Musleh Maud: La profecía y el hombre
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Musleh Maud: La profecía y el hombre

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Sermón completo

21-02-25

Después de recitar el Tashahud, Taawuz y Surah al-Fatihah, el Jalifa V del Mesías (aba) dijo:

Ayer fue 20 de febrero y, en la Yama‘at, este día es conocido como el día de la profecía de “Musleh Ma‘ud” [el Reformador Prometido]. En torno a esta fecha, se celebran reuniones en la Yama‘at para conmemorar la profecía de Musleh Ma‘ud. Se trata de una profecía extensa del Mesías Prometido (as), en la que se menciona el nacimiento de un hijo y se describen sus características. Esta fue publicada en forma de un anuncio el 20 de febrero de 1886. En esta profecía, las palabras reveladas en relación con algunas características de este hijo son las siguientes: “Será extremadamente inteligente y perspicaz”. Además, se afirma: “Se le dotará de conocimiento secular y espiritual”. En cumplimiento de esta profecía, Dios Altísimo bendijo al Mesías Prometido (as) con un hijo que poseía estas características, cuyo nombre fue Hazrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad. También se le conoce como “Musleh Ma‘ud”. Incluso los niños de la Yama‘at, que están familiarizados con la historia de la Yama‘at –ya que los adultos, en general, la conocen mejor–, son muy conscientes de esta profecía, dado que se celebran reuniones sobre esta profecía entre los Atfal [organización auxiliar para niños entre los 7 y 15 años] y los Judam [organización auxiliar para jóvenes entre los 15 y 40 años].

De acuerdo con la profecía (que menciona que a este niño se le dotaría de conocimiento secular y espiritual), Dios Altísimo iluminó personalmente su mente y lo colmó de conocimiento. En cuánto a su educación secular, apenas alcanzó el nivel primario, o quizá ni siquiera eso. Asistió a la escuela; sin embargo, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) mismo escribió que nunca aprobaba sus exámenes. Era muy endeble en las materias seculares. No obstante, Dios le permitió llevar a cabo trabajos intelectuales, religiosos y administrativos de tal magnitud que, en comparación, incluso las personas más eruditas en comparación son sólo estudiantes de escuela. Su Jalifato, que duró 52 años, es una prueba viviente de ello. Pronunció innumerables discursos y escribió incontables artículos sobre diversos temas seculares. Su conocimiento sobre la religión y el Sagrado Corán no tiene límites. También pronunció numerosos discursos y escribió una gran cantidad de artículos sobre temas seculares y sobre política nacional e internacional. Sus artículos y discursos sobre Historia eran de un nivel excepcional. También trató asuntos de economía y habló sobre diversos sistemas del mundo, como el socialismo, el comunismo y el capitalismo. Incluso pronunció un discurso al respecto, que posteriormente se publicó en forma de libro y que está disponible dentro de la literatura de la Yama‘at. Abordó incluso aspectos militares y del ejército, aspectos científicos y otros temas académicos de una manera que deja asombrado a cualquiera. Ofreció muchos discursos ante no musulmanes, quienes se vieron obligados a alabar la profundidad de su comprensión y conocimiento. Estos artículos y discursos abarcan miles de páginas. Es imposible detallarlos en poco tiempo. De hecho, incluso resulta difícil hacer una simple introducción sobre ellos. En este momento, mencionaré solo algunos como ejemplo para brindar una introducción básica.

Temas como “El sistema económico del islam”, “El nuevo orden mundial” y “El inicio de la disensión en el islam” se tratan con frecuencia en la Yama‘at. Sin embargo, presentaré algunos otros temas con los que la gente generalmente no está familiarizada.

Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) dio consejos y habló sobre el futuro de Turquía y los deberes de los musulmanes en 1919, es decir, en los primeros días de su Jalifato. El resumen –  la introducción a este libro – y con el objetivo de mantener unida a la nación, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) ofreció consejos sumamente sabios y escribió este libro el 18 de septiembre de 1919, en un momento en que el gobierno turco estaba en peligro. Con el fin de unir y congregar a los musulmanes de diferentes opiniones, estableció el siguiente principio orientador:

“En mi opinión, la base de esta reunión cuyo objetivo era únicamente (se iba a celebrar una reunión respecto al gobierno turco) derrocar a un gobierno que afirma ser musulmán, o reducirlo al estatus de un Estado, es un acto que toda secta que se denomina musulmana desaprueba y que incluso le resulta desagradable considerar”.

Además, afirmó lo siguiente con respecto al Imperio Turco y el centro islámico, la región del Hiyaz:

“El orgullo nacional de los árabes ha revivido y su deseo de independencia se ha despertado… Después de 1300 años, una vez más han tomado las riendas de su patria y han demostrado su derecho a gobernar a través de su capacidad administrativa, su sentido de justicia y equidad. Ninguna nueva propuesta en este sentido tendrá éxito, ni tampoco debería ninguna persona sensata aceptar tales ideas…”

También ofreció el siguiente consejo para el mejoramiento de Turquía:

“Las simples reuniones y discursos no serán suficientes, ni tampoco lo será la recaudación de dinero para publicar anuncios y folletos. Más bien, se debe llevar a cabo un esfuerzo sistemático en todos los países del mundo para lograr este objetivo. Esta es una época de conocimiento (afirmó que esta es una era de intelecto), y la gente exige argumentos para todo. Por lo tanto, para cumplir con esta difícil tarea, la organización y la planificación adecuadas son esenciales. Participar en actividades fútiles no es el camino de los sabios”.

Esto es algo en lo que los musulmanes deben reflexionar incluso hoy. En aquel entonces, solo se trataba de un asunto concerniente al gobierno turco. Hoy, más que nunca, el mundo musulmán y el mundo árabe deben reconocer que los eslóganes y las reuniones por sí solos no serán suficientes: es necesario tomar medidas prácticas.

Mientras explicaba la razón detrás de la hostilidad y el prejuicio contra los turcos y el islam, afirmó:

“Se han inculcado concepciones erróneas sobre el islam en sus corazones (es decir, en los corazones de los opositores del islam) durante generaciones, de modo que no lo consideran como las demás religiones. Más bien, lo ven como un sistema de creencias que convierte a los seres humanos en animales, y en bestias depravadas, para ser precisos. No huyen de ninguna religión aparte del islam; sencillamente las consideran detestables. Es solo el islam a quién temen (es decir, los opositores del islam), y ven su progreso, no sólo como un obstáculo para su cultura y su estilo de vida, sino también como algo fatal para la humanidad”.

Hoy en día, esta narrativa se está promoviendo aún con más agresividad. En todos los países, los grupos de extrema derecha y otros están llevando a cabo grandes campañas contra el islam y los musulmanes. Para cambiar esta situación, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) proporcionó la siguiente orientación:

“Les corresponde a los musulmanes arrepentirse y volverse a Dios Altísimo, comprender el islam y llegar a reconocer sus verdades esenciales, y darlas a conocer a los demás para poner fin a las dificultades que los afligen… Si aún no han propagado su fe, ni han obedecido los mandatos de Dios de difundir estas enseñanzas incomparables por todo el mundo (esto es lo que ha ocurrido en la práctica), al menos ahora deben actuar ahora por el bien de su propia supervivencia (si desean vivir, deben actuar ahora), la cual depende de la propagación del islam”.

Por lo tanto, los musulmanes deben adoptar precisamente esta misma regla; de lo contrario, el mundo antislámico comenzará a cercar a los países musulmanes. De hecho, ya lo está haciendo.

Luego, surgió una oportunidad en la “Conferencia de Todos los Partidos”. Para este programa, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) proporcionó orientación a través de un discurso titulado “Una observación”. Este folleto fue escrito por Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) el 13 de julio de 1925 para ser presentado en la Conferencia de Todos los Partidos Musulmanes de la India. Los organizadores de la conferencia deseaban que el líder de la Comunidad Musulmana Ahmadía asistiera en persona y expresara sus puntos de vista. En respuesta, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) escribió: “Yo mismo no puedo asistir, pero presentaré mis opiniones a través de mi representante”.

En este folleto, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) primero expuso las definiciones religioso-políticas del islam. Explicó que, en primer lugar, el islam tiene una definición religiosa, la cual cada persona tiene derecho a interpretar como considere. En segundo lugar, está la definición política del islam. En el ámbito político, la cuestión de “quién será considerado musulmán” solo puede ser respondida por los hindúes, cristianos y sijs, quienes han interactuado con los musulmanes en un nivel político. Esto se debe a que, si los seguidores de una secta musulmana que se consideran a sí mismos musulmanes –aunque otras sectas los consideren no musulmanes–, cuando los hindúes y sijs traten con ellos en asuntos políticos, los incluirán a todos bajo la bandera del islam. Y lo que hagan contra un grupo, lo harán contra los demás también (es decir, considerarán musulmana a cada secta.)

Por lo tanto, sus intereses son políticamente los mismos, y si los musulmanes no comprenden este punto, entonces los demás los devorarán lentamente, uno por uno, y solo se darán cuenta de ello cuando ya sea demasiado tarde y no les sirva de nada reaccionar.

Por esta razón, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) presentó esta regla de oro ante todas las sectas musulmanas: en los asuntos políticos, los musulmanes deben mostrar completa unidad y armonía, porque si políticamente excluyen a un pueblo, ¿cómo pueden esperar que esta no busque apoyo en otras naciones?

Después de esto, dio varias sugerencias sobre el progreso, la propagación y la fuerza política del islam, y declaró que, para la fuerza y la proliferación del islam, es necesario que se implemente un sistema de divulgación en toda la India, y que se busque un camino hacia la unidad mutua de todas estas organizaciones de divulgación, porque la vida del islam se basa en el Tabligh (la propagación). Y para ello es necesario crear un sistema completo. Y ahora el ámbito de este trabajo es el mundo entero. Además, para avanzar en el ámbito industrial y educativo, deben crearse departamentos específicos. Cada departamento debe tener su propio objetivo y cada año debe analizarse cuánto se ha avanzado (esto ahora es responsabilidad de los gobiernos islámicos establecidos). Además, también es necesaria la creación inmediata de un comité que pueda examinar cómo liberar a los musulmanes de la influencia de otras naciones, y examinar cuáles son esas profesiones fundamentales que cuentan con muy pocos expertos que sean musulmanes. Entonces esta comisión debería intentar suplir esta carencia.

Del mismo modo, Hazrat Musleh Maud (ra) también hizo hincapié en la importancia de establecer un banco musulmán, y dijo que si se puede desarrollar un sistema (bancario) sin intereses -y ciertamente se puede- entonces nuestra Comunidad también está dispuesta a formar parte de él. También propuso la creación de una tesorería y una Cámara de Comercio Musulmana. Además, a excepción de los casos de tribunales militares, hizo hincapié en la necesidad de que el resto de disputas entre musulmanes fueran resueltas de mutuo acuerdo por un consejo local en lugar de acudir a un tribunal donde haya gobiernos no musulmanes. Afirmó que, para establecer la paz, es necesario que no haya injerencias en los asuntos religiosos. Con mucho coraje, debemos permitir que los demás trabajen de acuerdo con sus propias creencias, y que nosotros trabajemos de acuerdo con las nuestras.

En cuanto a los negocios, la industria y los oficios, Hazrat Musleh Maud (ra) observó que “el comercio es el sector que más han descuidado los musulmanes y, en cuanto a los negocios, se han visto reducidos a meros sirvientes de los hindúes”. Si bien era cierto en aquella época, es aún más evidente en la era moderna: los musulmanes se han convertido en serviles de las ricas y poderosas corporaciones del mundo, ya sean judías, cristianas o de cualquier otra fe. En aquella época, la situación era similar. Pero incluso en la época actual, los musulmanes están sometidos a los gobiernos y empresas del mundo, como ya he mencionado. De ahí que las naciones musulmanas deban reflexionar sobre ello. Para los musulmanes es muy necesario centrarse en el avance del comercio y la innovación comercial.

Al final, Hazrat Musleh Maud (ra) subrayó la importancia de que los musulmanes dejen de lado sus conflictos internos y se centren en trabajar juntos en armonía mutua, diciendo: “Concluyo este discurso insistiendo una vez más: todos nuestros esfuerzos serán inútiles y todos nuestros planes resultarán infructuosos si no comprendemos el hecho de que, a pesar de llamarnos incrédulos unos a otros, a los ojos del mundo todos somos musulmanes: la pérdida de uno de nosotros es una pérdida colectiva para todos. Así pues, debemos dejar los edictos religiosos fuera del ámbito de los debates y asuntos políticos, porque están fuera del alcance de nuestras actividades. El islam no nos prohíbe en modo alguno colaborar amistosamente con quienes consideramos no musulmanes para cumplir con nuestras obligaciones políticas”.

“Si el Santo Profeta del Islam (sa) pudo llegar a un entendimiento con los judíos cuando se enfrentó a la oposición de los idólatras, entonces no hay ninguna razón por la que, en el nombre del bienestar político, – más aún  la seguridad política de los musulmanes-, esos grupos que se llaman a sí mismos musulmanas no puedan trabajar juntos por esta causa. Si en este momento no podemos unirnos como uno solo, se demostrará que nuestros desacuerdos no son por el interés del islam, sino que son agravios personales que sólo sirven a nuestros egos. ¡Que Dios Altísimo nos salve de semejante depravación!”.

En Pakistán y en algunos países musulmanes, esta es la situación general, y especialmente contra los ahmadíes, que según ellos son incrédulos -a pesar de que todos los grupos se llaman incrédulos unos a otros-. Esta es precisamente la razón por la que se está desarrollando una impresión tan negativa del islam en todo el mundo no musulmán, en detrimento de los musulmanes. Por lo tanto, este es un punto que aún hoy los gobiernos de Pakistán y de otras naciones musulmanas deben comprender.

En cuanto a la situación de India, cuando Pakistán e India eran un solo país, se celebró una Conferencia de Mesa Redonda. Se planteó la cuestión de quién representaría a los musulmanes en esta conferencia. El Gobierno británico, con el objeto de analizar las perspectivas de la independencia de la India, nombró una comisión encargada de informar cada diez años sobre la medida en que se podría otorgar a la población de la India poderes que le permitieran establecer su propio Estado autónomo.

El primer presidente de esta comisión fue un abogado británico llamado Sir John Simon. No obstante, esta comisión continuó deliberando y debatiendo sobre diversos temas durante este tiempo, y Hazrat Musleh Maud (ra) también guió a los musulmanes compartiendo sus detallados pensamientos en diferentes ocasiones. Así, se convocó una Conferencia de Mesa Redonda que se menciona en nuestra historia con referencia a Hazrat Musleh Maud (ra). El informe presentado por la comisión creada por el gobierno británico no respondía a las expectativas del pueblo indio, por lo que éste se negó a aceptarlo. En este contexto, el gobierno británico anunció una Conferencia de Mesa Redonda, cuyos detalles establecían que los representantes de Gran Bretaña e India pudieran reunirse en un mismo lugar y deliberar sobre el futuro político de la India.

En esta ocasión, Hazrat Musleh Maud (ra) escribió rápidamente un artículo para guiar a los musulmanes, aconsejándoles dejar de lado sus divisiones y diferencias internas y trabajar juntos en unidad por el interés nacional. Sólo con este planteamiento podrían obtener con éxito sus derechos enfrentándose a naciones contrarias. Debían esforzarse por enviar a la conferencia representantes que pudieran cumplir realmente su deber de representar a la nación. En esta ocasión, Hazrat Musleh Maud (ra) también aconsejó al gobierno que seleccionara a los representantes en consulta con los partidos políticos para que la gente aceptara de buen grado las decisiones tomadas en la conferencia.

Con respecto a la salvaguarda de los derechos de los musulmanes, Hazrat Musleh Maud (ra) declaró: “En mi opinión, ya es hora de que la Conferencia de Todos los Partidos Musulmanes actúe. No basta con publicar las reivindicaciones de los musulmanes. Si los participantes en la Conferencia de la Mesa Redonda hacen caso omiso de estas exigencias, las decisiones de la Conferencia de Todos los Partidos carecerán de valor. Por lo tanto, este es el momento de alertar al gobierno sobre las consecuencias negativas de elegir erróneamente a los representantes, e informar al público sobre sus peligros, y no descansar hasta que la decisión sobre la representación musulmana se tome a través de los representantes electos musulmanes y sus importantes organizaciones políticas”. Estas sugerencias se tomaron muy en serio en muchos círculos, dadas las circunstancias de la época.

Luego, en relación con las condiciones políticas de la India en aquel momento, escribió un artículo en el que proponía algunas soluciones. Poco después de que se publicara el informe de la Comisión Simon, mencionado anteriormente, el gobierno británico decidió convocar la Conferencia de la Mesa Redonda en Londres para considerar diversos aspectos de la evolución política de la India y proponer un curso de acción futuro. Dado que la Comisión Simon no había tenido plenamente en cuenta los derechos de los musulmanes, Hazrat Musleh Maud (ra) estaba preocupado y quería asegurarse de que los derechos de los musulmanes no fueran ignorados en el futuro. Por lo tanto, Hazrat Musleh Maud (ra) consideró apropiado comentar el informe de la Comisión Simon en este momento, destacando sus deficiencias y presentando una solución a los problemas de la India que permitiera a todas las comunidades convivir pacíficamente en armonía en el futuro. Lo constató de la siguiente forma:

“Creo que, aunque como persona religiosa no esté tan vinculada a la política nacional como quienes se dedican a estos asuntos día y noche, mi responsabilidad de crear paz y armonía es mayor. Además, creo que al estar separado del mundo de las sublevaciones, puedo llegar al fondo de muchos asuntos con más facilidad en comparación con quienes están implicados en uno u otro bando de este conflicto. Así pues, en este momento, cuando la atención de la gente se centra en resolver los problemas de la India debido al anuncio de la Conferencia de la Mesa Redonda (éste era un tema importante en aquel momento), considero apropiado exponer mis pensamientos ante la gente imparcial de ambos países”.

En su análisis, Hazrat Musleh Maud (ra) analizó minuciosamente los derechos y las exigencias de los musulmanes, destacando la razón de ser de los mismos. Además, presentó una solución extremadamente sensata y satisfactoria a los problemas políticos de la India. Este exhaustivo análisis se envió inmediatamente para su publicación en lengua inglesa, de modo que los participantes en la Conferencia de Mesa Redonda pudieran leerlo y beneficiarse de él. Los representantes musulmanes se beneficiaron especialmente de ello. En consecuencia, por primera vez pudieron presentar con éxito sus demandas unificadas en la conferencia, lo que resultó beneficioso durante ese periodo. Esto tuvo un profundo impacto en personas influyentes de Inglaterra, que se vieron obligadas a reconocer el estatus especial de los musulmanes en la India y a admitir el fundamento y la utilidad de sus reivindicaciones.

Este libro de Hazrat Musleh Maud (ra) se hizo muy popular tanto en la India como en Inglaterra, se leyó con gran interés y atención, y muchos políticos y periodistas de renombre le rindieron elogiosos homenajes.

Muchos incidentes están registrados en Tarij-e-Ahmadiat. Este análisis, como mencioné, fue muy bien recibido en ambos círculos, fue leído con gran atención y presentaré algunos comentarios como ejemplos:

Lord Meston, ex – gobernador de la provincia de Uttar Pradesh, dijo:

“Estoy agradecido por haberme enviado esta obra tan interesante del Imam de la Comunidad Ahmadía (escribe esto al remitente). Anteriormente, he leído varias de sus obras con interés. Espero que leer este libro sea una fuente de placer y beneficio para mí”.

El teniente comandante Kenworthy, miembro del Parlamento, expresó:

“Estoy muy agradecido de que me haya enviado el libro “Solución a los problemas políticos de la India”. Lo he leído con gran interés”.

Sir Malcolm Hailey, gobernador de la provincia de Uttar Pradesh y ex – gobernador de Punjab, escribió al Imam de la Mezquita Ahmadía de Londres:

“Estoy muy agradecido por el libro que me ha enviado en nombre del Imam de la Comunidad Ahmadía. Conozco bien la situación de la Comunidad Ahmadía y comprendo y valoro plenamente el papel que están desempeñando en la resolución de los problemas más importantes de la India. Estoy seguro de que este libro será útil para mí, y lo leeré con gran interés”.

Luego, Sir Hon. Miller comentó:

“Le agradezco sinceramente por enviarme este pequeño libro que contiene las propuestas del Imam de la Comunidad Ahmadía para resolver los problemas de la India. Esta es la única crítica detallada de las propuestas de la Comisión Simon que ha llegado a mi conocimiento. No haré comentarios sobre aquellos aspectos en los que inevitablemente hay diferencias de opinión, pero elogio la sinceridad, racionalidad y claridad con las que Su Santidad, el Imam de la Comunidad Ahmadía, ha expresado los puntos de vista de su Comunidad, y estoy profundamente impresionado por la elevada visión de Su Santidad, (Hazrat) Mirza Bashiruddin”.

El Honorable Peterson (CISCE) manifestó:

“Muchas gracias por enviarme el libro “Solución a los problemas políticos de la India”. Aún no he tenido tiempo de terminarlo, pero espero completarlo en unos días. Por lo que he leído hasta ahora, ciertamente parece un esfuerzo interesante y valioso para explicar la situación actual. La perspectiva musulmana ha sido presentada con gran claridad. Espero poder verle pronto …”, y continúa escribiendo al remitente.

El Dr. Zia-ud-Din Sahib de Aligarh dijo:

“He leído el libro de Su Santidad con gran interés. Le pido que se asegure de que tenga una amplia difusión en Europa. Todo miembro del Parlamento debería recibir una copia, y se debería enviar una copia a cada editor de periódico en Inglaterra. Este libro necesita más circulación en Inglaterra que en la India. Su Santidad ha prestado un gran servicio al islam”.

Estos no ahmadíes escriben que se ha prestado un gran servicio al islam, mientras que aquí, las sectas no ahmadíes consideran a los ahmadíes como no musulmanes.

Seth Halli Abdul’lah Harun Sahib, miembro de la Asamblea Legislativa de Karachi, opinó:

“En mi opinión, entre todos los libros escritos sobre política en la India, “Solución a los problemas políticos de la India” es una de las mejores obras”.

Al’lama Doctor Sir Muhammad Iqbal escribió:

“He leído algunos de los análisis reflexivos; es excelente y completo”.

El periódico Inqilab de Lahore publicó:

“Con este análisis reflexivo, Mirza Sahib ha prestado un gran servicio a los musulmanes. Mirza Sahib ha hecho el trabajo que deberían haber realizado las grandes organizaciones islámicas”.

El periódico Siyasat de Lahore escribió:

“Si dejamos de lado las diferencias religiosas y observamos el trabajo que el Señor Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad Sahib ha realizado en el campo de la escritura y la publicación, en términos de volumen y beneficio, es digno de todo elogio. Los principios políticos que estableció para que su Comunidad caminara junto a la población musulmana en general y encontrara éxito en este esfuerzo bajo su liderazgo no pueden dejar de ser reconocidos por todo musulmán imparcial y persona piadosa”.

Continúa diciendo:

“Toda una era puede dar testimonio de su perspicacia política. Ha realizado un trabajo encomiable al reunir a los musulmanes en respuesta al Informe Nehru, al presentar la perspectiva islámica ante la Comisión Simon, al debatir cuestiones contemporáneas desde una perspectiva islámica basada en hechos y al publicar libros repletos de argumentos a favor de los derechos de los musulmanes. El libro en cuestión es su análisis crítico del Informe Simon, el cual ha sido escrito en inglés. Al leerlo, uno puede darse cuenta de la gran amplitud de su conocimiento. Su estilo de expresión es claro, fácil de entender y convincente”.

Estas fueron algunas de las reseñas.

Luego, también escribió sobre las soluciones del islam para la agitación mundial de su tiempo y pronunció discursos sobre la paz mundial. Mencionaré un resumen de estos:

Con la paz mundial en mente, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) pronunció un iluminador discurso el 9 de octubre de 1946, a las 17:30 de la tarde, en el gran patio de Art Park Road en Delhi. Cientos de dignatarios no ahmadíes y no musulmanes asistieron para escuchar este discurso. Escucharon con atención y serenidad su alocución. Este discurso fue publicado por primera vez en Al-Fazl el 15 de abril de 1961.

El periódico Tej Delhi escribió la siguiente nota sobre el discurso en su edición del 14 de octubre de 1946:

“El líder ahmadía, Hazrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad, mencionó en su discurso que el tema de la paz y el sosiego es tan antiguo como la civilización humana misma, ya que está profundamente relacionado con la naturaleza humana. Si se ha de establecer, entonces la enemistad y el odio deben erradicarse. No es una cuestión política, sino moral. Si somos conscientes del poder de Dios y abandonamos el amor por la riqueza y la codicia, entonces, en lugar del odio y la avaricia, podremos establecer sentimientos de hermandad y amor. Las disputas en el ámbito religioso pueden llegar a su fin siempre que aprendamos a respetar los sentimientos de los demás y desarrollemos tolerancia dentro de nosotros. Así como los asuntos religiosos requieren paciencia, también es necesario que esta exista en los asuntos mundanos”.

Este era un problema en ese momento entre musulmanes e hindúes, así como con los cristianos. Dijo:

“Debemos poner fin a las disputas nacionales y raciales y establecer un espíritu universal de hermandad”.

Este fue un breve resumen de este libro.

Posteriormente, escribió un libro en respuesta a ciertas acusaciones, afirmando que debemos ayudar a las personas oprimidas incluso si nos golpean o nos causan daño. Esto fue en respuesta a una declaración hecha por un periódico de Delhi.

El periódico escribió que los ahmadíes apoyaban a Pakistán a pesar de que otros musulmanes no los habían tratado bien. Intentaban incitar a los ahmadíes en relación con su apoyo a Pakistán, argumentando que, aunque los musulmanes no los habían tratado bien, seguían respaldando la causa. El periódico recogió:

“Cuando se forme Pakistán, los musulmanes los tratarán de la misma manera en que fueron tratados en Kabul. Entonces, los ahmadíes pedirán ser parte de la India”.

Este era el punto de vista del periódico.

El 16 de mayo de 1947, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) expresó su opinión sobre este asunto después de la oración de Magrib, diciendo:

“Es nuestro deber ayudar a aquellos que son oprimidos, incluso si nos golpean o nos causan daño”.

También dijo:

“Incluso si nuestro enemigo es cruel e injusto con nosotros, nosotros aun así actuaremos con justicia”.

Este discurso de Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) también fue publicado en forma de libro en Qadian. Incluso hoy en día, algunas personas plantean la pregunta de por qué Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) apoyó la creación de Pakistán. Este discurso sirve como respuesta. Considerando las circunstancias de aquel tiempo, era necesario ayudar a los musulmanes, y la Comunidad siempre ha estado a la vanguardia en ayudar a los musulmanes. Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) no negó que la Comunidad sufriría opresión. Él dijo que, independientemente de lo que sucediera, en ese momento los musulmanes necesitaban ayuda y que los ahmadíes debían apoyarlos porque es nuestra obligación ayudar a los musulmanes.

Pronunció una conferencia sobre el futuro de Pakistán, cuyo resumen es el siguiente:

Tras la creación de Pakistán, ofreció un discurso esclarecedor en Lahore, la capital de Punjab, sobre el futuro de Pakistán. A este evento asistieron destacados eruditos e intelectuales de Lahore, quienes expresaron su aprecio por estas conferencias. Las primeras cinco conferencias fueron impartidas en Menard Hall en Lahore, y la sexta se llevó a cabo en el University Hall de Lahore.

Respecto a la conferencia del 7 de diciembre de 1947 en Menard Hall, se dice que Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) no pudo abordar ciertos aspectos del tema debido a la falta de tiempo. Por lo tanto, para mayor beneficio, decidió publicar el tema en Al-Fazl basándose en su memoria. Posteriormente, el 9 de diciembre de 1947, fue publicado en la edición diaria de Al-Fazl, impresa en Lahore.

En este discurso, Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) presentó principios invaluables y ofreció consejos y sugerencias sobre cómo Pakistán podría progresar en términos de vegetación, agricultura, ganadería y riqueza. Esta conferencia tuvo una gran acogida y se hizo muy popular.

También compartió sus reflexiones sobre el tema de las tradiciones islámicas, así como sobre la constitución y las normativas islámicas.

Después de emigrar de Qadian a Lahore, esta fue la última conferencia de la serie sobre el futuro de Pakistán. Hazrat Musleh Ma‘ud (ra) pronunció este discurso en el University Hall de Lahore, abordando el tema de las tradiciones islámicas, la constitución islámica y sus regulaciones, como se mencionó anteriormente.

Esta conferencia fue publicada como folleto el 18 de febrero de 1948 para beneficio de todos. Actualmente se encuentra en el volumen 19 de Anwar-ul-Ulum. En este discurso, al profundizar en las tradiciones islámicas, Hazrat Musleh Maud (ra) arrojó luz sobre qué tipo de constitución o tradición debería establecerse en Pakistán. Dijo: “En la constitución paquistaní, si los musulmanes –que serán la mayoría– aprueban una ley que promulgue que las leyes para los musulmanes en Pakistán se hacen de acuerdo al Corán y la Sunnah [práctica del Santo Profeta (sa)] y no se permiten legislar leyes contrarias a estos principios, entonces, aunque los fundamentos del gobierno no se adhieran completamente al islam, al no poder ser así, el gobierno tenderá hacia el islam. Las leyes relativas a los musulmanes también se convertirán en islámicas y eso es lo que pide el islam. “El islam no dice que los hindúes, los cristianos y los judíos deban ser obligados a actuar conforme al islam; de hecho, esto sería una clara contradicción, porque el islam da libertad a toda religión y a toda persona”. En la actualidad, estas personas dicen que se han establecido una constitución y leyes islámicas en un país islámico, mientras que en la práctica fue Hazrat Musleh Maud (ra) quien las inició y dio estos consejos. Se cometen injusticias en nombre del islam, mientras que él llamó la atención sobre la necesidad de actuar de acuerdo con las enseñanzas islámicas y crear una constitución de acuerdo con ellas, como ya he mencionado. Si los musulmanes ahmadíes se oponen tanto al islam como afirman los clérigos de hoy, ¿qué necesidad tenía Hazrat Musleh Maud (ra) de dar este consejo y llamar la atención sobre ello? En cualquier caso, en estos días, los llamados clérigos mantienen al país rehén. ¡Que Dios Altísimo erija un individuo de mente recta que salve al país de sus malas artimañas y le lleve por el camino del éxito!

También trató un tema titulado: “Pakistán es un ladrillo del edificio del islam que estableceremos en el mundo”. Esta fue una conferencia pronunciada por Hazrat Musleh Maud (ra) en el Ayuntamiento de Quetta [Pakistán]. Tras la creación de Pakistán, Hazrat Musleh Maud (ra) dio seis conferencias en Lahore sobre el tema “El futuro de Pakistán”, como se ha mencionado anteriormente. Poco tiempo después, recorrió varias ciudades centrales del occidente de Pakistán y se dirigió a miles de ciudadanos de Pakistán sobre cómo fortalecer a Pakistán, dilucidando a través de su profunda sabiduría y su punto de vista constructivo. En junio de 1948, Hazrat Musleh Maud (ra) viajó a Quetta, donde ofreció conferencias públicas comprensivas y esclarecedoras en las que señaló asuntos importantes relacionados con el interés nacional en beneficio de todos los residentes de Pakistán. Les aconsejó describiendo con gran detalle sus responsabilidades hacia su país y, a través de su esfuerzo enérgico y palabras llenas de afecto, su poder ilimitado de fe y su compromiso inquebrantable, insufló un nuevo espíritu y vida a cientos y miles de corazones abatidos y afligidos. Este discurso fue pronunciado por Hazrat Musleh Maud (ra) el 4 de julio de 1948 en el Ayuntamiento de Quetta sobre el tema “Pakistán y su perspectiva futura”. Se publicó en el diario Al-Fazl en marzo de 1952 y tuvo un impacto significativo en la gente.

También dio consejos inestimables sobre el tema del avance de Pakistán y su estabilidad”. La Comunidad Ahmadía Sargodha organizó una reunión pública en “Company Bagh” el 11 de noviembre de 1949 sobre el tema “El avance de Pakistán y su estabilidad”. En aquellos días podíamos celebrar reuniones, pero ahora tenemos prohíbido incluso celebrar reunionies para nuestra propia formación. Esta reunión tuvo una distinción especial porque fue la primera ocasión en la que Hazrat Musleh Maud (ra) dio su inestimable consejo y guía a los miles de musulmanes ahmadíes y no ahmadíes de Sargodha y sus alrededores, que se habían reunido para beneficiarse de esta reunión. De forma reconfortante, les aconsejó que cumplieran con los preceptos islámicos y que se esforzaran por fortalecer aún más a Pakistán. La audiencia estuvo absorta en el discurso de Hazrat Musleh Maud (ra) desde el principio hasta el final, mostrando un interés excepcional.

Respecto a la seguridad y la protección de Pakistán, Hazrat Musleh Maud (ra) aconsejó: “Nosotros mismos fuimos los que pedimos: ‘¡Oh Dios, concédenos este país!’. Ahora está en nuestras manos asegurar su establecimiento y progreso. Si no entendemos nuestros deberes, nos sentiremos avergonzados en esta vida y en la próxima. Dios Altísimo nos dirá: ‘Os había otorgado este país porque lo implorásteis, pero permitísteis que se echara a perder”. Esto es exactamente lo que están haciendo hoy los clérigos religiosos, echándolo a perder. Para aumentar los ingresos de Pakistán, Hazrat Musleh Maud (ra), aconsejó a todos los estamentos de la sociedad que pagaran los impuestos honestamente y alentó a que tantos jóvenes como fuera posible se unieran al ejército para proteger a Pakistán. En aquellos días, los periódicos afirmaban que el Gobierno de Pakistán no hacía nada para establecer un gobierno islámico. “¡Pedimos Pakistán en nombre del islam!”. Hazrat Musleh Maud (ra) ofreció orientación con gran perspectiva. Al final, afirmó:

“El simple hecho de lanzar consignas no refleja el éxito de una nación. Si ahora todo el mundo empieza a lanzar consignas sobre la grandeza de Al’lah o “¡Viva Pakistán y que perezca la India!”, esto no hará que muera ni un ratón en la India (un simple eslogan no es efectivo). Sin embargo, si todos comenzárais a cumplir con lo que he dicho, lo que he mencionado en mi discurso, si los empresarios pagaran los impuestos, si los viajeros pagaran sus billetes de tren, si los jóvenes centraran su atención en buscar educación en lugar de perder el tiempo en actividades vanas, si los jóvenes fornidos se unieran al ejército, si los funcionarios se abstuvieran de aceptar sobornos y realizaran su trabajo con integridad y esfuerzo honesto, entonces Pakistán continuará fortaleciéndose realmente”. Sin embargo, hoy vemos que la situación se ha deteriorado aún más. Afirma además: “Incluso si nunca proclamarais el eslogan ‘¡Larga vida a Pakistán!’, Pakistán seguirá prosperando” (tanto si se pronunciaa este eslogan como si no, Pakistán saldrá exitoso).

También trató muchos temas relacionados con la guerra. Como ejemplo, he elegido la situación de Rusia y el conflicto en curso. Hay un análisis del incidente cuando la URSS entró en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial.

Cuando la URSS entró en Polonia durante la Segunda Guerra Mundial, Hazrat Musleh Maud (ra) redactó un artículo, que posteriormente se publicó en el diario Al-Fazl el 21 de septiembre de 1939″. En este artículo, Hazrat Musleh Maud (ra) examinó meticulosamente las razones de la entrada de la URSS en Polonia y los objetivos que buscaba. Destacó: “La intención de la URSS era dividir Polonia, y sus objetivos no parecen ser nobles. Ha formado una alianza con Alemania y está decidida a enviar sus fuerzas a Polonia para facilitar la ocupación alemana de ese país y poner fin al gobierno polaco sin necesidad de derramamiento de sangre. Si esta estrategia fracasa, la alianza [entre Alemania y la URSS] allanaría el camino para que Alemania lanzara un ataque contra Polonia. Si otras naciones se abstuvieran de intervenir, entonces todo estaría bien [para su causa], de lo contrario Alemania aplastaría a Polonia y ambos países se repartirían el país.

En su artículo, Hazrat Musleh Maud (ra) ofreció una profunda visión sobre el curso futuro de los acontecimientos después de la guerra, impartiendo su guía sagaz y sabia a las naciones aliadas. Y como es sabido, Polonia finalmente se salvó. Como ya se ha mencionado, la visión de Hazrat Musleh Maud (ra) sobre asuntos internacionales era profunda y escribió sobre varios otros temas relacionados.

He señalado que escribió sobre literatura religiosa, como comentarios, en una cantidad extraordinariamente amplia. Sus sermones de los viernes, discursos pronunciados en varias reuniones de la Comunidad y discursos en varias ocasiones, son un tesoro de conocimiento y sabiduría.

La versión anterior de Tafsir-e-Kabir, que originalmente abarcaba 10 volúmenes, ahora se ha ampliado con notas adicionales de Hazrat Musleh Maud (ra) y se ha publicado en 15 volúmenes con temas explicados con mayor detalle. Además, se han obtenido los comentarios de más capítulos, basados en notas adicionales, que están bajo revisión. Una vez que se publiquen, es probable que se extiendan a 30 volúmenes, ya que abarcan 30.000 páginas.

Por lo tanto, la promesa hecha por Dios Altísimo en la profecía al Mesías Prometido (as) se ha cumplido en todos los aspectos a través de Hazrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad (ra). He compartido sólo algunos ejemplos con Ustedes. Debemos esforzarnos en la lectura de este rico depósito de conocimiento y sabiduría. Muchos aspectos de este depósito son sumamente relevantes para las circunstancias de hoy y podemos obtener un inmenso beneficio de él. ¡Que Dios Altísimo nos conceda la capacidad de llevarlo a cabo!

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