Califas guiados – Hazrat Ali (ra) & Lanzamiento de MTA Ghana
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

Califas guiados – Hazrat Ali (ra) & Lanzamiento de MTA Ghana

Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía

Sermón del viernes 15 de enero de 2021.

Pronunciado en la Mezquita Mubarak de Islamabad, (Tilford, Surrey), Reino Unido.

Después de recitar el Tashahud, el Ta’awwuz y el Sura al-Fatihah, Hazrat Jalifatul Masih V (aba) dijo:

Estaba mencionando relatos de la vida de Hazrat ‘Ali (ra) y seguiré narrando algunos otros hoy también. De hecho, todo el material que había recopilado en relación con él se completará hoy, Insha Al’lah [si Dios quiere].

El Mesías Prometido (as) dice:

“Una vez Hazrat Imam Hussain (ra) preguntó (a Hazrat ‘Ali (ra): ¿me amas? Hazrat ‘Ali (ra) respondió: sí. Hazrat Hussain (ra) estaba muy asombrado por esto, o sea, en cuanto a cómo el corazón de una persona puede almacenar el amor por dos cosas al mismo tiempo. Después de ello, Hazrat Imam Hussain (as) añadió: ¿a quién amarás cuando se trate de decidir entre los dos? Hazrat ‘Ali (ra) respondió: amaré a Dios.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) también ha mencionado este incidente y afirma:

“Hazrat Hassan (ra) le preguntó a Hazrat ‘Ali (ra): ¿me amas? Hazrat ‘Ali (ra) respondió: sí, te amo. Tras esto, Hazrat Hassan (ra) volvió a preguntar: ¿amas a Dios Altísimo? Hazrat ‘Ali (ra) respondió: sí. Al escuchar esto, Hazrat Hassan (ra) exclamó: entonces estás cometiendo una forma de Shirk [asociar a coparticipes con Dios] ya que Shirk se define como asociar el amor correspondiente a Dios Todopoderoso con otro. Hazrat ‘Ali (ra) respondió: Hassan, no estoy cometiendo Shirk. ¡No hay duda de que te amo, pero cuando tu amor se interponga ante mi amor por Al’lah, dejaré inmediatamente tu amor a un lado!

En relación a un incidente relacionado con Hazrat ‘Ali (ra), Hazrat Musleh Ma’ud (ra), declara:

“Siempre que Hazrat ‘Ali (ra) se enfrentaba a una gran prueba, rezaba a Dios Altísimo de la siguiente manera: “¡Oh Kaf Ha Ya Ain Sad!”. ¡Perdóname!

Según una narración de Umm-e-Hani, el significado de estas letras abreviadas, como las menciona el Santo Profeta (sa) es el siguiente: Kaf representa el atributo de Kafi (Suficiente para Todo), Ha representa el atributo de Hadi (Guía Verdadero), Ain representa el atributo de Álim o ‘Alim (Omnisciente) y Sad representa el atributo de Sadiq (Veraz). En otras palabras, estaba rezando a Dios Todopoderoso de la siguiente manera: “¡Oh Al’lah! ¡Tú eres el Todo-Suficiente, el Verdadero Guía, el Omnisciente y el Veraz! ¡Te imploro por todos Tus Atributos y te pido que me perdones!”.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) relata:

“Los eruditos del Sagrado Corán han mencionado un incidente relacionado con Hazrat ‘Ali (ra): que una vez llamó a uno de sus sirvientes, pero él no respondió. Hazrat ‘Ali (ra) lo llamó varias veces, pero él no le dio respuesta. Después de un rato, este sirviente apareció casualmente ante Hazrat ‘Ali (ra), por lo que Hazrat ‘Ali (ra) le preguntó: ¿qué te ha pasado? ¡Te llamé muchas veces, pero no me respondiste! Él dijo: el hecho es que tenía la certeza de que serías amable conmigo y me sentía protegido de tu castigo, por eso no te respondí. Hazrat ‘Ali (ra) estaba tan complacido con esta respuesta suya que lo liberó”.

Ahora, si esta hubiera sido una persona mundana, podría haberlo castigado por aprovecharse de su bondad, sin embargo, Hazrat ‘Ali (ra) lo recompensó en lugar de ello.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) afirma que había una persona que solía educar a los hijos de Hazrat ‘Ali (ra): Hassan (ra) y Hussain (ra). Una vez, Hazrat ‘Ali (ra) pasó cerca de sus hijos y escuchó a su tutor enseñarles a pronunciar Jatiman Nabiyin. Hazrat ‘Ali (ra) dijo: “no enseñes a mis hijos a decir Jatiman Nabiyin, sino enséñales a decir Jataman Nabiyin (en otras palabras, con una fatha [una marca diacrítica] por encima de la anterior letra ta, en lugar de una kasra [una marca diacrítica] bajo la misma. A pesar de que ambas pronunciaciones son posibles, prefiero que se pronuncie como Jataman Nabiyin, porque significa ‘el Sello de los Profetas’, mientras que Jatiman Nabiyin significaría ‘el que termina la profecía’. Por lo tanto, enseñe a mis hijos a pronunciarlo con un fatha encima de la letra ta”.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) afirma además:

“Está probado con relación a Hazrat ‘Ali (ra) que había memorizado el Sagrado Corán (Hafiz) y, de hecho, había comenzado el trabajo de compilar el Noble Corán de acuerdo con el orden de su revelación, inmediatamente después de la muerte del Santo Profeta (sa)”.

En otro lugar, Hazrat Musleh Ma’ud (ra) dice: “una vez, un Compañero invitó al Santo Profeta (sa) a comer. Además se había invitado a otros Compañeros, entre los que se encontraba Hazrat ‘Ali (ra), quien era el más jóven en comparación con los demás, por lo que algunos Compañeros decidieron bromear con él. Mientras comían dátiles, colocaban los huesos de los dátiles frente a Hazrat ‘Ali (ra) y el Santo Profeta (sa) hizo lo mismo. Hazrat ‘Ali (ra) era joven y estaba ocupado comiendo, por lo que no se dio cuenta. Cuando finalmente se dio cuenta, encontró un montón de huesos de dátiles frente a él. Los Compañeros, de manera alegre, le dijeron a Hazrat ‘Ali (ra): ¡te has comido todos los dátiles! Mira el montón de huesos de dátiles frente a ti. Hazrat ‘Ali (ra) también tenía una disposición alegre y no se molestaba por tales cosas. Si su personalidad hubiera sido distinta, habría discutido con los Compañeros y dicho que lo estaban acusando falsamente o que pensaban mal de él. Hazrat ‘Ali (ra) entendió que simplemente estaban bromeando con él y pensó que era mejor para él responder de una manera simpática. Por consiguiente dijo: vosotros os habéis comido incluso los huesos; yo al menos los he apartado. O sea, Hazrat ‘Ali (ra) dijo de manera alegre que ellos, al comerse los dátiles también se habían comido los huesos, pero él no, y la prueba era que tenía un montón de huesos de dátiles frente a él. Así pues, la broma de los Compañeros se volvió contra ellos.

En otro lugar, Hazrat Musleh Ma’ud (ra) afirma en relación con Hazrat ‘Ali (ra):

“Se menciona en el Hadiz que una vez, mientras el Santo Profeta (sa) estaba recitando el Sagrado Corán durante la oración, Hazrat ‘Ali (ra) le recordó cierta porción. Una vez concluida la oración, el Santo Profeta (sa) le dijo a Hazrat ‘Ali (ra): no era tu deber hacerlo, pues he designado a ciertas personas para que me recuerden si alguna vez cometo un error.

El Santo Profeta (sa) estaba recitando el Noble Corán durante la oración cuando se olvidó una parte que Hazrat ‘Ali (ra) le recordó. El Santo Profeta (sa) le dijo que ya había designado a ciertas personas para esta tarea y que, por tanto, Hazrat ‘Ali (ra) no necesitaba hacerlo, a pesar de que Hazrat ‘Ali (ra) también era bastante conocedor del mismo.

En otro caso, Hazrat Musleh Ma’ud (ra) afirma:

“Hay un mandamiento en el Sagrado Corán de que antes de consultar con el Santo Profeta (sa) sobre cualquier asunto, uno debe dar sadqa [limosna]. Se menciona que antes de este mandamiento, Hazrat ‘Ali (ra) nunca había consultado con el Santo Profeta (sa). Sin embargo, después de que este mandamiento fue revelado, Hazrat ‘Ali (ra) fue al Santo Profeta (sa) y después de dar una cantidad como sadqa [limosna], dijo que deseaba consultar algo al Santo Profeta (sa), por lo que el Santo Profeta (sa) llevó a Hazrat ‘Ali (ra) a un lado y habló con él. Otro Compañero preguntó más tarde a Hazrat ‘Ali (ra) sobre qué había consultado con el Santo Profeta (sa). Hazrat ‘Ali (ra) respondió: no necesitaba consultar sobre nada específico, sino que deseaba cumplir este mandamiento del Sagrado Corán”. Tales eran las costumbres de los Compañeros.

En otra narración, con respecto a este incidente, se menciona que un Compañero fue de casa en casa para cumplir con el mandato coránico de que si un miembro de una casa le pide que se vaya, debe marcharse de allí. Él dice: “lo intenté en varias ocasiones y, de hecho, a veces iba todos los días a las casas de la gente con la esperanza de que alguien me dijera que me fuera y poder hacerlo felizmente, y así cumplir con este mandamiento del Sagrado Corán. Sin embargo, este deseo mío no se cumplía ya que nadie de ninguna de las casas me decía que me fuera”.

Hoy en día, si decimos a alguien que estamos ocupados y que debe irse, o que no puede quedarse con él, la gente se ofende; pero el grado de virtud de los Compañeros (ra) era tal que trataban de cumplir con todos y cada uno de los mandamientos del Santo Corán.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) afirma que el Santo Profeta (sa) una vez pidió a los Compañeros (ra) algunas limosnas. Hazrat ‘Ali (ra) salió, cortó un poco de pasto y después de venderlo, dio la cantidad que había recibido, en limosna.

Al mencionar un incidente, tal vez en una de sus clases, Hazrat Jalifatul Masih IV (rh) afirmó que Hazrat Al’lamah Ubaidul’lah Sahib Bismil era un erudito chií muy distinguido. Era tan instruido y poseía un conocimiento tan profundo que, incluso tras convertirse en áhmadi, algunos de sus libros no solo fueron enseñados en la época del Mesías Prometido (as), sino que también fueron utilizados después de la partición del subcontinente indio y continúan enseñándose en las escuelas chiítas. Hazrat Jalifatul Masih IV (rh) dice: “recuerdo que un caballero chií vino a hablar conmigo cuando estaba sirviendo en el departamento de Waqf-e-Yadid. Tras nuestra conversación, expresó su satisfacción y por la gracia de Dios se convirtió en áhmadi. Tras tomar esta decisión, me dijo que era un erudito chií; no obstante, no me lo había mostrado anteriormente. No recuerdo exactamente qué cargo ocupaba, pero era de una aldea de Shejupura o Faisalabad, o de alguna zona cercana. Me dijo que ocupaba tal o cual posición entre los chiíes y que era un erudito”.

Hazrat Jalifat-ul Masih IV (rh) está diciendo que la persona que hizo el bai’at o juró lealtad era un erudito chií que vivía en Shejupura.

Hazrat Jalifatul Masih IV (rh) continuó diciendo: “me dijo que era un erudito y que había tenido un alto estatus entre los chiítas. Además, mencionó que incluso hasta el día de hoy los libros de Ubaidul’lah Sahib Bismil todavía se enseñan en nuestras escuelas”.

Hazrat Jalifatul Masih IV (rh) añade: “tal fue la inmensa influencia de su conocimiento y, sin embargo, estos chiítas ni siquiera nos dicen que enseñan los libros de Bismil Sahib. Solo me enteré a través de este erudito, pero incluso mientras enseñaban estos libros, no mencionan quién era Bismil Sahib y qué le sucedió más tarde; pues aceptó al Mesías Prometido (as) y renunció a todo el honor que había obtenido por el tiempo que pasó siguiendo la fe chií”.

Esta es una referencia de su libro. Por tanto, la misma no es de ninguna persona común.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) está dando una referencia de este libro después de explicar su trasfondo y dice que Al-Bazar escribió en su Musnad que Hazrat ‘Ali (ra) preguntó a su gente: “Decidme quién es la persona más valiente”. Ellos respondieron: “tú eres el más valiente”. Hazrat ‘Ali (ra) luego dijo: “siempre combato contra alguien que está a mi altura, así que ¿cómo puedo ser el más valiente?”.  Y volvió a preguntar: “¿quién es el más valiente?”. (Bismil Sahib ha escrito esta referencia en uno de sus libros.) La gente respondió: “no lo sabemos.  Por favor díganoslo”.  Hazrat ‘Ali (ra) luego declaró: “la persona más valiente es Hazrat Abu Bakr (ra)”.

Hazrat ‘Ali (ra) declaró: “el más valiente fue Hazrat Abu Bakr (ra). ¡Escuchad! Durante la batalla de Badr, hicimos una marquesina para el Santo Profeta (sa) y comenzamos a consultar entre nosotros sobre quién se quedaría con él bajo la misma, no sea que un idólatra atacara al Santo Profeta (sa). ¡Por Dios! Ninguno de nosotros había dado un paso adelante todavía, cuando Hazrat Abu Bakr (ra) fue con su espada desenvainada y se paró al lado del Santo Profeta (sa).  Posteriormente ningún idólatra se atrevió a lanzar un ataque. Si se hubieran atrevido a atacar, Hazrat Abu Bakr (ra) los habría golpeado inmediatamente. Por eso fue el más valiente de todos; o sea, Hazrat Abu Bakr (ra)”. Este incidente fue narrado por Hazrat ‘Ali (ra).

Hazrat ‘Ali, que Al’lah le conceda honor, declara:

“En una ocasión, los idólatras rodearon al Santo Profeta (sa) y lo arrastraron diciendo que él es quien dice que Dios es Uno. ¡Por Dios! Nadie tuvo el valor de enfrentarse a los idólatras [Hazrat ‘Ali (ra) narra esto]. ¡Por Dios! Nadie tuvo el valor de enfrentarse a los idólatras, pero Hazrat Abu Bakr (ra) luchó contra ellos y, empujándolos a un lado, hizo que se dispersaran. Hazrat Abu Bakr (ra) seguía repitiendo las palabras: “¡ay de vosotros! Dañáis a una persona que solo dice que Al’lah es su Señor”.

Al declarar esto, Hazrat ‘Ali (ra) levantó la capa sobre su rostro y lloró tan profusamente que su barba se empapó, y luego dijo: “¡que Al’lah os guíe! ¡Oh gente, decidme, ¿eran mejores los creyentes del pueblo del Faraón [en el tiempo de Moisés (as)] o Hazrat Abu Bakr (ra)?  Aquellos del pueblo del Faraón que aceptaron la fe no se sacrificaron por su profeta tanto como lo hizo Hazrat Abu Bakr (ra)”. Cuando la gente escuchó esto, permanecieron en silencio, ante lo cual Hazrat ‘Ali (ra) dijo: “¡oh gente! ¿Por qué no respondéis? ¡Juro por Dios! Un momento en la vida de Hazrat Abu Bakr (ra) es mejor y más grande que mil momentos de los creyentes entre el pueblo del Faraón. La razón de esto es que la gente en la época del Faraón solía ocultar su fe, mientras que Hazrat Abu Bakr (ra) profesaba su fe abiertamente”.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) escribe:

“El Santo Profeta (sa) una vez aconsejó a Hazrat ‘Ali (ra) diciendo: ‘¡oh ‘Ali! Incluso si una sola persona acepta el Islam debido a tu predicación, eso sería mejor para ti que si tuvieras un gran rebaño de ovejas y cabras que pasaran entre dos montañas, y verlas te alegrara la vista”.

Hazrat Ummul Muminin, Hazrat Umm Salamah (ra) declara: “juro que escuché al Santo Profeta (sa) decir: quien ama a ‘Ali, me ama a mí; y quien me ama, ama a Al’lah; y el que guarda maldad contra ‘Ali, guarda maldad contra mí y todo el que guarda maldad contra mí alberga maldad contra Al’lah”.

Hazrat Dharr (ra) narra que Hazrat ‘Ali (ra) dijo: “¡juro por aquel que hace brotar el grano y creó el alma!  En verdad, el Santo Profeta (sa), el Iletrado, me prometió que solo un creyente me amará y solo un hipócrita albergará maldad contra mí”.

Hazrat ‘Ali (ra) narra que el Santo Profeta (sa) lo llamó y dijo: “tu ejemplo es como el del Profeta Jesús (as), en el sentido de que los judíos se opusieron tanto a él, que fabricaron una grave calumnia contra su madre. Los cristianos excedieron todos los límites en su amor por él [es decir, por Jesús (as)], hasta el punto de que le dieron un rango y una posición que no era la suya”.

Hazrat -Ali (ra) luego dijo: “¡prestad atención! Dos tipos de personas morirán debido a sus creencias acerca de mí; los primeros son los que sobrepasan todos los límites en su amor por mí y me otorgan un rango que no me corresponde: y los segundos son los que me guardan rencor y calumnias contra mí”.

Con respecto a la distribución del botín recibido, conocido como “fay”, que es el botín capturado sin que se produzca una guerra física, Hazrat ‘Ali (ra) adoptó la práctica de Hazrat Abu Bakr Siddiq (ra): cuando le llegaban esas cosas, Hazrat ‘Ali (ra) distribuía todo y no guardaba nada de ello, excepto lo que no podía distribuir ese día.  Solía decir: “¡oh mundo material! Ve y engaña a otra persona [a causa de tu señuelo]”. Aparte, Hazrat ‘Ali (ra) no aceptaba nada del botín de “fay ”, ni se lo daba a sus amigos cercanos o parientes. Solo asignaba personas honestas y fiables como gobernadores u otros cargos. Si se enteraba de alguna falta de honradez cometida por alguno de sus gobernadores, les escribía los siguientes versículos: “¡oh humanidad! Ciertamente, te ha llegado una exhortación de tu Señor. Dad toda la medida y el peso total con equidad, y no defraudes a la gente en sus cosas y no cometas iniquidad en la tierra, causando desorden. Lo que Al’lah os ha dejado es mejor para vosotros, si sois creyentes; y no soy un guardián sobre vosotros”.

Añadió además: “desde el momento en que te llegue esta carta, asegúrate de salvaguardar la riqueza que se te ha confiado, hasta que te envíe una persona que pueda quitarte esas posesiones”.

Hazrat ‘Ali (ra) entonces miraba hacia el cielo y rezaba: “¡oh Al’lah! En verdad, sabes que nunca les ordené que cometieran injusticia contra Tu pueblo, ni les ordené que renunciaran a los derechos que Te debían”.

Abjar bin Yarmouz narra que su padre le dijo: “vi a Hazrat ‘Ali (ra) partir de Kufa. En ese momento llevaba dos capas de Qitri (este es el nombre de un asentamiento en Bahréin, donde se confeccionaban telas de rayas rojas), una de las cuales vestía como prenda inferior que cubría la mitad de su pantorrilla y la otra lo vestía como un manto. Tenía un látigo en la mano y mientras caminaba por la plaza del mercado, aconsejó a la gente que temiera a Al’lah, que dijera la verdad, que comprara y vendiera de buena fe, y que diera la medida y el peso exactos [de los productos]”.

Muyama Taimi narra que una vez Hazrat ‘Ali (ra) distribuyó toda la riqueza que estaba en el Tesoro [Bait-ul Maal] entre los musulmanes. Luego ordenó que lo lavasen con piedra caliza.  Después de esto, ofreció la salat y esperaba que esta [sala de la tesorería] fuera un testigo para él en el Día del Juicio.

Mientras habla de Hazrat ‘Ali (ra), en una ocasión Hazrat Musleh Ma’ud (ra) escribió:

“El Mesías Prometido (as) ha dicho: vi otro sueño el 7 de diciembre de 1892 en el que

me había convertido en Hazrat ‘Ali, que Dios le conceda honor; lo que significa que en mi sueño me sentí como si fuera Hazrat ‘Ali (ra). Es una de las maravillas de un sueño en las que, a veces, una persona siente que es otra persona y, así, yo sentí en ese momento que era ‘Ali Murtaza y que un grupo de jawarill se estaba oponiendo a mi Jalifato; o sea, que deseaban impedir que me convirtiera en Jalifa y estaban causando daño con este propósito.  Entonces vi al Santo Profeta, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, cerca de mí y me dijo con bondad y afecto: ¡oh ‘Ali! Permanece alejado de ellos, de sus seguidores y de sus cosechas. Déjalos y apártate de ellos. El Santo Profeta (sa) me aconsejó que permaneciera firme en medio de esa prueba y que me abstuviera de involucrarme con esas personas. Me dijo que yo tenía razón, pero que sería mejor que no tratara con ellos”.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra), el Segundo Jalifa (ra) declara además: “el ejército de Hazrat ‘Ali (ra) se hizo cargo del botín perteneciente a los jawarill y distribuyó entre la gente las armas y las monturas utilizadas en la guerra.  Pero al regresar a Kufa, Hazrat ‘Ali (ra) devolvió las posesiones, los esclavos y las concubinas a sus dueños”.

En otra ocasión, Hazrat Musleh Ma’ud (ra) afirma: “el Jalifato de Hazrat ‘Umar estaba más alejado de la época del Santo Profeta (sa) si lo comparamos con el Jalifato de Hazrat Abu Bakr (ra). Lo mismo sucedió en el caso de Hazrat ‘Uzmán y Hazrat ‘Ali (ra). Sin duda, su rango era menor que el de los Jalifas anteriores a ellos. No obstante, los incidentes que ocurrieron en la época de Hazrat ‘Uzmán (ra) y Hazrat ‘Ali (ra) no fueron debido a que tuvieran un rango inferior, sino a la distancia con la época del Santo Profeta (sa).  La razón de esto es que la mayoría de las personas presentes durante la época de Hazrat Abu Bakr (ra) y Hazrat ‘Umar (ra) eran las que habían pasado tiempo en compañía del Santo Profeta (sa). Sin embargo, después, aquellos que no habían disfrutado de la compañía del Santo Profeta (sa) se volvieron más influyentes. Así, una persona preguntó a Hazrat ‘Ali (ra) por qué el conflicto y la discordia evidenciados en su tiempo no fueron constatados en la época de Hazrat Abu Bakr (ra) y Hazrat ‘Umar (ra). A esto, Hazrat ‘Ali (ra) respondió: el hecho es que las personas que estaban bajo el mando de Hazrat Abu Bakr (ra) y Hazrat ‘Umar (ra) eran como yo, y las personas que están bajo mi mando en esta época, son como tú”.

Narrando otro incidente en otra ocasión, Hazrat Musleh Ma’ud (ra) declaró:

Mientras se estaba entablando la guerra entre Hazrat ‘Ali (ra) y Mu’awiyah, una persona fue a Hazrat ‘Abdul’lah bin ‘Umar (ra) y dijo: “por qué no participas en las guerras junto a Hazrat ‘Ali (ra), cuando el Corán dice claramente: y luchad contra ellos hasta que no haya persecución”. 

‘Abdul’lah bin ‘Umar le respondió: “cumplimos con este mandamiento en la época del Santo Profeta (sa) cuando el Islam todavía se estaba extendiendo y éramos perseguidos debido a nuestra religión (es decir, uno era asesinado o torturado por aceptar el Islam). Hasta que el Islam se extendió y nadie fue juzgado por su fe (o sea, las guerras que se libraron anteriormente se debieron a que los musulmanes se vieron obligados a cambiar su fe, y fue contra aquellos que deseaban hacerles regresar a su fe original [idolatría]).  Ahora la fe se ha establecido y ya no hay disputas sobre la religión, aunque hay una diferencia de opinión sobre ciertos asuntos. Por eso se están produciendo estas guerras y no participo en ellas”. No obstante, este era su punto de vista.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) afirma: “cuando un rey bizantino se enteró de la guerra entre Hazrat ‘Ali (ra) y Hazrat Mu’awiyah (ra), quiso lanzar un ataque contra los estados islámicos. Hazrat Mu’awiyah (ra) le escribió diciéndole: “¡te advierto! No te dejes engañar por nuestras disputas internas. Si lanzas un ataque, seré el primer general en marchar contra ti y luchar bajo el ejército de Hazrat ‘Ali (ra)”.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) ha mencionado esto con más detalle en otro lugar: “hubo un tiempo en que, al ver el conflicto entre Hazrat ‘Ali (ra) y Hazrat Amir Mu’awiyah (ra), un rey bizantino deseaba enviar un ejército para atacar a los musulmanes. En ese momento, el Imperio Bizantino ejercía el mismo poder que los Estados Unidos hoy. Al conocer sus intenciones de lanzar un ataque, un sacerdote cristiano, que era muy inteligente, dijo:

Majestad, siga mi consejo y absténgase de hacerlo. A pesar de haber desacuerdos entre ellos, todos se unirán en tu contra, dejando de lado todas sus diferencias”.

Luego dio un ejemplo, o lo hizo de manera despectiva o tal vez sintió que ese era el mejor ejemplo que podía dar, y dijo:

“Si traes algunos perros y los matas de hambre durante un tiempo y después les colocas un trozo de carne, comenzarán a pelearse entre sí. Pero, si pones a un león contra esos mismos perros, ambos dejarán de lado sus diferencias y lanzarán un ataque conjunto contra el león”. Con este ejemplo, le comunicó al rey, que quería aprovechar el desacuerdo entre Hazrat ‘Ali (ra) y Mu’awiyah (ra), que debía saber, que siempre y cuando se trate de un ataque externo, ambos dejarán de lado sus diferencias y se unirán contra el enemigo; y esto es precisamente lo que ocurrió.

Cuando Hazrat Mu’awiyah (ra) se enteró de las intenciones del rey bizantino, le envió un mensaje diciendo: “intentas aprovecharte de los desacuerdos entre nosotros y atacar a los musulmanes, pero te hago saber que, aunque existe discordia entre nosotros y Hazrat ‘Ali (ra), si tu ejército lanza un ataque, yo seré el primer general en salir contra tu ejército del lado de Hazrat ‘Ali (ra)”.

Hazrat Ibn Abbas (ra) relata que Hazrat ‘Umar (ra) solía decir: “el recitador más excelente del Sagrado Corán es Ubbay bin Ka’b (ra) y el mejor en pronunciar veredictos es ‘Ali (ra)”.

Hazrat Umm Atiyya relata que el Santo Profeta (sa) envió un ejército para una expedición y Hazrat ‘Ali (ra) también participó en la misma. Ella dice que escuchó al Santo Profeta (sa) recitar la siguiente oración: “¡oh Al’lah, no me hagas morir hasta que me muestres a ‘Ali!”.

El Santo Profeta (sa) envió a Hazrat ‘Ali (sa) a una expedición militar y cuando regresó, el Santo Profeta (sa) le dijo: “Al’lah, Su Mensajero (sa) y Gabriel están complacidos contigo”.

Hay otro incidente en el que Amir Mu’awiyah (ra) le pidió a Zarar Saudai que le contara las cualidades de Hazrat ‘Ali (ra). Él respondió: “¡oh Líder de los fieles, excúseme de hacerlo!”. Amir Mu’awiyah (ra) insistió en que debía informarle. Ante esto, Zarar declaró: “si ese es el caso, entonces escuche. ¡Por Dios! Hazrat ‘Ali (ra) era un hombre de gran coraje y poseía importantes facultades. Hablaba con decisión y emitía veredictos basados en la justicia. Era una fuente de conocimiento y entendimiento, y cada una de sus palabras estaba llena de profunda sabiduría. Sentía aversión por el mundo material y sus atracciones, y amaba la soledad de la adoración en la noche. Lloraba mucho, deliberaba diligentemente y reflexionaba sobre las cosas. Vestía con modestia y le gustaba la comida sencilla. Vivía entre nosotros como una persona común. Si alguna vez le hacíamos una pregunta, él nos daba la respuesta y, si le preguntábamos sobre un incidente, nos informaba. ¡Por Dios, a pesar de que teníamos un vínculo de gran amor mutuo y cercanía, debido a la admiración de su grandeza, hablábamos muy poco delante de él!  Mostraba un gran respeto por los que eran devotos y piadosos, y se mantuvo cerca de los pobres. Las personas más fuertes no podían ejercer su influencia sobre él con su falsedad, ni los más débiles se sintieron nunca decepcionados por su alto nivel de justicia. ¡Por Dios! En algunas ocasiones vi que cuando la noche entraba en su última etapa y las estrellas comenzaban a oscurecerse, él se agarraba la barba y temblaba como quien ha sido mordido por una serpiente, y lloraba profusamente como quien se ve abrumado por un dolor extremo y decía: ¡oh mundo, déjame y vete, y engaña a otro! ¿Por qué vienes a mí con todo tu encanto y atracciones? Lo que deseas de mí nunca ocurrirá, nunca ocurrirá. Ya te he anunciado mi intención de divorciarme de ti tres veces, después de lo cual no hay posibilidad de reencuentro. Esto se debe a que tu vida es corta y no tienes ningún significado (estaba hablando simbólicamente al mundo). Tu vida es corta y no tienes importancia. Hay muy pocas provisiones, pero el viaje es largo y peligroso”.

Cuando mencionó todas estas cualidades, Amir Mu’awiyah (ra) comenzó a llorar al escucharlas y dijo: “que Dios conceda Su misericordia a Abul Hassan (ra). ¡Por Dios! Él era ciertamente así. ¡Oh Zarar! ¿Cuán afligido estabas por la muerte de ‘Ali (ra)? Zarar respondió: “el mismo nivel de dolor que experimenta una madre cuyo hijo es sacrificado en su regazo”.

Los veredictos jurisprudenciales de Hazrat ‘Ali (ra) son bien conocidos y relataré algunos de los que ha mencionado Hazrat Musleh Ma’ud (ra). Hazrat Musleh Ma’ud (ra) relata:

“Tabari ha escrito sobre un incidente de la época de Hazrat ‘Ali (ra) que ilustra la gran cautela que tomaron desde el inicio del Islam. El incidente es el siguiente: Adl bin ‘Uzmán relata [Hazrat Musleh Ma’ud, el Segundo Jalifa (ra)] también ha incluido todo el texto árabe de esta narración, sin embargo dejaré el texto árabe fuera por ahora; pero inshaal’lah (si Dios quiere), cuando el sermón se publique oficialmente, se incluirá allí. Así pues, por ahora sólo presentaré su traducción.

La traducción es: Adl bin ‘Uzmán relata que Hazrat ‘Ali (ra) se encontraba en las afueras de Hamdan cuando vio a dos grupos luchando entre sí. Hazrat ‘Ali (ra) reconcilió a los dos grupos e hizo la paz entre ellos, sin embargo no había ido demasiado lejos, cuando escuchó a alguien pidiendo ayuda. Hazrat ‘Ali (ra) corrió tan rápido hacia él que se podían oír sus pasos y no dejaba de repetir: “la ayuda está aquí, la ayuda está aquí”. Al acercarse, vio que uno de los hombres había agarrado a otro hombre. Al ver a Hazrat ‘Ali (ra), dijo: “¡oh Líder de los Fieles! Le vendí un trozo de tela por 9 dirhams”. No obstante, la condición era que ninguno de los dirhams debía ser defectuoso o estar roto, con lo que él (o sea, el comprador), había estado de acuerdo, pero me dio algunos dirhams defectuosos y cuando vine a cambiar estos dirhams defectuosos, se negó a hacerlo. Cuando insistí, me abofeteó. Hazrat ‘Ali (ra) instruyó al comprador para que le cambiara las monedas. Luego le pidió al otro individuo que probara que le había dado una bofetada. Cuando presentó la prueba, Hazrat ‘Ali (ra) le dijo al que lo abofeteó que se sentara y le dijo al otro individuo que buscara una retribución. Sobre esto, dijo: “¡oh Líder de los Fieles, lo perdono!”. Hazrat ‘Ali (ra) respondió: “puede que le hayas perdonado, pero quiero actuar con cautela en relación con tus derechos”.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) escribe: “parece que este individuo tenía una disposición muy simple y no era plenamente consciente de sus pérdidas y ganancias;  y así, el que había perpetrado el acto de abofetearlo fue azotado siete veces como castigo. Hazrat ‘Ali (ra) declaró: puede que te haya perdonado, pero este castigo te lo ha dado el gobierno”.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) ha mencionado otro incidente que demuestra la excelente conducta de Hazrat ‘Ali (ra):

“Una vez, Hazrat ‘Ali (ra) vio que alguien había atacado físicamente a otro individuo. Hazrat ‘Ali (ra) lo detuvo y le dijo a la víctima que ahora debería devolverle el golpe en retribución, pero, respondió que lo había perdonado. Hazrat ‘Ali (ra) se dio cuenta de que este individuo sólo se negaba a hacerlo por miedo al otro individuo, ya que el autor del acto malvado era un individuo muy opresivo. Por lo tanto, Hazrat ‘Ali (ra) declaró: has ejercido tu derecho personal y lo has perdonado, pero yo ejerceré mi derecho oficial como líder. Hazrat ‘Ali (ra) le dio entonces un castigo igual al que había cometido contra el individuo más débil”.

Hazrat Musleh Ma’ud (ra) relata:

“En una ocasión, un asunto legal que involucraba a Hazrat ‘Ali (ra) fue presentado ante un magistrado musulmán, quien mostró cierta indulgencia hacia Hazrat ‘Ali (ra). Sobre esto, Hazrat ‘Ali (ra) declaró: este es el primer acto de injusticia de su parte al mostrarme indulgencia. En este momento, yo y la otra parte somos iguales”.

Al mencionar las cualidades de Hazrat ‘Ali (ra), el Mesías Prometido (as) afirma:

“¿No era él el más elocuente entre la gente, el más elocuente en el discurso y el que otorgaba vida a través de sus palabras? Así, podía reunir a la gente a su alrededor en una hora o incluso menos debido a la fuerza de su discurso y oratoria, emocionando a los oyentes y atrayéndolos”.

El Mesías Prometido (as) afirma además:

“Sé con certeza que nadie puede ser considerado un verdadero creyente o un musulmán, hasta que se inculquen dentro de él las cualidades de Hazrat Abu Bakr (ra), Hazrat ‘Umar (ra), Hazrat ‘Uzmán (ra) y Hazrat ‘Ali (ra), que Al’lah esté complacido con todos ellos. Sus corazones eran puros por el amor de este mundo; en cambio dedicaron sus vidas al camino de Dios Altísimo”.

El Mesías Prometido (as) luego afirma:

“Los jawarill proclaman que Hazrat ‘Ali (ra) era rebelde y lo acusan de cometer muchos actos injustos. De hecho, lo consideran completamente desprovisto de toda fe. Por tanto, una pregunta natural que surge aquí es que si la rectitud, la veracidad y la honestidad son requisitos esenciales para que uno se convierta en un Siddiq [el verdadero], entonces ¿por qué Dios Todopoderoso hizo que ciertos asuntos parecieran poco claros o dudosos para las personas en relación con estos hombres piadosos, que eran profetas, mensajeros y santos? Es decir, ¿por qué la gente no fue capaz de entender la verdadera realidad de los asuntos en relación con ellos? ¿Por qué sus circunstancias y su verdadero carácter estaban ocultos a estas personas;  y ¿por qué fracasaron en comprender sus palabras y acciones, hasta tal punto que los expulsaron por completo del rebaño de la virtud, veracidad y honestidad, y los consideraban entre los opresores, que usurpaban la riqueza de otros, derramaban ilegalmente la sangre de otros, cometían engaños y traiciones y se sometían a sus deseos internos y cometían vicios? De hecho, hay muchas personas en el mundo que no afirman ser un mensajero, profeta, santo, imam o jalifa de los musulmanes y, no obstante, nadie hace una sola acusación contra su forma de vida o su carácter. La respuesta a esta pregunta es que Dios Altísimo ha hecho esto para que la auténtica realidad de aquellos que son Sus seres elegidos y siervos queridos permanezca oculta a los ojos de los malvados, que se forman opiniones rápidamente, y en cuya naturaleza hay una predisposición de pensar mal de los demás. Esto es similar a como Dios Todopoderoso se oculta de los demás”.

En otras palabras, así como la gente piensa mal de Dios Altísimo, que está oculto, de la misma manera esta gente malvada piensa también mal de Sus amados sirvientes y se apresuran a hacer acusaciones contra ellos. Estas mismas personas son las que están desprovistas de rectitud y, sin embargo, lanzan acusaciones contra los que son justos.

El Mesías Prometido (as) afirma además:

“No hay duda de que Hazrat ‘Ali (ra) era la esperanza para quienes buscaban la verdad y un modelo incomparable de generosidad. Era una prueba Divina para la gente y el mejor ejemplo de su época; era la luz de Dios para iluminar al mundo. Pero la época de su Jalifato no fue una época de paz y seguridad, sino una época de intenso conflicto y discordia. La gente difería entre su Jalifato y el Jalifato de Ibn Abi Sufián y los miraban en un estado de total perplejidad. Algunos los consideraban dos estrellas brillantes Farqad (dos estrellas brillantes de la Osa Menor) y los consideraban iguales en estatus. Aunque lo cierto es que la verdad estaba del lado de (‘Ali) Al-Murtaza (ra). Los que lucharon contra él eran rebeldes y transgresores. Sin embargo, su Jalifato no fue el destinatario de la buena nueva dada por el Dios de la Gracia con respecto al establecimiento de la paz y la seguridad. De hecho, Hazrat ‘Ali al-Murtaza (ra) recibió mucho dolor de sus oponentes y su Jalifato se vio empañado por varios tipos de males. Al’lah lo había bendecido enormemente, pero permaneció lleno de dolor y tristeza toda su vida. No fue capaz de propagar el mensaje del Islam y erradicar las fuerzas satánicas en la tierra, como los Jalifas antes que él; es más, ni siquiera se libró de ser insultado por su propio pueblo. Todos sus planes y deseos fueron negados por su gente y no se unieron a su alrededor. En lugar de ello, estaban empeñados en llevar a cabo continuamente injusticias contra él y en causarle dolor. Lo entorpecieron y pusieron obstáculos en cada uno de sus caminos. No obstante, fue extremadamente paciente y mostró justicia, pero aún así no podemos decir que su Jalifato fue un cumplimiento de las alegrías mencionadas en el Ayat-e-Istijlaf, porque su Jalifato se encontraba en una época de desorden, rebelión y confusión.

El Mesías Prometido (as) dice:

“Es vital creer que Siddiq-e-Akbar (ra) [Hazrat Abu Bakr Siddiq (ra)], Hazrat Faruq-e ‘Umar (ra) [Hazrat ‘Umar Faruq (ra)], Hazrat Dhun-Nurain (ra) (es decir, Hazrat ‘Uzmán (ra)) y Hazrat ‘Ali Murtaza (ra) eran todos los custodios de la fe”.

El Mesías Prometido (as) afirma además sobre el estatus de Hazrat ‘Ali (ra):

‘Ali, que Al´lah esté complacido con él, era justo y piadoso; fue un amado de Al’lah, el Dios Misericordioso; el elegido de Al’lah y el jefe de su época. Era el león victorioso de Al’lah, el Benevolente, un joven de corazón puro y generoso que pertenecía a Dios. No tenía igual y su valentía le mantenía firme en el campo de batalla, incluso si un ejército del enemigo se detenía frente a él.

Vivió su vida con gran humildad, alcanzando la cúspide más elevada de piedad que un mortal puede alcanzar. Sacrificaba su dinero y riqueza, y era el primero en consolar y ayudar a los indigentes, huérfanos y vecinos. En el campo de batalla, demostró extraordinarias hazañas de valentía y demostró una milagrosa habilidad en el manejo de la espada y la lanza.

Al mismo tiempo, era de voz suave y un orador elocuente. Sus palabras penetraban en los corazones de quienes le escuchaban y eliminaba la corrosión de sus mentes. Su rostro brillaba con la luz de la verdad. Fue un destacado orador y cualquiera que competía con él en este campo se retiraba, vencido y derrotado por su elocuencia. Tenía cualidades sobresalientes y era impecable en su discurso y retórica. Aquel que niega su perfección adopta el camino de la desvergüenza.

Alentaba a otros a acabar con las dificultades de los desamparados y ordenaba alimentar a los pobres y necesitados. Él fue uno de los que llegaron a ser honrados con la cercanía a Dios y se encontraba entre la gente más importante que había bebido de la fuente del Sagrado Corán. Estaba dotado de un profundo entendimiento y conocimiento de los detalles minuciosos del Santo Corán.

Lo he visto [o sea, Hazrat ‘Ali (ra)], pero no en un sueño, sino en un estado de vigilia. Le vi en una visión (Kashf) y, mientras estaba en este estado, Hazrat -Ali (ra) me otorgó el comentario del Libro de Dios, el Conocedor de lo Invisible y dijo:

“Este es mi comentario y ahora se te concede; regocíjate por lo que se te ha concedido”.

En otras palabras, Hazrat ‘Ali (ra) dio este comentario al Mesías Prometido (as) y declaró: “que esto sea una bendición para ti”. Así, extendí mi mano y tomé el comentario, y mostré mi agradecimiento a Dios, el Poderoso y Otorgador de todas las cosas. Me pareció que Hazrat ‘Ali (ra) era de constitución proporcionada y temperamento equilibrado, poseía excelencia moral, era cortés, humilde y tenía un semblante radiante.

Afirmo, bajo juramento, que Hazrat ‘Ali (ra) me recibió con gran amor y cariño. Me reveló que él me conocía y estaba al tanto de mis creencias, y también sabía que mis puntos de vista y credo se oponían a las creencias de los chiíes. Pero nunca expresó ningún tipo de disgusto o desaprobación por esto, ni se apartó de mí. En cambio, me vio como alguien querido y me mostró gran afecto, tal como lo haría un amigo verdadero y sincero.

Estaba acompañado de Hassan (ra) y Hussein (ra), así como del Jefe de los Mensajeros, el Sello de los Profetas (sa). Además le acompañaba una mujer joven muy hermosa y justa, de alto estatus; con semblante bendito y puro, y digna de honor. Sus cualidades internas y externas estaban infundidas con luz espiritual. La vi en un estado de dolor que trataba de reprimir. Me informaron que ella era Fátimah Az-Zahra (ra). Yo estaba acostado cuando ella se me acercó y se sentó a mi lado. Apoyó mi cabeza sobre su muslo y fue muy amable conmigo. Noté que estaba triste y preocupada por mis problemas, como las madres se preocupan por las tribulaciones de sus hijos.

Algunos no áhmadis hacen alegaciones al respecto afirmando que está muy mal decir que alguien puso su cabeza sobre su muslo. No obstante, el Mesías Prometido (as) ha dado el ejemplo de una madre. Si se lee todo el extracto desde el principio y las cualidades que ha mencionado en relación con ella y luego se lee esta frase en particular en la que se afirma que ella le mostró amabilidad como la de una madre, entonces no deja lugar a ninguna acusación. Sin embargo, dado que sus mentes están llenas de maldad, plantean tales acusaciones.

El Mesías Prometido (as) continúa diciendo:

 “Se me comunicó entonces que mi relación con ella, es decir, con Hazrat Fátima (ra), era como la de un hijo espiritual. Pasó por mi mente que su dolor era un indicio de la persecución que iba a sufrir a manos de mi pueblo, compatriotas y enemigos. Entonces Hassan (ra) y Hussein (ra) se acercaron, y me expresaron su afecto, y charlaron conmigo, tal como hacen los hermanos que se quieren. Esta visión fue una de las que experimenté mientras estaba despierto y ocurrió hace muchos años. Tengo una relación única con Hazrat ‘Ali (ra) y Hazrat Hussein (ra), y de la que solo Dios, el Señor de Oriente y Occidente, conoce la verdadera realidad. De hecho, siento un profundo amor por Hazrat ‘Ali (ra) y sus hijos. Soy enemigo de cualquiera que los tenga como enemigos. Pero no soy injusto ni soy un opresor. No me es posible alejarme de lo que Dios Todopoderoso me ha revelado y no soy un transgresor. Pero si no aceptáis esto, entonces para vosotros vuestros actos y para mí los míos; y Al’lah juzgará entre nosotros, porque Él es el mejor de los jueces”.

Esto completa el relato de la vida de Hazrat ‘Ali (ra) y la próxima serie de relatos comenzará a partir de ahora, si Dios quiere.

En este momento, me gustaría anunciar que, Dios mediante, después de ofrecer oraciones, lanzaré un nuevo canal de televisión que transmitirá las 24 horas. Se llama “MTA Ghana”.

El estudio Wahab Adam, en Ghana, se terminó en 2017 y fue nombrado en honor del difunto Amir y misionero jefe. El estudio produce más del 60 por ciento de los programas actuales para los canales de MTA África. El estudio tiene 17 empleados a tiempo completo y más de 60 voluntarios capacitados en los distintos departamentos. El estudio Wahab Adam es uno de los más avanzados de Ghana y tiene algunas de las mejores instalaciones. Diversas organizaciones de medios de comunicación y emisoras envían a su personal al estudio con fines de formación y experiencia laboral. El estudio ha producido muchos programas en vivo, incluyendo el primer Concurso de Corán en África, programas sobre el Ramadán y muchos otros.

Por lo tanto, se está lanzando un nuevo canal bajo el nombre de MTA Ghana, que será un nuevo canal de televisión nacional que transmite las 24 horas del día en la plataforma digital de Ghana. MTA Ghana podrá verse sin necesidad de una antena parabólica y se podrá acceder a él a través de una antena normal. Esto significa que la gente de Ghana puede acceder fácilmente a ella incluso con una antena normal. El canal se encuentra en el mismo lugar que los otros grandes canales de televisión de Ghana y será accesible para cientos de miles de hogares dentro del país, y cubrirá todas las regiones del sur al norte.

Los programas se producirán desde los estudios de Wahab Adam en varios idiomas de Ghana, entre ellos el inglés, el twi, el ga, el hausa y otros. La transmisión y programación del canal se realizará localmente desde los estudios de Wahab Adam, a través de voluntarias de Lallna y otros equipos. Se producirán muchos programas para proporcionar formación moral y otros programas educativos, y de esta manera las verdaderas y bellas enseñanzas del Islam serán transmitidas a la gente a través de este canal. MTA Ghana será el único canal islámico dedicado a la plataforma digital en Ghana. ¡Si Dios quiere!

Por un lado, los oponentes del Yama’at buscan obstaculizar nuestro camino, pero al mismo tiempo, Dios Altísimo nos abre muchas otras nuevas vías. Estas son las bendiciones de Dios Todopoderoso sobre la Yama’at Insha’lah, esos caminos nuestros que están siendo obstaculizados también se abrirán en su momento. Sin embargo, al mismo tiempo, Dios Altísimo nos ha concedido los medios para nuestra felicidad y alegría. Así, este canal, si Dios quiere, cubrirá todo el país, y tal vez incluso ciertas áreas en los países vecinos también. Si Dios quiere, como acabo de mencionar, después de las oraciones del viernes, inauguraré el canal.

Además, de la misma forma que lo he hecho estos días, me gustaría llamar la atención hacia los rezos, especialmente por aquellos que han sido falsamente encarcelados en Pakistán y Argelia; que Dios Altísimo cree los medios para que sean liberados. Rezad también por el estado general de los asuntos en Pakistán, que Al’lah permita a los áhmadis de allí vivir en paz. Que haga entrar en razón a los oponentes del Ahmadiat; si no, que Dios Todopoderoso los trate como quiera y permita que los áhmadis se libren de ellos. Los áhmadis de Pakistán deberían además centrarse especialmente en ofrecer súplicas voluntarias, rezar y dar limosnas. Que Dios Altísimo los mantenga en Su protección y seguridad.

Resumen

Después de recitar Tashahhud, Ta’awwuz y Surah al-Fatihah, Su Santidad, Hazrat Mirza Masrur Ahmad (aba) dijo que seguiría relatando incidentes de la vida de Hazrat Ali (ra).

El amor de Hazrat Ali por Dios

Su Santidad (aba) relató un incidente en el que Hazrat Hussain (ra) le preguntó a su padre, Hazrat Ali (ra), si lo amaba, a lo que Hazrat Ali (ra) respondió que sí. Hazrat Hussain (ra) preguntó entonces si Hazrat Ali (ra) amaba a Dios, a lo que él respondió que sí. Hazrat Hussain (ra) se preguntó si esto no sería considerado entonces como Shirk [asociación de participes con Dios]? Hazrat Ali (ra) respondió que no era Shirk, porque entre el amor a Dios y el amor a su hijo, elegiría el amor de Dios.

Su Santidad (aba) relató un incidente: una vez Hazrat Ali (ra) llamó a uno de sus trabajadores, pero éste no respondió. Llamó varias veces pero no escuchó ninguna respuesta. Más tarde lo vio pasar y le preguntó por qué no había respondido. Respondió diciendo que sabía que Hazrat Ali (ra) era amable y que no le castigaría, sino que mostraría la bondad y la compasión. A Hazrat Ali (ra) le gustó tanto esta respuesta que lo liberó.

Su Santidad (aba) dijo que una vez Hazrat Ali (ra) pasó cerca de sus hijos mientras alguien les enseñaba el Sagrado Corán. Cuando pasó por allí, escuchó que les enseñaba a decir Khatimun Nabiyyin en lugar de Khatamun Nabiyyin [Sello de los Profetas]. Dijo que aunque puede haber otra pronunciación, sin embargo, decir Khatimun Nabiyyin significaría “el que acabó con el profetazgo”, mientras que Khatamun Nabiyyin significa “el Sello de los Profetas” y esa es la pronunciación y el significado correcto.

El afán por cumplir los mandamientos del Sagrado Corán

Su Santidad (aba) dijo que en el Corán, hay un mandamiento que dice que uno debe dar limosna antes de consultar con el Santo Profeta (sa) sobre un asunto. Hazrat Ali (ra) no había consultado al Santo Profeta (sa) sobre un asunto antes de la revelación de este mandamiento, sin embargo, después de que hubiera sido revelado, fue al Santo Profeta (sa), dio una limosna y dijo que deseaba consultar con él sobre un asunto. Así, el Santo Profeta (sa) lo llevó a un lado y habló con él. Más tarde, alguien le preguntó a Hazrat Ali (ra) sobre qué había consultado al Santo Profeta (sa). Hazrat Ali (ra), respondió diciendo que, en realidad, no había ningún asunto específico, él simplemente deseaba cumplir este mandamiento del Sagrado Corán que instruye a dar limosna antes de consultar con el Santo Profeta (sa).

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Ali (ra) también había deseado cumplir el mandamiento del Corán que dice que si vas a la casa de alguien y no te permiten entrar, entonces debes irte felizmente. Sin embargo, Hazrat Ali (ra) dijo que nadie le negó la entrada cuando él lo pidió. Su Santidad (aba) comentó que estos eran los caminos de los compañeros. Hoy en día, si alguien dijera que está ocupado y negara la entrada a otra persona; esto le molestaría y se ofendería.

Su Santidad (aba) dijo que una vez, el Santo Profeta (sa) aconsejó a Hazrat Ali (ra), que si guiaba aunque fuera a una persona al camino correctamente guiado, sería mejor que la llanura entre dos montañas se llenara de ovejas.

Su Santidad (aba) dijo que una vez, el Santo Profeta (sa) dijo que cualquiera que amara a Hazrat Ali (ra) amaba al Santo Profeta (sa), y quienquiera que amara al Santo Profeta (sa) amaba a Al’lah; y quienquiera que tuviera enemistad con Hazrat Ali (ra) tenía enemistad con el Santo Profeta (sa), y quienquiera que tuviera enemistad con el Santo Profeta (sa) tenía enemistad con Al’lah. El Santo Profeta también dijo que sólo los verdaderos creyentes lo amaban, mientras que los hipócritas se enemistaban con él.

El deseo de Hazrat Ali (ra) de justicia y equidad

Su Santidad (aba) dijo que Hazrat Ali (ra) siempre nombraba a personas de confianza para los puestos de autoridad. Sin embargo, si alguna vez se enteraba de la deshonestidad de alguna persona, le escribía una carta con versículos del Sagrado Corán relativos a la justicia y la equidad.

Su Santidad (aba) relató un incidente: Hazrat Ali (ra) caminaba por un mercado y aconsejaba a todos los que conocía, que dijeran siempre la verdad, que fueran justos y equitativos y que llevaran a cabo los negocios con total transparencia y honestidad.

Su Santidad (aba) citó a Hazrat Mirza Bashiruddin Mahmud Ahmad (ra) quien dijo que durante los califatos de Hazrat Abu Bakr (ra) y Hazrat Umar (ra) hubo menos desórdenes. Esto se debió a que había más personas que se habían beneficiado de estar en compañía del Santo Profeta (sa). Pero más tarde, en los califatos de Hazrat Uthman (ra) y Hazrat Ali (ra), el número de estas personas fue menor, y por lo tanto hubo más desórdenes. Así, una vez cuando una persona preguntó a Hazrat Ali (ra) por qué había menos desórdenes durante las épocas de los primeros Califas, Hazrat Ali (ra) respondió diciendo que “durante el tiempo de los primeros Califas, había gente como yo bajo ellos, y durante mi tiempo de califato, tengo a gente como tú bajo mí”.

Su Santidad (aba) dijo que cuando el emperador romano supo de la discordia entre Hazrat Ali (ra) y el emir Mu’awiyah, la vio como una oportunidad para atacar a los musulmanes. Sin embargo, un sacerdote aconsejó al emperador que se abstuviera de cualquier tipo de ataque, porque, aunque pareciera haber una división entre los musulmanes, se unirían para defenderse de él. Cuando Hazrat Mu’awiyah (ra) se enteró de las intenciones del emperador romano, le escribió una carta diciendo que a pesar del desacuerdo entre él y Hazrat Ali (ra), si el emperador romano decidía atacar a los musulmanes, entonces él sería la primera persona en defenderse junto con el ejército de Hazrat Ali (ra).

Cualidades nobles de Hazrat Ali (ra)

Su Santidad (aba) dijo que una vez, el Emir Mu’awiyah pidió a alguien que relatara las cualidades de Hazrat Ali (ra). Dijo que Hazrat Ali (ra) era firme y tenía una gran fuerza. Tomaba decisiones firmes y justas. Era una fuente de conocimiento y sabiduría. No tenía ningún deseo de cosas materiales, más bien amaba la soledad de la oración nocturna. Era muy sabio; llevaba ropa sencilla y comía comida sencilla y vivía entre la gente como una persona normal. Siempre estaba dispuesto a responder a cualquier pregunta que se le hiciera. Aunque siempre mostraba mucha compasión hacia la gente y la gente le tenía mucho afecto, la gente todavía sentía el asombro de su grandeza. Amaba a los que eran espirituales y mantenía a los pobres cerca. Ni siquiera las grandes fuerzas podían convencerlo con sus historias falsas, y ni siquiera los más débiles se sentían decepcionados con su alto nivel de justicia.

Su Santidad (aba) citó al Mesías Prometido (as), quien dijo con respecto a Hazrat Ali (ra), que era justo, puro y de los más queridos por Al’lah. Era un león de Dios, y era muy generoso. Era extremadamente valiente en la batalla, hasta el punto de que nunca se movía de su lugar en el campo de batalla. También era muy hábil en el habla, y sus palabras atravesaban los corazones. Su conocimiento era tan grande que nadie podía competir con él. Siempre aconsejaba a la gente que ayudara a los menos afortunados y era ejemplar en hacerlo él mismo. Estaba muy cerca de Dios Todopoderoso.Su Santidad (aba) dijo que con esto había terminado de relatar los incidentes de la vida de Hazrat Ali (ra).

Estreno de MTA Ghana

Su Santidad (aba) dijo que después de la oración del viernes, inauguraría un nuevo canal de televisión; MTA Ghana.

El Estudio Wahab Adam en Ghana se completó en 2017 y fue nombrado en honor al difunto Ameer y Misionero a cargo. El estudio produce más del 60 por ciento de los programas actuales para los canales de MTA África. El estudio cuenta con 17 empleados a tiempo completo y más de 60 voluntarios que reciben formación en los distintos departamentos. El estudio Wahab Adam es uno de los más avanzados de Ghana y cuenta con algunas de las mejores instalaciones. Diversas organizaciones de medios de comunicación y emisoras envían a su personal al estudio con fines de capacitación y experiencia laboral. El estudio ha producido muchos programas en directo, entre ellos el primer concurso de la recitación del Sagrado Corán entre los africanos, programas de Ramadán entre otros.Se está inaugurando un nuevo canal bajo el nombre de MTA Ghana. MTA Ghana será un nuevo canal de televisión nacional de 24 horas que transmitirá en la plataforma digital de Ghana. MTA Ghana podrá verse sin necesidad de una antena de satélite y se podrá acceder a él a través de una antena normal. Esto significa que los ghaneses podrán acceder fácilmente al canal. El canal estará en el mismo lugar que los demás canales principales de Ghana y será accesible a millones de hogares del país. Las principales regiones de cobertura serán Accra y el Gran Accra, la región central, Kumasi y las zonas vecinas, Tamale y Wa.

Los programas se producirán desde los estudios Wahab Adam en varios idiomas de Ghana, entre ellos el inglés, Twi, Ga, Hausa y otros. La transmisión y la programación del canal se realizará localmente desde los estudios Wahab Adam a través de voluntarios de Layna y otros equipos. Se han producido muchos programas para impartir formación moral y educar a los ghaneses en las verdaderas y bellas enseñanzas del Islam. Los discursos de Huzur-e-Anwar [Su Santidad] se traducen al twi y el sermón del viernes en vivo se transmite con traducciones al twi en varias misiones. MTA Ghana será el único canal islámico dedicado en la plataforma digital de Ghana.

Su Santidad (aba) dijo que los opositores de esta Comunidad intentan obstaculizar nuestro progreso, pero Dios Todopoderoso sigue abriendo nuevos caminos.

Llamamiento a las oraciones

Su Santidad (aba) hizo una vez más un llamamiento a la oración para los Ahmadis en Pakistán y Argelia que han sido injustamente encarcelados. Su Santidad (aba) también dijo que se rezara por el estado general de los asuntos en Pakistán, que Al’lah conceda a los ahmadíes facilidad y permita a los oponentes ver la razón, y si no están destinados a ver la razón entonces que los ahmadíes se salven de sus garras. Su Santidad (aba) dijo que los ahmadíes en Pakistán deberían hacer especial hincapié en ofrecer oraciones supererogatorias y dar limosna.

(Después de la oración del viernes, Su Santidad (aba) inauguró MTA Ghana y dirigió la oración en silencio)

Resumen preparado por The Review of Religions.

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