La vida del Santo Profeta (sa)
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
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La vida del Santo Profeta (sa)

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Resumen

Después de recitar Tashahhud, Ta’awwuz y Surah al-Fatihah, Su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo que continuaría mencionando la vida del Santo Profeta (sa) y el amor y devoción de los compañeros por el Santo Profeta (sa) con referencia a la Batalla de Uhud.

Martirio de Hazrat Khariyah bin Zaid (ra)

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Khariyah bin Zaid (ra) también fue martirizado durante la Batalla de Uhud. Luchó muy valientemente antes de soportar más de 13 heridas de lanza y luego Sufyan bin Umayyah asestó el golpe decisivo. Su cuerpo fue mutilado. Hazrat Khariyah (ra) y Hazrat Sa’d bin Rabi’ (ra), su primo, fueron enterrados en la misma tumba. Se dice que cuando Hazrat Khariyah (ra) había caído a causa de sus heridas, le dijeron que el Santo Profeta (sa) había sido martirizado. Hazrat Kharijah (ra) dijo que aunque esto fuera cierto, Dios seguía vivo y los musulmanes debían seguir luchando. Este era el nivel de fe de los compañeros.

Martirio de Hazrat Shammas bin Uthman (ra)

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Shammas bin Uthman (ra) también fue martirizado durante la Batalla de Uhud. Luchó valientemente en la Batalla de Uhud. El Santo Profeta (sa) dijo que Shammas era como un escudo y que luchaba a la derecha y a la izquierda del Santo Profeta (sa). Cuando el Santo Profeta (sa) estaba siendo apedreado, él se puso delante del Santo Profeta (sa) como un escudo. Sufrió graves heridas y en ese estado fue llevado a Medina. Primero fue llevado a Hazrat A’ishah (ra) y luego a Hazrat Umm Salamah (ra), en cuya casa falleció. El Santo Profeta (sa) ordenó que su cuerpo fuera llevado de vuelta y enterrado en las llanuras de Uhud. Al igual que Hazrat Talhah (ra) había extendido su mano para proteger al Santo Profeta (sa) de las flechas que le disparaban, Hazrat Shammas (ra) también se puso delante del Santo Profeta (sa) para protegerle de cualquier ataque. Fue así como el Santo Profeta (sa) lo describió como un escudo y dijo que en cualquier dirección que mirara, vería a Hazrat Shammas (ra) luchando.

Martirio de Hazrat Nu’man bin Malik (ra)

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Nu’man bin Malik (ra) también fue martirizado en la Batalla de Uhud. Cuando el Santo Profeta (sa) estaba consultando acerca de ir a Uhud para la batalla, Hazrat Nu’man (ra) dijo con confianza al Santo Profeta (sa) que sin duda entraría en el paraíso. El Santo Profeta (sa) le preguntó cómo podía estar tan seguro. Respondió que era porque era testigo de que no hay nadie digno de adoración excepto Al’lah, que el Santo Profeta (sa) era el Mensajero de Al’lah, y porque nunca huiría de la batalla. Ante esto, el Santo Profeta (sa) dijo que tenía razón, y más tarde fue martirizado ese mismo día.

Martirio de Hazrat Thabit bin Dahdahah (ra)

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Thabit bin Dahdahah (ra) también desempeñó un papel importante durante la Batalla de Uhud. Después de escuchar la noticia del martirio del Santo Profeta (sa), hubo algunos musulmanes que sugirieron regresar a sus respectivas naciones para protegerse, mientras que otros se preguntaban que aunque el Santo Profeta (sa) hubiera sido martirizado, ¿aún así no lucharían por su fe? Hazrat Thabit (ra) dijo a los Ansar que Dios seguía vivo y les animó a luchar, por lo que un grupo de los Ansar atacó al ejército de La Meca. El ejército incrédulo contraatacó ferozmente, lo que resultó en el martirio de Hazrat Thabit (ra). Está documentado que el Santo Profeta (sa) caminó junto al cortejo fúnebre de Hazrat Thabit (ra).

Martirio de Compañeros de la Familia Wakhsh

Su Santidad (aba) dijo que se menciona que cuatro personas de una misma familia fueron martirizadas durante la Batalla de Uhud. Thabit bin Wakhsh (ra) y Rifa’ah bin Wakhsh eran hermanos, y ambos fueron martirizados durante la Batalla de Uhud. Del mismo modo, los dos hijos de Thabit (ra), Salamah bin Thabit (ra) y Amr bin Thabit (ra), también fueron martirizados. Rifa’ah era un anciano y fue martirizado por Khalid bin Walid. Thabit bin Wakhsh (ra), que también era de edad avanzada, atacó al ejército incrédulo y finalmente fue martirizado. En cuanto a Amr bin Thabit, consta que había aceptado el Islam la misma mañana de su martirio en la Batalla de Uhud. Aceptó el Islam después del Fayr (oración ofrecida justo antes del amanecer). En otras palabras, no había ofrecido ninguna oración como musulmán, sin embargo, al enterarse de su martirio, el Santo Profeta (sa) dijo que estaba en el cielo. Hazrat Salamah (ra) también fue martirizada en la Batalla de Uhud por Abu Sufyan.

Martirio de Hazrat Abdul’lah bin Yahsh (ra)

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Abdul’lah bin Yahsh (ra) también fue martirizado en la Batalla de Uhud. Está registrado que su amor por Dios y Su Mensajero (sa) le dejó sin ningún deseo mundano, y sólo deseaba ser sacrificado en el camino de Al’lah y Su Mensajero (sa). Llegó a la madurez con ocasión de la Batalla de Uhud. Hay un incidente en el que su oración fue aceptada antes de su martirio. Hazrat Abdul’lah bin Yahsh (ra) le dijo a Hazrat Sa’d (ra) el día de Uhud que debían rezar. Ambos fueron a un lado y rezaron; Hazrat Sa’d (ra) para enfrentarse a alguien feroz en la batalla y matarlo por la causa de Dios y tomar sus armas. Ante esto, Hazrat Abdul’lah bin Yahsh (ra) dijo Ameen. Entonces Abdul’lah bin Yahsh (ra) rezó para enfrentar a alguien feroz en la batalla con quien lucharía, pero luego sería vencido y martirizado y luego mutilado. Entonces, cuando Dios le preguntara por causa de quién habían sido cortadas sus orejas, nariz y boca, él podría decir que fueron cortadas por causa de Dios y Su Mensajero (sa). De esta manera, su oración fue respondida.

El Amor a Dios Todopoderoso Expresado por los Compañeros

Su Santidad (aba) dijo que los compañeros tenían una forma asombrosa de expresar su amor por Dios. Hazrat Muttalib bin Abdulah bin Hantab (ra) narró que cuando el Santo Profeta (sa) partió hacia Uhud, se detuvo en un lugar para pasar la noche donde Hazrat Umm Salamah (ra) trajo algo de comer. Después el Santo Profeta (sa) tomó el mismo tazón del cual el Santo Profeta (sa) había bebido Nabidh y bebió de él como nosotros. Hazrat Abdul’lah bin Yahsh (ra) también bebió del tazón y terminó el Nabidh. Dijo que deseaba encontrarse con Al’lah en un estado de saciedad y no de sed. Estas eran las formas únicas en que los compañeros amaban a Dios e incluso se preparaban para encontrarse con Él.

Martirio de Hazrat Abu Sa’d Khaithamah bin Abi Khaithamah (ra)

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Abu Sa’d Khaithamah bin Abi Khaithamah (ra) también fue martirizado durante la Batalla de Uhud. Le dijo al Santo Profeta (sa) que él no había podido participar en la Batalla de Badr pero su hijo sí y fue martirizado. Vio a su hijo en un sueño en un estado excelente, y le invitaba a unirse a él. Así que pidió al Santo Profeta (sa) que rezara por su martirio para que pudiera unirse a su hijo. El Santo Profeta (sa) rezó y Hazrat Abu Sa’d Khaithamah (ra) pasó a ser martirizado en la Batalla de Uhud.

Martirio de Abdul’lah bin Amr (ra)

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Abdul’lah bin Amr (ra) también fue martirizado en la Batalla de Uhud. Le había dicho a su hijo que sabía que estaría entre los mártires más destacados de la batalla. Le dijo a su hijo que no había nadie más querido para él que el Santo Profeta (sa). Le dijo que debía pagar sus deudas y cuidar de sus hermanas. Su hijo cuenta que su padre fue el primer mártir del día de Uhud. Fue enterrado en la misma tumba que Hazrat Abdul’lah bin Yamuh (ra). Su cuerpo fue colocado ante el Santo Profeta (sa) en un estado en el que su nariz y orejas habían sido mutiladas. Su hijo estaba a punto de retirar la sábana de la cara de su padre cuando la gente se lo impidió. La hija de Abdul’lah bin Amr (ra) gritó, pero el Santo Profeta (sa) le dijo que no llorara, pues su padre estaba constantemente bajo la sombra de las alas de los ángeles.

Narraciones sobre los funerales de los mártires de Uhud

Su Santidad (aba) dijo que debido a la debilidad después de la Batalla de Uhud, el Santo Profeta (sa) ofreció las oraciones sentado. Mientras dirigía las oraciones sentado, los Compañeros también ofrecieron las oraciones sentados, bien porque ellos también estaban heridos o porque deseaban que hubiera unidad entre ellos y el que dirigía la oración. Sin embargo, más tarde se aclararía que en tal caso no era necesario que los que ofrecían la oración también estuvieran sentados.

Su Santidad (aba) dijo que la mayoría de los eruditos están de acuerdo en que 70 musulmanes fueron martirizados durante la Batalla de Uhud, incluyendo cuatro Muhayirin. Algunos dicen que el número de mártires fue de 80, de los cuales seis eran de los Muhayirin. Existen otras opiniones sobre el número de mártires.

Su Santidad (aba) dijo que también hay varias opiniones sobre las oraciones fúnebres de los que fueron martirizados durante la Batalla de Uhud. El Santo Profeta (sa) enterraba a dos personas en la misma tumba y bajaba primero a la tumba al que sabía más Corán de los dos. No se les bañaba ni se les ofrecía la oración fúnebre. Hay algunas narraciones que dicen que el Santo Profeta (sa) ofreció las oraciones fúnebres por los mártires de la Batalla de Uhud en un momento posterior.

Su Santidad (aba) dijo que la postura de la Comunidad Musulmana Ahmadía sobre este asunto es la misma, tal y como la describe Hazrat Mirza Bashir Ahmad (ra) quien escribe:

‘Aunque no se ofreció una oración fúnebre en ese momento, después, cerca de la época de su fallecimiento, el Santo Profeta (sa) ofreció especialmente una oración fúnebre por los mártires de Uhud, y rezó por ellos con gran angustia.’

(La Vida y el Carácter del Sello de los Profetas (sa), Vol. 2, p. 347)

Su Santidad (aba) dijo que seguiría narrando estos incidentes en el futuro.

Llamamiento a la oración mientras el mundo sigue avanzando hacia la destrucción

Su Santidad (aba) dijo que deseaba decir algo sobre las condiciones actuales del mundo. La llama de la guerra sigue extendiéndose. Se necesitan muchas oraciones para salvar a la humanidad de la destrucción. Si los ahmadíes rezan de verdad, podrán desempeñar su papel en este sentido. El gobierno israelí es obstinado y encuentra una excusa u otra para presentar en cada ocasión y no está dispuesto a aceptar ninguna razón o racionalidad. Los demás gobiernos poderosos del mundo empiezan diciendo que debe haber un alto el fuego, pero luego, ya sea por voluntad propia o por miedo a Israel, responden a cualquier cosa que diga el gobierno israelí o su líder dándoles la razón. Que Al’lah tenga piedad de ellos y los vuelva hacia Dios Todopoderoso. Esta es la única manera de que estas personas puedan refugiarse y proteger sus vidas en este mundo y en el otro. Que Al’lah el Todopoderoso se apiade de ellos, nos permita rezar y se apiade también de nosotros.

Resumen preparado por The Review of Religions

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