Excelencias del Sagrado Corán - Reflexionando sobre la Palabra Perfecta de Dios
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)
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Excelencias del Sagrado Corán – Reflexionando sobre la Palabra Perfecta de Dios

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Sermon

Después de recitar el Tashahud, Ta’awuz, y Sura al-Fatihah, Hazrat Khalifatul Masih V (aba) declaró:

Estamos tratando del rango, la posición y las excelencias del Sagrado Corán desde hace algunas semanas. Hablando del objetivo de la religión según el Sagrado Corán, y del impacto que tiene y debe tener sobre las facultades humanas, el Mesías Prometido (as) declara:

“Los Evangelios no han dado una respuesta acerca del impacto que tiene la religión sobre las facultades humanas. Esto se debe a que los Evangelios no siguen los caminos de la sabiduría. Sin embargo, el Sagrado Corán ha proporcionado, repetidamente, la respuesta a este asunto en detalle y ha afirmado que el propósito de la religión no es cambiar las facultades inherentes del hombre ni transformar a un lobo en una cabra, por así decirlo. (Es decir, transformar algo poderoso en algo débil) Más bien, el objeto principal de la religión es guiar las facultades y habilidades inherentes del ser humano (es decir, encauzar las habilidades y que Dios ha concedido a los seres humanos) para utilizarlas en la ocasión adecuada y apropiada. La religión no tiene autoridad para transformar por completo una facultad inherente. De hecho, tiene autoridad para guiar esas facultades para utilizarlas en el momento adecuado. Por ejemplo, no debe hacer solamente hincapié en la misericordia y el perdón, sino que debe enseñar a utilizar todas nuestras facultades”.

No solo debe enseñar a mostrar misericordia y a perdonar. Más bien, según la necesidad y la situación, debe fomentar el uso de la habilidad idónea en el momento adecuado. El objetivo último es lograr la reforma y el progreso y debemos intentar alcanzar este objetivo por todos los medios posibles.

El Mesías Prometido (as) declara:

“No sólo debe hacer hincapié en mostrar misericordia y perdón, sino a enseñar a utilizar todas las facultades, porque no existe ninguna facultad humana que pueda considerarse como mala. De hecho, es su uso desproporcionado e inadecuado la que la convierte en mala. Un individuo no es reprensible a causa sus facultades inherentes, sino, más bien, por el uso inadecuado de las mismas”. Un pequeño ejemplo de esto es el siguiente: Un hombre físicamente fuerte, que comete crueldades para mostrar su fuerza, o una persona con autoridad que comete injusticias y no muestra compasión hacia los demás ni utiliza sus facultades en el momento oportuno, salvo por el deseo de demostrar su superioridad y dominio, serán considerados malvados. Sus facultades no son malas, pero sí el uso de estas. Sus acciones son malvadas.

A continuación, explicando que uno de los objetivos de su advenimiento era demostrar y establecer la veracidad del Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) dice:

“Es cierto que los musulmanes no comprenden en absoluto el Sagrado Corán. Sin embargo, Dios ha dispuesto ahora manifestar su significado correcto. Dios me ha designado para este propósito, y yo soy capaz de entender el Sagrado Corán a través de Sus revelaciones. La enseñanza del Sagrado Corán es de tal índole que no da cabida a ningún tipo de objeción y, está repleta de tanta sabiduría que ni siquiera un filósofo es capaz de encontrar una sola ocasión para criticarla.”

Después, mencionando la grandeza del Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) aconsejó a la Comunidad:

“Reflexionad sobre el Sagrado Corán, pues lo comprende todo. Explica las buenas y las malas acciones, las noticias sobre el futuro, etc. Sabed muy bien que presenta una religión hacia la que no es posible levantar ningún tipo de objeción pues sus bendiciones y frutos espirituales se encuentran de forma fácil y consistente. La religión no fue explicada en su totalidad en los Evangelios. Es posible que sus enseñanzas se adaptaran a las circunstancias y condiciones de aquella época, pero ciertamente no son aplicables a todas las épocas y situaciones. (Eran adecuadas para la época en la que apareció el Profeta Jesús (as), pero no en este momento). Este honor lo posee únicamente al Sagrado Corán, ya que Dios el Altísimo ha garantizado el remedio para cada dolencia, y ha proporcionado una guía para cada una de nuestras facultades y también ha enseñado el método de eliminar el pecado que ha descrito. Por eso, debéis recitar a menudo el Sagrado Corán, observar la oración, y procurar conducir vuestras acciones de acuerdo con sus enseñanzas.”

Exhortando a reflexionar detenidamente sobre el Sagrado Corán, el Mesías Prometido dice:

“Hay que abstenerse de rituales e innovaciones religiosas, de lo contrario comienzan a introducirse gradualmente en las enseñanzas del islam [Shariah]. Es preferible que, en lugar de pasar el tiempo recitando conjuros diversos, dediquemos nuestro tiempo a reflexionar sobre el Sagrado Corán”.

La gente desea que se les enseñe un hechizo en particular o algunas palabras breves, para ocupar su tiempo en su recitación. Sin embargo, el Mesías Prometido (as) ha declarado que esto no es correcto y que hay que dedicar el tiempo a reflexionar sobre el Sagrado Corán. Hay personas que pasan la mayor parte del tiempo en “Wazaif” [encantamientos espirituales] y quienes adoptan estas prácticas ni siquiera conocen el significado de estas palabras. Piensan que éste es el único medio para su progreso espiritual. El Mesías Prometido (as) ha declarado: “En su lugar, debéis dedicar vuestro tiempo a reflexionar sobre el Sagrado Corán. Esto es más provechoso y se puede alcanzar el progreso espiritual a través de esto”.

Muchas innovaciones religiosas que se han arraigado entre los musulmanes no áhmadis se deben a esto. Sin embargo, algunos áhmadis también han caído bajo su influencia. Por lo tanto, debemos abstenernos de ello y prestar más atención a la lectura de la traducción y el comentario del Sagrado Corán.

A partir del jueves de la semana que viene y, en otros lugares, el miércoles, comienza el mes de Ramadán. Debemos esforzarnos aún más en recitar, enseñar y entender el Sagrado Corán durante este mes de Ramadán.

El Mesías Prometido (as) dice:

“Si el corazón está endurecido, el modo de ablandarlo es recitar el Sagrado Corán una y otra vez. Dondequiera que haya una oración, el creyente también desea compartir esta misericordia de su Señor. El ejemplo del Sagrado Corán es como el de un jardín; uno recoge un tipo de flor de un lugar, luego avanza un poco más y recoge otro tipo de flor diferente. Por lo tanto, también debéis obtener beneficios de cada lugar según las circunstancias”.

El Mesías Prometido (as) dice:

“El progreso espiritual se logra a través de esto, es decir, en que nos atengamos a los mandamientos y a las prohibiciones”.  Es decir, cumpliendo los mandamientos que Dios nos ha brindado, y tratando de abstenernos de lo que Él nos ha prohibido. Es preciso observar esto. Son las flores que la persona elige del jardín. El Mesías Prometido (as) dice además:

“Algunas personas, creen haber sobresalido tanto en su conocimiento religioso, que han llegado al extremo de decir en relación con ciertos capítulos del Sagrado Corán (el Mesías Prometido (as) ha dado el ejemplo de la Surah Yasin) que si se recita de un modo específico se obtendrán bendiciones, de lo contrario, no. Estas declaraciones son promesas de Dios”.

Por ello, debemos abstenernos especialmente de este tipo de prácticas.

Ha expuesto que hay dos formas de no actuar sobre el Sagrado Corán, la primera de las cuales es abandonarlo por completo y la segunda es no comprender su verdadero significado. Por lo tanto, o bien la persona no actúa de acuerdo con ella en su totalidad, o bien no actúa de acuerdo con su verdadero significado. El Mesías Prometido (as) explica al respecto:

“Hay dos formas de no actuar conforme al Sagrado Corán, una es abandonarlo por completo y la segunda es descuidar sus verdadero significado. Abandonar por completo el Sagrado Corán consiste en no leer en absoluto la Palabra de Dios. Por ejemplo, muchas personas se llaman musulmanes, pero desconocen por completo el texto del Sagrado Corán. La segunda forma es que aunque recitan el Sagrado Corán, no creen en sus bendiciones, luz espiritual y misericordia contenidas en él. Por lo tanto, es preciso abstenerse de cualquiera de estas dos prácticas.

El Mesías Prometido (as) declara:

“Hay un dicho del Imam Jafar y, Dios sabe mejor hasta qué punto es cierto, en el que afirmaba lo siguiente: “Leo tanto el Corán que empiezo a recibir revelaciones”. (El Mesías Prometido (as) explica que Dios sabe mejor si esto es cierto o no) pero la afirmación es racional, porque las cosas que pertenecen a la misma clase se atraen entre sí. Ahora, en esta época, la gente ha añadido innumerables explicaciones; los chiíes tienen las suyas y los suníes las suyas”.

El Mesías Prometido (as), narrando un incidente, explica: “Una vez un chiíta le dijo a mi padre: “Le voy a decir una frase en particular, si la recita, no tendrá necesidad de purificarse ni realizar la ablución”. En otras palabras, la frase sola sería suficiente y reemplazaría su purificación y su ablución.

El Mesías Prometido (as) afirma: “La incredulidad, la innovación, la apostasía y el rechazo de Dios, etc., se han introducido en el Islam porque se ha dado tanta importancia a las palabras de una persona en particular como se le debiera haber dado a la Palabra de Dios. Por eso los compañeros (ra) creían que los hadices tenían un estatus inferior al Sagrado Corán”.

El Mesías Prometido (as) narró el siguiente incidente: “Una vez, Hazrat Umar (ra) estaba a punto de tomar una decisión cuando una anciana se levantó y dijo que en un hadiz estaban escritas ciertas cosas.” En otras palabras, atribuyó su declaración al Santo Profeta (sa). Hay que recordar que aunque los hadices se recopilaron más tarde, a veces algunos compañeros también los escribían en esa época.

El Mesías Prometido (as) continúa [narrando el relato]: “Al oír esto, Hazrat Umar (ra) dijo que no podía abandonar el Libro de Dios por una anciana”.

La Palabra de Dios era diferente de lo que la mujer narraba. Lo que dice la Palabra de Dios es la verdad. Así pues, esta es la verdad, y esto es lo que debemos seguir. En caso contrario, las innovaciones seguirán extendiéndose, y este es el motivo por el que las innovaciones entre los musulmanes siguen propagándose alejándolos, en consecuencia, de las verdaderas enseñanzas del Sagrado Corán.

Esto puede observarse en muchos musulmanes, como en el ejemplo que acabo de ofrecer, en el que el Mesías Prometido (as) dijo que un erudito chiíta le dijo al padre del Mesías Prometido (as) que había una frase en particular, y si la recitaba no necesitaría realizar la ablución ni purificarse. La mayoría de la comunidad musulmana es ignorante. Siguen ciegamente a los supuestos “eruditos” sin importarles donde los lleven y siguen propagándose las innovaciones de la fe. A pesar de ello, se nos acusa de haber cambiado el Sagrado Corán.

Explicando que el progreso de los musulmanes depende del Corán, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Hasta que los musulmanes no sigan ni se adhieran completamente al Santo Corán, no podrán progresar de ninguna manera. Cuanto más se alejan del Corán, en mayor medida se alejan de las diferentes etapas y caminos del progreso. Actuar de acuerdo con el Santo Corán es el medio del progreso y la guía. Dios Altísimo no ha prohibido a nadie los medios lícitos de comercio, cultivo y adquisición de medios de subsistencia, pero estos no deben considerarse el objetivo en sí mismos; más bien, deben conservarse como un medio para servir a la fe. El propósito del Zakat es el mismo, es decir, que tal riqueza sea un servicio a la fe”.

Por lo tanto, un creyente no debe hacer de la búsqueda de material mundano el objetivo de su vida, sino que su objetivo final debe ser el propósito de la vida que Dios ha prescrito para la humanidad, a saber, intentar convertirse en verdaderos adoradores y continuar esforzándose por cumplir sus mandamientos. El mandamiento del Zakat y el gasto en el camino de Dios se ha dado para que la riqueza no se emplee solamente en satisfacer los propios deseos, sino también para que se gaste en aras del avance de la fe y en cumplir con las obligaciones hacia Dios y hacia Su creación. El Mesías Prometido (as) dice:

“El Corán es un saco de joyas, pero la gente no lo sabe”.

Afirma: “Es desafortunado que la gente no preste atención al Corán con fervor y diligencia. No se presta atención al Santo Corán de la misma manera en que la persona mundana se enfoca en sus actividades mundanas, o como el poeta se concentra en su poesía”. El Mesías Prometido (as) dice: “Había un poeta en Batala. Había compilado un libro de sus obras poéticas en persa. Una de las coplas era:

[persa]

‘La suave brisa se esconde al mirar el rostro de una flor’.

Sin embargo, en la búsqueda del segundo versículo, permaneció confuso y perplejo durante seis meses (siguió buscándolo y reflexionando sobre él). Eventualmente, un día acudió a la tienda de un comerciante de telas para comprar algo de ropa. El comerciante le sacó varias bolsas de ropa pero no le agradó ninguna. Al final, al ponerse de pie sin haber comprado nada, el comerciante de telas (el tendero) se enojó y dijo: “Me hiciste abrir tantas bolsas y me causaste molestias indebidas”. Entonces, el [poeta] pensó en el segundo verso pudiendo completar así el pareado:

[persa]

La suave brisa se esconde al contemplar el rostro de una flor,

que abre la cubierta de la flor, pero no puede envolverla.’”

El Mesías Prometido (as) dice: “Para entender el versículo del Santo Corán, la gente no hace el mismo esfuerzo que el poeta hizo por este único versículo”. Él afirma: “El Corán es un saco de joyas, pero la gente lo ignora”. Después dice:

“La Torá y los Evangelios no contienen la abundancia de secretos y complejidades que contiene el Sagrado Corán. Además, el Sagrado Corán no presenta los diversos asuntos como mera reivindicación, como es el caso en la Torá y los Evangelios, que sólo hacen afirmaciones, sino que el Sagrado Corán presenta pruebas y evidencia (lo hace con evidencia). Todo lo que menciona va acompañado de pruebas sólidas y robustas. Así como hay una atracción hacia la elocuencia y retórica del Sagrado Corán, y así como sus enseñanzas tienen una racionalidad y atractivo, de la misma manera sus pruebas son efectivas”.

Por lo tanto, ningún otro libro puede compararse con el Sagrado Corán. El Mesías Prometido (as) afirma además: “Así como el Sagrado Corán es superior a todas las demás escrituras, igualmente el rango del Santo Profeta (sa) es más elevado que el de todos los demás profetas”. Por lo tanto, cuando leáis algo en el Sagrado Corán, también debéis buscar allí sus argumentos.

Mencionando la cualidad del Sagrado Corán con la que ninguna hechicería puede competir, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Debemos recordar que estamos presentando el Sagrado Corán, ante el cual se desvanece toda hechicería. Ninguna falsedad o magia puede competir con él. ¿Qué es lo que nuestros enemigos poseen y llevan consigo? Sabed con certeza que el Sagrado Corán es esa arma magnífica que ninguna falsedad tiene es capaz de desafiar. Por esta razón, nadie que siga la falsedad puede desafiarnos ni a nosotros ni a nuestra comunidad. Por eso se niegan a dialogar con nosotros. Esta es un arma celestial que nunca puede ser derrotada”.

Por lo tanto, esto nos recuerda que debemos prestar más a la reflexión y estudio del Sagrado Corán para mejorar nuestro estado espiritual e intelectual y poder refutar a nuestros oponentes. Exponiendo que el cumplimiento del Sagrado Corán conduce a la comunión con Dios, siempre que se muestre una obediencia completa al Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Solo tenemos un Mensajero (sa), y solo se reveló un Sagrado Corán a este Mensajero, y siguiéndolo podemos alcanzar a Dios. Hoy en día, los métodos de los llamados santos y los Saifis de los santos inventados por ellos mismos…  “Saifis” se refiere a los encantamientos que se recitan durante 40 días consecutivos para causar daño a una persona.

El Mesías Prometido (as) declara:

“Todos estos amuletos malignos, oraciones y conjuros son herramientas para desviarnos del camino recto. Por lo tanto, hay que protegerse de ellos. Estas personas desean romper el sello de Jatamul Anbiya’ [Sello de los Profetas], como si hubieran creado su propia sharía [ley]. Tened en cuenta que no hay otra llave para abrir las puertas a la gracia y las bendiciones de Dios Altísimo salvo siguiendo el Sagrado Corán y las directrices del Santo Profeta (sa), la oración, el ayuno, etc., que son las formas prescritas. Equivocado es aquel que abandona estos caminos y elige un nuevo camino para sí. Aquel que no sigue los mandamientos de Dios y Su Mensajero (sa), y en su lugar recorre otros caminos en su búsqueda, morirá sin éxito”.

Una cualidad del Sagrado Corán mencionada por el Mesías Prometido (as) es que ha hecho obligatorio creer en los profetas de cada nación. Por consiguiente, el Mesías Prometido (as) afirmó:

“El Corán es un libro digno de reverencia y ha establecido los cimientos de la paz entre las naciones. Ha aceptado a los profetas de todas las naciones. Solamente el Sagrado Corán tiene el honor especial de impartir la siguiente enseñanza al mundo:

[Árabe]

Es decir, oh musulmanes, decid: ‘creemos en todos los profetas del mundo, y no diferenciamos entre ellos a quién seguiremos y a quién rechazaremos’”.

El Mesías Prometido (as) también presentó un desafío para que se presentara algún otro libro que estableciera la paz como eéste.

Otra cualidad del Sagrado Corán es su secuencia y orden. A este respecto, el Mesías Prometido (as) afirma:

“El Sagrado Corán ha tenido muy en cuenta el orden y la secuencia. Gran parte de la elocuencia del Corán está relacionada con esto. Esto se debe a que el orden es un elemento de expresión elocuente. De hecho, el orden más alto de expresión es el que exhibe sabiduría [en su orden y secuencia]. Aquel cuyo discurso está desprovisto o carece de estructura y secuencia no puede ser considerado elocuente ni expresivo”.

En otras palabras, un escritor u orador elocuente es aquel cuyas palabras aparecen en el momento y lugar apropiados y encapsula de manera integral el tema. Además, tal elocuencia debe expresarse en palabras hermosas que no solo transmitan significados brillantes sino que también mantengan la estructura de la oración. A continuación, el Mesías Prometido (as) afirma:

“Tal persona nunca puede ser considerada elocuente, particularmente aquel que descuida por completo el orden y la secuencia. Tal persona seguramente estará loca porque alguien cuyo lenguaje no está estructurado no puede tener sus sentidos intactos. (Si no hay estructura y organización [en la propia expresión], entonces significa que está loca.) Entonces, ¿cómo es posible que la milagrosa y pura Palabra de Dios, que es elocuente, persuasiva y pretende invitar a todo tipo de verdades, carezca de orden y secuencia, necesarios para que se considere elocuente?

El Sagrado Corán es la Palabra de Dios y está lleno de elocuencia y retórica. Es imposible que carezca de orden y secuencia, como pretenden quienes lo critican.

El Mesías Prometido, hablando de dos milagros del Sagrado Corán (as), dice:

“Aparte del Sagrado Corán, no hay otro medio para alcanzar la luz celestial. A la Ummah de Muhammad (sa) se le ha otorgado los siguientes dos milagros hasta el final de los tiempos para que siempre haya una clara distinción entre la verdad y la falsedad y nunca llegue el momento en que la falsedad pueda competir con la verdad: ese es el milagro de las palabras del Corán y el milagro de la potencia de las palabras del Corán. (En otras palabras, el primer milagro son las palabras del Corán y el segundo es su impacto y efectividad. Estos son los dos milagros]. Desde el principio, las religiones falsas no han conseguido hacer frente a estos milagros. Si el milagro de las palabras del Corán existiera independientemente del milagro de su impacto, entonces la Ummah de Muhammad (sa) no tendría ninguna superioridad en relación con sus signos y espiritualidad. La piedad y la virtud por sí solas no pueden producir milagros”.

Las enseñanzas del Sagrado Corán también tienen un impacto si se siguen realmente.

El cumplimiento del Sagrado Corán también produce signos de salvación durante nuestra vida. A este respecto, el Mesías Prometido (as) afirma:

“El Sagrado Corán, que es la base para la obediencia al Santo Profeta (sa), es un libro cuya adhesión manifiesta signos de salvación en este mismo mundo. Esto se debe a que es el único libro que puede llevar al hombre del estado incompleto al estado de perfección, tanto extrínseca como intrínsecamente, y liberarlo de toda duda”.

El estado incompleto del hombre se refiere a aquellos que son débiles y carentes. El Sagrado Corán no solo elimina sus debilidades sino que los eleva a un estado superior. Dice, además:

“Exteriormente, el mensaje [del Sagrado Corán] contiene verdades completas y verdades que pueden, con la sana razón, refutar todas esas dudas del mundo que impiden llegar a Dios y que han dado lugar a muchas falsas facciones, y refuta todos esos falsos pensamientos que han arraigado en los corazones de los descarriados.”

El Sagrado Corán presenta argumentos con tanta claridad que consigue eliminar todo tipo de dudas. La condición, empero, es que debemos entender [el Sagrado Corán], y para entenderlo, debemos beneficiarnos de las palabras de aquellos que lo enseñan. El Mesías Prometido (as) dice además:

“La luz de una enseñanza verdadera y perfecta que requería esta época de oscuridad brilla desde [el Sagrado Corán] como el sol”.

En esta época, en la que se está extendiendo la oscuridad, en la que la gente se va alejando de la religión, en la que prevalecen la indecencia y la inmoralidad y en la que aumenta el alejamiento de Dios -en un estado de tal oscuridad- debemos prestar atención al Sagrado Corán, que contiene todo lo necesario para disipar esta oscuridad y recibir la luz. El Mesías Prometido (as) dice además:

“Todo esto resplandece en ella como el sol; es brillante y vívida como el sol. En ella se encuentra la cura para todas las enfermedades originadas por nuestras pasiones carnales. Está lleno de verdades y razonamientos, y no se ha omitido ni un ápice del conocimiento espiritual que podría aparecer en el futuro. Intrínsecamente, la perfecta adhesión [al Sagrado Corán] limpia el corazón hasta tal punto (la condición es que haya una perfecta adhesión) que el ser humano queda completamente purificado de su suciedad interior y alcanza la comunión con Dios. (Se establece una relación con Dios el Altísimo). La luz de la aceptación resplandece sobre él, y el favor y las bondades divinas lo acunan hasta tal punto que cuando reza en momentos de dificultad, Dios responde a esas oraciones por Su pura misericordia y benevolencia. (En otras palabras, Dios muestra una inmensa bondad, misericordia y beneficencia). A menudo, si tal persona suplica miles de veces durante las dificultades y la angustia, recibe miles de veces una respuesta clara, exquisita, bendita y amorosa de su Bondadoso Señor. La revelación divina cae sobre él como la lluvia y su corazón rebosa del amor divino del mismo modo que un frasco de vidrio transparente que está lleno de un perfume exquisito. Se le concede una sensación pura y placentera de amor y anhelo que le libera incluso de las cadenas más fuertes de la debilidad humana y le aleja de la oscuridad del humo. (Se le retira del aire contaminado y del humo) y se le lleva hacia la brisa fresca y refrescante de su Verdadero Amado que le insufla nueva vida a cada instante”.

A continuación, el Mesías Prometido (as) afirma que el Sagrado Corán es un mensaje verdadero e indiscutible. El Mesías Prometido (as) declara:

“El Sagrado Corán es el Libro de Dios, por encima del cual no existe nada más verdadero e indiscutible. Es la Palabra de Dios purificada de toda duda y conjetura.”

Explicando que el Sagrado Corán ha aparecido para unir a las naciones del mundo, el Mesías Prometido (as) dice:

“Al principio, Dios envió un código de conducta para cada nación individualmente. A continuación, deseó que, al igual Dios es único, la gente también se unificara. Así pues, envió al Sagrado Corán para unir a todos los pueblos, informando así a la gente de que se acercaría un tiempo en el que Dios reuniría a todas las naciones bajo una sola nación; y todos los países estarían unidos; y todas las lenguas estarían unidas.”

Algunas personas se preguntan por qué hay muchas confesiones diferentes; la razón es que, en sus respectivas épocas, su razón y comprensión eran limitadas y sus enseñanzas estaban en consonancia con sus capacidades. En el pasado, la religión llegaba a cada nación individualmente. Ahora, ha llegado el momento en que todos pueden unirse, por lo que se nos ha enviado una ley islámica perfecta en la forma del Sagrado Corán. El Mesías Prometido (as) afirma: “Todos los países estarán unidos; todas las lenguas estarán unidas”. Hoy en día, el término “aldea global” se utiliza para describir que el mundo se ha unificado y ha adoptado la forma de una sola ciudad. No obstante, a pesar de que en el mundo se hablan distintas lenguas, el Sagrado Corán es único en el sentido de que todos los musulmanes lo recitan en árabe, independientemente del lugar del mundo en que se encuentren o de la nación a la que pertenezcan. Del mismo modo, también se utiliza en las cinco oraciones diarias.

Más adelante, con respecto a que el Sagrado Corán ha concedido un favor a los profetas y libros anteriores, el Mesías Prometido (as) afirma:

“El Sagrado Corán ha otorgado un gran favor a los profetas y las escrituras del pasado al ofrecer un conocimiento auténtico sobre aquellos incidentes que se presentaron anteriormente como meras historias. Os digo en verdad que una persona no puede liberarse de estas fábulas hasta que no lea el Sagrado Corán; porque sólo el Sagrado Corán posee esta grandeza,  como dice:

[Árabe]

Es el equilibrio, la luz, una cura y una misericordia. Quienes recitan el Sagrado Corán y lo consideran una fábula no han leído el Sagrado Corán, sino que lo han deshonrado.

¿Por qué nuestros oponentes han aumentado su hostilidad contra nosotros? ¿Es porque queremos presentar el Corán como la luz personificada, la sabiduría y la comprensión, tal como Dios nos ha ordenado? Nuestros opositores quieren demostrar que el Corán no es más que una colección de fábulas, pero esto es completamente inaceptable para nosotros. Por Su gracia, Dios nos ha revelado que el Sagrado Corán es un libro vivo lleno de resplandor. ¿Por qué, pues, debemos preocuparnos por su oposición?

Con respecto a la grandeza del Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) dice:

“Entre las pruebas evidentes de la grandeza del Sagrado Corán, una de ellas es que contiene conocimientos extraordinarios; encontrar algo parecido en la Torá o en los Evangelios es una tarea inútil. (Es una tarea inútil ya que no se puede comparar) Cualquier persona, sea de clase alta o baja, puede beneficiarse del conocimiento del Corán según su propio entendimiento y capacidad.”

Así pues, todos deben adquirir el hábito de reflexionar sobre el significado y la importancia del Corán, para conocer la belleza de la palabra de Dios Altísimo.

En cuanto a los mandamientos y prohibiciones mencionados en el Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) dice:

“Desde el principio hasta el final, el Corán está repleto de órdenes, prohibiciones y mandatos divinos. Hay varios cientos de ramas de estos mandatos divinos”.

En otro caso, el Mesías Prometido (as) ha dicho que mientras se recita el Corán hay que buscarlos y convertirlos en parte de nuestra vida. Sólo entonces nos beneficiaremos realmente de la Palabra de Dios.

Mencionando las bellezas del Sagrado Corán, en una ocasión el Mesías Prometido (as) dijo: “Debe quedar claro que el Sagrado Corán es la Palabra definitiva de Dios en la que no hay duda; no hay ni un sólo detalle que haya sido añadido por el hombre”. Sus palabras y significados son la palabra de Dios y ninguna secta dentro del Islam puede sobrevivir sin esta creencia (es decir, sin aceptar esto no es posible sobrevivir). Sus palabras y significados son la palabra de Dios y ninguna secta dentro del Islam puede sobrevivir sin esta creencia (es decir, sin aceptar esto no es posible que sobrevivan). Debido a su naturaleza milagrosa, está libre de cambios e interpolaciones”.

Incluso su  disposición y el orden constituyen en sí mismos un milagro y no pueden alterarse. Por lo tanto, ¿cómo es posible afirmar que el Corán ha sido alterado, ya que, si esto sucediera, el Corán se distorsionaría de su forma original? Ya no se mantendría en su estado original, ni abarcaría la misma temática.

Luego, al mencionar la profundidad y el profundo significado del Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) dice:

“Los detalles y la sabiduría del Sagrado Corán y las verdades que yacen latentes en él se revelan según la necesidad del momento”. Por ejemplo, en la época actual que atravesamos, las verdades coránicas reveladas contrastan con los poderes engañosos [Anticristo] que existen hoy en día, mientras que la gente de antaño no afrontaba los desafíos de estos poderes engañosos. Por eso las verdades coránicas relativas que permanecieron ocultas para ellos nos han sido reveladas a nosotros”.

Se puede aprender de los temas del Corán según las necesidades de cada momento. En épocas anteriores, la necesidad era diferente. Y así, las interpretaciones escritas en el pasado eran para sus respectivas épocas. Las interpretaciones del Corán que se compilan hoy son para la época actual. Todo este [conocimiento] procede del propio Sagrado Corán y la exégesis se basa en él. Reflexionando sobre las palabras del Sagrado Corán será posible entender su significado. Así pues, sólo un libro de este tipo puede permanecer hasta el final de los tiempos, en el sentido de que se pueden deducir los significados según las condiciones de la época.

Al mencionar las cualidades del Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) dice:

“Las verdades ocultas del Corán que se apoyan en los hadices auténticos y en versículos claros e inequívocos del Corán nunca pueden ser redundantes en su significado. Más bien, el milagro excepcional, es decir, el Corán, manifiesta sus verdades ocultas en momentos en que hay una necesidad crucial de demostrar su poder espiritual.”

Se puede aprender de sus verdades ocultas y sacar una conclusión a través de los hadices auténticos, así como de los versículos claros e inequívocos del Corán.

El Mesías Prometido (as) sigue diciendo:

“El Sagrado Corán lo contiene todo, pero hasta que no se posea comprensión, no se podrá extraer nada de él. (La condición es que la persona posea entendimiento) Cuando alguien que estudia el Sagrado Corán, al avanzar cada año,  mira hacia atrás en retrospectiva se siente como si fuera un estudiante de nivel elemental, porque es la Palabra de Dios Altísimo y por lo tanto ayuda a progresar gradualmente a la persona.”

No basta con leerlo una vez  y pensar que se ha aprendido todo lo que hay que aprender de él. Más bien, cuando alguien avanza año tras año y comienza a reflexionar de nuevo sobre el Corán, comprende que lo que aprendió antes era algo parecido a un estudio elemental y no era más que algo básico, y ahora ha alcanzado un nivel superior. De este modo progresa la persona continuamente.

El Mesías Prometido (as) declara:

“Desapruebo a quienes afirman que el Sagrado Corán es un libro de interpretaciones diversas, ya que deshonran al Sagrado Corán. Hay que decir que el Sagrado Corán abarca diversas percepciones. (Cada una de sus partes está llena de innumerables conocimientos, y un punto de sabiduría no contradice a otro. Sin embargo, las personalidades predispuestas a la impaciencia, la enemistad y la ira no tienen afinidad con el Sagrado Corán, ni el Sagrado Corán está abierto a tales personas.”

Las verdades ocultas del Corán se revelan a quienes reflexionan sobre su significado, se purifican y buscan la protección de Dios. Además, se conceden a quienes ruegan que se les enseñe su significado.

El Mesías Prometido (as) declara:

“No cabe la menor duda de que el Sagrado Corán es un compendio de todas las verdades y conocimientos y compite con las innovaciones de cada época. El corazón de este humilde es testigo de primera mano de estas bendiciones y verdades.”

En nuestra era, el Mesías Prometido (as) ha expuesto la sabiduría y los complejidades del Corán. Se puede aprender más de esto en sus escritos. Si se estudian detenidamente sus libros, se puede aprender más sobre las bellas enseñanzas y los entresijos del Corán.

El Mesías Prometido (as) sigue diciendo:

“Sin duda, se nos ha concedido el Corán para nuestra propia prosperidad, progreso y victoria eterna. Sus verdades y sutilezas ocultas son ilimitadas y se revelan a aquel que ha purificado completamente su interior e iluminado su mente. Sea cual fuere la nación a la que Dios nos haya puesto en contra, hemos obtenido la victoria sobre la misma por medio del Corán. Al igual que satisface a un beduino iletrado, satisface también las necesidades intelectuales de un filósofo. (No es cierto que el Corán sólo hubiera sido revelado para una secta y las demás se hubieran visto privadas de él). No cabe duda de que contiene la solución para cada persona, cada época y cada temperamento. Aparte de aquellos que ignoran las razones por las que fueron creados, o que tienen una disposición imperfecta, todos aceptan la grandeza del Corán.”

Es decir, aquellos que no entienden por qué fueron creados o son ignorantes, o aquellos que en lugar de progresar espiritualmente, retroceden debido a su ignorancia. El Corán no beneficiará a tales personas. Sin embargo, en caso contrario, es imperativo que crean en la grandeza del Sagrado Corán y son estas personas las que se benefician de la luz del Corán.

El Mesías Prometido (as) dice que Dios, dirigiéndose a él, le dijo:

“Sólo la guía que se encuentra en el Sagrado Corán es absolutamente perfecta y está libre de toda intervención humana”.

El Mesías Prometido (as) afirma además: “Mi creencia es que cuanto más progresen las ciencias naturales y pasen prácticamente a primer plano, más clara se hará para el mundo la grandeza del Sagrado Corán.”

Así pues, quienes se dedican a la investigación secular también deberían buscar ayuda en el Sagrado Corán y, por la gracia de Dios Altísimo, son muchos los que lo hacen. También escriben artículos sobre ello. Hay que demostrar la superioridad del Corán y demostrar las verdades ocultas que se encuentran en él. El Dr. Abdus Salam Sahib también adoptó siempre este principio.

El Mesías Prometido (as) declara:

“El Sagrado Corán, sin lugar a dudas, está lleno de verdades ilimitadas y es suficiente para satisfacer las necesidades de cada época. Las verdades, las excelencias, la sabiduría y la elocuencia se encuentran en su forma más excelente y completa en el Sagrado Corán y este rango extraordinario no lo posee ningún otro libro.”

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

“Dios se ha referido al Sagrado Corán como “Jair” [tesoro]. Por ejemplo, dice:

[árabe]

[…Y a quien se le da la sabiduría se le concede un bien excelente (2:270)].”

Así pues, el Sagrado Corán es un tesoro de sabiduría y conocimiento. Dios Todopoderoso ha descrito como riqueza la sabiduría y el conocimiento. Las bendiciones de este mundo también se consiguen a través de esto. A continuación, haciendo una advertencia, el Mesías Prometido (as) declaró:

“Tened en cuenta que el que no se abstiene de pecar acabará muriendo, y morirá toda seguridad. Dios Altísimo envió a Sus Mensajeros y Profetas y Su último libro, El Sagrado Corán, para que el mundo no se destruyera a causa del veneno [del pecado], sino para que se salvara percatándose de sus efectos nocivos”.

Por lo tanto, es deber de cada áhmadi que, a la vez que transforma su estado de acuerdo con la enseñanza del Sagrado Corán, informe al mismo tiempo al mundo sobre esta enseñanza y lo salve de su destrucción espiritual y material.

El Mesías Prometido (as) dice además:

“El Santo Profeta (sa) es el Sello de los Profetas y el Sagrado Corán es el Sello de los libros. No puede existir ningún otro libro ni ninguna otra oración. No es posible alcanzar la salvación abandonando lo que dijo o demostró el Santo Profeta (sa) y lo que se ha mencionado en el Sagrado Corán. Quien lo abandone será arrojado al infierno. Esta es nuestra fe y nuestra creencia.

¿Cómo puede ser culpable de deshonrar al Sagrado Corán y al Santo Profeta (sa) el que tiene esta opinión? Ojalá la población musulmana en general pudiera entender esto y, librándose de las garras de los eruditos malvados, reconozca al Imam de esta época. El Mesías Prometido (sa) afirma además:

“El Sagrado Corán es el único medio más seguro, fácil y perfecto para reconocer los principios y creencias verdaderos de los que depende nuestra salvación.” El Mesías Prometido (as) dice además:

“Dios Altísimo afirma:

[Árabe ]

“En verdad, Nosotros mismos hemos revelado esta Exhortación, y ciertamente seremos su Guardián” (15:9).

En otras palabras, cuando surjan interpretaciones erróneas aparecerán aquellos que han sido designados por Dios Altísimo para rectificarlas.”

Así, de acuerdo con Su promesa, Dios ha enviado a Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as) de Qadian como el designado en esta época. Prosigue diciendo:

“Reflexionad sobre esta declaración de Dios Altísimo y evaluad las condiciones de esta era. Las personas de otras religiones os alejan de vuestra fe con sus engaños. Sin embargo, estáis tachando al Mesías y Mahdi de Dayal [anticristo] e intentando apartar a los musulmanes de él.”

El Mesías Prometido (as) afirma que no debéis fijaros sólo en el hecho de que el Mesías Prometido (as) ha aparecido y ha hecho una reivindicación. Debéis observar también las condiciones de la época.

“Debéis observar los ataques externos [contra el Islam] y la conducta de los musulmanes en los comienzos del siglo, y después reflexionad si en tales circunstancias hay necesidad del Dayal o del Mahdi y Mesías”.

El Mesías Prometido (as) afirma que el prejuicio es un gran mal y que precisamente a causa del prejuicio la gente rechazó a los profetas en el pasado.

Que Dios Altísimo conceda sabiduría y comprensión a los musulmanes. Hablando de las cualidades del Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) dice:

“El Sagrado Corán, de principio a fin, ofrece dos tipos de testimonios: el testimonio de la razón y el testimonio de la revelación. En el Sagrado Corán ambos son como dos grandes arroyos que corren en paralelo y se influyen mutuamente de forma continua.”

El Mesías Prometido (as) dice además:

“El propósito del Sagrado Corán es transformar a aquellos con rasgos animales en humanos y a los seres humanos en humanos con cualidades morales y a los seres humanos morales en gente de Dios. Podemos comprobar que entre el pueblo árabe este objetivo se alcanzó de la manera más excelente.”

Hace unos años, una persona perteneciente a la fe judía me dijo una vez que, aunque no era musulmán, creía sin embargo que el Santo Profeta (sa) era realmente un profeta porque la transformación revolucionaria que se produjo entre los beduinos árabes sólo podía ser tarea de un profeta. Ninguna persona corriente podría hacer algo semejante. Sólo puede conseguirlo quien cuenta con el apoyo de Dios Altísimo. El Mesías Prometido (as) declara:

“Uno se queda atónito al reflexionar sobre el Sagrado Corán porque el Santo Profeta (sa), que ni siquiera sabía leer ni escribir, no sólo presentó una escritura y concedió sabiduría, sino que también reveló los medios de purificación del alma hasta el punto de llevarla a la etapa en la que:

[Árabe ]

‘Los ayuda con Su propia inspiración’.

Reflexionad detenidamente sobre el Sagrado Corán, pues conduce a todo tipo de buscadores hacia su objetivo y sacia a todos aquellos que están sedientos de la verdad.”

El Mesías Prometido (as) dice además:

“Aunque todas las revelaciones divinas anteriores fueron reveladas para infundir certeza en la gente [en la creencia en Dios], el Sagrado Corán ha sentado las bases para conceder un nivel de certeza tan extraordinario que no tiene paralelo.”

Para asegurarse de que los miembros de su comunidad cumplieran totalmente las enseñanzas del Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) incluyó esto como parte de las condiciones del Baiat. La sexta condición dice:

“Se abstendrá de seguir costumbres no islámicas e inclinaciones lujuriosas y se someterá completamente a la autoridad del Sagrado Corán; y hará de la Palabra de Dios y de los dichos del Santo Profeta Muhammad (sa) sus principios rectores en todos los ámbitos de su vida.”

Sin embargo, los inicuos eruditos, que carecen por completo de entendimiento, siguen alegando que hemos alterado el Sagrado Corán. El Mesías Prometido (as) dice:

“No se nos permite cambiar, alterar, reordenar o añadir ninguna palabra nuestra a ningún versículo del Sagrado Corán. (En otras palabras, no podemos realizar ningún cambio, ni añadir o quitar nada). No se nos permite añadir nada excepto si se demuestra que lo hizo el Santo Profeta (sa) mediante su práctica. (Si el Santo Profeta (sa) realizó algún cambio por su cuenta, entonces deberán presentar pruebas de ello). Sin embargo, hasta que no se demuestre, no podemos cambiar ni siquiera un ápice el orden y la secuencia del Sagrado Corán ni tampoco podemos añadir ninguna palabra por cuenta propia. Si hiciéramos esto, seríamos transgresores a los ojos de Dios y mereceríamos un castigo.”

El Mesías Prometido (as) dice que si esto no es posible ni siquiera para él, cómo puede la gente alegar que sea culpable de ello. Si lo hiciera, sería considerado culpable ante los ojos de Dios Altísimo. El propio Mesías Prometido (as) ha declarado abiertamente que no está permitido realizar ningún tipo de cambio o alteración en el Sagrado Corán. Además, ha afirmado que, de cometer tal acto, sería culpable de transgresión y tendría que rendir cuentas a los ojos de Dios. A pesar de todo, quienes lanzan acusaciones contra nosotros se consideran incluso superiores a Dios, pues, aunque Dios no nos considera transgresores, ellos nos acusan de transgresión y quieren castigarnos. Este es el revuelo que han suscitado estos días.  Que Dios Altísimo proteja a todos los áhmadi de su maldad y vuelva sus malvadas estratagemas contra ellos. Y que Él nos permita comprender el verdadero significado del Sagrado Corán y actuar en consecuencia.

Rezad por los áhmadis de Pakistán y por el estado general del país. Rezad también por los áhmadis de Burkina Faso y por el estado general del país. Rezad por los áhmadis de Bangladesh; que Dios Altísimo los proteja. Los molvis habían planeado hoy también provocar disturbios en ese lugar. Rezad por todos los áhmadis de todos los países. Como ya he mencionado, el mes de Ramadán está comenzando y a la vez que prestáis especial atención a la recitación y comprensión del Sagrado Corán, también debéis prestar especial atención a las oraciones. Que Dios Altísimo nos conceda a todos la capacidad de hacerlo y nos permita participar de los beneficios del Ramadán.

Resumen

Después de recitar Tashahhud, Ta’awwuz y Surah al-Fatihah, Su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo que continuaría hablando sobre el verdadero estatus del Sagrado Corán.

El Sagrado Corán explica verdaderamente el propósito de la religión

Su Santidad (aba) citó al Mesías Prometido (as), quien explicó qué es realmente la religión según el Sagrado Corán y su impacto en la humanidad. El Mesías Prometido (as) afirmó que los Evangelios no responden a qué impacto tiene la religión en la humanidad, sin embargo, el Sagrado Corán explica que la religión no pretende presentar a una persona débil como alguien fuerte. Por el contrario, el propósito de la religión es guiar al ser humano para que utilice las facultades y fortalezas que Dios le ha dado en el momento y lugar adecuados. La religión no tiene el poder de cambiar las cualidades naturales, sino que sólo ayuda a manifestar esas cualidades en los momentos adecuados. La religión no hace hincapié ni en el uso de la misericordia ni en el perdón, sino en el equilibrio.

El Mesías Prometido (as) explicó que una persona que no demuestra las acciones apropiadas en el momento y lugar adecuados comete un error. Por ejemplo, si un hombre poderoso sigue siendo cruel con los demás mientras hace gala de su poder, se equivoca. Su poder o sus cualidades no son malos, pero sus acciones sí lo son.

Una cura para todas las enfermedades

Además, el Mesías Prometido (as) explica que uno de los propósitos de su advenimiento es demostrar la veracidad del Sagrado Corán. Afirma que aquellos que son musulmanes no entienden el Corán, y ahora Dios ha querido mostrar los verdaderos significados del Sagrado Corán. Las enseñanzas del Corán son tales que nadie puede oponerse a ellas, y son tan perfectas que ni siquiera los filósofos pueden encontrarles un fallo.

Mientras aconsejaba a la comunidad que reflexionara sobre el Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) afirmó que el Corán contiene los detalles de todo lo que es bueno y malo, así como profecías sobre el futuro y mucho más. El Sagrado Corán presenta una religión que es impecable y a través de la cual uno puede experimentar bendiciones. Los Evangelios no han perfeccionado la religión. A lo sumo, las enseñanzas de los Evangelios eran necesarias según la época del Profeta Jesús (as), pero no pueden aplicarse a otra época. Sólo el Sagrado Corán contiene la cura para todas las enfermedades, y enseñanzas para fomentar las buenas cualidades. Por lo tanto, debemos actuar en consecuencia.

La necesidad de reflexionar sobre el Sagrado Corán

El Mesías Prometido (as) afirma además que debemos evitar participar en diversos modos tradicionales de súplica y dedicar ese tiempo a reflexionar sobre el Sagrado Corán.

Su Santidad (aba) afirmó que algunas personas se dedican a métodos tradicionales de súplica sin conocer el verdadero significado de lo que están practicando. En cambio, sería más beneficioso dedicar ese tiempo a reflexionar y meditar sobre el Sagrado Corán, lo que redundaría en un progreso espiritual. Los musulmanes no ahmadíes han introducido muchas innovaciones en la fe debido a esto, y algunos ahmadíes también se han visto influenciados. Por lo tanto, debemos prestar más atención al estudio y la recitación del Sagrado Corán.

Su Santidad (aba) declaró que la próxima semana comenzaría el Ramadán. Todos debemos prestar especial atención al estudio del Sagrado Corán.Su Santidad (aba) citó entonces al Mesías Prometido (as), quien afirmó que si el corazón de una persona es duro y tosco, puede ablandarse a través del Sagrado Corán. Dondequiera que se mencione una oración, el creyente hace la misma oración en su favor. El Corán es similar a un jardín, en el que un creyente arranca una flor de un lugar, luego se mueve a otro lugar y arranca otra flor para sí mismo. Por lo tanto, debemos aprovechar cada instancia del Sagrado Corán para que podamos alcanzar el progreso espiritual. Cuando el Sagrado Corán nos ordena demostrar una conducta moral, debemos hacerlo, y cuando el Corán prohíbe una determinada acción, debemos dejar de hacerlo.

Dos formas de privarse de las bendiciones del Corán

El Mesías Prometido (as) explica a continuación las dos formas en que uno se vuelve reacio al Sagrado Corán. Las dos formas son abiertamente y encubiertamente. El Mesías Prometido (as) explica que una persona muestra aversión al Sagrado Corán a través de sus acciones. Cuando mostramos aversión física al Sagrado Corán, significa que no lo recitamos en absoluto. Muchos musulmanes ahora hacen esto, y a pesar de llamarse musulmanes, desconocen totalmente el Sagrado Corán. La segunda forma en que uno muestra aversión al Sagrado Corán es que no se beneficia de su guía y bendiciones, a pesar de recitarlo. Por lo tanto, debemos tratar de evitar ser reacios al Sagrado Corán de cualquier manera.

El Mesías Prometido (as) citó al Imam Ya’far, de quien se dice que dijo que recitaba tanto el Sagrado Corán que empezaba a tener revelaciones. El Mesías Prometido (as) explica que aunque no se sabe si realmente hizo tal afirmación, el hecho es que es muy posible que uno comience a recibir revelaciones a través de las bendiciones del Sagrado Corán.

El Mesías Prometido (as) explica a continuación que muchas sectas musulmanas derivan sus propios significados del Corán y, por tanto, han extraído enseñanzas del Sagrado Corán que son incorrectas. El Mesías Prometido (as) relata un incidente de la época de Hazrat Umar (ra). Una vez, Hazrat Umar (ra) estaba tomando una decisión y una anciana dijo que eso era contrario a lo que se había mencionado en el hadiz. Hazrat Umar (ra) dijo: “No puedo dejar el Sagrado Corán por [la declaración de] una anciana”. Hizo hincapié en lo que había aprendido de las palabras de Dios y les dio precedencia sobre las palabras de una mujer. Si no hacemos lo mismo, se extenderán innovaciones en el Islam que nos alejarán de sus verdaderas enseñanzas.

Su Santidad (aba) explicó que la mayoría de los musulmanes actuales están sumidos en la ignorancia, porque pueden recitar el Sagrado Corán, pero no dan importancia a actuar en consecuencia. La mayoría de los musulmanes son guiados por sus llamados clérigos y eruditos, pero no encontramos el Islam en ellos, y eso se debe a su aversión al Sagrado Corán y a las innovaciones que han introducido en la fe. A pesar de ello, siguen culpándonos a los ahmadíes.

Las acciones son necesarias para el progreso espiritual

El Mesías Prometido (as) explica que aquellos que no actúan según el Sagrado Corán nunca verán el progreso y el éxito. Al’lah el Todopoderoso no ha prohibido dedicarse al trabajo mundano, pero éste no debe convertirse en nuestro propósito. Nuestro propósito debe ser convertirnos en adoradores de Dios y actuar según Sus enseñanzas. Por esta razón existe el mandamiento del Zakat, para que nuestra riqueza no satisfaga únicamente nuestros deseos mundanos, sino que también se canalice hacia Dios y la fe.

El Mesías Prometido (as) afirma que el Corán es un saco de joyas, pero la gente no es consciente de ello. La gente no se concentra atentamente en el Corán como lo haría en otras cosas. Había un poeta en Batala que estaba escribiendo una copla persa. Escribió el primer verso, después de lo cual se angustió mucho al no poder encontrar un segundo verso adecuado. Fue a un sastre y perdió su tiempo porque su mente estaba en su poesía, y después de ser regañado por el sastre por perder su tiempo, fue capaz de escribir un segundo verso con el que estaba satisfecho. El Mesías Prometido (as) explica que no empleamos el mismo esfuerzo que este poeta para comprender el Sagrado Corán, aunque deberíamos hacerlo.

El Mesías Prometido (as) afirma entonces que cuando el Sagrado Corán da un mandamiento, también da pruebas y evidencias del beneficio de ese mandamiento. No puede existir engaño ni falsedad frente al Sagrado Corán, y es por esta razón que cualquiera que sea falso no puede enfrentarse a nosotros, ni siquiera en el discurso. Hemos sido bendecidos a través del Sagrado Corán con verdades que no pueden ser refutadas.

Además, Su Santidad (aba) citó al Mesías Prometido (as), quien explicó que adhiriéndose al Sagrado Corán, podemos encontrar a Dios. Afirma que tenemos un profeta sobre el que se reveló esta enseñanza perfecta. Hoy en día, muchos siguen los caminos de los místicos y se entregan a las súplicas tradicionales, sin embargo, estos métodos nos alejarán del camino correcto. Debemos seguir al Santo Profeta (sa) que demostró las enseñanzas perfectas del Sagrado Corán, y sólo entonces obtendremos la llave para abrir la puerta a Dios.

Una Escritura que une a todos los pueblos

El Mesías Prometido (as) afirma que el Sagrado Corán estableció la paz entre todos los pueblos porque hace obligatoria para el hombre la creencia en todos los profetas. El Mesías Prometido (as) también planteó un reto a cualquiera que propusiera un libro que estableciera la paz de forma similar. El Sagrado Corán también tiene la cualidad de poseer un orden sistemático que se suma a su elocuencia y expresión. Algo que es aleatorio en su orden no puede ser elocuente, sin embargo, el Sagrado Corán tiene un orden perfecto, utiliza un lenguaje hermoso y no omite nada al explicar un asunto. Incluso aquellos que se exceden en demostrar el orden no son meritorios. El Corán, en cambio, es equilibrado y perfecto, y como es la palabra de Dios, debe ser elocuente.

Dos milagros del Sagrado Corán

Al mencionar dos milagros del Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) afirma que a la comunidad musulmana se le han concedido dos milagros. El primero son las propias palabras del Corán, que son perfectas y elocuentes sin medida. El segundo es el impacto y la potencia del Sagrado Corán. Si faltara la potencia y el impacto del Corán, la comunidad musulmana se vería privada de los muchos signos y milagros que se le han concedido.

El Mesías Prometido (as) afirma además que quienes siguen el Sagrado Corán comienzan a experimentar la salvación en este mismo mundo. El Corán purifica a la persona de sus faltas y la libra de todas sus dudas y debilidades. Sus palabras están repletas de verdades y conocimientos hasta tal punto que cualquier duda en el corazón de la gente, sin embargo, para beneficiarnos de él debemos esforzarnos en comprenderlo.

El Sagrado Corán contiene toda la luz necesaria para afrontar las tinieblas de este tiempo. Sus enseñanzas brillan como el sol y contienen la cura para todas las enfermedades espirituales. No hay guía divina que quede fuera de él, y quien lo sigue perfectamente purifica su corazón y establece una unión con Al’lah. A partir de entonces, la persona comienza a experimentar a Dios y ante las dificultades, sus oraciones son respondidas por Dios. Incluso si uno reza mil veces en la dificultad, Dios responde a tal persona con amor mil veces. A través de sus enseñanzas, una persona se purifica de todas las debilidades humanas y se llena de pureza.

El Mesías Prometido (as) explica a continuación que no tenemos en nuestro poder un libro más perfecto y libre de toda duda. Afirma además que, en un principio, Al’lah el Todopoderoso envió la guía a cada nación individualmente. Luego, cuando quiso que la humanidad se uniera para reflejar Su propia unidad, reveló el Sagrado Corán. Unió las naciones, los pueblos y las lenguas de la humanidad a través del Sagrado Corán.

Su Santidad (aba) dijo que en estos días, vemos que esto sucede desde una perspectiva mundana porque el mundo se ha convertido ahora en una aldea global. Sin embargo, estamos unidos en la lengua a través del Sagrado Corán porque utilizamos la lengua árabe en nuestras oraciones, sin importar de qué origen procedamos.

El favor del Corán a las escrituras y profetas anteriores

El Mesías Prometido (as) explica que el Sagrado Corán ha hecho un gran favor a las enseñanzas y profetas del pasado porque ha convertido sus relatos anecdóticos en enseñanzas eruditas. Así, las historias y relatos de los profetas del pasado no pueden entenderse verdaderamente sin leer el Sagrado Corán. La razón por la que la gente se opone a nosotros y a las enseñanzas del Sagrado Corán es porque deseamos presentarlo tal y como fue revelado por Dios.

La grandeza del Corán reside en el hecho de que contiene enseñanzas que no se encuentran en ninguna parte de la Torá y los Evangelios, y sólo podemos llegar a saberlo si leemos y profundizamos en las páginas del Sagrado Corán.

El Mesías Prometido (as) explicó que el Sagrado Corán está lleno de orientación y mandamientos de Al’lah el Todopoderoso que sirven para mejorarnos. Así, mientras recitamos el Sagrado Corán, debemos buscar esta guía y actuar según los mandamientos que encontramos en él.

El Mesías Prometido (as) explica además que el Sagrado Corán no tiene ninguna aportación humana y es perfecto en todos los aspectos porque procede de Dios mismo. De hecho, Al’lah el Todopoderoso ha dado cuenta de cada una de sus letras. Así, se ha salvaguardado de ser cambiado. Vemos que las enseñanzas del Sagrado Corán y sus significados más profundos siguen intactos incluso hoy en día.

Los nuevos significados del Sagrado Corán se manifiestan según las necesidades de la época

El Mesías Prometido (as) afirma además que el Sagrado Corán manifiesta sus enseñanzas según la necesidad de la época. En esta época, debido a que hay muchos poderes de Dayyali y otros esquemas para alejar a la humanidad de Dios, encontramos la guía necesaria para combatir estos poderes dentro del Sagrado Corán. Así, esta guía puede haber estado oculta para aquellos que nos precedieron, pero ahora, se han hecho evidentes. El Sagrado Corán es un libro que perdurará hasta el Día del Juicio Final porque es capaz de procurar enseñanzas según las necesidades de la época.

El Mesías Prometido (as) afirma además que estas enseñanzas y conocimientos no brotan del Sagrado Corán innecesariamente, sino que se manifiestan en el momento perfecto y cuando más se necesitan.

Su Santidad (aba) dijo que uno no debe considerar que ha aprendido todo el Corán después de haberlo recitado. Por el contrario, después de leerlo y estudiarlo una vez, debemos hacerlo de nuevo y nos daremos cuenta de que nuestro conocimiento ha madurado y lo que habíamos aprendido en el pasado de él era sólo una comprensión muy básica. Así, uno continuará aprendiendo y progresando año tras año si estudia el Sagrado Corán de esta manera.

El conocimiento del Sagrado Corán sólo se abre a aquellos que son puros y piadosos, y que lo estudian con un corazón abierto. Su Santidad (aba) mencionó que al Mesías Prometido (as) se le concedió una gran comprensión del Sagrado Corán, y debemos estudiarlo a la luz de sus escritos para obtener una visión aún más profunda de sus significados.

El Mesías Prometido (as) explica que el Sagrado Corán contiene una guía para personas de todos los niveles de entendimiento. Algunos pueden poseer menos facultades que otros, sin embargo, no están privados del Sagrado Corán. Contiene enseñanzas para todas las personas y para todos los tiempos venideros. La grandeza del Sagrado Corán sólo puede establecerse en el mundo si actuamos conforme a él, y debemos compartir su conocimiento con los demás.

A continuación, Su Santidad (aba) cita al Mesías Prometido (as), quien afirma que aquellos que son pecadores se enfrentarán a la ruina. Es por esta razón que Al’lah el Todopoderoso ha enviado a Sus profetas y enseñanzas, para que la humanidad pueda salvarse de la ruina. En este sentido, el Sagrado Corán cumple perfectamente este propósito de salvar a la humanidad y guiarla hacia la salvación. Aquellos que desertan del Corán y del Santo Profeta (sa) están condenados al infierno.

Su Santidad (aba) afirma que ¿cómo podría una persona que sostiene una creencia como la del Mesías Prometido (as) deshonrar al Islam y al Santo Profeta (sa)? Que Al’lah el Todopoderoso permita a otros entender esto también. Que los musulmanes se liberen de las trampas de los clérigos musulmanes y reconozcan al Imam de la era.

La forma en que Dios Todopoderoso salvaguarda el Sagrado Corán

El Mesías Prometido (as) afirma que Al’lah el Todopoderoso ha prometido Él mismo salvaguardar el Sagrado Corán. Esto significa que cuando las enseñanzas del Sagrado Corán sean malentendidas o malinterpretadas, Al’lah el Todopoderoso designará a alguien que difundirá las verdaderas enseñanzas del Corán. De acuerdo con esta promesa, Al’lah el Todopoderoso envió al Mesías Prometido (as).

El Mesías Prometido (as) afirma que es vital que observemos el estado de nuestro tiempo. El Dayyal está tratando de desviar al mundo de la fe, y es para combatir estos poderes que el Mesías Prometido (as) ha llegado. Por lo tanto, en lugar de culparlo a él, la gente debe darse cuenta de la necesidad del momento.

El Mesías Prometido (as) explica que el propósito del Sagrado Corán es transformarnos de animales a humanos, y de humanos a humanos morales. Además, nos transforma de seres humanos morales en seres humanos piadosos.

Su Santidad (aba) mencionó que un judío le dijo que aunque no es musulmán, cree que el Santo Profeta (sa) es un profeta. La razón es que la condición de los beduinos árabes era deplorable, y tras la llegada del Santo Profeta (sa) y la revelación del Sagrado Corán, se transformaron por completo.

Mientras aconsejaba a su comunidad que se adhiriera al Sagrado Corán, el Mesías Prometido (as) hizo una estipulación en la sexta condición del Bai’at. Afirma que quien le jure lealtad se abstendrá de adherirse a tradiciones y rituales y acatará los mandamientos del Santo Profeta (sa) y el Sagrado Corán.

No se puede añadir ni quitar nada del Sagrado Corán

El Mesías Prometido (as) afirma además que no podemos cambiar nada del Sagrado Corán ni añadirle nada. Aquellos que intenten hacerlo o nos acusen de hacerlo deben aportar pruebas, porque somos personas que nos atenemos estrictamente a lo que el Santo Profeta (sa) nos ha enseñado. El Santo Profeta (sa) nunca añadió ni quitó nada a las enseñanzas del Sagrado Corán, y nosotros le seguimos. Si lo hubiéramos hecho, seguramente seríamos responsables.

Al final, Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah el Todopoderoso permita a todos los ahmadíes comprender el Sagrado Corán y beneficiarse de sus enseñanzas.

Llamamiento a la Oración por los Ahmadis en Burkina Faso y Bangladesh

Aparte de esto, Su Santidad (aba) instó a todos los ahmadíes a rezar por los ahmadíes de Pakistán y por el estado del país. También instó a los miembros de la Comunidad a rezar por los ahmadíes de Burkina Faso y Bangladesh, donde los clérigos musulmanes les están causando problemas. Su Santidad (aba) rezó para que Al’lah el Todopoderoso permita a todos los ahmadíes aprovechar el próximo mes de Ramadán y beneficiarse de las enseñanzas del Sagrado Corán.

Resumen preparado por The Review of Religions

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