¿Son incompatibles el islam y la democracia?

El islam da a la gente la libertad de elegir el sistema de gobierno que más le convenga. El Sagrado Corán prescribe dos principios de gobierno presentes, también en las democracias de éxito y deja el resto a la decisión del pueblo: primero, el ‘adl o justicia absoluta; [2] y segundo, la mushawarah o consulta. [3] (De hecho, este último principio contiene la noción de gobierno representativo que Occidente denomina democracia). Sin embargo, el islam es flexible y permite la democracia, la monarquía, el tribalismo y otras formas de gobierno siempre que cumplan los requisitos de justicia absoluta y consulta. [4]
A continuación, los versículos citados anteriormente:
“En verdad, Al-lah os ordena devolver lo depositado a sus propietarios y que, cuando juzguéis entre hombres, lo hagáis con justicia. ¡Ciertamente es excelente aquello a lo que Al-lah os exhorta! Al-lah es quien todo lo oye y todo lo ve.” [2]
“Quienes escuchan a su Señor y cumplen la Oración; cuyos asuntos se deciden por consulta mutua, y emplean de lo que les hemos proporcionado.” [3]
Mientras se empleen la justicia absoluta y la consulta mutua -tal y como hizo el Santo Profeta Muhammad al elaborar la Carta de Medina- el islam otorga a los pueblos el poder de desarrollar la forma de gobierno que elijan.
No hay que olvidar que, debido a los requisitos del islam de justicia absoluta y consulta mutua, el islam rechaza por definición el gobierno teocrático, comunista, dictatorial y fascista. Tales formas de gobierno son intrínsecamente injustas y descartan la consulta.
1] Mirza Tahir Ahmad, Islam’s Response to Contemporary Issues, 224 (Islam International Publications, Ltd. Tilford: 2007).
2] Sagrado Corán 4:59.
3] Sagrado Corán 42:39.
4] Mirza Tahir Ahmad, Islam’s Response to Contemporary Issues, 224 (Islam International Publications, Ltd. Tilford: 2007).