Jalifas guiados - Hazrat Abu Bakr (ra) y oraciones especiales para un mundo en crisis
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Jalifas guiados – Hazrat Abu Bakr (ra) y oraciones especiales para un mundo en crisis

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Resumen

Después de recitar el Tashahhud, el Ta’awwuz y la Surah al-Fatihah, su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo que continuaría relatando incidentes de la vida de Hazrat Abu Bakr (ra).

El camello del Santo Profeta (sa) confiado al trabajador de Hazrat Abu Bakr (ra)

Su Santidad (aba) dijo que cuando el Santo Profeta (sa) tenía la intención de partir para la última Peregrinación, Hazrat Abu Bakr (ra) ofreció su camello para el viaje, que se utilizó para transportar las pertenencias tanto del Santo Profeta (sa) como de Hazrat Abu Bakr (ra).

Su Santidad (aba) dijo que a lo largo del camino, se detuvieron a descansar, y esperaron a que llegara el camello que llevaba sus pertenencias, que había sido confiado a uno de los trabajadores de Hazrat Abu Bakr (ra). Después de algún tiempo, el trabajador llegó sin el camello y dijo que lo había perdido. Hazrat Abu Bakr (ra) se levantó para reprenderlo, sin embargo el Santo Profeta (sa) estaba sonriendo, e imploró a Hazrat Abu Bakr (ra) que fuera amable. Era el deber de Hazrat Safwan (ra) viajar detrás de la caravana, para asegurarse de que nada se perdiera. Por ello, vino a buscar el camello que llevaba las pertenencias del Santo Profeta (sa), y se lo devolvió a él y a Hazrat Abu Bakr (ra).

Hijo de Hazrat Abu Bakr (ra) nacido durante la última peregrinación

Su Santidad (aba) dijo que durante el camino en Dhul-Hulaifah, la esposa de Hazrat Abu Bakr (ra) dio a luz a su hijo Muhammad bin Abu Bakr. Cuando Hazrat Abu Bakr (ra) informó al Santo Profeta (sa), éste dijo que ella debía bañarse y realizar los mismos ritos que los demás peregrinos, excepto el de dar vueltas a la Ka’bah.

Un cambio revolucionario en Suhail bin Amr

Su Santidad (aba) dijo que durante la ultima Peregrinación, Hazrat Abu Bakr (ra) vio que Suhail bin Amr trajo el animal de sacrificio al Santo Profeta (sa), quien lo sacrificó él mismo. Luego, el Santo Profeta (sa) se afeitó la cabeza, y Suhail bin Amr fue visto recogiendo el cabello del Santo Profeta (sa) y tocándolo contra sus ojos. Hazrat Abu Bakr (ra) dijo que Suhail era la misma persona que impidió que el Santo Profeta (sa) escribiera ‘En el Nombre de Al’lah’ al principio del Tratado de Hudaibiyah. Hazrat Abu Bakr (ra) agradeció a Dios por haber cambiado el corazón de Suhail.

Hazrat Abu Bakr (ra) instruido para dirigir las oraciones

Su Santidad (aba) dijo que durante su última enfermedad, el Santo Profeta (sa) instruyó que Hazrat Abu Bakr (ra) dirigiera las oraciones en la mezquita. Cuando el Santo Profeta (sa) se sintió un poco mejor, fue a la mezquita, donde, según las instrucciones, Hazrat Abu Bakr (ra) estaba de pie al frente para dirigir la congregación. Cuando Hazrat Abu Bakr (ra) vio al Santo Profeta (sa), dio un paso atrás para permitir que el Santo Profeta (sa) tomara la delantera, sin embargo el Santo Profeta (sa) le indicó que debía continuar dirigiendo las oraciones.

Fallecimiento del Santo Profeta (sa)

Su Santidad (aba) dijo que cuando el Santo Profeta (sa) falleció, Hazrat Abu Bakr (ra) estaba en Sun’a. Al escuchar la noticia, Hazrat Umar (ra) no pudo aceptarla y dijo que seguramente el Santo Profeta (sa) no podía haber fallecido. Mientras tanto, Hazrat Abu Bakr (ra) llegó, besó el bendito rostro del Santo Profeta (sa) y dijo que Dios nunca le permitiría morir dos veces. Entonces, Hazrat Abu Bakr (ra) le dijo a Hazrat Umar (ra) que el Santo Profeta (sa) había fallecido, pero que Dios está vivo, y nunca fallecerá. Luego citó los siguientes versículos del Sagrado Corán:

Ciertamente morirás, y cier­tamente ellos morirán también. (39:31)

Y Muhammad no es más que un Mensajero y antes que él han pasado todos los Mensajeros. Pero si muere o es asesinado, ¿volveríais sobre vuestros pasos? Quien vuelve sobre sus pasos no perjudicará en absoluto a Al-lah. Y Al-lah recompensa a los agradecidos. (3:145)

Su Santidad (aba) dijo que cuando Hazrat Abu Bakr (ra) recitó estos versículos, los presentes se sintieron embargados por la emoción y lloraron profusamente. Esto también fue un testimonio de la valentía y la fortaleza de Hazrat Abu Bakr (ra), ya que incluso ante circunstancias tan difíciles, se mantuvo decidido y firme mientras tranquilizaba a todos los demás.

El primer consenso entre los musulmanes

Su Santidad (aba) dijo que cuando Hazrat Abu Bakr (ra) recitó estos versículos, todos comprendieron que al igual que todos los profetas anteriores habían fallecido, también el Santo Profeta (sa) iba a fallecer en algún momento. Así, el primer consenso alcanzado entre los musulmanes fue el hecho de que todos los profetas han fallecido.

Su Santidad (aba) citó a Hazrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad (ra) y dijo que Hazrat Abu Bakr (ra) prestó un servicio asombroso a la Ummah musulmana al recitar y explicar estos versículos a todos los compañeros reunidos ese día. Si no lo hubiera hecho, entonces los clérigos posteriores podrían haber dicho que Jesús (as) también está vivo, sin embargo, Hazrat Abu Bakr (ra) explicó la verdad detrás del fallecimiento del Santo Profeta (sa), mientras que también eliminó cualquier otra noción errónea.

La decisión sobre el asunto del Jalifato

Su Santidad (aba) dijo que después del fallecimiento del Santo Profeta (sa), los Ansar (residentes de Medina) se reunieron para conversar sobre el asunto del Jalifato. Los Ansar propusieron a Sa’d bin Ubadah (ra) como Jalifa. Sin embargo, se planteó la cuestión de si los Muhajireen (emigrantes) lo aceptarían como Jalifa. Al mismo tiempo, los compañeros mayores como Hazrat Umar (ra), Hazrat Abu Bakr (ra), Hazrat Ali (ra) y otros no se preocupaban todavía de este asunto y se centraban en los preparativos del funeral. Cuando se enteraron de esta congregación de los Ansar, Hazrat Umar (ra) informó a Hazrat Abu Bakr (ra) sobre esta congregación. Así, fueron a Thaqifah Banu Sa’idah donde los Ansar estaban reunidos. Cuando llegaron a los Ansar, Hazrat Abu Bakr (ra) pronunció un discurso.

Su Santidad (aba) dijo que en su discurso, Hazrat Abu Bakr (ra) dijo que el Santo Profeta (sa) fue enviado a un pueblo que pensaba que los ídolos eran sus intercesores, y él disipó todas esas nociones. En ese momento, cuando todos los idólatras estaban en contra de él, Dios encargó a los principales musulmanes que estuvieran al lado del Santo Profeta (sa) y lo apoyaran, a pesar de las graves dificultades que enfrentaban. Como tal, esas son las personas que más merecen que el sucesor del Santo Profeta (sa) sea elegido de entre ellos. Ciertamente, como el Santo Profeta (sa) eligió emigrar a Medina, los Ansar serían consultados en cada asunto importante, ya que ellos también tienen un rango especial.

Su Santidad (aba) dijo que seguiría relatando estos incidentes en futuros sermones.

Oraciones especiales para un mundo en crisis

Su Santidad (aba) dijo que deseaba dirigir la atención hacia las oraciones, a la luz de las condiciones actuales del mundo, que ya son muy graves y siguen empeorando. Su Santidad (aba) dijo que esto no sólo afecta a una nación, sino que si las condiciones continúan como están, muchas otras naciones se verán afectadas. Los resultados catastróficos de las condiciones actuales afectarán a una generación tras otra. Su Santidad (aba) rezó para que esta gente reconozca a Dios y deje de poner vidas en peligro para satisfacer sus deseos mundanos. Su Santidad (aba) dijo que todo lo que podemos hacer es rezar, como ya hemos estado haciendo durante bastante tiempo. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah salve a la humanidad de la guerra y de sus catastróficas consecuencias, que ni siquiera se pueden imaginar.

Oración fúnebre

Su Santidad (aba) dijo que dirigiría la oración fúnebre en ausencia del miembro fallecido seguido:

Khushi Muhammad Shakir

Khushi Muhammad Shakir, un misionero que ha fallecido recientemente, sirvió como misionero en Pakistán, así como en Guinea-Conakaria y Sierra Leona. Fue bendecido con ocho hijos, uno de los cuales también sirve como misionero. Mientras estuvo en Pakistán, desempeñó varios cargos. Gracias a sus esfuerzos de propagación, muchos africanos aceptaron el Islam. También tuvo la suerte de ser un prisionero en el camino de Al’lah en Pakistán. Era regular en la oración y siempre se esforzaba por ofrecer las oraciones en congregación. Poseía muchas cualidades grandes y virtuosas. Era regular en la observación del Tahajjud (oraciones voluntarias antes del amanecer). De hecho, incluso en los días de su última enfermedad, ofrecía el Tahajjud a pesar de que acababa de regresar del hospital. Estaba muy dedicado a su trabajo y a su servicio. Le apasionaba propagar el mensaje del Islam Ahmadíat y nunca dejaba pasar ninguna oportunidad. Era sociable, humilde y amaba mucho el Jilafat. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah le conceda el perdón y la misericordia, eleve su posición y permita a sus hijos continuar con sus virtuosas cualidades.

Resumen preparado por The Review of Religions

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