prometido (as) dice:

“Qué grandiosas e incomparables son también las profecías relacionadas con la comunidad que iba a establecerse 1.300 años más tarde y con las condiciones y los signos de esa época.”

Es decir, lo extraordinarias que son las profecías sobre la época del Mesías Prometido (as). Ya he mencionado algunas anteriormente en un sermón del viernes previo y se siguen cumpliendo con mucho esplendor.

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Presentad profecías de cualquier otro libro del mundo, ¿pueden acaso competir con las profecías relativas al advenimiento del Mesías Prometido?”.

En cuanto a la excelencia del Sagrado Corán y al hecho de que cada mandamiento está repleto de objetivo y sabiduría, el Mesías Prometido (as) declara:

“Una cualidad del Sagrado Corán es que cada mandamiento tiene un propósito y es beneficioso (es decir, tiene un objetivo). Por eso en el Sagrado Corán se hace tanto hincapié en actuar con sensatez, en comprender, reflexionar, meditar profundamente y actuar con piedad. (Reflexionar profundamente significa actuar con lógica, razón y piedad. También es necesaria la piedad). Y ésta es la distinción entre el Sagrado Corán y otros libros. Ningún otro libro tuvo el valor de someter sus enseñanzas a una crítica abierta y rigurosa en materia de intelecto y razón.”

Poniendo como ejemplo el Nuevo Testamento, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Los astutos y sagaces partidarios del Nuevo Testamento, tras darse cuenta de que carecía de vida al examinarse a través de la lente de la razón, añadieron astutamente a sus creencias que la trinidad y la expiación son misterios de tal índole que no es posible que la razón humana pueda alcanzar su esencia.  (Es un campo de conocimiento tan difícil que no se puede comprender, de modo que  hay que aceptarlo tal como es).

Pero opuesto a esto está la siguiente enseñanza del Sagrado Corán:

[árabe]

“En la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay sin duda Signos para los hombres sensatos; Que se acuerdan de Al’lah.” (3:191-192)

Esta es la religión a la que invita el Islam. Hay una orden clara en este versículo y es que una persona inteligente debe actuar con sabiduría e intelecto. Reflexionad, pues, sobre esto.

A continuación, exponiendo que el Sagrado Corán es un libro que ha permanecido salvaguardado y que la ley natural da testimonio de las enseñanzas del Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) afirma:

Al’lah dice:

[árabe]

“Este es ciertamente un noble Corán. En un Libro bien conservado (es decir que ha permanecido protegido) Que nadie tocará excepto los que estén purificados”. (56:78-80)]

El Mesías Prometido (as) afirma: “De hecho, toda esta escritura está preservada en el formidable envoltorio de la naturaleza. ¿Qué significa que el Sagrado Corán está en un libro bien conservado? No se limita a simples páginas, sino que se encuentra en un libro bien conservado que se conoce como la escritura de la naturaleza. En otras palabras, las enseñanzas del Sagrado Corán están avaladas por todas y cada una de las leyes de la naturaleza. Sus enseñanzas y sus bendiciones no pueden eliminarse como meros cuentos e historias”.

Quien lo entienda y lo ponga en práctica merecerá las bendiciones de Dios el Altísimo. Sin embargo, hay que recordar que sus secretos y sus profundidades sólo se hacen patentes a quienes son puros, y para ello es necesario beneficiarse de la compañía de los puros. En esta época, debemos pensar y reflexionar sobre el conocimiento impartido por el Mesías Prometido (as) que recibió de Dios para nuestro beneficio. Sus explicaciones y la literatura de la Comunidad Ahmadía se basan precisamente en esos comentarios.

Explicando por qué el Sagrado Corán se llama también “Exhortación”, el Mesías Prometido (as) dice:

“El Sagrado Corán ha sido llamado la Exhortación porque recuerda a la persona su ley interior”. Además, afirma: “El Corán no presenta una enseñanza nueva, sino que recuerda la ley interna que se encuentra en los seres humanos a través de sus diversas cualidades. Hay tolerancia, altruismo, valentía, fuerza, enfado y satisfacción, entre otros. En esencia, el Corán nos recuerda la naturaleza que se oculta en nuestro interior, como se menciona:

[árabe]

Es decir, que la escritura era un libro oculto en la naturaleza y se lo recordaba a aquellos que no lo podían ver “.

Deberíamos leer también el Sagrado Corán desde este punto de vista. El Sagrado Corán guía de forma correcta las cualidades humanas naturales. El Sagrado Corán extrae y elabora la verdadera naturaleza de la que la gente se aleja cada vez más, especialmente en estos días. Debido a su alejamiento de esto en la época actual, observamos una tendencia a crear leyes inmorales y antinaturales. La gente está intentando pervertir [la naturaleza humana]. Dios el Altísimo afirma que el hecho de reflexionar y actuar según el Corán conduce a la naturaleza humana al nivel más elevado. Por ello, es importante reflexionar, leer y comprender el Sagrado Corán desde esta perspectiva. De este modo, también será posible mantenerse a salvo del veneno que, con el pretexto de la libertad, se está introduciendo en las mentes de jóvenes y mayores. Muchos padres se preguntan cómo deben responder a lo que sus hijos aprenden en la escuela; si se lee atentamente [el Sagrado Corán], sus comentarios y la literatura de la Comunidad que se ajusta a las enseñanzas del Corán, los padres serán capaces de responder a sus hijos.

Después, el Mesías Prometido (as) dice:

“Este libro ha sido denonimado la Exhortación para que sea leído y nos recuerde las capacidades interiores y espirituales y la luz del corazón que los cielos han introducido dentro de los seres humanos. Al enviar el Corán, el mismo Dios Altísimo ha mostrado un milagro espiritual. Si lo leéis constantemente, os servirá de recordatorio, y podréis comprender los conocimientos, las verdades y los milagros espirituales que desconocíais. Sin embargo, es una lástima que hayan abandonado el propósito último del Corán, que es:

[árabe]

[una guía para los justos] y, en vez de ello, lo consideren una mera colección de historias. Como los incrédulos de Arabia, lo consideran de forma desconsiderada y egoísta como [árabe – fábulas de los antiguos] y lo dejan de lado.”

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo: “Esa fue la época del advenimiento del Santo Profeta (sa) y de la revelación del Corán, que apareció para recordar al mundo las verdades que había perdido. Ahora ha llegado la época, que fue predicha por el Santo Profeta (sa), en la que la gente leerá el Corán, pero no bajará más allá de sus gargantas.”

Esto es exactamente lo que presenciamos; hay innumerables recitadores del Corán pero no actúan conforme al mismo. El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Veis con vuestros propios ojos la bella y melodiosa manera en que se recita el Corán y que no baja más allá de sus gargantas (no actúan de acuerdo con él). Por eso el Sagrado Corán, que también se llama Exhortación, apareció en aquella época para recordar a la gente las verdades ocultas y escondidas en su interior y las cualidades que se les había otorgado. De acuerdo con la firme promesa de Dios el Altísimo:

[árabe]

[“Ciertamente seremos su guardián”],

en esta época fue enviado por los cielos un maestro que es el cumplimiento profetizado de:

[árabe]

[“Y entre otros de aquellos que aún no se les han unido”].

No es otro que el que habla ante ti”.

Se refería a sí mismo. Si tan sólo los musulmanes usaran la razón y aceptaran a aquel que ha sido enviado por Dios: analizarían su estado interno, observarían la necesidad del momento y mirarían el estado general de los musulmanes. No deben difamar al Islam haciendo hincapié en edictos aparentes. Deben entender la realidad del Sagrado Corán. Como áhmadis, debemos analizar constantemente en qué medida comprendemos las verdades de las enseñanzas del Sagrado Corán y el esfuerzo que intentamos realizar, o estamos realizando,  por ponerlo en práctica.

A continuación, exponiendo que el Sagrado Corán pretende ayudar a reconocer el verdadero conocimiento, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Del mismo modo que Dios el Altísimo desea que la gente Le tema, también desea que la luz del conocimiento se infunda en ellos (no solamente Le tema, sino se origine en ellos la luz del conocimiento) y puedan atravesar las etapas del conocimiento y comprensión (¿para que ha de originarse? Para adquirir conocimiento y ampliar su ámbito de pensamiento). Pues allí donde el verdadero conocimiento engendra el verdadero temor [de Dios], este conocimiento también establece la adoración a Dios.” El creyente que piensa de este modo, y reflexionando sobre el Sagrado Corán, compara el conocimiento mundano con el del Sagrado Corán, consigue lograr el conocimiento y también el temor a Dios. El Mesías Prometido (as) continúa diciendo: “Sin embargo, hay algunos desafortunados que se sumergen tanto en el conocimiento que se distancian del decreto divino y comienzan a dudar de la existencia misma de Dios. Y hay otros que creen en el decreto divino y abandonan por completo el conocimiento”.

Se van a un extremo en el que, en nombre del conocimiento mundano y de un nuevo progresismo, se olvidan de Dios, o, con la excusa de acercarse a Él, se cansan de obtener conocimiento y lo abandonan, considerándolo erróneo. El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Sin embargo, el Sagrado Corán ha impartido ambas enseñanzas y lo ha hecho de forma completa. La razón por la que el Sagrado Corán desea impartir el verdadero conocimiento y atraer la atención del hombre hacia Él es porque desarrolla el temor a Dios y, en la medida en que consigue aumentar el conocimiento y comprensión divinos, en la misma medida aumenta su amor por Dios y por Su majestad.  También le enseña a someterse al decreto divino porque desarrolla en su interior la cualidad de confiar plenamente en Dios y, al tomar conciencia de la realidad que hay detrás de estar contento con la voluntad [de Dios], pueda alcanzar la verdadera satisfacción que es el fin último de la salvación.”

Continúa diciendo: “Dios ha concedido a esta Ummah la fuente y manantial del verdadero conocimiento en el Sagrado Corán. Quien alcanza las verdades y el conocimiento contenidos en el Sagrado Corán -solo asequibles a través de la verdadera rectitud y el temor a Dios – se convierte como los profetas de los israelitas. De hecho, es cierto que si alguien no utiliza el arma que se le proporciona, es culpa suya, y no del arma en sí. Este es el estado del mundo de hoy; a pesar de poseer una bendición incomparable como el Sagrado Corán, que libera de todo tipo de perdición y salva de toda oscuridad, los musulmanes lo han abandonado y se han mostrado totalmente indiferentes a sus enseñanzas puras. Como resultado, se han alejado del Islam”.

Como ha afirmado el Mesías Prometido (as), los musulmanes se han apartado de las magnificas enseñanzas coránicas y se han limitado as ser musulmanes sólo de nombre. De vez en cuando se cuelgan vídeos cortos en las redes sociales. Estas breves entrevistas nos revelan que la gente desconoce las enseñanzas básicas y la historia del Islam. Según afirman, los clérigos musulmanes levantan revuelo y tratan de causar daño a la Comunidad Ahmadía en honor del Santo Profeta (sa), el Corán y los compañeros. Alguien me escribió desde Bangladesh y me informó de que, cuando estaban siendo atacados por una multitud, entre ellos había un niño que quizás arrojaba piedras. Un áhmadi cuestionó sus acciones y le preguntó si actuaba de acuerdo con lo que estaba escrito en el Corán o con las enseñanzas del Islam. ¿Dónde había encontrado tales enseñanzas? Le dijo que los áhmadis siguen el Kalimah. Al oír esto, el chico dejó caer inmediatamente la piedra. Estas personas hacen lo que los clérigos musulmanes les incitan a realizar.

Que Dios nos proteja de la maldad de estos malvados y nos ayude a comprender, aprender y actuar según el Sagrado Corán, durante este Ramadán y después. Que Dios el Altísimo nos proteja de la depravación que existe en el mundo. Debéis prestar especial atención a las oraciones durante el Ramadán, como he dicho antes. Que Dios proteja de todo mal a todos los áhmadis de todos los lugares. En cuanto a los que son incapaces de reformarse, que Dios los convierta en ejemplo de amonestación para que otros puedan seguir Sus mandamientos. También debéis rezar por el mundo en general, para que Dios Altísimo evite la catástrofe de la guerra.

En este momento, desearía hablar de algunos miembros fallecidos. El primero de ellos es un misionero de la Comunidad que llevó a cabo su consagración con una fidelidad excepcional. Era un hombre sumamente humilde y tuvo la oportunidad de prestar servicios durante largo tiempo, cumpliendo plenamente con su obligación durante su servicio. Se llamaba Munawwar Ahmad Khurshid Sahib y era misionero en África Occidental. Falleció hace unos días:

[árabe]

“Ciertamente a Dios pertenecemos y a Él volveremos”.

Su familia aceptó la Ahmadía cuando su abuelo, Hazrat Mian Abdul Karim Sahib (ra) juró lealtad al Mesías Prometido (as) en 1903, a su llegada a Jhelum para el caso judicial de Karam Din. Todos los hijos de los padres de Munawwar Ahmad Khurshid Sahib enfermaban y fallecían. A su nacimiento [Munawwar Ahmad Khurshid Sahib], también cayó enfermo. Al no existir ninguna esperanza, su abuelo, Mian Abdul Karim Sahib, que era compañero [del Mesías Prometido], decidió consagrar la vida del niño a la causa de Dios. Su razonamiento era que si Dios requería al niño, lo salvaría. Precisamente en aquellos días llegó a su pueblo un médico que vivía en otro pueblo lejano. Éste le administró un tratamiento y, mediante un milagro, Dios el Altísimo le curó.

Su suegro, Muhammad Khan Darwish Sahib, también tuvo un sueño sobre él. Vio que se hallaba en un minarete imponente y brillante. Al oír esto, el Darwish le dijo que iluminaría el minarete de la Ahmadía y prestaría grandes servicios. Y Dios le concedió tal oportunidad. Tras graduarse en Yamia, permaneció en Pakistán durante un breve periodo. Luego, en 1983, viajó a África y sirvió durante un largo periodo en Gambia, Senegal, etc. También tuvo la oportunidad de ejercer de Amir [presidente] de la comunidad de Gambia y Senegal. En 2005, debido a una enfermedad, vino al Reino Unido. Mientras residía aquí también continuó dirigiendo la administración de la Comunidad en Senegal hasta que otro misionero fue destinado allí y pudo continuar con su administración. De 2008 a 2012, también tuvo la oportunidad de ejercer como profesor de Yamia del Reino Unido.

Allí donde pudo prestar sus servicios, su labor fue excelente. Tuvo el honor de atraer a muchas personas a la Comunidad Ahmadía. 40 miembros del parlamento aceptaron la Ahmadía gracias a sus esfuerzos. En vista de este logro, Hazrat Khalifatul Masih IV (rh) le puso el título de “Fatih-e-Senegal” [el Campeón de Senegal] en su discurso de la Yalsa Salana. Llevó a unos 15 miembros de la asamblea a la convención anual de Alemania. De los diversos premios PAAMA designados para misioneros, recibió el premio Abdul Rahim Nayyar. Siguiendo mis instrucciones, también visitó España en varias ocasiones. Allí predicó el Islam a los residentes africanos y realizó una excelente labor, y trajo a mucha gente hacia el Islam. Bajo Ansarullah (colectivo de hombres de 40 años) del Reino Unido, también impartió clases educativas en línea sobre el Sagrado Corán. Continuó así hasta su fallecimiento. Le sobreviven tres hijos, tres hijas y su esposa. Uno de sus hijos es misionero en el Reino Unido.

Daud Hanif Sahib, que ejerce como Director de Yamia Canada, era el Amir (presidente) de la comunidad en Gambia cuando fue enviado allí. Escribe: “Tuve la oportunidad de trabajar a su lado de 1983 a 1994. Además de su labor como misionero, también enseñaba estudios islámicos en la escuela. Además, escribe: “La situación de Senegal era tan crítica que resultaba muy difícil predicar el Islam”. “Fue una época difícil”. A finales de 1985, fue enviado a la ciudad de Farafenni, situada en la frontera con Senegal. Durante su estancia allí, su objetivo fue llevar a buen fin el plan para establecer la Ahmadía. Fue una tarea muy difícil. El gobierno de Senegal no concedía visados a los pakistaníes; sin embargo, Munawwar Khurshid Sahib tenía la cualidad de ser muy sociable y entablar relaciones de manera brillante. También conocía algo la lengua francesa. Así, cuando fue destinado allí, entabló rápidamente relaciones con los funcionarios de la frontera y empezó a viajar a Senegal por esa vía. Allí empezó a estudiar francés con un director de escuela primaria. Había obtenido permiso de los funcionarios locales para aprender francés con el director, Abdus Salam Bari. De todas formas, lo consiguió y, gracias a este logro, visitó Senegal de vez en cuando.

Más adelante, obtuvo un pase especial que le permitió viajar a Senegal en un vehículo procedente de Gambia. Colocaba la literatura [de la comunidad] en el interior del vehículo y predicaba allí, y gracias a ello pudo conseguir muchos Bai’ats (Juramento de iniciación) En la región de Kaolack ya residían algunos áhmadis y también había un misionaro local, Hamid Mbaye Sahib. Trabajó junto a él y estableció allí nuevas comunidades. En África, las carreteras estaban muy rotas o en algunos lugares ni siquiera había carreteras. Sin embargo, llegaba a lugares lejanos en moto. Sin embargo, en los caminos para la moto los arbustos y matorrales estaban tan cerca que sus piernas se llenaban de sangre, sin embargo, nunca mostró ninguna preocupación por ello y continuó dedicado a su trabajo.”

Daud Hanif Sahib escribe, además: “Al principio, la tarea era muy difícil y por eso realizábamos el trabajo de Tabligh con mucha cautela, pero cuando gradualmente se establecieron los contactos, se introdujo la comunidad y empezamos a transmitir el mensaje de que el Mesías Prometido (as) había venido para el renacimiento del Islam y este mensaje también se transmitió a los funcionarios, se hizo muy fácil para él viajar a Senegal. Visitaba regularmente Senegal y se establecieron muchas comunidades en diversas zonas de la región de Kaolack. Ya he mencionado que había algunos lugares en los que ni siquiera se disponía de motocicletas, etc., por lo que recorría largas distancias en carros tirados por burros para visitar diversos pueblos”.

De hecho, algunos de los misioneros que actualmente sirven allí dicen que al llegar a estos pueblos, la gente mencionó que hacía mucho tiempo Maulana Munawwar Ahmad Khurshid Sahib solía visitarlos y lo hacía en circunstancias muy difíciles. Solía permanecer allí y hacer tabligh.  Allí pasaba muchas noches con la gente y comía la comida local, como maíz hervido o mijo. Esta sería la comida que solía ingerir y luego continuaba con sus viajes. Nunca se preocupó por el tipo de alojamiento; de hecho, allí donde encontraba un lugar donde alojarse, se alojaba, y se alimentaba de lo que hubiera disponible. De este modo se hizo muy popular entre la gente y llevó a cabo el Tabligh de forma excelente.

Cuando Hazrat Khalifatul Masih IV (rh) vio en un sueño que la comunidad progresaba en los países francoparlantes, Munawwar Ahmad Khurshid Sahib abandonó la región en la que se encontraba y centró sus esfuerzos en Senegal. Fue enviado allí y predicó a personas influyentes y a miembros del Parlamento y, como resultado, 14 miembros del Parlamento tuvieron la oportunidad de aceptar el Bai’at ( Juramento de iniciación). Esto tuvo un impacto muy positivo para la comunidad y la comunidad comenzó a establecerse firmemente en ese lugar. Para fortalecer el Nizam-e-Jama’at [estructura administrativa], además de aumentar el número de misioneros, también era necesario la educación y formación de sus miembros, que se hacía anualmente. Maulana Sahib llevó a cabo esta labor con gran esfuerzo y determinación. En 1997 fue nombrado Presidente Nacional de la comunidad en Senegal, cargo que desempeñó con gran esfuerzo hasta el final.”

Además, ha escrito que el espíritu de obediencia al Jalifa de la época estaba profundamente arraigado en él. También he observado que, cuando llegó aquí [Reino Unido], a pesar de estar muy enfermo (había estado muy enfermo durante los últimos diez años) siempre que se le asignaba algún trabajo, intentaba cumplirlo de inmediato. Sentía una gran pasión por el Tabligh (Predicar/difundir el mensaje del Islam)

Wajihullah Sahib, que trabaja como misionero en Senegal, dice: “Cuando llegué aquí, oí hablar mucho de Munawwar Sahib y allá donde iba, la gente lo mencionaba con mucho cariño.”

Un misionero local, Muhammadu Tafsir Mara Sahib, escribe:

“Acepté la Ahmadía a través de Munawwar Ahmad Khurshid Sahib, quien me dio muy buena enseñanza  y se ocupó de mi entrenamiento con gran esfuerzo y amor”. Como resultado, tuve la oportunidad de estudiar en Yamia Ahmadia Ghana y servir a la comunidad”.

Él mismo es de Senegal. Dice además,

“Tuve la oportunidad de pasar mucho tiempo con él. Sentía un gran amor por el Jalifato, y me aconsejaba especialmente que siguiera vinculado al Jalifato. Otra cualidad que observé fue que nunca se perdía la oración del Tahayyud (oración voluntaria nocturna), y también nos aconsejaba siempre a ofrecer la oración del Tahayyud y rezar particularmente por el Jalifa.”

El misionero continúa escribiendo:

“Era una persona muy piadosa y se esforzaba mucho. Recorrió todo el país de Senegal. Siempre se esforzaba por visitar todas las aldeas y transmitir el mensaje del Mesías de Muhammad (sa). Soy testigo del hecho de que cuando Munawwar Sahib se mantenía ocupado en el trabajo de Comunidad no le importaba si era de día o de noche o si tenía o no algo para comer o beber. Tenía una relación muy cercana con Dios Altísimo y muchas veces presenciábamos incidentes que lo reflejaban”.

Dice además:

“En una ocasión, hubo un acto de la Comunidad y la gente viajó para asistir al mismo. Uno de los áhmadis enfermó y quiso regresar. Le dieron permiso para regresar, pero cuando estaba a punto de subir al autobús, Munawwar Sahib se lo impidió y le dijo que no se sentara en ese autobús, sino en otro. En aquel momento, pensé que ese autobús [al que le impidieron subir] iba a tener un accidente y, que de haberse sentado en él, la gente habría dicho que murió en un accidente tras asistir a un acto de la Comunidad. Esto es exactamente lo que ocurrió: el autobús al que se le impidió subir sufrió un accidente. Al sentarse en el otro autobús, regresó sano y salvo a su casa. Este incidente hizo que aumentara la la fe de la gente. La gente le tenía mucho cariño, y esto puede deducirse del hecho de que su oración fúnebre in absentia se ofreció en varias zonas de Senegal y muchos no áhmadis también asistieron a las oraciones.”

El Sadr de la Comunidad de Fatak, Vogan Fai Sahib dice:

“Es muy difícil que alguien trabaje con la misma pasión con la que lo hacía Munawwar Ahmad Jurshid Sahib”.

Diallo Sahib, que es otro misionero local, dice:

“Cuando Munawwar Sahib llegó por primera vez a Senegal, tuve la oportunidad de trabajar con él durante mucho tiempo. Era una persona muy piadosa y valiente. Durante las giras de la Comunidad, llevaba a cabo el trabajo del Tabligh con gran sabiduría y valentía. También era una persona muy justa y trataba a los miembros de la Comunidad con gran amor e igualdad.”

Raja Burhan Sahib dice:

“Hacia el final de su vida, cuando se encontraba muy enfermo y tenía que someterse a diálisis diarios, se encontró conmigo una vez en una boda y me dijo: ‘He abierto una tienda’. Le pregunté qué quería decir con abrir una tienda y me dijo: ‘Suelo estar en casa y por eso he puesto una mesa fuera y, en verano, tengo un poco de agua y la literatura de la Comunidad’. A los que pasan por aquí, si necesitan agua, se la doy y les entrego literatura”.

No se quedó de brazos cruzados durante su enfermedad, sino que, incluso entonces, encontró una nueva forma de predicar. Aquellos que preguntan cómo se debe hacer Tabligh. Si se intentan buscar métodos de Tabligh, se pueden encontrar. Lo único que se requiere es pasión.

“Otra cualidad de Munawwar Ahmad Jurshid Sahib era su capacidad de aprender rápidamente nuevos idiomas. En Gambia se hablan distintas lenguas, y él era capaz de hablarlas. En esta relación, mencionaba que ‘los misioneros gambianos que estudiaron aquí [en Yamia Ahmadía de Reino Unido]; Abdul’lah Sahib, Abdur Rahman Sahib y Muhammad Mbaye Sahib pertenecen a tres tribus diferentes y no son capaces de entender las lenguas locales de los demás, sin embargo yo soy capaz de hablar las tres lenguas de sus tribus'”.

Su esposa, Nusrat Jahan Sahiba, dice: “Era muy exigente con la formación moral de los niños. Era una persona muy cariñosa y sentía un amor ilimitado por el Jalifato. Cumplió con su obligación de Waqf [devoción a la vida]. Hacía todo lo posible por resolver todas las disputas y altercados. Era muy hospitalario. En África, cuando salía de viaje [de Tabligh], decía: ‘No os preocupéis en cuanto a mi regreso. Regresaré a casa cuando haya terminado mi trabajo'”. Dice que le apasionaba propagar el mensaje del Islam Ahmadía. Tuvo la oportunidad de propagar el mensaje en España y, a pesar de no encontrarse bien, viajó muchas veces. De este modo restableció los contactos perdidos [con la Comunidad].

Su hijo, Muhammad Ahmad Jurshid, que es misionero, dice: “Siempre me aconsejaba que ayudara a la gente, porque es una forma excelente de adoración y complace a Dios”. Dice: “En él siempre vimos un modelo práctico de las enseñanzas islámicas”.

Salman Salmi Sahib, de España, escribe: “Durante sus visitas a España, tuve la oportunidad de acompañarle en muchas actividades de Tabligh. Lo más asombroso que vi fue que conseguía entablar conversación con cualquier transeúnte africano y llegar a conocerlo. En poco tiempo, conseguía establecer una buena conexión con ellos y a la vez les aclaraba que pertenecía a tal o cual pueblo, que los pueblos de alrededor de esa zona eran tales o cuales y que tal gente era muy sincera. Conocí a personas influyentes de distintas zonas, y al conversar en lengua africana, le escuchaban. Se quedaban asombrados y felices. Tras reunirse con ellos dos o tres veces establecía un vínculo con ellos y luego les transmitía el mensaje de la Comunidad”. Dice: “No solía ocurrir que les predicara en el primer encuentro. Primero establecía una conexión personal y después, en la segunda o tercera visita, les predicaba sobre la Comunidad Ahmadía. Dice que, gracias a sus contactos personales y a su moral, se establecían las bases y, más adelante, la gente juraba lealtad con interés.

En cualquier caso, prestó un gran servicio en España donde también estableció una comunidad de creyentes. Sentía verdadera pasión por propagar las enseñanzas de la Comunidad Ahmadía, el verdadero Islam. Es cierto que también era extremadamente humilde. Cuando le pedí que fuera a España, se dispuso a ello sin presentar ninguna excusa, a pesar de encontrarse mal de salud en ese momento.

Que Dios Altísimo siga concediendo a la Comunidad jóvenes misioneros leales y devotos que presten desinteresados servicios y cumplan con sus tareas. Que Dios eleve su rango [en el paraíso].

El segundo funeral es el de Iqbal Ahmad Munir Sahib, misionero pakistaní e hijo de Chaudhry Munir Ahmad Sahib. También ha fallecido recientemente. El Ahmadíat se introdujo en su familia a través de su abuelo paterno, Chaudhry Ghulam Haider Sahib, en 1895. El fallecido terminó sus estudios en Yamia Ahmadía en 1983, tras lo cual trabajó en Islah-o-Irshad Markaziyyah. Después, de 2001 a 2008, trabajó en Sierra Leona y regresó a Pakistán. Posteriormente prestó servicios en varios distritos de Pakistán. Estaba enfermo del corazón, pero a pesar de todo solía trabajar con diligencia. Por la gracia de Dios era “musi”. Prestó sus servicios con gran diligencia y esfuerzo. Tenía buenas relaciones con la gente y era una persona sincera. Le sobreviven su esposa y tres hijos.

Abdul Wakil Sahib, que es misionero, escribe: “Era una persona muy popular y tenía un profundo vínculo con el Jalifato. Era una persona cariñosa y poseía una personalidad impresionante. Era muy virtuoso. Tras un breve encuentro con él, uno sabía que era una persona muy humilde”.

Syed Munir Ahmad Sahib, que es Naib Amir de Karachi y ha trabajado con él, afirma: “Era muy trabajador y muy sincero. Daba prioridad a cualquier trabajo que se le asignara, y lo terminaba inmediatamente. Cuando acudía a la oficina nos daba consejos basándose en su experiencia”. Y añade: “Esto me dio mucho apoyo. Tenía un corazón puro”. Tenía una relación personal con todos los habitantes de su zona, por lo que le resultaba muy fácil hacer las cosas. Debido a ello, recibió instrucciones de recordar a los demás el pago del chanda, lo que tuvo un gran impacto en los demás. Que Dios Altísimo conceda Su perdón y misericordia al difunto y eleve su estatus.

La tercera mención es de Sayyida Nusrat Jahan Begum Sahiba, esposa del difunto Mian Abdul Azim Sahib, derviche de Qadian, fallecida recientemente. Estuvo en cama durante bastante tiempo. Al principio, cuando vivían en circunstancias difíciles, fue la primera mujer que llegó del estado de Odisha. La fallecida atravesó, con su marido, la etapa de condiciones difíciles con gran paciencia y gratitud. Rezaba y ayunaba con regularidad. Era devota y muy sincera. Recitaba regularmente el Sagrado Corán y lo enseñaba a los demás. Enseñó el Sagrado Corán a muchos niños y mujeres. Cuando las circunstancias eran adversas y sus ingresos solían ser bajos solía criar gallinas para salir adelante, en lugar de pedir ayuda a otros. Siempre estaba dispuesta a servir a la creación de Dios. Ayudaba a las mujeres de Qadian a preparar la mortaja y el entierro de los difuntos y ayudaba a bañarlos. Tenía un vínculo especial con el Jalifa de la época. Participaba en todas las iniciativas financieras. La fallecida era musia y le sobreviven cuatro hijos y una hija. Era la madrastra de Jurshid Anwar Sahib. Era tía paterna de Dost Muhammad Shahid Sahib, [antiguo] historiador de la Comunidad.

Que Al’lah derrame Su perdón y misericordia sobre la difunta, y eleve su estatus [espiritual]. Después de las oraciones del viernes, dirigiré sus oraciones fúnebres en ausencia.

Resumen

Después de recitar el Tashahud, el Ta’awwuz y la Surah al-Fatihah, Su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo que estamos pasando por el Ramadán, un mes que trae consigo una atmósfera espiritual, como debe ser en una comunidad divina.

Deliberar y reflexionar sobre el Sagrado Corán

Su Santidad (aba) dijo que este mes trae consigo una mayor atención hacia la adoración, el ayuno y la recitación del Sagrado Corán. El mes de Ramadán y el Sagrado Corán están claramente relacionados, como afirma Dios Todopoderoso en el Sagrado Corán:

El mes de Ramadán es aquél en que se hizo descender el Corán como guía de la humanidad, con pruebas claras de dirección y discernimiento. (El Sagrado Corán 2:186)

Su Santidad (aba) dijo que, según algunas narraciones, fue el 24 de Ramadán cuando el Santo Profeta (sa) recibió la primera revelación coránica. También consta que durante este mes, el ángel Gabriel repasaba el Sagrado Corán con el Santo Profeta (sa). Así pues, especialmente durante este mes, debemos centrarnos en recitar y escuchar el Sagrado Corán y sus comentarios. La MTA también ofrece programas al respecto de los que todos deberían beneficiarse.

Su Santidad (aba) dijo que cuando leemos el Sagrado Corán con su traducción y comentario, es entonces cuando podemos poner en práctica las enseñanzas del Sagrado Corán y adoptarlas en nuestras vidas. Por lo tanto, debemos centrarnos en esto especialmente durante este mes y también aprovechar las diversas lecciones sobre el Sagrado Corán que se organizan en las mezquitas durante este mes.

Su Santidad (aba) dijo que en el transcurso de los últimos sermones, ha estado destacando las excelencias y bellezas del Sagrado Corán a la luz de las enseñanzas del Mesías Prometido (as). Es importante que todos los escuchen y reflexionen sobre ellos para que puedan cosechar las verdaderas bendiciones y recompensas asociadas con el Sagrado Corán. Su Santidad (aba) dijo que continuaría mencionando las excelencias y bellezas del Sagrado Corán a la luz de los escritos del Mesías Prometido (as).

El Sagrado Corán es la única ley eterna

Su Santidad (aba) citó al Mesías Prometido (as), quien dijo que el Sagrado Corán es la Shari’ah (ley) continua y eterna. Las enseñanzas de Dios son de dos tipos: las que son aplicables en todos los tiempos, y otras que son específicas para ciertos momentos o instancias, aunque éstas también son enseñanzas eternas, como las enseñanzas de ayunar o acortar las oraciones mientras se viaja. O la enseñanza del velo, que se aplica cuando la mujer sale de casa, pero en su propio hogar no tiene por qué adoptarlo. De este modo, el Sagrado Corán es una enseñanza completa y eterna, al contrario que otras escrituras que no poseen en su interior la misma naturaleza eterna y universal en sus enseñanzas.

Su Santidad (aba) dijo que las enseñanzas del Corán abarcan todas las condiciones. Por ejemplo, con respecto al ejemplo dado sobre el velo, hay quien plantea objeciones de que el velo ya no es necesario de acuerdo con los tiempos actuales. Sin embargo, incluso las organizaciones de mujeres y otras han empezado a darse cuenta y a expresar que la mezcla entre hombres y mujeres crea problemas y que debería haber alguna forma de separación.

El sello de los libros para toda la humanidad

Su Santidad (aba) continuó citando al Mesías Prometido (as) quien dijo que el propósito de su advenimiento era el renacimiento del Islam, no traer ninguna nueva ley o enseñanzas, o traer una nueva escritura. La ley del Santo Profeta (sa) está completa y ahora, no se puede traer ninguna nueva ley. El Sagrado Corán es el Sello de los Libros. Las enseñanzas del Sagrado Corán no han caducado, sino que sus bendiciones siguen manifestándose en todos los tiempos. El Mesías Prometido (as) fue enviado para que la gente pudiera comprender mejor el Sagrado Corán y llegar a conocer esta realidad.

Su Santidad (aba) citó además al Mesías Prometido (as), quien dijo que la revelación es conforme a la fuerza y la capacidad de la persona a la que se le revela. Puesto que la fuerza y la capacidad del Santo Profeta (sa) eran tan vastas, también lo fueron las enseñanzas que se le revelaron en forma del Sagrado Corán.

Su Santidad (aba) continuó citando al Mesías Prometido (as), quien dijo que las enseñanzas del Sagrado Corán son ilimitadas y aplicables a todos los tiempos y a todos los pueblos. Así se afirma en el Sagrado Corán:

Y no existe cosa alguna cuyos tesoros no estén en Nosotros, y sólo los enviamos en medida conocida. (El Sagrado Corán 15:22)

El objetivo del Sagrado Corán era la reforma en todos los tiempos, transformar a las personas de un estado bestial a un estado de humanidad y luego hacerlas personas piadosas. Dado que el estado de otras creencias y naciones se estaba deteriorando, el Santo Profeta (sa) anunció según la revelación divina:

Diles: “¡Oh, humanidad! En verdad soy un Mensajero enviado a todos vosotros por Al-lah. (El Sagrado Corán, 7:159)

Por lo tanto, era necesario que el Sagrado Corán comprendiera todas aquellas enseñanzas que también habían sido reveladas a mensajeros anteriores, porque el Sagrado Corán estaba destinado a todos los pueblos, no sólo a un pueblo específico, como lo fueron los Evangelios por ejemplo, ya que Jesús (as) dijo que sólo había sido enviado a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Ahora, no queda ninguna ley excepto la que fue revelada al Santo Profeta (sa).

Milagros y profecías del Sagrado Corán

Su Santidad (aba) continuó citando al Mesías Prometido (as), quien dijo que el Sagrado Corán conserva en su interior también las bellas enseñanzas de enseñanzas anteriores. El primer milagro del Sagrado Corán son sus elevadas enseñanzas. El segundo milagro son las profecías que contiene. Por ejemplo, cuando toda la nación estaba en su contra, el Santo Profeta (sa) profetizó según la revelación divina:

Los ejércitos serán pronto puestos en fuga y volverán sus espaldas en la huida. (El Sagrado Corán, 54:46)

Esto ocurrió durante su estancia en La Meca, cuando el Santo Profeta (sa) se encontraba en una situación de extrema dificultad, sin indicios de ningún tipo de victoria. Sin embargo, esta profecía se cumplió, por ejemplo, en la batalla de Ahzab, cuando el enemigo dio la espalda y huyó de los musulmanes.

Su Santidad (aba) citó además al Mesías Prometido (as), quien dijo que cada mandamiento del Sagrado Corán está lleno de sabiduría y sirve para algo. El Sagrado Corán aconseja constantemente que, junto con la fe, la gente pise con sabiduría, conocimiento y comprensión. En los Evangelios, por ejemplo, se dice respecto a los conceptos de la trinidad y la expiación que no pueden comprenderse plenamente, pero que deben aceptarse sin más. Por el contrario, en el Sagrado Corán se afirma:

En la creación de los cielos y la tierra y en la sucesión de la noche y el día hay sin duda Signos para los hombres sensatos; Que se acuerdan de Al-lah cuando están de pie, sentados y tumbados sobre su costado, y meditan en la creación de los cielos y la tierra: “Señor nuestro, Tú no has creado esto en vano; no ¡Santificado eres Tú!; ¡sálvanos, pues, del castigo del Fuego! (El Sagrado Corán 3:191-192)

Esto demuestra claramente que el Islam invita a la gente a utilizar su intelecto y entendimiento para reflexionar.

Un Libro Protegido por Dios

Su Santidad (aba) continuó citando al Mesías Prometido (as), quien afirmó que el Sagrado Corán es un Libro protegido, como Dios declara:

‘Que este es ciertamente un noble Corán, En un Libro bien conservado, Que nadie tocará excepto los que estén purificados.’. (El Sagrado Corán 56:78-80)

Así pues, el Sagrado Corán está preservado, y quienes lo entiendan y lo pongan en práctica cosecharán sus bendiciones y recompensas. Sin embargo, debe recordarse que sus tesoros ocultos y su conocimiento sólo pueden ser alcanzados por quienes son justos y puros.

Por qué el Sagrado Corán se llama “Recordatorio”

Su Santidad (aba) citó además al Mesías Prometido (as), quien dijo que el Sagrado Corán ha sido llamado “recordatorio” porque nos recuerda nuestra capacidad y cualidades interiores. El Sagrado Corán nos recuerda nuestras capacidades ocultas que se manifiestan en diferentes instancias, como la bondad, la valentía, la ira, la satisfacción, etc. El Sagrado Corán nos recuerda las cualidades naturales que poseemos y las regula de la manera correcta para maximizarlas y hacer que alcancen todo su potencial. Esta es otra luz bajo la que debemos leer el Sagrado Corán. En una época en la que se están promulgando leyes inmorales y antinaturales y se está distorsionando la naturaleza humana, es necesario reflexionar sobre el Sagrado Corán, ya que puede salvar a jóvenes y mayores de la degradación promulgada por la sociedad bajo el pretexto de la “libertad”.

Su Santidad (aba) continuó citando al Mesías Prometido (as), quien dijo que el Sagrado Corán también nos recuerda la luz espiritual que poseemos en nuestro interior al leerlo. Al revelar el Sagrado Corán, Dios ha manifestado un milagro por el cual el hombre puede llegar a reconocer las realidades divinas y espirituales de las que no era consciente. Sin embargo, es lamentable que algunos vean el Corán como una mera recopilación de historias, mientras que fue revelado para recordar a la gente las verdades que se habían perdido en el mundo. Fue así como el Santo Profeta (sa) predijo una época en la que la gente recitaría el Sagrado Corán pero no llegaría más abajo de sus gargantas, lo que significa que no lo aplicarían en lo más mínimo. Esto es exactamente lo que vemos hoy en día. Sin embargo, el Sagrado Corán es un recordatorio, y en esta época el Mesías Prometido (as) recibió el encargo de llamar la atención del mundo sobre este recordatorio, que es el Sagrado Corán. Su Santidad (aba) dijo que, como ahmadíes, debemos analizarnos constantemente para ver hasta qué punto actuamos de acuerdo con el Sagrado Corán.

El verdadero conocimiento se alcanza a través del Sagrado Corán

Su Santidad (aba) citó además al Mesías Prometido (as), quien dijo que el Sagrado Corán descubre realidades y verdades que amplían la comprensión y el alcance del pensamiento de una persona, tanto en asuntos relacionados con la espiritualidad como en el sentido mundano. El Sagrado Corán trata de descubrir el verdadero conocimiento que permite aumentar la comprensión de Dios, lo que a su vez aumenta el amor a Dios y la certeza en Él. Al comprender las verdades del Sagrado Corán, uno puede llegar a ser un erudito entre la gente del Santo Profeta (sa), a quien comparó con los profetas de los Hijos de Israel.

Su Santidad (aba) dijo que, como afirmó el Mesías Prometido (as), los musulmanes se han alejado de las enseñanzas del Sagrado Corán y siguen siendo musulmanes sólo de nombre. Incluso a través de vídeos en las redes sociales, es evidente que la gente, incluso los eruditos, carecen por completo de conocimientos verdaderos sobre el Islam, su historia y sus enseñanzas. Son los clérigos los que descarrían a la gente. Que Al’lah nos proteja de estos malhechores. Durante el Ramadán e incluso después, que Al’lah el Todopoderoso nos permita comprender, aprender y actuar de acuerdo con el Sagrado Corán. Que Al’lah el Todopoderoso nos proteja de la inmundicia de este mundo. Su Santidad (aba) instó a todos a centrarse en las oraciones durante el Ramadán y rogó que Al’lah mantenga a salvo a todos los ahmadíes en todas partes. Que Al’lah haga de ellos ejemplos para que al verlos la gente se adhiera a las enseñanzas de Dios. Su Santidad (aba) instó a rezar por el estado del mundo y rogó para que permanezca a salvo de las calamidades de la guerra.

Oraciones fúnebres

A continuación, Su Santidad (aba) anunció los funerales de los siguientes miembros fallecidos:

Munawar Ahmad Khurshid

Munawar Ahmad Khurshid, un misionero que era extremadamente humilde, sirvió durante un largo periodo de tiempo e hizo justicia a su servicio. Los hijos de sus padres enfermaron en su juventud y fallecieron. Cuando él nació, su abuelo, que era compañero del Mesías Prometido (as) decidió que este niño se dedicaría al servicio de la fe. Fue entonces cuando, a pesar de caer enfermo, se curó milagrosamente.

Su suegro vio un sueño en el que estaba de pie sobre un minarete y que traía la gloria a esta Comunidad, y esto es lo que llegaría a hacer. Sirvió en Pakistán, Gambia y Senegal. Luego, debido a una enfermedad, se trasladó al Reino Unido; estuviera donde estuviera, servía con gran pasión. También sirvió como profesor en el Instituto Ahmadía de Lenguas y Teología en el Reino Unido.

Muchos aceptaron el Ahmadíat gracias a sus esfuerzos, entre ellos 14 miembros del parlamento de Senegal, debido a lo cual el Cuarto Califa (rh) le concedió el título de Vencedor de Senegal. También visitó España, donde realizó una gran labor que dio como resultado que más personas aceptaran el Ahmadíat. Le sobreviven su esposa, tres hijas y tres hijos. A pesar de las difíciles circunstancias en África, pudo ser eficaz en su trabajo gracias a su especial cualidad de establecer conexiones y relaciones con la gente. Para llevar a cabo su trabajo, recorría largas distancias en motocicleta por carreteras en mal estado, sin importarle las dificultades del viaje ni las heridas sufridas por el camino. Cuando no disponía de motocicleta, recorría largas distancias en un carrito de burro. Los habitantes de aldeas remotas aún recuerdan con cariño cuando les visitaba después de emprender largos y difíciles viajes.

También fue Amir de Senegal. Trabajó hasta sus últimos días con gran dedicación y fue un apasionado obediente al Jilafat. Su Santidad (aba) atestiguó que él mismo fue testigo de ello y que, a pesar de su enfermedad, emprendía de inmediato cualquier trabajo que se le asignara. Ordenaba a los demás que mantuvieran siempre un fuerte vínculo con la Jilafat, además de ofrecer el Tahajjud [oraciones voluntarias antes del amanecer], algo que él mismo hacía con regularidad. Era tan querido en Senegal que su oración fúnebre in absentia se ofreció en varios lugares del país.

Incluso en el momento más duro de su enfermedad, cuando se sometía a diálisis todos los días, en los días calurosos ponía una mesa al aire libre con agua y algo de literatura, y ofrecía ambas cosas a la gente que pasaba. Por lo tanto, sin importar las circunstancias, seguía dedicado a propagar el mensaje del Islam Ahmadíat. Dominaba el aprendizaje de idiomas. Había tres estudiantes de Gambia estudiando en el Reino Unido, todos de tribus diferentes; él decía que en sus lenguas tribales no podían entenderse entre ellos, sin embargo él podía entender sus tres lenguas. Su Santidad (aba) dio fe de su gran pasión por propagar el mensaje del Islam Ahmadíat sin dejar de ser extremadamente humilde. Cuando Su Santidad (aba) le pidió que fuera a España para la propagación del mensaje, fue sin presentar ninguna excusa. Su Santidad (aba) rezó para que esta Comunidad continúe recibiendo misioneros tan leales y devotos que sirven desinteresadamente. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah eleve su posición.

Iqbal Munir

Iqbal Munir, que servía como misionero en Pakistán, falleció recientemente. Sirvió en Pakistán y Sierra Leona. A pesar de padecer del corazón, sirvió con gran pasión y dedicación. Era sincero y mantenía buenas relaciones con todo el mundo. Le sobreviven su esposa y sus tres hijos. Era querido por todos y amaba mucho el Jilafat. Era muy amable y trabajador. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah le conceda el perdón y la misericordia y eleve su posición.

Syeda Nusrat Jahan Begum

Syeda Nusrat Yahan Begum, esposa de Mian Abdul Azim, miembro antiguo de Qadian, falleció recientemente. Había estado postrada en cama durante bastante tiempo. Soportó las dificultades con gran paciencia. Rezaba con regularidad y enseñaba el Sagrado Corán a los demás. Le apasionaba servir a los demás. Sentía un amor especial por el Jalifa. Le sobreviven cuatro hijos y una hija. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah le conceda el perdón y la misericordia y eleve su posición.

Su Santidad (aba) dijo que ofrecería las oraciones fúnebres de estos miembros fallecidos después de la oración del viernes.

Resumen preparado por The Review of Religions

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