Las inmensas responsabilidades de los jóvenes áhmadis
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

25 de septiembre de 2021.

Transcripción oficial del discurso de la Asociación Ahmadía de Jóvenes, Reino Unido, Convención Nacional 2021.

El 19 de septiembre de 2021, el líder mundial de la Comunidad Musulmana Ahmadía, el Quinto Jalifa, Su Santidad, Mirza Masrur Ahmad (aba) pronunció el discurso de clausura en el marco de la Convención Nacional de la Asociación Musulmana de Jóvenes Áhmadis de Reino Unido. 

El evento,  de dos días, tuvo lugar en el Old Park Farm en Kingsley y contó con la asistencia de más de 3.200 jóvenes, de edades comprendidas entre los 12 a 40 años de todo Reino Unido. La transcripción oficial del discurso ofrecido por Su Santidad en esta ocasión se presenta a continuación: 

Después de recitar el TashahhudTaáwuz y Sura al-Fatihah, Hazrat Jalifatul Masih V (aba) dijo esto:

“Con la gracia de Dios, este fin de semana, la Asociación Ahmadía de Jóvenes de  Reino Unido ha llevado a cabo su Convención Nacional, después del  intervalo de un año debido a la pandemia de  COVID-19. Antes de la Convención Anual de este año, muchos áhmadis expresaron su más sincero deseo y esperanza de que la Convención Anual se celebrara este año, y poder experimentar la atmósfera de bendiciones de la Convención Anual. Muchos de ustedes habrán tenido sentimientos similares acerca de la Convención Nacional Ahmadía de Jóvenes y ahora que ya ha finalizado, estoy seguro que lo habrán disfrutado mucho”

Sin embargo, es muy  importante reconocer que el objetivo primordial de la Convención no es solamente  para que los jóvenes áhmadis  (15 – 40 años) y Atfal (7- 15 años de edad) se puedan reunir y disfrutar de mutua compañía, sino que  el objetivo primordial y verdadero de la Convención es el desarrollo espiritual, moral, y religioso de los participantes. La Convención provee un espacio para alejarse del mundo material y enfocar el  tiempo y la energía  en  interiorizar y experimentar los discursos, competiciones y actividades, aumentando su piedad y sentido de justicia.

Cómo dije, fuimos capaces de realizar la Convención Anual de Reino Unido el mes pasado, después  de dos años, y muchos de ustedes habrán escuchado los diversos discursos que buscaban maximizar la espiritualidad de los asistentes e incrementar el conocimiento religioso.  Estoy convencido de que muchos miembros de la Comunidad, sean hombres o mujeres,   jóvenes o mayores, habrán tomado inspiración del discurso de la Convención Anual. De hecho, muchas personas escribieron que mi discurso y el de otros oradores, tuvieron un efecto poderoso y muy positivo en sus corazones. Escribieron acerca de cómo la Convención Anual los motivó, elevando sus niveles espirituales y  esfuerzos por el verdadero sentido de justicia. Si bien esto es alentador, el punto clave es que tales cambios no deben ser temporales, sino duraderos.

Reitero que estas convenciones no se llevan a cabo para propósitos sociales o de ocio; más  bien, las diversas organizaciones auxiliares mantienen convenciones para motivar espiritualmente a sus miembros a través de actividades  especialmente diseñadas para ellos, de acuerdo a su edad y nivel de conocimiento. Ellos afirman que sus miembros pueden pasar tiempo con sus compañeros y concentrarse en desarrollar su espiritualidad y conocimiento religioso. Sirven para abordar los desafíos particulares y las situaciones que enfrentan algunos miembros de cada organización auxiliar y ayudarlos a superar esos desafíos, para que puedan cumplir los mandamientos de Dios Altísimo de la mejor manera. Además, las convenciones se llevan a cabo para garantizar que todos y cada uno de los áhmadis, tanto hombres como  mujeres,  sin importar edad, etnia o situación social, comprendan que cada uno es de gran valor e importancia para la Comunidad. Por lo tanto, espero y rezo para que todos ustedes se hayan comprometido plenamente con las actividades y el programa de la convención de la mejor manera posible.

Este año, y debido a la necesidad continua de tomar ciertas precauciones, para Atfal ha sido permitida la asistencia a la convención solamente a jóvenes de las edades de 12 a 15 años. Espero que en el futuro la necesidad de tales restricciones sean  suprimidas, pero ha sido importante tomarlas en cuenta para que pudieran asistir los jóvenes de edades de 12 a 15 años,  una edad crucial en términos del desarrollo religioso y moral de cada uno de ellos. Habiendo asistido a los distintos eventos y programas realizados especialmente para atender sus necesidades, confío que los Atfal ahora apreciarán su verdadero valor y principios a los ojos de la Comunidad. De hecho, todo Juddam (jóvenes áhmadis) y Atfal deben  reconocer que son de gran valor y que cada áhmadi es un miembro precioso de la Comunidad del Mesías Prometido (as).  Sin embargo, este valor no debe darse por sentado, sino que puede permanecer intacto y justificarse si reconocen que cada uno de ustedes tienen un papel que desempeñar en la defensa de la dignidad de la Comunidad del Mesías Prometido (as) y asegurando su continuo progreso y prosperidad. Es una verdad fundamental que los niños y jóvenes de cada nación tienen un gran papel que desempeñar en el progreso y el bienestar de su comunidad.

Ciertamente, los niños y jóvenes cuya Comunidad  les inculca auténtico espíritu de servicio y devoción a su causa,  están destinados a escalar las cimas más altas del éxito y el progreso. De hecho, para asegurar el progreso continuo de la Comunidad, el Segundo Jalifa (ra) fundó las organizaciones auxiliares de Ansar (residente de Medina/hombre mayor de 40 años), Lallna (mujeres) y Juddam. Con respecto a esto, Hazrat Musleh Mau’ud (ra) afirmó que, si la Comunidad central y las administraciones auxiliares trabajaban en conjunto a su máxima capacidad,  la velocidad general de cumplimiento de los objetivos de la Comunidad aumentaría considerablemente. Además, afirmó que las organizaciones auxiliares también servían como red de seguridad, para asegurar que el progreso del Comunidad nunca decayera. Si hay alguna debilidad, pereza o deficiencia entre la administración central de la Comunidad, o dentro de un organismo auxiliar en particular, los otros organismos están ahí para cerrar la brecha y tomar el mando, asegurando así que los objetivos espirituales más elevados de nuestra comunidad se cumplan y que la comunidad del Mesías Prometido (as) continúe avanzando hacia adelante. Estas no son solo palabras teóricas, sino que se ve en la práctica.  Por ejemplo, algunos funcionarios de la Comunidad, tal vez debido a su avanzada edad, a veces se vuelven demasiado cautelosos o rígidos en sus costumbres.  Por supuesto, a veces es necesario tener precaución y cada decisión debe estar bien pensada y basada en la sabiduría. Sin embargo, la precaución nunca debe usarse como justificación para disfrazar la pereza de una persona o su tendencia a procrastinar.  De este modo, si la pereza se infiltra en cualquier nivel, la presencia de la Comunidad y las administraciones auxiliares garantizan  que no se sientan efectos nocivos duraderos. Por ejemplo, si alguno de nuestros hombres se vuelve perezoso o no cumple con sus deberes, nuestras mujeres están ahí para superar esa brecha volviéndose más activas y sirviendo con una pasión aún mayor.

Consecutivamente, si Lallna o Ansar no cumplen de manera adecuada con sus deberes, los Juddam están listos para dar un paso al frente.  Si, Dios no lo quiera, los tres auxiliares u organizaciones se vuelven perezosos o débiles, la administración central de la Comunidad bajo el líder o el presidente local puede continuar el trabajo de la Comunidad.  De la misma manera, si la administración central de la Comunidad alguna vez muestra debilidad, los auxiliares están allí para asegurar el cumplimiento del trabajo. No obstante, el objetivo siempre debe ser que la administración central de la Comunidad y las tres organizaciones auxiliares trabajen continuamente a un nivel óptimo.  En sus respectivos círculos, deben desarrollar programas y eventos que atiendan el progreso espiritual y moral de los miembros la Comunidad, al mismo tiempo que cumplan nuestro gran objetivo de difundir el mensaje del islam a otros. Si la Comunidad central y las organizaciones auxiliares trabajan y sirven de esta manera, entonces, Insha’Allah [si es la voluntad de Dios], no hay nada que pueda detener el progreso la Comunidad y el cumplimiento del objetivo del Mesías Prometido (as)

Ciertamente, siempre he observado que en aquellos países donde la administración en todos los niveles es muy activa, las comunidades se desarrollan y progresan a buen ritmo.  Por el contrario, donde sucumben a la pereza, la tasa de progreso disminuye.

Por lo tanto, cada  miembro de la Comunidad, independientemente de si es titular de un cargo o miembro,  debe reflexionar siempre sobre el hecho de que tiene una responsabilidad personal con la misión del Mesías Prometido (as).  Cada uno de ustedes ha hecho el Baiat (juramento de lealtad) del Mesías Prometido (as) y se ha comprometido a dar prioridad a su fe y religión sobre todos los asuntos materiales y mundanos. Tales promesas por sí solas no tienen sentido, por lo que debe hacerlas significativas haciendo todos los esfuerzos posibles para cumplir su promesa.  Debe concentrarse en el gran objetivo de nuestra Comunidad, que es difundir el mensaje del islam a todas partes del mundo y transmitir las enseñanzas de la paz, el amor y la seguridad a todos los pueblos y naciones.

Como miembros jóvenes áhmadis, se encuentran en el mejor momento de su vida, en términos de salud y capacidades físicas y mentales.  Por lo tanto, para el éxito general de la Comunidad, es esencial que la Asociación Ahmadía de Jóvenes cumpla su función y deberes de la mejor manera.  Si los miembros Juddam muestran la moral más alta, dan prioridad a su fe, maximizan su conocimiento religioso y secular y sobre todo, actúan de acuerdo con los mandamientos del Sagrado Corán y el Santo Profeta (sa) y son obedientes  el Jalifa de la época, entonces la tasa de progreso de su Comunidad aumentará el múltiple. Además, el bienestar de nuestras generaciones futuras también está vinculado a usted.

Muchos de ustedes han sido bendecidos con sus propios hijos y ahora son directamente responsables de la próxima generación de nuestra Comunidad.  El verdadero papel y valor de un padre está ilustrado por el dicho del Santo Profeta (sa), es decir,  no puede haber mayor regalo que un padre inculque a su hijo  los valores de  moral y virtud. Si realmente desea dar un legado a sus hijos, el mejor regalo es primero, observarse a sí mismo y asegurarse de que está actuando virtuosamente y se  es un verdadero modelo a seguir para ellos.  Ciertamente, los Juddam mayores de entre 25 y 40 años deben reconocer que ahora están en una edad en la que influyen  directamente en la próxima generación. Durante una mulaqat (audiencia) virtual reciente, un Jadim (joven áhmadi) me preguntó cómo el Juddam más joven podría reformarse y guiar a los Juddam mayores que no están actuando de la manera correcta y que exhiben fallas morales.  Mencioné este punto en la Convención Ansar, la semana pasada, ya que también se aplica a ellos. Aquí nuevamente, me gustaría mencionar que esto es algo sobre lo que el Juddam mayor debe reflexionar seriamente, especialmente aquellos que tienen hijos.  No piense que su comportamiento o conducta es algo que no impacta a los demás; de hecho,  dado que  la próxima generación mira directamente hacia ti, no debes defraudarla. Recuerde siempre que  si no prestan mucha atención al cumplimiento de sus deberes para con Dios Altísimo y entre ustedes, y no buscan elevar sus estándares religiosos, espirituales e intelectuales, no solo se dañan  a sí mismos, sino también a aquellos que siguen sus pasos. Estarás dando un ejemplo dañino para la próxima generación, por lo que, si se extravían, serás responsable.  El Santo Profeta del islam (sa) declaró que el padre es el guardián del hogar y, como tal, será responsable ante Dios Altísimo en el Día del Juicio, si no cumple con sus deberes de tutela. Tenga siempre presente que hay dos derechos fundamentales que un verdadero musulmán debe cumplir; los adeudos a Dios; esos que adeudan a Dios Altísimo y esos que adeudan a su creación. Si están cumpliendo con ambos derechos, naturalmente guiarán a sus hijos por el camino correcto. También te convertirás en un mentor y guía para los Juddam más jóvenes, a quienes debes considerar como tus hermanos menores.

La mejor manera de guiar a otras personas es siempre estableciendo su propio ejemplo piadoso para que lo observen y aprendan. Además, tenga en cuenta que la vida y el éxito de cualquier comunidad no dependen de una sola generación; más bien, aquellas naciones que realmente prosperan y que tienen la capacidad de cambiar el mundo para mejor, son aquellas en las que, generación tras generación, están inmersas en el deseo de servir a su causa y que estén listos para todos los sacrificios posibles para garantizar que el progreso y el éxito de su comunidad nunca disminuyan.  Recuerde siempre que somos la comunidad de aquellas personas que han aceptado al Imam de la época, el Mesías Prometido (as) y difundimos las verdaderas enseñanzas del Santo Profeta (sa)  por todos  los rincones del mundo.   Esto requiere  por parte de cada áhmadi un esfuerzo constante por mejorar sus propios estándares espirituales y morales, actuando sobre las enseñanzas del Sagrado Corán y el Santo Profeta (sa). Es decir,  no podemos permitirnos el lujo de relajarnos  o descansar tranquilos hasta estar seguros de que cada miembro de nuestra Comunidad no deja piedra sin remover en sus esfuerzos por ganar la cercanía a Dios Altísimo. Así como el sol sale sin falta cada mañana, todos y cada uno de nuestros días deben dar lugar a buenas nuevas del progreso espiritual y el avance de los miembros de la Comunidad.  Hasta que ese sea nuestro estado, no podemos estar contentos.

En sus pancartas, se exhibe con orgullo el lema otorgado a los jóvenes ahmadía por Hazrat Musleh Mau’ud (ra) que dice: “Las naciones no pueden reformarse sin la reforma de la juventud”. Sin embargo, estas no son solo palabras o un lema del que enorgullecerse, sino también  una llamada de atención para los miembros Juddam, que los motive e inspire.  Este lema se exhibe de manera prominente en los eventos de los Juddam, de modo que estas palabras profundas arraiguen  muy dentro en los corazones y las mentes de cada Jadim. De hecho, cada Jadim, sea o no   funcionario, debería acoger estas palabras como un desafío personal a cumplir, y  desempeñar su papel en la reforma de su nación reformándose a sí mismos. Por lo tanto, debe esforzarse por alcanzar los más altos estándares morales y espirituales y ser un verdadero activo para su nación y comunidad.  De lo contrario, simplemente repetir estas palabras sin ninguna acción no tiene ningún sentido. También deseo recordar a la administración de la Asociación Ahmadía de Jóvenes que, si todos los funcionarios de cada nivel se esfuerzan por mejorar personalmente y concentrarse en su desarrollo espiritual, ello tendrá un efecto prodigioso en la asociación. Incluso sin realizar ningún programa o evento especial, se convertirá en un medio de orientación e instrucción a través de su ejemplo personal.  Otros Juddam verán que es sincero y buscarán emularle, Insha’Allah. También quiero decirle a los Juddam más jóvenes que no deben pensar que, por ser jóvenes, no necesitan preocuparse por su religión o estado espiritual y que la suya es una época meramente de ocio y diversión.

Ciertamente, a su edad, deben participar en formas positivas de recreación y otras buenas actividades, pero al mismo tiempo, deben reconocer que ahora están alcanzando la edad de la plena madurez. De hecho, en la antigüedad, las personas a menudo se casaban en la adolescencia y asumían  las responsabilidades asociadas.  Además, en los inicios del islam, los hombres muy jóvenes de 18 o 19 años no solo participaron en las principales batallas de esa época, sino que también se les dio el rango de comandantes. Actuaron con un valor excepcional y manifestaron los más altos niveles de fe.  Por lo tanto, no subestimen sus habilidades ni piensen que pueden concentrarse en su fe y religión en un momento posterior de su vida; más bien, incluso como adolescentes y adultos jóvenes, deben comprender su valor e importancia.

Además, todo Juddam debe centrarse en la promesa que ha hecho de estar preparado para todos los sacrificios posibles por el bien de su fe, su país y su nación.  No debe ser que proclame estas palabras en voz alta, y que sus acciones permanezcan en silencio.  Si realmente desea cumplir su promesa, entonces lo más importante es Namaz (oración), la solución práctica de ser un buen Jadim.  Debe  ser regular al ofrecer las cinco oraciones diarias. No la  ofrezca  rápidamente, sin la debida atención, sino  con cuidado, con la concentración adecuada y con el verdadero amor de Dios incrustado en su corazón. Use ese tiempo de oración para construir su relación con Dios.  No solo ore por usted o su familia, sino también por su fe, por la Comunidad y por su nación. Además, todos los Juddam y Atfal deben hacer Tilawat, (recitación del Sagrado Corán) diariamente, incluso si son solo unos pocos Rakaats. Debe  trata de comprender el significado del Corán, para que pueda aprender la mejor moral y saber lo que Dios desea de ti.  Un método que puede adoptar es elegir cualquier instrucción o mandato del Sagrado Corán, y convertirlo en su firme intención y objetivo de cumplimiento, pase lo que pase, para que se convierta en una característica permanente de su vida.  Si todos hacen un esfuerzo resuelto por dejar de lado una cosa dañina, mientras buscan adoptar una cualidad o virtud enseñada por el Corán, entonces, en el transcurso de un año, se salvará de una multitud de vicios y los habrá reemplazado con muchas virtudes.  Cuanto más andes por el camino de la virtud y la justicia, más buscarás el bien y evitarás el mal, porque el bien engendra bondad, mientras que el mal engendra mal.

Específicamente, hay una cualidad noble que me gustaría enfatizar particularmente y es la virtud de hablar con sinceridad.  Al salir hoy de la Convención, debe hacerlo con una intención firme y sincera de decir siempre la verdad y actuar con honestidad en todo momento y en todas las circunstancias.  No debe ser que haya un mínimo grado de falsedad o tergiversación en su discurso. En todo lugar y en todo momento, debe mantenerse firme en la verdad y nunca apartarse de ella.  Donde el departamento de Tarbiyyat (reforma) en jóvenes ahmadís busca asegurarse de que los Juddam sean regulares es en las cinco oraciones diarias, al recitar el Corán y al leer los libros del Mesías Prometido (as), y también se enfocan  en asegurarse de que nuestros Juddam sean los mismos.  Que siempre hablen y actúen con sinceridad. Todo Juddam debe entender que decir la verdad y actuar con integridad es el medio de obtener la cercanía a Dios, mientras que la falsedad es equivalente a eludir. En este sentido, el Mesías Prometido (as) ha dicho que uno debe dejar de lado todas las formas de adoración de ídolos y falsedad.  La  falsedad también es un ídolo y quien se apoya en ella  abandona la confianza en Dios.  Dicho de otro modo: cuando se dice una  falsedad, la persona abandona a Dios. Por tanto, pronunciar falsedades o  mentiras  de cualquier tipo no es una cosa menor, sino un pecado muy grave que se debe evitar a toda costa.  Aquellos que mienten o engañan a propósito no son diferentes de los adoradores de ídolos, que hacen de la falsedad su dios y piensan que se benefician  de la mentira, aunque temen sufrir si se adhieren a la verdad. Que quede claro que si dices la verdad por el amor a Dios Altísimo y por el hecho de actuar de acuerdo con sus enseñanzas, nunca sufrirás daño ni sufrirás a largo plazo.

Otra cualidad y virtud muy importante que todos deben desarrollar es ser compasivo, amoroso y considerado con los demás.  Buscar establecer lazos de amor mutuo, hermandad y armonía.  Para que una nación o comunidad sea fuerte, se requiere que su gente esté unida, se cuiden unos a otros y se compartan las alegrías y las tristezas de los demás.

Lamentablemente,  cosas muy pequeñas o disputas insignificantes se intensifican  a veces y causan serios problemas y peleas entre aquellos que deberían ser como hermanos.  Si tal comportamiento entra en nuestra Comunidad, entonces toda ella es difamada por tales acciones y nuestro lema de “amor por todos y odio por nadie” queda vacío.  Así que,  trátense siempre con amor y afecto y busquen establecer una verdadera armonía entre ustedes.

No hay nada valiente en manifestar ira; más bien, aprendamos de un Hadiz que dice  que el que es verdaderamente valiente es el que controla su temperamento y somete su ira.  En otro Hadiz  se narra que el Santo Profeta  (sa) dijo que  el Día del Juicio, Dios Altísimo declarará que aquellos que se aman puramente por Su causa recibirán refugio en la morada de la misericordia de Dios. Por lo tanto, si deseamos entrar en la sombra de la misericordia y la gracia de Dios, debemos mostrarnos amor los unos a los otros.  Debemos dejar de lado todos los pequeños rencores y ser compasivos y perdonadores.  Así es como podemos establecer verdaderos lazos de amor mutuo y armonía para ganarnos el amor de Dios Altísimo.  No tome esto a la ligera; más bien, trate de adoptar tales cualidades y desistir de obrar mal.

Como dije antes, la reforma de Juddam no es simplemente algo para ustedes como individuos, sino que en realidad está intrínsecamente vinculada al desarrollo y reforma de toda la Comunidad. En consecuencia, en todos los aspectos, debe observar las verdaderas prácticas del islam. Busque inculcar la justicia y rechazar todos los vicios en la medida en que desarrolle una aversión y un odio profundamente arraigados por todas las formas de inmoralidad y maldad.  Sus ambiciones no deben limitarse a las actividades mundanas o materiales de hoy; su prioridad siempre debe ser cumplir los derechos de Dios Altísimo, adorarlo solo a Él y cumplir los derechos de los demás. Además, también deseo dar un mensaje a aquellos Juddam y Atfal que están actualmente en educación.  Espero que más del 30% de los miembros de Juddam sean estudiantes y, por lo tanto, junto con la adoración a Dios y el ofrecimiento de sus oraciones, también deben prestar especial atención a sus estudios. Todos los estudiantes, sea cual sea su edad o nivel, deben trabajar con diligencia y buscar lograr los mejores resultados posibles y, a medida que avanza hacia la edad adulta, debe esforzarse por alcanzar la cúspide de la profesión elegida.  De hecho, nuestros jóvenes áhmadis deben buscar ingresar a todas las buenas profesiones o carreras, ya sea que estén vinculadas a los servicios gubernamentales o no, y alcanzar los niveles más altos.  Es más fácil decirlo que hacerlo, por lo que debe trabajar duro y esforzarse  por sobresalir en los  estudios.

No debería ser que nuestro Juddam deje la educación después de su GCSE o A-levels, en busca de dinero fácil; por el contrario, deben ingresar a la educación superior y obtener las mejores calificaciones posibles.  En los últimos tiempos, se ha observado en general en nuestra Comunidad que nuestras niñas están sobresaliendo en la educación más que los niños.  A la luz de esto, planteo el desafío a los miembros de la Asociación Ahmadía de Jóvenes de esforzarse por corregir este desequilibrio y enfocarse en lograr los mejores resultados en su carrera académica. Si tiene éxito, no solo será en su beneficio, sino que también beneficiará a la sociedad en general y será un medio de orgullo para nuestra Comunidad al defender su dignidad y honor.  Su éxito también, Insha’Allah, demostrará ser el garante del éxito académico de nuestras generaciones futuras, que aprenderán de su ejemplo.  De esta manera, se establecerá un ciclo perpetuo de excelencia académica, Insha’Allah, dentro de nuestra juventud. Ciertamente, debe tratar de alcanzar la cima en todos los campos del aprendizaje, porque es la promesa de Dios al Mesías Prometido (as) que dentro de su comunidad habrá personas que sobresaldrán en la obtención de conocimiento y comprensión.  Por lo tanto, esfuércese por estar entre aquellos que manifiestan esta promesa de Dios Altísimo y que seguramente serán los destinatarios de Su favor y bendiciones.

Que Dios Altísimo les conceda a todos la capacidad de comprender verdaderamente sus inmensas responsabilidades y cumplir con sus obligaciones como miembros de la Asociación Ahmadía de Jóvenes. Que cumplan los derechos que se le deben a Dios Altísimo y a Su creación, y sean aquellos que iluminen el nombre de nuestra Comunidad en el mundo y que desempeñen un papel destacado en el cumplimiento de la misión del Mesías Prometido (as).  Es mi más sincera y ferviente oración que tenga éxito en esto.  Que Dios Altísimo continúe bendiciendo a la Asociación Ahmadía de Jóvenes en todos los aspectos-Amen.

(Después de dirigir una oración en silencio, Hazrat Khalifatul Masih V (aba) dijo:

Hay un anuncio de que ahora lanzaré un sitio web:  el sitio web de SalatHub.  El sitio SalatHub es un sitio web diseñado para que los miembros de la Comunidad aprendan el Salat (oración) de forma interactiva. Proporciona recursos como videos sobre Namaz, grabaciones de audio de cómo recitar Nomas, palabras divididas y traducción detallada.  También tiene un cuestionario interactivo, donde los usuarios pueden probarse a sí mismos en el Salat, mejorar su Salat árabe y la traducción.  Se espera que esta aplicación facilite el aprendizaje del Salat “.

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