Cómo encontrar la protección de Al-lah
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Cómo encontrar la protección de Al-lah

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Después de recitar el Tashahhud, Ta’wwuz y Surah Al-Fatiha, Hazrat Jalifatul Masih V (aba) dijo:

[árabe]

La traducción de estos versículos es la siguiente:

“En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso. El Loable, el Señor del honor. La revelación del Libro procede de Al-lah, el Poderoso, el Omnisciente, el Perdonador de los pecados y el que acepta el arrepentimiento, Severo en el castigo, el Poseedor de la generosidad. No hay ningún Dios sino Él. Hacia Él será el retorno final.”

El segundo versículo es Ayatul Kursi. Su traducción es la siguiente:

“Al-lah: no hay más Dios que Él. El viviente, el que subsiste por Sí mismo y Quien sostiene todo. No se apoderan de Él ni el sopor ni el sueño. A Él pertenece cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. ¿Quién es capaz de interceder ante Él si no es con Su permiso? Él conoce lo que está delante y detrás de ellos; y ellos no abarcan nada de Su ciencia, salvo lo que Él quiere. Su Trono se extiende sobre los cielos y la tierra: y su cuidado no le supone preocupación alguna; y Él es el Altísimo, el Grande.”

Estos cuatro versículos, incluido el Bismilah [primer versículo], son del Surah Al-Mumin y el otro versículo, como ya he mencionado, es Ayatul Kursi, que es un versículo del Surah Al-Baqarah.

En estos versículos se han mencionado algunos de los atributos de Al-lah el Exaltado y también Su Grandeza. En cuanto a la importancia de estos versículos, encontramos el siguiente hadiz [dicho] del Santo Profeta (sa): Abu Hurairah (ra) relata que el Mensajero de Al-lah (sa) dijo:

“Quien recita desde ‘Ha Mim’ – hasta – ‘ilaihil masir’ del Surah Al-Mumin y Ayatul Kursi [2: 256] en la mañana, estará protegido, como resultado de ello, hasta la tarde. Y quien los recite en la noche, estará protegido hasta la mañana, como resultado de ello.”

“Ha Mim” es el segundo versículo de Surah al-Mumin, el primero es bismil-lāhir Raḥmānir Raḥīm, como se ha aclarado en la traducción. Luego está “Ha Mim”, que forma parte de los Hurūf Muqaṭṭa’āt [letras separadas]. Se afirma que “Ha Mim” significa “Hamid” y “Mayid”. Hamid significa el digno de elogio, que solo merece la verdadera alabanza. En otras palabras, solo Dios es el Exaltado, digno de alabanza.

El Mesías Prometido (as), elucidando sobre la palabra ‘Hamd’ declara:

“Es necesario aclarar que Hamd es una alabanza que se ofrece en reconocimiento de la acción encomiable de alguien digno de alabanza: también significa elogiar a alguien que ha hecho un favor por su propia voluntad y de acuerdo con su propia elección. La verdadera realidad de Hamd es que es solo para el Ser Quien es la fuente de toda la Gracia y la Luz y ejerce la Beneficencia intencionalmente y no en la ignorancia o bajo compulsión”.

Solo aquel debe ser alabado o es merecedor de verdadera alabanza, quien ejerce la beneficencia, pero no debido a ninguna compulsión o interés personal, sino que, al contrario, continúa otorgando innumerables favores.

El Mesías Prometido (as) declara, además:

“Todos estos significados de la palabra Hamd se encuentran solo en Al-lah, el Omnisciente, el que todo lo ve. De hecho, Él es el verdadero Benefactor y de Él proceden todos los beneficios de principio a fin, y para Él todo es glorificación, en este mundo y en el Más Allá, y toda alabanza que se concede a los demás regresa a Él”.

Esto significa que, incluso si uno alaba a alguien que no sea Él, entonces [se debe recordar que] Aquel que los hizo dignos de ser alabados o capacitados para hacer algo digno de alabanza, es también la Gracia de Al-lah el Exaltado. Fue Al-lah el Exaltado, quien les permitió hacer algo por lo cual son dignos de alabanza.

Profundizando más en el término Hamd, el Mesías Prometido (as) declara:

Hamd es una alabanza verbal que se ofrece para honrar a un ser poderoso y noble por sus actos de beneficencia. La alabanza perfecta es la prerrogativa exclusiva del Señor de la Majestad. El objetivo final de toda clase de glorificación, ya sea en pequeña o en gran medida, es nuestro Señor Quien guía a los mal encaminados y exalta a los humildes y es el objeto de alabanza de todos los que son loables”.

Significa que aquellos, dignos de la alabanza están ocupados alabándole a Él.

Dilucidando aún más el término Hamd, el Mesías Prometido (as) dice:

“Hay otra dirección en la palabra hamd, y es que Al-lah, el Exaltado y Señor de las bendiciones, dice: ‘Oh, mis siervos, conocedme a través de Mis atributos y reconocedme a través de Mis excelencias. Ciertamente no sufro ningún defecto o deficiencia como otros seres inferiores. ¡No! Mi alabanza supera con creces los límites más elevados de la alabanza de los que me alaban. No encontraréis en los cielos ni en la tierra ninguna característica digna de elogio que no se encuentre en Mi Ser. Si tratarais de contar Mis excelencias, no podríais numerarlas, incluso si realizaseis un gran esfuerzo y tomaseis medidas como las empleadas en vuestros trabajos. Buscad bien entonces si podéis arrojar luz sobre un mérito loable que no se encuentre en Mí o si podéis descubrir una excelencia que está más allá de Mí y de Mi Presencia. Si os sentís de esa manera, entonces no tenéis ningún conocimiento de Mí y os falta visión.’”

Por lo tanto, toda alabanza solo se debe a Al-lah, el Altísimo.

Además declara:

“‘Soy conocido a través de Mis glorias y excelencias y las pesadas nubes saturadas de Mis bendiciones indican la plenitud de Mis bondades. Aquellos que creen en Mí y comprenden todos los atributos perfectos y todas las excelencias y Me atribuyen cualquier perfección que observen en cualquier lugar y cualquier gloria que puedan concebir en los vuelos más altos de su imaginación y Me atribuyen toda grandeza que sus mentes y visión puedan observar y cada poder que se refleja en el espejo de sus pensamientos, son de hecho las personas que están pisando los caminos que conducen a Mi verdadero reconocimiento. Han captado la Verdad y tendrán éxito.’ Por lo tanto, que Al-lah el Todopoderoso cuide de vosotros y, por tanto, prepararos para buscar fervientemente los atributos de Al-lah, el Glorioso, y reflexionad sobre ellos como pensadores profundos.”

Esto es así porque solo entendiendo el atributo de Hamd uno puede verdaderamente comprender los demás atributos.

El Mesías Prometido (as) declara:

“Buscad diligentemente y meditad en todos los aspectos de la perfección, buscándola en cada manifestación abierta y encubierta de este universo al igual que una persona codiciosa se ocupa implacablemente de la búsqueda del objeto de sus deseos.”

Haced el máximo esfuerzo como una persona ardientemente deseosa para reconocer las bendiciones de Al-lah el Altísimo, a fin de conocer Sus atributos y para encontrar la manera de alabarlo.

El Mesías Prometido (as) declara:

“Cuando llegas a la comprensión de la plenitud de Su perfección y comienzas a percibir Su fragancia, es entonces cuando lo has encontrado. Este es un misterio que se revela solo a aquellos que son buscadores fervientes de orientación. Este es entonces tu Señor, tu Maestro, Perfecto en Sí mismo, comprendiendo todas las excelencias perfectas y digno de toda alabanza”.

Toda la gloria y toda la alabanza o todas las características dignas de alabanza se encuentran en Él. Por lo tanto, es esta comprensión del atributo de Alabanza de Al-lah el Exaltado, lo que debemos lograr, para que podamos comprender también sus demás atributos.

Entonces, Al-lah el Exaltado declara que Él es “Mayid”, el Señor de Honor y el Noble. La nobleza de Al-lah el Altísimo no es como la nobleza que atribuimos a los seres humanos en el sentido de que esa persona es muy noble o se refiere a una persona mayor como noble. Más bien, cuando nos referimos a Al-lah el Exaltado, implica que Él es más digno de alabanza y el Exaltado, cuyo rango no puede ser alcanzado por ninguna persona. Ese Ser, Quien no tiene límites para Sus bendiciones. Él da y continúa haciéndolo y no se cansa. Por lo tanto, al recitar este versículo, estos significados de Al-lah el Exaltado, el Señor de Honor deben tenerse en cuenta; en primer lugar, el significado de Hamd [alabanza], seguido del significado de que Él es el Señor de Honor.

Después de esto, declara que Él es Aziz, el Poderoso. En otras palabras, posee poderes y es más poderoso que todos los poderosos. Él no puede ser derrotado. Es imposible derrotarlo. Cada honor le pertenece a Él. Su valor es inconmensurable. Él es dominante sobre todas las cosas y nadie puede ser como Él. Este es el significado de “Aziz”, es decir, el Poderoso.

Después de esto, declara que Él es Alim, el Omnisciente. Él posee conocimiento de todas las cosas; de las cosas que ya han sucedido y de las cosas que están por suceder. Nada se le oculta y Su conocimiento abarca todo por completo. Por lo tanto, es Dios, Quien ha revelado este libro, es decir, el Sagrado Corán; Quién ha revelado esta ley final [religiosa]. Él ha puesto allí el conocimiento para todos los tiempos venideros. Ahora, cada forma de protección y triunfo solo puede ocurrir y adquirirse como resultado de actuar verdaderamente de acuerdo con esto.

Él además declara que Él es el Perdonador del pecado, es decir, Él perdona los pecados. Por lo tanto, uno debe someterse a Él y buscar el perdón por sus pecados. El Mesías Prometido (as) ha elaborado sobre esto en varios lugares en el sentido de que una persona debe buscar continuamente el perdón por sus pecados. En una ocasión, el Mesías Prometido (as) declaró:

“La luz que adquiere una persona es temporal.”

En otras palabras, cualquier forma de luz religiosa o espiritual es temporal.

“Para mantenerla para siempre, es necesario el Istighfar, es decir buscar el arrepentimiento.”

El Mesías Prometido (as) dice:

“La razón de que los profetas busquen continuamente el perdón es que son conscientes de estos hechos y temen que se les arrebate el manto de luz con el que han sido dotados.”

El Mesías Prometido (as) declara:

“El verdadero significado de Istighfar, buscar el perdón, es que la luz, que ha sido adquirida de Dios el Todopoderoso, permanezca protegida e incremente. Las cinco oraciones diarias también son un medio para adquirir esto”.

La oración formal también es una forma de adquirir el perdón y alcanzar esta luz. La razón de esto es que durante la oración, una persona se arrepiente, pide ser perdonada y busca el perdón de Al-lah el Exaltado. El Mesías Prometido (as) declara:

“De esta manera, una persona puede abrir su corazón y suplicar a Al-lah el Todopoderoso todos los días. Una persona con entendimiento y comprensión es consciente del hecho de que la oración formal es una escalera y que son las súplicas, que se ofrecen con fervor y devoción durante la oración formal, a través de las cuales puede curarse de estas dolencias”.

En otras palabras, las súplicas son esenciales para todas las formas de dolencias espirituales y físicas. Además, uno debe buscar el perdón durante las súplicas y la oración formal también es parte de eso. Por lo tanto, cuando el Santo Profeta (sa) nos instruyó a recitar estos versículos, una mera recitación no será de ningún beneficio. Más bien, también debemos transformar nuestro estado práctico y prestar atención a nosotros mismos en cuanto a cómo ofrecer Istighfar, buscar el perdón y cómo debemos proteger nuestras oraciones para salvaguardarnos a nosotros mismos. Continuando su explicación del Istighfar, buscar el perdón, el Mesías Prometido (as) declaró en una ocasión:

“El verdadero significado de Istighfar, es decir, buscar el perdón, es que uno no debe cometer ningún pecado visible y que la capacidad de cometer pecado no se manifieste.”

En otras palabras, no debe surgir una ocasión que pueda llevar a una persona a cometer un pecado y tampoco debe desarrollarse esa capacidad. El Mesías Prometido (as) declara:

“Este es también el verdadero propósito del Istighfar, buscar el perdón, de los profetas en el sentido de que son inocentes, sin embargo, ofrecen Istighfar, buscan el perdón, para que esta capacidad no se manifieste en el futuro. Además, Istighfar tiene otro significado para la gente común y es que las malas acciones y los pecados que ya han sucedido, que Dios los proteja de sus malas consecuencias, perdone esos pecados y también los proteja de cometer más pecados”.

El Mesías Prometido (as) declara:

“Sin embargo, es necesario que una persona permanezca comprometida en Istighfar, buscando el perdón. El hambre y las diversas formas de pruebas que descienden sobre la tierra indican que las personas deberían comprometerse en Istighfar, y busquen el perdón”.

Por lo tanto, cuando una persona se ve rodeada de dificultades, o cuando los áhmadis pasan por dificultades, deben prestar atención tanto a las oraciones como al Istighfar. El Mesías Prometido (as) declara:

“Sin embargo, el Istighfar, buscar el perdón, no significa repetir las palabras ‘Astaghfirul-lah, Astaghfirul-lah, busco el perdón de Al-lah.’ En realidad, la gente desconoce la verdad como resultado de tener un idioma ajeno al árabe. Los árabes eran muy conscientes de estos temas. Sin embargo, en nuestro país como resultado de tener una lengua extranjera, muchas verdades han permanecido ocultas. Hay muchas personas que dicen que han ofrecido una cierta cantidad de Istighfar, y han alabado y glorificado a Dios cientos o miles de veces. Sin embargo, cuando les preguntas sobre el significado de Istighfar, no son capaces de responder. Permanecen estupefactos. Una persona debe continuar buscando el perdón verdadero dentro de su corazón con la intención de que no tenga que cargar con el castigo de sus malos actos y pecados que ha cometido. Además, debe continuamente implorar a Al-lah el Todopoderoso en su corazón para obtener ayuda con el fin de actuar de forma virtuosa y de que Él le salvaguarde de los malos actos en el futuro. Recordad bien que las palabras no benefician a nadie. Uno puede buscar perdón en su propia lengua con el fin de que Al-lah el Exaltado perdone sus previos pecados, le proteja de cometer pecados en el futuro y le permita actuar de forma virtuosa. Este es el verdadero Istighfar, buscar perdón. No hay necesidad de que una persona divague acerca de bramar las palabras de Astaghfirul-lah, Astaghfirul-lah, busco perdón de Al-lah, mientras que su corazón permanece completamente inconsciente sobre esto. Si ofrecer Istighfar, buscar el perdón, no fomenta la ternura, el fervor, la pasión y el miedo de Al-lah el Todopoderoso en el corazón, no aporta beneficio alguno.”

Debe desarrollar una pasión en el corazón. El Mesías Prometido (as) afirma:

“Recordad que llegan a Dios aquellas palabras que son articuladas desde el corazón. Uno debe ofrecer muchas súplicas a Al-lah el Todopoderoso en su propia lengua. Esto deja un impacto también en el corazón. Los idiomas meramente reflejan el estado del corazón. Si un sentimiento apasionado se desarrolla dentro del corazón y la lengua también expresa esta pasión, se trata de algo muy bueno. Sin embargo, si las súplicas son ofrecidas meramente con la lengua y no con el corazón, entonces estas son en vano y carecen de utilidad. Ciertamente, las súplicas ofrecidas desde el corazón son las verdaderas súplicas. Si una persona continuamente reza a Al-lah el Todopoderoso y ofrece Istighfar, busca el perdón dentro de su corazón previamente al momento de la tribulación, dicha tribulación será borrada por parte del Clemente y Misericordioso Dios.”

No debería darse el caso de que solo cuando una prueba, una dificultad o una dureza recae sobre una persona esta comience a rezar. Uno debe rezar incluso con anterioridad a esto, como resultado de lo cual, según el Mesías Prometido (as), el Clemente y Misericordioso Dios elimina estas tribulaciones. Sin embargo, una vez que una tribulación tiene lugar sobre una persona, esta no es eliminada. Por tanto, uno debe continuamente ofrecer suplicar y Istighfar, buscar el perdón, antes de enfrentarse a las tribulaciones. Si una persona lo hace, Dios le protege en el momento de las pruebas. El Mesías Prometido (as) afirma:

“Nuestra Yama’at debe manifestar un signo de distintivo (debe haber una diferencia). Si una persona vuelve (a casa) después de haber hecho Bai’at [el pacto de iniciación] y no demuestra ningún signo de distinción, si trata a su mujer como lo hacía antes y si trata a su familia e hijos como hacía previamente, entonces esto no es bueno. Si después de hacer el juramento de iniciación mantiene la misma indecencia, si exhibe el mismo trato tóxico y mantiene la misma condición, entonces ¿cuál es el beneficio de realizar el pacto de iniciación? Seguidamente al pacto de iniciación uno debe demostrar tal ejemplo a otros, así como a sus familiares y vecinos, que les haga decir que ya no se trata de la misma persona. Recordad bien que, si realizáis una obra después de haberos purificado a vosotros mismos, los demás ciertamente estarán asombrados con vosotros. ¿Cuán grande fue el impacto del Santo Profeta (as)? En una ocasión, los no-creyentes se volvieron aprensivos de que el Santo Profeta (as) rezara en su contra, acerca de lo cual todos estos no-creyentes acudieron al Santo Profeta (as) de forma colectiva y dijeron que ‘Hazur, por favor no rece en nuestra contra.’ Una persona honesta ciertamente deja asombrado a los demás. Vosotros debéis realizar obras virtuosas después de haberos purificado completamente y hacerlo meramente por Dios, como resultado de lo cual ciertamente causaréis un impacto sobre los demás y los dejaréis en asombro.”

Por tanto, hay una necesidad de hacer Istighfar, buscar el perdón, y entender su espíritu y esencia. Las oraciones y las diferentes vías de recordar a Dios son beneficiosas cuando están vinculadas con un constante esfuerzo en vías del desarrollo personal. La gente generalmente me pide que comparta oraciones breves que puedan ofrecer de forma constante. Las oraciones cortas son beneficiosas cuando uno está realizando sus obligaciones. En primer lugar, ofreced vuestras oraciones. Cuando estéis realizando las oraciones a su hora de forma regular con total pasión, entonces las demás diferentes formas de recordar a Dios resultarán ser beneficiosas.

Entonces el atributo de Al-lah el Todopoderoso que ha sido mencionado, es que es Qabil Taubh, aquel que acepta el arrepentimiento. Taubah significa tornar hacia Al-lah el Todopoderoso mientras uno busca perdón por sus pecados. Por tanto, cuando una persona se presenta delante de Al-lah el Todopoderoso al mismo tiempo que realiza un juramento de no volver a pecar y de siempre esforzarse de salvaguardarse de las malas obras, entonces Al-lah el Todopoderoso acepta el arrepentimiento de dicha persona que torna hacia Él con este nivel de pasión e intención (pura). En relación a esto, el Mesías Prometido (as) dice:

“¿Qué día es más eminente y más bendito que el Yummah [el día del viernes] y los días de Eid? Os puedo decir que es aquel día en el que alguien es perdonado por Al-lah el Todopoderoso. Dicho día es mejor que todos los demás días y es mucho más superior que cualquier Eid. ¿Por qué? Porque en dicho día, se borra la cuenta de los pecados de una persona que puede conducirle hacia el infierno y la ira de Dios. De hecho, ¿qué otro día puede traer mayor alegría a una persona o igualar la felicidad de Eid que aquel en el que uno es salvado del infierno eterno y la ira Divina? El pecador que se arrepiente, que anteriormente se alejó de Dios y se convirtió en objetivo de Su ira, ahora debido a Su Gracia se acerca a Él. El infierno y el castigo se alejan de él. Como Dios el Todopoderoso dice:

(árabe)

“Al-lah ama a aquellos que se vuelven hacia Él y ama a aquellos que se mantienen limpios.”

No hay duda que Al-lah el Todopoderoso se vuelve amigo de aquellos que se vuelven hacia Él con arrepentimiento y Él ama a los que buscan la virtud. Este versículo no solo revela que Al-lah el Todopoderoso ama a aquellos que se vuelven a Él con arrepentimiento, sino que también aprendemos que el arrepentimiento sincero está condicionado a la verdadera pureza y limpieza.”

El arrepentimiento sincero debe ser asociado con la verdadera pureza. Uno debe tener una firme intención de no cometer pecado en el futuro. El arrepentimiento solo será aceptado cuando ocurra esto, y cuando haya virtud y pureza.

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Es un prerrequisito separarse de todo tipo de inmoralidad y suciedad, o por lo contrario no habrá beneficio en repetir las palabras de arrepentimiento. Por tanto, el bendito día cuando una persona busca arrepentimiento por sus malas obras y toma un sincero juramento de reconciliación con Al-lah el Todopoderoso, y se arrodilla en obediencia a Sus mandamientos, entonces no hay duda de que será salvado del castigo que se estaba preparando como retribución por sus malas obras. De este modo, obtienen algo para lo que no tenían esperanzas o expectativas. Podéis imaginar lo feliz que es una persona si alcanza su objetivo en un estado de total decepción y desesperación.

Sus corazones se sentirán revividos y es por esta razón que esto se ha mencionado en el Hadiz. Aprendemos del Hadiz y las escrituras previas que cuando un ser humano escapa de la muerte (espiritual) causada por el pecado y obtiene una nueva vida a través del arrepentimiento, entonces Al-lah el Todopoderoso está complacido con eso. En realidad, es algo para celebrar si el estado anterior era tal que estaba atrapado bajo la carga de los pecados y rodeado por la destrucción y la muerte estaba cerca. La ira de Dios estaba lista para aniquilarlo, pero de repente se vuelve hacia Al-lah el Todopoderoso mientras se arrepiente de sus pecados y malas acciones que, de otro modo, se convertirían en una fuente de su separación de Dios. Este es un momento en que Dios se complace y los ángeles también celebran en los cielos porque Al-lah el Todopoderoso no desea que ninguno de sus siervos sea destruido, sino que desea que entren en paz y seguridad después de buscar el perdón por cualquier aparente deficiencia y debilidad. Por lo tanto, tened en cuenta que, el día en que alguien busca el perdón por sus pecados es en verdad un día muy bendito y tiene mayor importancia que otros días porque obtienen una nueva vida y se acercan a Al-lah el Todopoderoso. A la luz de esto, hoy, cuando muchos de vosotros han aceptado el juramento (es decir, el Bai’at), cuando buscasteis el perdón de Dios por vuestros pecados y realizasteis el juramento de salvaguardaros vosotros mismos de los pecados futuros tanto como sea posible. Tal día es el día del arrepentimiento. Y tengo la firme convicción de que de acuerdo con la promesa de Al-lah el Todopoderoso que los pecados pasados ​​de cada persona que se ha arrepentido sinceramente están comprendidos en: (árabe) Es decir, esa persona es como el que nunca ha pecado. Sin embargo, vuelvo a decir que uno debe caminar por este camino con verdadera pureza y virtud. Este arrepentimiento no debería consistir en palabras vacías, más bien debe apoyarse con acciones. No es un asunto insignificante el hecho de que los pecados de una persona sean perdonados, sino que más bien es algo extraordinario”.

El Mesías Prometido (as) declara:

“Reflexionad, cuando el hombre se ve afectado por el más mínimo error o falta de otro, a veces su venganza continúa durante generaciones. Tal persona permanece en busca del momento oportuno para vengarse de una generación a la siguiente. Sin embargo, Al-lah el Todopoderoso es muy Misericordioso y Bondadoso. Él no es de corazón duro como el hombre que ni siquiera perdona a las generaciones futuras en su búsqueda de venganza por un mal que se ha realizado contra él y desea destruirlos. Sino que ese Dios Misericordioso y Bondadoso perdona 70 años de pecados al instante con la expresión de una palabra. No penséis que Su perdón no os beneficiará. Al contrario, Su perdón en realidad está lleno de beneficios y solo aquellos que se han arrepentido sinceramente lo sienten por completo.”

Por lo tanto, es el verdadero arrepentimiento el que luego administra la protección. Si no, entonces Al-lah el Todopoderoso dice que también debemos tener en cuenta que Él es severo en el castigo. En otras palabras, cuando el hombre permanece ajeno a los mandamientos de Al-lah el Todopoderoso, entonces Él también puede castigarlo.

El Mesías Prometido (as) declara, además:

“Él también es Zi Taul, el Poseedor de la abundancia, Él que da abundantemente y el Único que va más allá de los límites al proporcionar beneficio. Su don no tiene límites ya que Él tiene todo el poder, Él puede dar lo que quiera porque Sus tesoros son ilimitados”.

Al-lah el Todopoderoso dice que, si recordáis estos atributos míos, entonces continuaréis cosechando beneficios ya que no hay nadie más que posea tal fuerza. Debemos volver a Él en este mundo y también después de la muerte. Cuando uno es consciente de que finalmente volverá a Dios, entonces prestará más atención a hacer buenas obras y a actuar según Sus mandamientos. Además, cuando el estado de uno es así, entonces seguramente Al-lah el Todopoderoso lo mantendrá en Su protección.

Luego está el segundo versículo sobre el cual el Santo Profeta (sa) llamó la atención en una ocasión, que estaba relacionado con Ayatul Kursi. Se menciona en un hadiz narrado por Hazrat Abu Hurairah (ra) que el Santo Profeta (sa) dijo:

“Todo tiene un pináculo y el pináculo del Sagrado Corán es Surah Al Baqarah. Se compone del versículo que es el principal de todos los versículos del Sagrado Corán y ese versículo es Ayatul Kursi“.

Al elaborar sobre esto, el Mesías Prometido (as) declara:

“Al-lah – no hay Dios sino Él, el Viviente, el que subsiste por Sí mismo y quien sostiene todo. Es decir, Él es Dios y no hay nadie más que Él. Él es Aquel que es la vida de cada alma y el soporte  de cada ser. El significado literal de este versículo es que solo Él es el Dios vivo y solo Él es el Dios Autosuficiente y sostenedor de todo. Por lo tanto, si solo Él es el Viviente y Autosuficiente, está absolutamente claro que todos los demás que parecen estar viviendo, solo viven a través de Su vida y todo lo que existe en los cielos y la tierra solo existe a través de Él”.

Mientras explica esto más en profundidad, el Mesías Prometido (as) declara:

“Uno debe saber que el Sagrado Corán ha presentado dos nombres de Al-lah el Todopoderoso – Al Hayy, El Viviente, y Al Qayyum, El que subsiste por sí mismo. Al Hayy significa que Dios es Viviente y da vida a otros. Al Qayyum significa que Él es Autosuficiente y es el verdadero medio de subsistencia de otros. El sustento externo y oculto de todo está contenido en estos dos atributos. Por lo tanto, la palabra Hayy requiere que Él sea adorado. Este es un asunto para reflexionar. La palabra Hayy requiere que sea adorado. Su ejemplo en el  Surah Fatihah es “iyyaka na’budu”, ‘solo a ti adoramos.’ Al Qayyum requiere que nosotros supliquemos Su apoyo. Se expresa en las palabras iyyaka nasta’in, ‘solo a Tí te imploramos ayuda’. Para mantenerse vivo física y espiritualmente debemos derivar del atributo de Hayy. Entonces debemos adorarle y pedirle ayuda para adorarle, es decir, que Al-lah el Todopoderoso nos permita adorarle. La razón por la cual la palabra Hayy requiere la adoración es que Él creó y después de crearlo no lo abandonó. Por ejemplo, tomad un constructor que ha construido un edificio. Su fallecimiento no dañará el edificio en ninguna forma. (Un hombre construye un edificio. Si el que construye el edificio muere, no afectará al edificio de ninguna manera). Sin embargo, la necesidad que el hombre tiene de Dios permanece en todas circunstancias, por lo que es necesario que el hombre le pida ayuda continuamente y esto es Istighfar, buscar el perdón”.

El tema de Istighfar ha sido explicado en detalle anteriormente, es decir, que para mantener la luz de la generosidad de Al-lah el Todopoderoso hay necesidad de Istighfar y esto es mucho más que un modo de adoración, y es un medio a través del cual se obtiene fuerza.

Luego, con respecto al asunto de la intercesión en Ayatul Kursi, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Cuando el hombre ora por los demás, entonces esto también es una especie de intercesión y ese debería ser un atributo del creyente sobre el cual debe continuar actuando.”

El Mesías Prometido (as) además afirma que sin el permiso de Dios no puede haber intercesión. Al-lah el Todopoderoso ha declarado en el Sagrado Corán que el significado de shifa’at, es decir, intercesión, consiste en que alguien rece por su hermano para que se cumpla su deseo, o para que su aflicción desaparezca.”

En otras palabras, orar por cualquier propósito que se le haya pedido que ore, y se cumpla. O, si está sufriendo algún tipo de aflicción, entonces es orar para que se elimine.

El Mesías Prometido (as) luego declara:

“Es el mandato de Al-lah el Todopoderoso que aquel que se somete ante Él, debe rezar por su hermano más débil para que él también alcance ese rango. Esto en esencia es el verdadero shifa’at. Por lo tanto, sin lugar a dudas, nosotros oramos por nuestros hermanos para que Al-lah el Todopoderoso les dé fuerza y para eliminar sus problemas y esta también es una característica de la compasión”.

Después el Mesías Prometido (as) afirma:

“Dado que toda la humanidad es como un solo cuerpo, Al-lah el Todopoderoso nos ha enseñado una y otra vez que a pesar de que Su trabajo sea aceptar cualquier intercesión, debemos ocuparnos de interceder por nuestros hermanos, es decir, continuar orando por ellos de una manera constante ya que todos tenemos obligaciones sobre los demás. De hecho, la palabra shifa’at se deriva de Shaf’ah que significa par y es lo opuesto a impar. Por lo tanto, al hombre solo se le llama Shafi‘ cuando, debido a pura compasión, se vuelve igual a otro, está completamente perdido en él y suplica por su buena salud al igual que lo hace por sí mismo. Tened en cuenta que nadie puede tener una fe completa hasta que la compasión se desarrolle en forma de intercesión”.

Debe haber una enorme compasión mutua. De hecho, el Mesías Prometido (as) afirma:

“La fe tiene dos ramas perfectas. Uno es el amor de Dios y el otro es amar a la humanidad de tal manera que uno considere los problemas de los demás como propios y rece por ellos, lo que en otras palabras es intercesión”.

Si tenemos esto en mente cuando recitamos Ayatul Kursi, entonces los sentimientos de compasión para la humanidad se desarrollarán aún más. Cuando el Santo Profeta (sa) nos animó a recitar esto, fue especialmente para establecer relaciones entre los creyentes y también para desarrollar compasión en los corazones para la humanidad en general. Desafortunadamente, los musulmanes actualmente tienen sed de sangre de unos y otros y sin embargo afirman que actúan sobre las enseñanzas del Corán y los hadices. En cualquier caso, debemos recordar que el derecho a la verdadera intercesión fue otorgada por Al-lah el Todopoderoso al Santo Profeta (sa) y hemos sido testigos de sus ejemplos en su vida.

Mientras explica esto, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Solo él puede ser un intercesor en el Más Allá ya que ha mostrado su ejemplo en este mundo. En el Día del Juicio, él será un intercesor. Esto es lo que se ha dicho sobre el Santo Profeta (sa), que intercederá y demostrará que solo aquel puede convertirse en un intercesor quien también ha mostrado este ejemplo en este mundo. Así que, teniendo este estándar en mente, si miramos al Profeta Moisés (as) él también puede ser considerado como un intercesor, ya que repetidamente evitó los castigos inminentes a través de oraciones. Su Torá es testigo de esto. Del mismo modo, cuando miramos al Santo Profeta (sa), está claro que él era un intercesor. En otras palabras, está absolutamente claro y se puede ver sin duda que fue el efecto de su intercesión lo que permitió a los compañeros pobres sentarse en los tronos, y fue el efecto de su intercesión la que, los transformó en creyentes de un solo Dios, cuyos semejantes no pueden encontrarse en la historia, a pesar de haber crecido adorando a los ídolos y haciendo Shirk. Además, fue debido al efecto de su intercesión que los seguidores continúan recibiendo revelaciones verdaderas de Al-lah el Todopoderoso. Al-lah el Todopoderoso conversa con ellos; sin embargo, ¿cómo puede probarse esto de Jesús, el hijo de María? ¿Qué mayor grado de intercesión podemos tener de nuestro Maestro Muhammad Mustafa (sa), que todo lo que hemos logrado a través de su beneficencia no pudo ser alcanzado por nuestros enemigos? Si nuestros oponentes aceptaran esta prueba, entonces el asunto se resolvería en unos pocos días”.

Al final del Ayatul Kursi, se han mencionado dos atributos de Al-lah el Todopoderoso; Él es el Altísimo y nadie tiene un estatus más elevado que Él; y Él es el Soberano de los cielos y de la tierra y el Más Grande. Nadie puede alcanzar su grandeza, grandiosidad y estado excelso. Su grandeza lo abarca todo y nada queda fuera de ella. El atributo de Aly representa Su grandeza, y el atributo de Azim representa Su gran estatus que nadie puede igualar. Azim también significa que Él lo abarca todo y nada queda fuera. Tal es su gloria.

Al exponer esta última parte de Ayatul Kursi, el Mesías Prometido (as) declara:

“El versículo que trata de la soberanía de Dios el Todopoderoso dice:

‘Su conocimiento se extiende sobre los cielos y la tierra; y el cuidado de ellos no le agobia; y Él es el Alto, el Grandísimo.’

En otras palabras, la Soberanía de Dios abarca todo lo que está en los cielos y la tierra, todo recae en Él, y eso no le abruma. Él es el más Elevado, y nadie puede alcanzar las profundidades de Su conocimiento. Él es el más Grande, y todo lo demás es inferior a Él. Esta es la mención de Su trono que se ha usado como metáfora para ilustrar que los cielos y la tierra están bajo el control de Dios; Él es superior a todos ellos, y Su grandeza es ilimitada”.

Por lo tanto, este es el gran Dios cuya gloria no conoce límites. Él abarca todo y no tiene fronteras. Cuando uno desarrolla el entendimiento de estas cuestiones, solo entonces puede alcanzar la cercanía de Al-lah el Todopoderoso y recibir Su protección. Cuando uno se esfuerza en buscar la protección de Al-lah el Todopoderoso, entonces debe también cumplir con las obligaciones debidas a Al-lah el Todopoderoso y a Su creación. Cuando estas obligaciones se cumplen, Al-lah el Todopoderoso también concede Su protección.

Debemos tener en mente este tema, y recordar también que el Santo Profeta (sa) declaró que aquel que recite estos versículos permanecerá bajo la protección de Al-lah el Todopoderoso. No basta simplemente con recitar estos versículos, sino que, de hecho, también debemos reflexionar sobre ellos y cumplirlos. También debemos tratar de desarrollar y profundizar la comprensión de estos versículos que nos ha sido dada por el Santo Profeta (sa), y han sido mencionados en muchos lugares del Sagrado Corán, así como también explicados por el Mesías Prometido (as). Si actuamos conforme a los mismos, entonces permaneceremos bajo la protección de Al-lah el Todopoderoso a través de Su Gracia. ¡Que Al-lah el Todopoderoso nos permita conducir nuestras vidas conforme a ello!

Después de las oraciones, dirigiré la oración fúnebre in absentia de Dª. Abidah Begum Sahiba, residente de Nawabshah y esposa del profesor Abdul Qadir Darhi Sahib. Falleció el 22 de enero a la edad de setenta y cinco años. [árabe] ¡A Al-lah pertenecemos y a Él volveremos! El nombre de su padre era Niaz Muhammad Khan, funcionario del gobierno, que sirvió como Alto Comisionado en Pakistán Oriental, y que luego se trasladó a Karachi. Él, sin embargo, no era áhmadi. La madre de Abidah Begum sí que era áhmadi, y de entre sus hijos, solo Abidah Begum era áhmadi. En 1963 realizó el Bai’at y por la Gracia de Al-lah hizo el Wasiyyat. Después de que ella completara sus estudios universitarios, Hazrat Jalifatul Masih III (ra) concertó su matrimonio con Abdul Qadir Darhi Sahib. Al-lah el Todopoderoso le concedió cinco hijas y un hijo. Fue primero Sadr Lallna (presidenta local de la organización auxiliar de mujeres) de Nawabshah y después presidenta de las mujeres del distrito de Nawabshah durante un largo tiempo. Durante este período, entabló una relación muy buena con todos los miembros de Lallna. Con el fin de organizar reuniones viajaba largas distancias hacia los lugares más remotos de la jurisdicción. A pesar de proceder de una familia humilde, era de naturaleza sencilla y siempre ayudaba a los pobres y necesitados. Siempre visitaba a las familias áhmadis más desfavorecidas. Tenía una gran pasión para propagar el mensaje del islam. En Nawabshah, aproximadamente unas setenta mujeres hicieron el Bai’at debido a sus esfuerzos de predicación. Ella enseñaba a los niños locales a leer el Sagrado Corán. Su esposo tuvo la oportunidad de traducir el Corán a la lengua Sindi. Fue presidente de Nawabshah, y más tarde presidente del mismo distrito. En la actualidad, su hijo es el presidente de esta zona.

Se aseguró que sus hijos tuvieran la mejor educación posible. Fue muy cumplidora en las oraciones, una mujer muy intrépida y valiente que siempre mostró paciencia. Era muy agradecida y tenía una naturaleza sencilla llena de entusiasmo y sinceridad.

Sentía un amor y una unión profunda con el Jalifa. Su hijo escribe:

“Siempre se esforzaba en seguir la guía de Hazrat Jalifatul Masih (aba). Hace dos años, enfermó gravemente. Debido a su diabetes, desarrolló una infección en su pierna, que hizo necesario amputársela. Pero ella dijo que hasta que no obtuviera el permiso del Jalifa, no continuaría con la operación.”

Durante varios días esperó mi respuesta y hasta que no la recibió, no procedió con la amputación.

Por la Gracia de Al-lah el Todopoderoso, después de haber realizado el Bai’at, y a pesar de ser una mujer (en esa sociedad), mostró mucha firmeza cuando su madre falleció. Sus hermanos la enterraron de forma discreta en un cementerio no-áhmadi. Pero como su madre era Musia (había hecho Wasiyyat), y a pesar de la oposición de sus hermanos, retiró el cuerpo de su madre y lo llevó a Rabwah y posteriormente organizó su entierro en el Bahishti Maqbarah.

Gracias a Al-lah el Todopoderoso fue muy juiciosa en su modo de proceder. Asistía regularmente a los Yalsas (Convenciones anuales) de Qadián y del Reino Unido. Hazrat Jalifatul Masih IV (rh) le dijo una vez a su hijo:

“¿Sabes? Tu madre es como una espada desenvainada para el Ahmadíat”.

En 1985, después de que la ordenanza de Zia-ul-Haq fuese aprobada, el Kalima [la declaración de fe]  comenzó a borrarse de las mezquitas áhmadis. Su amor por el Kalima fue tal que cuando los miembros de la Yama’at fueron instruidos a escribir el Kalima en sus casas, ella, a pesar de ser mujer y no ser apropiado para una persona de familia noble, se subió al tanque de agua y comenzó a escribir el Kalima con sus propias manos.

Unos días poco antes de fallecer, su hijo dijo que, aunque tenía dificultad para respirar, le dio dinero y le dijo que pagara las promesas restantes de Waqf-e-Yadid y Tahrik-e-Yadid.

Con el fin de proporcionar una antena-satélite en los hogares áhmadis, creó un comité en las lallnas [sección femenina] (un plan de ahorro de dinero entre un grupo de amigos/conocidos) en el cual el dinero ahorrado se daba a una casa diferente cada mes, y con ello instaló diferentes antenas para que pudieran escuchar los sermones del viernes. Su yerno, Mirza Hassan Imran Sahib, que reside en Australia [y que es su secretario general], escribe:

“Era una mujer valerosa y valiente, siempre preparada para ofrecer cualquier sacrificio por el Ahmadíat. Era constante en la recitación del Sagrado Corán y en escuchar los sermones. A pesar de no hablar la lengua sindi, aunque su urdu no era muy bueno, su nivel de inglés era muy alto, ya que al ser hija de un funcionario público – estudió en escuelas inglesas, primero en Pakistán Oriental, y después en otros lugares. Sin embargo, después de casarse, fue capaz de adaptarse a todo tipo de situaciones. Continuó aprendiendo la lengua sindi y predicaba el mensaje de Ahmadíat a sus parientes no-áhmadis Sindis.”

¡Que Al-lah el Todopoderoso le otorgue Su perdón y tenga Misericordia de ella! ¡Que Él eleve su estado y haga que sus hijos continúen con sus loables obras!

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