
(a) Allahu Akbaru.
Al-lah es el más grande.
(b) Allah-umma lakash-sharfu `alaa kulli sharfin-wa lakal hamdu `alaa kulli haa-lin.
Oh Al-lah, toda dignidad te pertenece en todas las alturas y toda alabanza te pertenece en todas las circunstancias.
Cada altura y grandeza debe ser atribuido solo a Al-lah. Cuando uno alcanza grandes alturas, es posible tener sentimientos de orgullo y grandeza. Esta plegaria enseña humildad, que debe ser la esencia de todos nosotros, simples mortales.
También sirve como recordatorio de que todo lo que sube vuelve a bajar. Por lo tanto, a medida que pasamos por los altibajos de nuestras vidas, debemos seguir alabando a nuestro Dios en ambos estados.
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Otros acontecimientos que ocurrieron después de la ‘Batalla de Badr’: la historia de Hazrat Abul Al-Aas (ra) y Hazrat Zeinab (ra), la ‘Batalla de Sawiq’, el primer ‘Eid ul Adha’, el ‘nikah’ de Hazrat Fátima (ra) y Hazrat Ali (ra) y otra petición de oraciones por el conflicto israelo-palestino
Hazrat Mirza Masrur Ahmad
Jalifa de la Comunidad Musulmana Ahmadía