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Después de recitar el Tashahhud, Ta’awwuz, y Surah al-Fatihah, Hazrat Khalifatul Masih V (aba) declaró:
‘Por la gracia de Allah el Todopoderoso, hoy es el día final de Jalsa Salana Qadian. Por la gracia de Allah Todopoderoso, estos tres días han transcurrido cosechando las bendiciones de Allah Todopoderoso. Del mismo modo, como mencioné en el Sermón del Viernes, el Jalsa Salana se está celebrando actualmente en muchos países africanos también, incluyendo Nigeria, Costa de Marfil, Guinea Bissau, Guinea Conakry, Togo, Burkina Faso, Malí y Zimbabwe. Por Su gracia, Allah el Todopoderoso nos ha permitido escucharnos y vernos a través de la MTA. Algunos han sido incluidos [en la pantalla] y otros pueden haber tenido algunas dificultades técnicas debido a las cuales no han podido unirse. Sin embargo, cinco o seis países se han unido. Por Su gracia, Allah el Todopoderoso nos ha permitido vernos y escucharnos a través de la MTA. Al mismo tiempo, todos estos países están escuchando mis palabras y pueden verme, y nosotros también podemos verlos a ellos. Esta es también una manifestación de Allah el Todopoderoso cumpliendo Su promesa al Mesías Prometido (as). En cualquier caso, cuando miramos la historia del Jalsa Salana y reflexionamos sobre el Jalsa que se celebró hace 130 años, es decir, el Jalsa oficial, que fue anunciado por el Mesías Prometido (as), un Jalsa se celebró antes de esto también en 1891, pero sólo se celebró durante un día y la mayor parte del énfasis se puso en asuntos administrativos. Además, Maulana Abdul Karim Sahib Sialkoti (ra) leyó el nuevo libro del Mesías Prometido (as), Un Decreto Celestial…
La historia del Jalsa Salana
…Sin embargo, en la historia de la Comunidad, el Jalsa celebrado en 1891 se cuenta como el primer Jalsa. Sin embargo, en mi opinión, el Jalsa cuyas fechas se publicaron a través de un anuncio oficial y que el Mesías Prometido (as) también anunció, fue en 1892. Se declaró que el objetivo de este Jalsa era el progreso religioso, espiritual y moral, y se hizo mucho hincapié en ello. Este es el mismo objetivo por el que el Jalsa se celebra hoy en todos los países del mundo donde, por la gracia de Allah el Todopoderoso, la Comunidad Musulmana Ahmadía está oficialmente establecida. En el pequeño Jalsa de 1891 participaron 75 personas, y concluyó en cuestión de pocas horas. En el Jalsa oficial de 1892 participaron 327 personas. Hoy, los favores de Allah el Todopoderoso se derraman sobre nosotros en tal abundancia que nos muestra miles de participantes en todos los países. ¿No es esto una prueba del socorro de Allah el Todopoderoso y del cumplimiento de las promesas que hizo al Mesías Prometido (as)? Por supuesto que sí. Si los ojos de los que ponen objeciones y los que están intelectualmente ciegos no estuvieran cerrados, entonces este hecho por sí solo debería bastar para demostrar la ayuda y el socorro de Allah el Todopoderoso y la verdad del Mesías Prometido (as). Sin embargo, lo vean o no, esto es el apoyo y la gracia de Allah el Todopoderoso. Es el cumplimiento de las promesas que Allah el Todopoderoso hizo al Mesías Prometido (as), y que hoy estamos presenciando. Esto no es mera palabrería. De hecho, el mundo entero puede ver estas escenas a través del objetivo de la cámara y de la pantalla de televisión. Sin embargo, ¿cuáles son nuestras responsabilidades después de presenciar estas bendiciones y favores? Nos hemos reunido para participar en el Jalsa y estamos sentados en varios países del mundo, escuchando y observando estas escenas. Sin embargo, para beneficiarnos de estos favores y para cumplir con este objetivo, también debemos cumplir con nuestras responsabilidades y mantener la promesa y el juramento que hicimos con el Mesías Prometido (as) al entrar en esta Comunidad. Para lograrlo, debemos producir transformaciones puras en nuestro interior.
Durante los días del Jalsa Salana, habrán escuchado muchos discursos en este sentido, comprendiendo temas de formación moral, educativos, académicos y espirituales. Que Allah el Todopoderoso permita tanto a los oradores como a los que los escucharon actuar sobre estos temas para que podamos adquirir el objetivo del Jalsa.
Comprendiendo Nuestras Responsabilidades y los Nueve Males a Evitar
Sin embargo, hoy voy a llamar su atención sobre algunas responsabilidades que hemos prometido cumplir después de haber jurado lealtad [bai’at] al Mesías Prometido (as). Al hacer este juramento de lealtad, hemos hecho muchas promesas de actuar de acuerdo con los mandamientos de Allah el Todopoderoso y Su Mensajero (sa) y de adherirnos a su noble ejemplo. Sin embargo, debido a las limitaciones de tiempo, mencionaré sólo algunos aspectos relativos a la segunda condición del bai’at en este momento. Si moldeáramos nuestras vidas de acuerdo con esto, seríamos capaces de crear una gran revolución en nosotros mismos y también en el mundo.
La segunda condición de la promesa de lealtad que hemos hecho al Mesías Prometido (as) es ésta, que:
“Se mantendrá alejado de la falsedad, la fornicación/adulterio, las transgresiones de la vista, el libertinaje, la disipación, la crueldad, la deshonestidad, la picardía y la rebelión; (En otras palabras el que promete lealtad) y que no se dejará llevar por las pasiones, por fuertes que sean”.
En esto el Mesías Prometido (as) ha enumerado nueve males y ha llamado nuestra atención hacia ellos. Y estos vicios son tales que si una persona los evita entonces es capaz de sobresalir espiritual y moralmente. Veamos lo que Allah el Todopoderoso, Su Mensajero (sa) y el Mesías Prometido (as) han declarado sobre actuar de acuerdo a esto y su importancia.
La falsedad es como la idolatría
Con respecto a la falsedad, Allah el Todopoderoso declara:
“Evitad, pues, la abominación de los ídolos y evitad las palabras falsas”.
(Surah al-Hayy, 22:31)
Al explicar este versículo, el Mesías Prometido (as) afirma:
“El Sagrado Corán ha mencionado muchos mandamientos puros para vosotros. Uno de esos mandamientos, entre otros, es abstenerse completamente del shirk [asociar socios con Dios] porque quien se entrega al shirk permanecerá privado de la fuente de la salvación. No digas falsedades, porque la falsedad es un elemento del shirk”.
Explicando esto con más detalle en otra ocasión, el Mesías Prometido (as) afirma,
“El Sagrado Corán ha equiparado la falsedad a la idolatría, como dice Allah el Todopoderoso:
‘evita la abominación de los ídolos, y evita todas las palabras falsas’.
(Surah al-Hayy, 22:31)
En otra ocasión, Él dice,
‘¡Oh vosotros que creéis! Sed estrictos en la observancia de la justicia y la veracidad. Y siendo testigos por la causa de Allah, aunque sea contra vosotros mismos o contra los padres y parientes que sufran pérdidas a causa de estos testimonios.'”
(Surah an-Nisa’, 4:136)
Así pues, esta es la norma de veracidad sobre la que un ahmadí debe esforzarse por permanecer firmemente establecido, en el sentido de que no debe desistir de dar falso testimonio aunque sea contra sí mismo o contra sus seres queridos.
Allah Todopoderoso declara entonces:
“Ciertamente, Allah no guía a quien es un mentiroso ingrato”.
(Surah az-Zumar, 39:4)
Así pues, esta clara advertencia es suficiente para alertarnos. Debemos analizarnos muy de cerca para saber lo que Allah Todopoderoso desea de nosotros. ¡Qué aborrecible es la mentira, que es semejante al shirk [asociar socios a Dios]! El Santo Profeta (sa) prohibió muy fervientemente y estrictamente la mentira.
La Falsedad – El Peor de los Pecados
En una narración, se menciona que Hazrat Abdur Rahman bin Abi Bakr (ra) relata de su madre: “El Santo Profeta (sa) dijo: ‘¿No os digo cuál es el peor de los pecados graves?’ Respondimos: ‘Sí, Mensajero (sa) de Allah’. El Santo Profeta (sa) dijo entonces: ‘Mentir y cortar los lazos con los padres’. El Santo Profeta (sa) estaba recostado pero luego se sentó y dijo: ‘Cuidado con la mentira y el falso testimonio. Cuidado con la mentira y el falso testimonio”. El Santo Profeta (sa) continuó diciendo esto hasta que pensé en mi corazón que no pararía”[1], es decir, lo dijo de una manera muy sincera.
Por lo tanto, uno puede entender lo importante que era esto para el Santo Profeta (sa). Si nos analizamos a nosotros mismos, nos daremos cuenta de que uno da falso testimonio en muchas ocasiones. Por lo tanto, es una cuestión sobre la que debemos reflexionar. ¿Estamos cumpliendo realmente nuestro compromiso? La norma del Santo Profeta (sa) era tal que consideraba mentira decir algo falso incluso en broma. Por lo tanto, éste es el estándar que debemos esforzarnos por alcanzar.
En una narración se menciona que Hazrat Abdullah (ra) cuenta que el Santo Profeta (sa) dijo: “Ciertamente, la veracidad conduce a la rectitud, y la rectitud conduce al paraíso. Una persona sigue diciendo la verdad hasta que se cuenta entre los veraces. La falsedad conduce al pecado, y el pecado conduce al fuego del infierno. Una persona puede seguir diciendo mentiras hasta que sea contada entre los grandes mentirosos”[2].
Hazrat Abu Hurairah (ra) relata que el Santo Profeta (sa) dijo: “Un hipócrita tiene tres rasgos: cuando habla, miente (el primer rasgo de un hipócrita es que cuando habla, profiere falsedad); y cuando hace una promesa, la rompe (aquí también se miente); cuando se le confía algo, traiciona esa confianza”[3] De nuevo, aquí está el aspecto de la mentira. Por lo tanto, se trata de tres tipos diferentes de falsedad. Se trata de un asunto muy alarmante y preocupante, que no requiere más explicación, ya que es muy claro. Debemos tenerlo en cuenta y analizarnos en consecuencia.
Mientras guiaba a la comunidad, el Mesías Prometido (as) afirma:
“Sabed ciertamente que no hay nada tan aborrecible como la falsedad. La gente mundana suele afirmar que los que dicen la verdad pasan penurias, pero ¿cómo voy a aceptarlo? Siete demandas fueron interpuestas contra mí, y por la gracia de Dios Todopoderoso, ni una sola vez he tenido que proferir falsedad en ninguna de ellas. ¿Puede alguien afirmar que Allah Todopoderoso me hizo sufrir la derrota en alguno de ellos? Dios Todopoderoso es Él mismo el Protector y Ayudante de los veraces. ¿Puede ser que Él castigue a una persona piadosa? Si esto ocurriera alguna vez, entonces nadie en el mundo tendría nunca el valor de decir la verdad y la verdadera creencia en Dios desaparecería”. En tal caso, el justo sería como si estuviera muerto incluso estando vivo. Luego afirma: “La realidad es que aquellas personas que sufren castigos por decir la verdad, su castigo no se debe en realidad a decir la verdad. Más bien se debe a sus fechorías sutiles y ocultas”.
También se debe a otras mentiras. Son castigados por otras razones y son apresados debido a otras injusticias. Por lo tanto, uno debe tener siempre presente este punto, y si una persona lo tiene presente, puede salvarse de muchos pecados y errores. Esta es la etapa en la que uno es capaz de cumplir su promesa.
El Mesías Prometido (as) afirma tambien:
“Allah Todopoderoso tiene constancia de sus males y faltas. Tienen muchos pecados, algunos de los cuales les llevan a incurrir en castigos”[4].
Allah el Todopoderoso tiene pleno conocimiento de la lista de nuestras acciones. Por lo tanto, siempre hay que seguir buscando el perdón de Dios Todopoderoso. En la sociedad actual, encontramos falsedad a nuestro alrededor, y al ver esto puede que no lo consideremos un pecado o lo consideremos grave si pronunciamos algunas falsedades. Sin embargo, estas son las cosas que se consideran falsedades mayores, y esto haría que disminuyera la importancia de la veracidad. Por lo tanto, cada ahmadí debe elevar su nivel de veracidad muy alto. Si alcanzamos estos niveles de veracidad, muchas de nuestras disputas y problemas se resolverán. Lo más importante que debemos tener en cuenta es que hemos jurado lealtad al Mesías Prometido (as) para establecer el reino de Dios Todopoderoso en la tierra. Sin embargo, si comenzamos a confiar en la falsedad, entonces en lugar de establecer el reino de Dios Todopoderoso, nos convertiremos en aquellos que establecen el dominio de Satanás. Por lo tanto, este es un asunto muy grave sobre el que debemos reflexionar.
Abstenerse del adulterio
Dentro de esta condición, el Mesías Prometido (as) también llamó la atención sobre la protección contra el adulterio. En la sociedad actual, los medios de comunicación han roto todos los límites en la difusión de esto, y por lo tanto, en tales circunstancias debemos hacer esfuerzos especiales para protegernos a nosotros mismos y a nuestra progenie de esto. Ver películas obscenas y suscitar pensamientos sucios en la mente también son tipos de zina [adulterio], y esto es lo que hacen los medios de comunicación hoy en día, que impulsan al hombre hacia el mal y la indecencia. Allah Todopoderoso declara:
“Y no os acerquéis al adulterio; ciertamente, es cosa inmunda y camino perverso”.
(Surah Bani Isra’il, 17:33)
Por lo tanto, es algo sobre lo que hay que reflexionar. Ya he mencionado lo que los medios de comunicación están haciendo hoy en día, pero ahora incluso las mentes de los niños están siendo envenenadas por la suciedad y lascivia de los programas infantiles que se emiten. Por lo tanto, en tales condiciones hay que esforzarse con mayor cuidado.
Esta zina [adulterio] no es sólo la que es manifiesta, de hecho es todo tipo de zina, ya que incorpora todos aquellos asuntos que nos sumergen en el mal, y que nos llevan a la indecencia y la inmoralidad.
Luego, mientras da una advertencia, Allah Todopoderoso declara:
“Quienes amen que la inmoralidad se extienda entre los creyentes, tendrán un castigo doloroso en este mundo y en el Más Allá. Y Allah sabe, y vosotros no sabéis”.
(Surah an-Nur, 24:20)
Después de analizarlo, queda claro que estas personas que caen presas de tales comportamientos inmorales ya están ellas mismas sumidas en todo tipo de enfermedades como forma de castigo, y Allah Todopoderoso sabe mejor que nadie cuál será su tratamiento en el Más Allá, y cuán severo será en el Día del Juicio Final. Si tan sólo estas personas entendieran. Donde debemos protegernos a nosotros mismos y a nuestros hijos de los males de la sociedad que se extienden rápidamente, también debemos esforzarnos por explicar a los demás para mantener nuestro entorno puro. De hecho, el desarrollo y la propagación de estos males está teniendo lugar con el fin de propagar el ateísmo, y un aspecto fundamental del mismo; más bien, es la agenda de aquellos que propagan el ateísmo. Es un rasgo del mismo que está diseñado para alejar a la humanidad de Dios Todopoderoso y de la religión. Por lo tanto, debemos hacer grandes esfuerzos en esta yihad [lucha].
Se menciona en un Hadiz que Hazrat Anas (ra) relata que el Santo Profeta (sa) dijo,
“Uno de los signos de la hora es que el conocimiento será arrebatado, la ignorancia prevalecerá, el consumo de alcohol será común y el adulterio se extenderá”[5].
Así pues, los asuntos mencionados en esta profecía en aquella época se están presenciando en esta misma era, pero incluso entonces, la gente no tiene temor de Dios. Si bien los ahmadíes deben salvaguardarse de estas indecencias, como ya he mencionado, también deben esforzarse por salvar a los demás. Que Allah el Todopoderoso conceda sabiduría al mundo y permita a la gente escuchar y comprender nuestro mensaje. Que también se nos permita difundir este mensaje y que nosotros mismos estemos protegidos de esto en todos los sentidos.
Las transgresiones de los ojos
El Mesías Prometido (as) nos instruye para que nos protejamos de la inmoralidad:
“Quien mira abiertamente a una mujer no mahram [es decir, una persona con la que está permitido el matrimonio] desde cualquier aspecto (lo que es frecuente hoy en día) seguirá mirando abiertamente a las mujeres no mahram, hasta que un día las mirará con malas intenciones, pues los deseos carnales forman parte de la naturaleza de toda persona. La experiencia proclama en voz alta; más bien, nos grita que nunca hay un buen resultado para quien mira abiertamente a otras mujeres. ¿Cuál es la razón de que Europa esté repleta de infidelidades? Es porque desarrollaron el hábito de mirar casualmente a mujeres no mahram”. Al principio se convirtió en algo habitual cometer el mal a través de su mirada, luego se normalizó el abrazo, y después se excedió enormemente habiendo avanzado aún más a partir de ahí. Esto es exactamente lo que estamos presenciando en la sociedad actual, y mientras residamos aquí, debemos prestar especial atención a esto y hacer mayores esfuerzos. De hecho, esto ya no se limita sólo a aquí, sino que los medios de comunicación y la libertad han hecho de esta inmoralidad una norma en todos los países.
Luego, el mal del que nos ha guiado especialmente a abstenernos es la intrusión del ojo. Allah Todopoderoso afirma en el Sagrado Corán:
“Di a los hombres creyentes que refrenen sus ojos y guarden sus partes íntimas. Eso es más puro para ellos. Ciertamente, Allah es consciente de lo que hacen. Y di a las mujeres creyentes que refrenen sus ojos y guarden sus partes privadas, y que no revelen su belleza natural y artificial excepto la que es aparente, y que se cubran la cabeza sobre sus pechos, y que no revelen su belleza sino a sus maridos, o a sus padres, o a los padres de sus maridos, o a sus hijos, o a los hijos de sus maridos, o a sus hermanos, o a los hijos de sus hermanos, o a los hijos de sus hermanas, o a sus mujeres, o a lo que posean sus manos derechas, o a los asistentes masculinos que no tengan apetito sexual, o a los niños pequeños que no conozcan las partes ocultas de las mujeres. Y no se golpeen los pies para que se conozca lo que ocultan de sus ornamentos. Y volveos a Allah todos juntos, oh creyentes, para que tengáis éxito”.
(Surah an-Nur, 24:31-32)
Al desarrollar este versículo, el Mesías Prometido (as) afirma:
Esto se refiere a Instruir a los creyentes para que restrinjan su mirada a la vista de una mujer con la que puedan casarse legalmente hasta el punto de no poder ver claramente su rostro, o ante la posibilidad de ver algo promiscuo; su visión del semblante de una mujer no debe ser prolongada y sin restricciones. En otras palabras, nunca deben mirar con los ojos muy abiertos, tanto si sus miradas son lujuriosas como si no. Tal comportamiento le llevaría a uno a equivocarse. Uno no puede preservar su pureza y castidad con su visión sin restricciones. Esto llevaría a muchas pruebas. El corazón de uno no puede volverse puro, ni es posible alcanzar un estado de pureza total propio de un verdadero buscador hasta que no purifique su visión. Además, en este verso, también se nos enseña a vigilar todos los medios corporales a través de los cuales podemos cometer pecado. Estos medios corporales a los que se refiere este verso incluyen los genitales, las orejas, la nariz, la boca y todas las partes del cuerpo. Fíjate en lo elevada que es esta enseñanza, en la que ningún aspecto se ha enfatizado excesiva o inadecuadamente, sino que se ha impartido con sabiduría y equilibrio. Quien lea este versículo se dará cuenta inmediatamente de que el mandamiento de abstenerse de la práctica de la visión sin restricciones se ha establecido para que uno no caiga en dificultades y para que tanto hombres como mujeres estén protegidos de cometer un error. Por el contrario, la falta de moderación y libertad que se encuentra en las enseñanzas de los Evangelios, cuya base son las intenciones ocultas del hombre, es un defecto y una carencia que no requiere elaboración.”
Bajar la mirada – La preservación de la pureza
Así pues, el islam ha ordenado tanto a hombres como a mujeres que bajen y contengan la mirada y, al hacerlo, ha establecido las normas de la modestia que no dejan ninguna posibilidad al mal. Sólo si nos esforzamos por alcanzar tales estándares podemos esperar establecer una sociedad pura. El alcance de este mandamiento no se limita sólo a lo que podemos ver en nuestro entorno inmediato, sino que abarca el consumo de contenidos inmorales y promiscuos -de los que ya he hablado- en las redes sociales, los ordenadores y la televisión. Debemos ser precavidos al respecto en esas plataformas, sobre todo los jóvenes. De hecho, también he recibido quejas de personas mayores en este sentido. Si deseamos alcanzar la complacencia de Allah el Todopoderoso, debemos reformarnos meticulosamente y enseñar también a nuestros hijos. Hay una narración que muestra lo cauteloso que era el Santo Profeta (sa) en las interacciones entre hombres y mujeres a los que se les permite casarse.
Hazrat Umm Salamah (ra) narra: “Una vez, mientras estaba en presencia del Santo Profeta (sa), que también estaba acompañado por Hazrat Maimunah (ra), Hazrat Ibn Umm Maktum (ra) vino a visitarme. Este incidente tuvo lugar después de que el mandamiento del velo hubiera sido revelado. Tras su visita, el Santo Profeta (sa) dijo: ‘Vosotras dos deberíais velaros ante él’. Nosotros respondimos: ‘Oh Profeta (sa) de Allah, ¿no está ciego? No puede vernos ni reconocernos’. El Santo Profeta (sa) dijo: ‘¿También estáis ciegos? ¿No sois capaces de verle?”[6] Así pues, éstas son las normas que el Santo Profeta (sa) deseaba establecer. Esto debería responder a las preocupaciones de algunos hombres y mujeres de la Comunidad que plantean dudas sobre este mandamiento diciendo que nuestra postura al respecto es excesivamente estricta.
Los peligros de la desobediencia
Otro vicio contra el que el Mesías Prometido (as) ha hecho hincapié a su comunidad para que se proteja, y que también forma parte de las condiciones del bai’at, es la desobediencia y la rebelión. Allah el Todopoderoso ha utilizado palabras muy duras en el Sagrado Corán con respecto a aquellos que son desobedientes y rebeldes. Él declara:
“Ciertamente vamos a hacer descender sobre la gente de esta ciudad un castigo del cielo, pues han sido rebeldes”. (Surah al-Ankabut, 29:35)
Debemos tener cuidado con esto. Debemos seguir rezando el Istighfar e intentar permanecer bajo la protección de Allah el Todopoderoso. Hoy en día, este tipo de desobediencia está extendida por todo el mundo y se encuentra en todas las ciudades. En otra ocasión, Allah el Todopoderoso habla del fin de los desobedientes:
“Y el día en que los incrédulos sean llevados ante el Fuego, se les dirá: ‘Agotasteis vuestros bienes en la vida del mundo y los disfrutasteis plenamente. Ahora, este día seréis castigados con un castigo ignominioso porque fuisteis arrogantes en la tierra sin justificación, y porque actuasteis con rebeldía'”. (Surah al-Ahqaf, 46:21)
La gente en cuestión desobedecía los mandamientos de Allah el Todopoderoso. Al aconsejarnos que nos limpiemos de la desobediencia y la rebeldía, el Mesías Prometido (as) afirma:
“Si alguien dice que desea un hijo piadoso, temeroso de Dios y fiel, su deseo es vacío hasta que y a menos que reforme su propia condición. Si esa persona lleva una vida de desobediencia y pecado, entonces miente en su deseo de tener un hijo piadoso y recto. Antes de desear una descendencia piadosa y recta, uno debe primero reformarse a sí mismo; si uno puede hacer que su vida sea recta, entonces su deseo sería consecuente, y la descendencia resultante merecería verdaderamente heredar la piedad. Sin embargo, si este deseo surge del anhelo de llegar a ser famoso, y para que la descendencia de uno herede sus riquezas y haciendas y llegue a ser renombrada o célebre, entonces tal deseo equivale a idolatría.”
Los males de la crueldad y la injusticia:
Así pues, debemos evaluarnos atentamente a nosotros mismos y a nuestros hijos. Otro principio por el que hemos jurado lealtad al Mesías Prometido (as) es el de no cometer nunca actos crueles. Dios Todopoderoso llama nuestra atención hacia esto en el Sagrado Corán con las siguientes palabras:
“Así pues, ay de los malhechores por el castigo de un día penoso”. (Surah az-Zujruf, 43:66)
A los que no son crueles Allah el Todopoderoso les ha dado buenas nuevas con las siguientes palabras:
“Quienes crean y no mezclen su creencia con la injusticia, ésos son los que tendrán paz y serán rectamente guiados”. (Surah al-An’am, 6:83)
¿Cómo serán justos los que son crueles y despiadados? A este respecto, hay una narración del Santo Profeta (sa). Hazrat Abu Hurairah (ra) relata: “El Santo Profeta (sa) dijo: ‘¿Sabéis quién de vosotros es considerado pobre e indigente?’. La gente respondió que una persona pobre e indigente es aquella que no tiene un solo dirham a su nombre, ni provisiones. Ante esto, el Santo Profeta (sa) respondió: ‘Entre la gente de mi ummah, una persona pobre e indigente es aquella que ha ofrecido sus oraciones, ayunado y pagado su Zakat, pero se presenta en el Día del Juicio como alguien que también calumnió, acusó falsamente a alguien, explotó a otro por su riqueza, mató a alguien y abusó de otro. Sus virtudes y buenas acciones serán distribuidas entre aquellos [con los que fue cruel] y la carga de sus pecados recaerá sobre él (aquellos con los que fue cruel recibirán sus virtudes, y sus pecados recaerán sobre él). En otras palabras, las oraciones, el ayuno y el Zakat serán en vano debido a su crueldad.
Esta narración se explica con más detalle en otra narración de Bujari. Hazrat Abu Hurairah (ra) narra: “El Santo Profeta (sa) dijo una vez: ‘Aquel que es irrespetuoso y cruel con otro debe enmendarse y buscar el perdón en este mismo mundo antes de que llegue el momento en que no posea ni un solo dinar o dirham. Los actos virtuosos de una persona cruel serán entregados como compensación a su víctima en relación con la crueldad a la que se enfrentó. En el caso de que no haya actos virtuosos, se hará cargar a la persona cruel con los pecados de la víctima'”.
Además, en otra narración, Hazrat Ibn Abbas (ra) relata: “El Santo Profeta (sa) envió a Hazrat Mu’adh (ra) a Yemen y le dijo: ‘Sálvate de las oraciones de aquellos a los que oprimes, pues no hay nada entre ellos y Allah'”[8].
Fomentar el amor, la tolerancia y la misericordia
El Mesías Prometido (as) afirma:
“Sed misericordiosos con los siervos de Dios y no seáis crueles con ellos con vuestras palabras, manos o cualquier otro medio. Esforzaos por mejorar la creación. No te muestres arrogante con los demás, aunque sean tus subordinados. No calumnies a nadie, a pesar de que te hayan calumniado. Adopta la modestia, la tolerancia, el optimismo y la simpatía por la creación de Dios para que encuentres aceptación. Hay muchos que muestran tolerancia, pero son bestias por dentro. Del mismo modo, hay muchos que parecen puros en apariencia, pero por dentro son conspiradores. No encontrarás aceptación en la corte de Dios a menos que tu interior y tu exterior estén alineados. Como anciano, muestra misericordia a los jóvenes, y como erudito, imparte tus conocimientos en lugar de menospreciar a los demás alardeando. Como alguien rico, ayuda y sirve a los pobres en lugar de mostrarte arrogante con ellos con engreimiento. Despojaos de vuestras debilidades humanas, dejad de lado vuestras diferencias mutuas y, a la vez que sois sinceros, mostrad humildad como la de un mentiroso para que se os perdone. Desechad la gula del yo humano, pues el camino al que habéis sido llamados no puede ser recorrido por quien es pesado. Qué desafortunado es aquel que no acepta las palabras de Dios que te he transmitido. Si deseáis que Dios esté complacido con vosotros en los cielos, entonces debéis adoptar una armonía mutua hasta el punto de llegar a ser como dos hermanos de un mismo vientre. El más santo entre vosotros es el que perdona los pecados de su hermano. Por el contrario, el nefasto es aquel que se obstina en no perdonar. Tal persona no tiene ninguna relación conmigo. Temed la maldición de Dios, pues Él es Soberano y Exaltado. Un pecador nunca podrá acercarse a Dios. Quien es arrogante no puede alcanzar el amor de Dios. Quien es cruel no puede alcanzar Su cercanía, ni tampoco los infieles. Mostrad misericordia a vuestros subordinados, a vuestras esposas y a los pobres para que se os muestre misericordia en los cielos”.
Esta es una guía muy importante. Es un asunto de grave preocupación para todos nosotros. Por ello, debemos evaluarnos continuamente en nuestros asuntos cotidianos.
La deshonestidad – Un compañero muy sucio
Otro vicio del que hemos prometido abstenernos en nuestro compromiso con el Mesías Prometido (as) es la deshonestidad. Con respecto al resultado de aquellos que son deshonestos y poco dignos de confianza, Allah el Todopoderoso declara:
“Y no supliques en favor de quienes son deshonestos consigo mismos. Ciertamente, Allah no ama a quien es pérfido y gran pecador.”
(Surah an-Nisa’, 4:108)
También nosotros debemos prestar atención a este mandamiento. ¿Somos honestos y dignos de confianza en la promesa de lealtad que hemos hecho? ¿Estamos siendo deshonestos en este juramento? Es un asunto importante sobre el que debemos reflexionar. Hazrat Abu Hurairah (ra) narra la guía del Santo Profeta (sa). Él relata: “El Santo Profeta (sa) solía decir: ‘Oh Allah, busco refugio en Ti del hambre porque es una mala compañía, y busco refugio en Ti de la deshonestidad porque es una mala compañía”.
El Mesías Prometido (as) ha dado una gran advertencia con respecto a la deshonestidad. El Mesías Prometido (as) afirma:
“Quien no se arrepienta de todo tipo de mala acción y vicio, por ejemplo, beber alcohol, apostar, la ofensa a la vista, la deshonestidad, el soborno y todo tipo de actividad ilícita, no es de mi Comunidad. Todo marido que sea deshonesto con su mujer y toda mujer que sea deshonesta con su marido, no son de mi Comunidad”.
El Mesías Prometido (as) afirma además:
“El hombre está dotado de dos tipos de cualidades. Una de ellas es la buena ética, es decir, uno debe hacer todo lo posible para que no se pierda ninguna oportunidad en relación con el cumplimiento de las confianzas y pactos relacionados con Dios Todopoderoso.”
La Promesa de Lealtad – Una Confianza de Allah el Todopoderoso
Entre las confianzas y pactos de Allah el Todopoderoso está la promesa de lealtad [bai’at] que hemos hecho a Allah el Todopoderoso a través del Mesías Prometido (as). El Mesías Prometido (as) afirma,
“Así como la palabra ‘ra’un’ [es decir, estar atento] alude al [cumplimiento de los pactos hechos con Allah el Todopoderoso], incumbe igualmente cumplir las confianzas y pactos establecidos con los semejantes. Es decir, cumplir los derechos de Allah y Su creación con rectitud. Esto se conoce como buena ética, o más bien se puede decir que es la belleza espiritual”.
Esta es la belleza espiritual que el Mesías Prometido (as) quería ver en sus seguidores. De hecho, el Mesías Prometido (as) ha dado una gran advertencia a aquellos que actúan con deshonestidad. El Mesías Prometido (as) afirma:
“Junto con profesar la creencia en Un Dios es imperativo no usurpar los derechos de Su creación. Aquel que usurpa los derechos de su hermano y trata con él deshonestamente, no cree verdaderamente en:
No hay nadie digno de adoración excepto Allah.
El Mesías Prometido (as) afirma:
“Son muy pocas las personas que pagan sus deudas y cumplen con lo que se les ha encomendado. La gente se desentiende completamente de esto, cuando se trata de un principio muy importante. El Santo Profeta (sa) no ofrecía la oración fúnebre de una persona que tuviera deudas pendientes. Se observa que, de la misma manera que la gente pide un préstamo con seriedad y sinceridad, no muestra el mismo entusiasmo al devolverlo. Al devolver el préstamo, siempre hay algún tipo de fricción y desacuerdo. Por lo tanto, la realidad de la fe de uno se reconoce a través de esto”.
La gente piensa que esto no es un asunto importante; presentan sus casos en Qada [sistema judicial de la Comunidad] y no actúan con honestidad. Esas personas deberían darse cuenta de que no se trata de un asunto insignificante porque no tienen convicción en la declaración de:
No hay nadie digno de adoración excepto Allah. Y no tienen convicción en la unicidad de Allah el Todopoderoso.
Prevenir la propagación del desorden
Otro aspecto que el Mesías Prometido (as) nos ha hecho prometer es no crear desorden y abstenerse de todo lo que conduzca al desorden. Allah el Todopoderoso nos ha guiado en numerosas ocasiones para que nos abstengamos del desorden. En un lugar Él declara:
“Y busca, en lo que Allah te ha dado, la Morada del Más Allá; y no descuides tu suerte en este mundo; y haz el bien a los demás como Allah te ha hecho el bien a ti; y no busques hacer maldad en la tierra, ciertamente Allah no ama a los que hacen maldad.” (Surah al-Qasas, 28:78)
Hazrat Jarir (ra) cuenta que, con ocasión de la peregrinación de despedida, el Profeta (sa) le dijo que calmara a la gente para que le escucharan. Después, el Santo Profeta (sa) dijo:
“No os convirtáis en incrédulos después de mi partida derramando la sangre de los demás”[9].
Este es el estado actual de los musulmanes. ¿Corresponde a los creyentes matarse unos a otros? El Santo Profeta (sa) declaró incrédulos a los que dicen ser musulmanes y se matan unos a otros. Que Allah el Todopoderoso tenga piedad de la Ummah musulmana y nos permita cumplir con nuestros derechos y transmitirles el mensaje del Mesías Prometido (as). Que Allah el Todopoderoso también les permita aceptar al Mesías Prometido (as).
Para salvaguardarse de todo tipo de maldad y desorden, el Mesías Prometido (as) afirma:
“Aquellos que te abandonan y se distancian de ti porque has entrado en la Comunidad que ha sido establecida por Dios Todopoderoso, no debes entablar ninguna disputa ni estar en discordia con ellos, más bien debes rezar por ellos en secreto para que Allah el Todopoderoso les conceda el discernimiento y la sabiduría que te ha otorgado a ti por Su gracia. A través de tu ejemplo virtuoso y tu excelente moral, demuéstrales que has elegido un camino mejor. Se me ha encomendado aconsejaros una y otra vez que os abstengáis de acudir a todos aquellos lugares en los que se produzcan altercados y desórdenes. Muestra paciencia incluso ante el abuso verbal. Responde con piedad a una mala acción. Es mejor que abandones el lugar donde te incitan al desorden y que respondas siempre con cortesía. Cuando oigo que alguien de dentro de nuestra Comunidad se ha peleado con alguien, ciertamente no me complace tal comportamiento y tampoco a Dios Todopoderoso, Quien ha establecido esta Comunidad para que sirva de ejemplo piadoso a los demás. Tal comportamiento está muy alejado de la rectitud. De hecho, también me gustaría informarte de que Allah el Todopoderoso no cuenta entre esta Comunidad a nadie que no muestre paciencia y tolerancia.”
Abstenerse de la Rebelión y la Traición y la Importancia de la Obediencia
A continuación, el Mesías Prometido (as) nos ha hecho prometer que nos abstengamos de todo tipo de acto traicionero o rebelde. Allah el Todopoderoso afirma en el Sagrado Corán:
“¡Oh creyentes! Obedeced a Allah, y obedeced a Su Mensajero y a los que tienen autoridad entre vosotros. Y si discrepáis en algo entre vosotros, remitidlo a Allah y a Su Mensajero si sois creyentes en Allah y en el Último Día. Eso es lo mejor y lo más loable al final”.
(Surah an-Nisa’, 4:60)
En el caso de que las personas difieran entre sí, deben remitir el asunto a Allah y a Su Mensajero (sa). Esto significa que uno debe tomar una decisión basándose en la guía dada por Dios y Su Mensajero (sa). La guía es que uno debe notificar al gobierno de su error, sin embargo, si no aborda la cuestión, entonces uno debe dejar el asunto con Allah el Todopoderoso y Él tratará el asunto como Él quiera. De hecho, hay que seguir rezando para que Allah el Todopoderoso les permita [es decir, al gobierno] actuar con justicia.
¿Qué consejo dio el Santo Profeta (sa) en relación a abstenerse de todo tipo de rebelión y mostrar obediencia al gobierno? Hazrat Abdullah (ra) ha narrado que el Santo Profeta (sa) dijo:
“Ciertamente, después de mi partida, veréis a la gente recibiendo un trato preferencial. (esto es una profecía en el sentido de que serán testigos de personas que reciben un trato preferencial). Seréis testigos de cosas que consideraréis extrañas (es decir, contrarias a las enseñanzas del islam)”. Ante esto, la gente respondió: “¡Oh Mensajero (sa) de Allah! ¿Cuál es tu instrucción para nosotros en un momento así?”. El Santo Profeta (sa) declaró: “Debéis darles lo que les corresponde y pedir a Allah lo que es vuestro”[10] En otras palabras, deben cumplir con sus derechos y no ser rebeldes, y prosternarse ante Allah el Todopoderoso y rezar para que Allah el Todopoderoso les libere de tales opresores, o les guíe para que actúen con justicia.
El Mesías Prometido (as) declaró:
En otras palabras, perturbar la paz de la sociedad es peor que matar.”
“Si el gobernante es opresor, no habléis mal de él, más bien tratad de reformaros vosotros mismos. Dios lo eliminará o traerá un cambio piadoso en él. Las aflicciones que uno experimenta se deben a sus propias malas acciones. Por lo demás, un creyente es aquel a quien Dios acompaña con una estrella y Él mismo le proporciona los medios. Mi consejo es que demuestres un ejemplo de piedad en todos los aspectos. No usurpes los derechos de Dios ni de Su creación. Sé un buen ejemplo y deja el asunto en manos de Allah el Todopoderoso”.
Así pues, uno debería reflexionar sobre si demostramos tales ejemplos o si, por terquedad, afirmamos que somos nosotros los que siempre tenemos razón. Otra guía mencionada por el Mesías Prometido (as) es:
“Uno debe abstenerse siempre de las pasiones interiores, pues tal cosa hace que uno caiga presa del ataque de Satanás”. Allah el Todopoderoso afirma en el Sagrado Corán:
‘Los que gastan en la prosperidad y en la adversidad, y los que reprimen la ira y perdonan a los hombres; y Allah ama a los que hacen el bien.” (Surah Aal-e-‘Imran, 3:135)
En una ocasión, mientras aconsejaba cómo se puede superar el ego y la ira, el Santo Profeta (sa) afirmó, lo cual ha sido narrado por Hazrat Abu Hurairah (ra), que una persona fuerte no es aquella que lucha contra otra hasta derribarla, sino que la persona fuerte es aquella que se controla a sí misma cuando está enfadada[11].
En otra narración Hazrat Abu Hurairah (ra) cuenta que alguien le pidió al Santo Profeta (sa) que le diera un consejo. Ante esto, el Santo Profeta (sa) le dijo que no debía dejarse consumir por la ira. Siguió pidiendo consejo y el Santo Profeta (sa) le dio la misma respuesta en el sentido de que no debía enfadarse[12] Por lo tanto, se trata de un mal mayor.
Elevar el nivel de nuestra moral
En relación con no dejarse consumir por las pasiones interiores, el Mesías Prometido (as) afirma:
“Acepta lo que atestiguan el intelecto y la conciencia humana y lo que atestiguan los libros de Dios. No creas en Dios de una manera que cree discordia entre los libros de Dios. No cometáis adulterio. No digas mentiras. Evitad la transgresión de los ojos. Guardaos de la maldad, la inmoralidad, la crueldad, la deshonestidad y los caminos de rebelión. No os dejéis dominar por los deseos carnales. Estableced las cinco oraciones diarias porque la naturaleza humana también pasa por cinco tipos de pruebas. Sed agradecidos a vuestro noble Mensajero (sa) e invocad bendiciones sobre él, pues es quien os ha mostrado de nuevo el camino para reconocer a Dios en la era de las tinieblas.”
Así pues, este es nuestro código de conducta. Como he mencionado, si somos capaces de actuar de acuerdo con esto, entonces seremos capaces de llevar a cabo una gran revolución. Cada condición del bai’at contiene una sabiduría infinita. Todo ahmadí debería reflexionar siempre sobre ellas para fortalecer su fe. Sólo entonces podremos cumplir verdaderamente los derechos que nos corresponden por nuestra bai’at. Como ya he mencionado, debido a las limitaciones de tiempo, sólo he mencionado una condición de la bai’at. Que Allah el Todopoderoso nos conceda la capacidad de actuar de acuerdo con ella. Por lo tanto, los asistentes a el Jalsa Salana, ya sea que estén escuchando en Qadian o en los países africanos, o los que están escuchando en otros países del mundo y están viendo a través de MTA, este es un código de conducta para todos.
Un año histórico para Lajna Imaillah (organización auxiliar femenina de la Comunidad Musulmana Ahmadía)
Hoy se cumplen cien años del establecimiento de Lajna Imaillah como organización auxiliar de la Comunidad. Los [miembros] de Lajna deberían recordar realizar un análisis para ver hasta qué punto han provocado una transformación piadosa en su interior, han hecho justicia a la promesa de bai’at, se han esforzado en este sentido, y hasta qué punto han ayudado a sus hijos y a su progenie a comprender y aceptar las afirmaciones del Mesías Prometido (as). Si hemos educado a nuestros hijos de esta manera, entonces ciertamente, los miembros de Lajna Imaillah son siervos agradecidos de Allah el Exaltado. Por lo tanto, es necesario hacer estas evaluaciones hoy. Luego, dondequiera que haya deficiencias, debéis tomar la firme resolución de que: “Entraremos en el próximo siglo de Lajna Imaillah con esta resolución de que moldearemos a nuestros descendientes para que hagan justicia a su promesa de bai’at”. Que Allah el Todopoderoso os permita a todos hacerlo.
Del mismo modo, todos los asistentes al Jalsa deberían comprometerse a llevar a cabo una transformación piadosa en su interior y a cumplir su promesa de lealtad lo mejor que puedan. Que Allah el Todopoderoso conceda a todos la capacidad de hacerlo.
Breve informe de la Jalsa
Las cifras de asistencia a Jalsa Qadian me fueron dadas anteriormente, según las cuales aproximadamente 14.500 están presentes con representación de 37 países. Como he dicho, que Allah el Todopoderoso les permita participar de las bendiciones de la Jalsa y que Allah el Todopoderoso permita a todos ellos, dondequiera que estén, y también a los países que he mencionado, participar de las bendiciones de la Jalsa. Únanse a mí en oración silenciosa; que Allah el Todopoderoso mantenga a todos bajo Su protección y seguridad’.
NOTAS
[1] Sahih al-Bujari Kitab al-Shahadat Hadiz 2654
[2] Sahih al-Bujari Kitab al-Adab Hadiz 6094
[3] Sahih al-Bujari Kitab al-Wasaya Hadiz 2749
[4] Al Hakam Vol 10 No. 17, 17 de mayo de 1906, pp. 4-5
[5] Sahih al-Bujari Kitab al-‘Ilm Hadiz 80
[6] Sunan Abi Dawud Kitab al-Libas Hadiz 4112
[7] Sahih Muslim Kitab al-Birr wal-Sillah Hadith Hadith 2581
[8] Jami’ al-Tirmidhi Kitab al-Birr wal-Sillah Hadiz 2014
[9] Sunan al-Nasa’I Kitab Tahrim al-Dam Hadiz 4131
[10] Jami’ al-Tirmidhi Kitab al-Fitan Hadiz 2190
[11] Sahih al-Bujari Kitab al-Adab Hadiz 6114
[12] Sahih al-Bujari Kitab al-Adab Hadiz 6116
