Mi padre, Chaudhri Nasrul’lah Janra, era un abogado que ejercía en Sialkot, en el Punjab. A principios del siglo le pidieron que actuara de defensor en una demanda civil en la que se planteaban preguntas interesantes, a la vez que intrigantes, para que fueran determinadas judicialmente. Algunos años antes Maulwi Mubarak ‘Ali, Imam y Mutawalli