Maulwi Hakim Nur-ud-Dinra había adquirido por aquel entonces una gran reputación como médico destacado, como sabio erudito, como místico perspicaz y como creyente ejemplar. Había buscado durante mucho tiempo un guía y un preceptor espiritual perfecto. Había tenido el privilegio de conocer personajes que poseían un gran conocimiento y llevaban vidas piadosas y justas, que