El final de Dowie
En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso
No hay digno de ser adorado excepto Al'lah, Muhammad es el Mensajero de Al'lah
Musulmanes que creen en el Mesías,
Hazrat Mirza Ghulam Ahmad Qadiani (as)

El final de Dowie

Una de las profecías más famosas y conocidas de Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as) es la que se refiere al falso Profeta cuyo nombre era John Alexander Dowie. Muchos periódicos registraron el desafío de Ahmad (as) a Dowie y The Boston Herald dio un número detallado sobre esto el 23 de junio de 1907. Este periódico declaró:

“Grande es Mirza Ghulam Ahmad, el Mesías predijo el patético final de Dowie”

La historia en el New York Commercial Advertiser decía:

“Dowie Desafiado”

“Lejos, en la lejana India, llega una circular impresa de Mirza Ghulam Ahmad, que escribe desde Qadian en el Punjab. Ha lanzado un desafío a Elías III (Dowie) para que haga su predicción, pero hasta ahora el Mesías especial perteneciente a la ciudad de Zion no ha respondido. En apoyo a su declaración, el Mesías indio afirma que cuando el Señor vio la situación tan lamentable en la tierra, lo suscitó en la tierra del Punjab porque Sus obras son maravillosas”.

También citaron un dicho del Mesías Prometido (as) que decía:

“Yo soy el verdadero Mesías que iba a venir en la última época. Esto es lo que me ha dicho el Todopoderoso. No pretendo ser el Mesías Prometido por mi propio interés, pero Dios Altísimo, que ha hecho la tierra y el cielo, ha dado testimonio de la verdad de mi afirmación. La evidencia de Dios ha depositado Su gracia sobre mí en una abundancia mucho mayor que sobre el Mesías anterior a mí. Reflejado sobre mi persona, el rostro de Dios se revela en mayor medida que en la persona de Jesús. Si estas son simplemente mis propias palabras y no hay autoridad para ellas, entonces soy un mentiroso; pero Dios Altísimo da testimonio de mi verdad. Nadie puede desmentirme. Miles de veces, más bien, indefinidamente, ha dado testimonio de la verdad de mi afirmación. Una señal de evidencia de Dios a mi favor aparecerá en la muerte de Mr. Piggot – el arrogante pretendiente a la divinidad, que será destruido durante de mi vida. Otra señal aparecerá cuando el Dr. Dowie acepte mi desafío. Si el pretendiente Elías muestra su voluntad por cualquier medio directo o indirecto a enfrentarse a mí, dejará el mundo ante mis ojos con gran pena y tormento. Estos dos signos son para Europa y América”.

Además, en el editorial titulado La Guerra de los Profetas, se escribió:

“Dowie llamó a Muhammad (Santo Profeta) el rey de los impostores. No sólo profetizó que Zion destruirá el islam, sino que solía rezar diariamente para que la media luna sea borrada de la superficie de la tierra. Cuando la noticia de la profecía llegó al Mesías indio, desafió al Elías y le invitó a unirse a él en una oración para que quien sea el mentiroso muera durante la vida del verdadero Mesías.

El Mesías Qadiani profetizó que si Dowie aceptaba el desafío, moriría en su vida (la de Ahmad) con gran desgracia y adversidad. Y aunque no aceptara el desafío, incluso entonces su fin se acerca y la muerte lo alcanzará. Su ciudad de Zion sufrirá una gran caída. Esta era, sin duda, una gran profecía: Zion entraría en decadencia y Dowie morirá durante su vida. Desafiar al segundo Elías era algo peligroso para el Mesías Prometido (as) en el contexto de sus edades, especialmente cuando el propio retador era unos quince años mayor que Dowie y tenía muchas enfermedades.”

Esta profecía fue de hecho una de las profecías más grandes y, además, una gran señal para la veracidad del Mesías Prometido (as). John Alexander Dowie ganó mucha atención cuando afirmó ser Elías el 2 de junio de 1901 en la ciudad de Zion que está al norte de Chicago. Dowie mismo fue una gran influencia para muchos cristianos que cayeron en su falsa afirmación y comenzaron a darle mucho respeto también. El Sr. Napes escribió en el Independent New York el 1 de agosto de 1901:

“Cuando dejé la Iglesia, mi corazón estaba lleno de respeto por este profeta y sus seguidores, porque estas personas con dedicación y sinceridad están tratando de seguir las enseñanzas del Libro Sagrado.”

Miles de personas se unieron a su movimiento y también recibió mucha atención. La revista Munsey’s del 6 de septiembre de 1902 decía:

“Alexander Dowie está entre las personalidades destacadas que fundaron una nueva ciudad capaz de albergar a un millón de personas. Una ciudad que su fundador se propone convertir en la sede espiritual de todo el mundo.”

Dowie hizo muchas afirmaciones como que estaba libre de cualquier tipo de enfermedad y que tenía la capacidad de curar a los muertos y curar todas las enfermedades como, según él, lo hacía Jesús. Dowie y su mensaje se estaba extendiendo rápidamente, y esto le dio ciertas ideas de establecer muchas más ciudades alrededor del mundo como la Ciudad de Zion. Ahmad (as) decidió demostrar al mundo la realidad de quién era el Profeta de Al’lah. En  Review of Religions de septiembre de 1902, declaró:

“Dado que el Dr. Dowie es el mensajero de la poderosa deidad que fue crucificada por los judíos, le rogaría que se abstuviera de destruir toda la comunidad de los musulmanes que viven sobre la faz de la tierra. Si no toman al hijo de María como su Dios, la culpa no es suya. ¿Dónde está la prueba necesaria de la deidad de Jesús y cómo pueden estar convencidos de la divinidad de aquel cuya tumba ha sido descubierta en este mismo país? Más aún, tienen en su seno al Mesías Prometido cuya aparición ha tenido lugar de acuerdo con las promesas proféticas: al final del sexto y al comienzo del séptimo milenio y con una multitud de signos celestiales”.

Dowie tenía una opinión tan elevada de sí mismo que ignoró esta declaración del Mesías Prometido (as), y continuó abusando y difundiendo sus falsas creencias. Sus seguidores, sin embargo, se lo continuaron recordando y atrayendo su atención hacia esta declaración del Mesías Prometido (as). Dowie decidió responder y declaró el 27 de diciembre de 1902 en Leaves of Healings (Hojas de Curación):

“En la India, hay un Mesías insensato que me escribe a menudo diciéndome que la tumba de Jesucristo está en Cachemira y la gente a veces me dice, ¿por qué no respondes a esto y aquello, o a otras cosas? ¡Respondedme! ¿Creéis que voy a responder a estos mosquitos y moscas? Si les pusiera un pie encima, les aplastaría la vida. Les estoy dando la oportunidad de volar y vivir”.

Declaró, además, en un artículo en el mismo mes:

“Mi papel es sacar a la gente de oriente y  de occidente, del norte y del sur y establecerlos en las ciudades de Zion, hasta que llegue el momento en que todos los musulmanes sean barridos.”

El Valiente de Al’lah, Ahmad (as) respondió una vez más diciendo:

“La cuestión de si el Dios de los musulmanes o el Dios de Dowie es el verdadero Dios, puede resolverse sin la pérdida de millones de vidas que la predicción del Dr. Dowie pretendía. El método es simple y sencillo. Sin amenazar a todo el pueblo de Muhammad con la destrucción, que me elija a mi como su oponente y rece a Dios para que de los dos, el que sea el mentiroso perezca primero. Yo veo al hijo de María como un ser humano débil, aunque lo reconozco como Profeta de Dios, mientras que el Dr. Dowie lo toma como el Señor del Universo. El verdadero punto de la cuestión es cuál de nosotros está en el camino correcto. Si el Dr. Dowie tiene el coraje de aceptar el desafío, abrirá un camino para que todos los demás sigan y acepten la verdad. Dowie fija la aparición del Mesías Prometido dentro de los próximos veinticinco años, mientras que yo le doy la noticia de que el Mesías Prometido ya ha aparecido. Que el Dr. Dowie, como un caballero honesto, obtenga el permiso de su Señor para aceptar el desafío y tomar su posición contra mí. Soy un anciano de 66 años y el Dr. Dowie es once años más joven (la edad de Dowie era 55) por lo que por razones de edad no necesita tener ningún temor. Además, sufro varias enfermedades y mi vida no depende de la salud sino de la voluntad de Dios. Si la deidad de Dowie tiene algún poder, ciertamente le permitirá aparecer contra mí y procurar mi destrucción a lo largo de su vida, y tendrá en su mano una clara manifestación de su misión”.

Durante esta época, Ahmad (as) no era muy conocido en América. A pesar de esto, muchos periódicos americanos publicaron este desafío que incluía:

  • The Telegraph, Julio 5, 1903
  • The Literary Digest, Junio 20, 1903
  • The New York Mail & Express, Junio 25, 1903
  • The Herald Rochester, Junio 25, 1903
  • The Record Boston, Junio 27, 1903
  • The Advertiser Boston, Junio 25, 1903
  • The Pilot Boston, Junio 27, 1903
  • The Pathfinder Washington, Junio 27, 1903
  • The Detroit English News, Junio 27, 1903
  • The Democratic Chronicle Rochester, Junio 25, 1903
  • The Burlington Free Press, Junio 27, 1903
  • The Albany Press, Junio 25, 1903
  • The Baltimore American, Junio 28, 1903
  • The Buffalo Times, Junio 25, 1903
  • The Groomshire Gazette, Julio 17, 1903
  • The Houston Chronicle, Julio 3, 1903
  • The Trichmond News, Julio 1, 1903
  • The Argunaut San Francisco, Dic. 1, 1903

Debido a que Dowie tenía un gran temor por responder al Mesías Prometido que había sido enviado por Al’lah, Ahmad (as) respondió una vez más el 23 de agosto de 1903:

“Hay que tener en cuenta que el Dr. Dowie no ha dado ninguna respuesta al desafío que realicé en septiembre del año pasado (1902), ni siquiera lo ha mencionado en su documento (es decir, Hojas de Curación). Para una respuesta a mi desafío, esperaré un período adicional de siete meses desde este día (es decir, el 23 de agosto de 1903) si acepta el desafío dentro de este período y cumple con sus condiciones, tal como las publiqué, y hace un anuncio al efecto en este documento, el mundo pronto verá el final de este desafío. Tengo unos 66 años, mientras que el Dr. Dowie tiene unos 55 años. Por lo tanto, comparado conmigo él es todavía joven. Como el asunto no se ha de resolver por cuestión de edad, no me importa esta gran disparidad en los años. Todo el asunto descansa en las manos de Él, que es el Señor del Cielo y de la Tierra, y juzga sobre todos los jueces y decidirá a favor del verdadero pretendiente. Pero, si el Dr. Dowie no puede ni siquiera ahora reunir el coraje para presentarse en el desafío contra mí, que ambos continentes den testimonio de que tendré derecho a reclamar la misma victoria que en el caso de su muerte en mi vida. Si acepta el desafío, la pretensión del Dr. Dowie será resuelta. Aunque se esfuerce por huir de la muerte que le espera, su huida de tal contienda será nada menos que una muerte para él y la calamidad le alcanzará sin duda en Zion, ya que deberá afrontar las consecuencias de la aceptación del desafío o de su rechazo”.

Dowie quería seguir ignorando esta declaración y difundir su mensaje aún más. Decidió hacer un gran evento en Nueva York y se comercializó muy bien. El 18 de octubre de 1903, que fue 57 días después del anuncio de Ahmad (as), iba a tener lugar este evento. La sede era el Madison Square Gardens, un lugar popular y conocido en todo el mundo. Durante el día de la manifestación, todo el lugar estaba desbordado y miles de personas no pudieron entrar debido a que el evento alcanzó su máxima capacidad. La gente amaba a Dowie y también amaba su voz, que era conocida por ser mágica. Su voz es lo que hizo que mucha gente lo aceptara y fue lo que atrajo a la mayoría de la gente.

Todos los seguidores de Dowie estaban muy emocionados por oírle hablar, pero este evento no salió como estaba previsto y tampoco su discurso. Su magia lo había abandonado y su discurso fue un desastre. Empezó horriblemente y luego trató de compensarlo pero se quedó sin palabras. Esto fue impactante para la mayoría ya que Dowie era conocido por sus increíbles discursos, pero las palabras no salían de su boca. La gente que más amaba a Dowie comenzó a abandonar el lugar y la gente continuó abandonándolo en tal cantidad que se formó una estampida. Miles de personas de Nueva York se enfurecieron y abandonaron el lugar dejando a Dowie en la vergüenza.

Esta conferencia era muy esperada, tanto que el Chicago Examiner había publicado que esta reunión generaría más de cien mil conversos de Nueva York. El periódico neoyorquino americano, al día siguiente, tenía un enorme titular que decía: “Nueva York – El Waterloo del Elías”. Por otro lado, el New York Times tenía un encabezado que decía: “Una concentración masiva abandona a Elías”.  A los dos meses del desafío de Ahmad (as), Dowie fue humillado. Debido al fracaso de Dowie en Nueva York, decidió hacer una gira mundial por Hawai, Australia, Nueva Zelanda, Francia, Alemania, Italia y también por Inglaterra. A pesar de sus planes de ganar conversos en estos países, fue una gran caída para él. En Honolulu, le encontraron con muchas chicas vestidas de manera inapropiada, mientras que en Australia no le dieron alojamiento en ningún hotel. Su principal seguidor, que publicaba sus artículos, también lo abandonó. Cuando fue a Alemania, el embajador americano no le consideró como digno de una reunión con William Kaiser. Cuando fue a Inglaterra le faltaron el respeto de una manera escandalosa. Nadie le atendió, tanto fue así que tuvo que dejar Inglaterra. No hay razón posible para toda esta humillación, excepto la ira de Al’lah y el desafío de Ahmad (as).

Zion también se estaba extinguiendo y se convirtió en un horrible lugar para vivir no sólo para los seguidores espirituales de Dowie, sino también económicamente. Dowie se acercaba a su fin. Dos años después, en septiembre de 1905, Dowie intentó hacer una última actuación. Celebró una reunión un domingo de septiembre de 1905 e inicialmente, los participantes afirmaban que sería una noche histórica, hasta que Dowie comenzó sus comentarios finales del programa. Dowie sacudió su mano derecha como si algo le estuviera mordiendo continuamente y continuó haciéndolo mientras sus seguidores lo miraban con asombro. Entonces, de repente se desmayó y se desplomó por una parálisis y la lengua con la que quería abusar del islam se quedó en silencio. Dowie volvió a sufrir un ataque de parálisis en el mismo año y quedó totalmente lisiado. Su mujer y su hijo decidieron repudiarle y salió a la luz que había tenido relaciones con varias mujeres. Sus armarios estaban llenos de vino, a pesar de que denunciaba tales sustancias delante de la gente, lo que demostró a muchos de sus seguidores que era un mentiroso.

Ahmad (as), el 20 de febrero de 1907, declaró:

“Dios me ha informado: Revelaré una nueva señal que será una gran victoria. Esta será una señal para todo el mundo.” (es decir, su aparición no se limitará sólo a la India) La señal estará en la Mano de Dios y todos deben esperarla. Dios manifestará esta señal en breve. Será una prueba de la ayuda divina. Será en testimonio de este humilde ser que está siendo abusado por todos. Bendito sea el que escuche esta señal”.

A quince días de esta declaración del Mesías, Alexander Dowie fue destruido por Al’lah y falleció. Todos fueron testigos de que esto fue sólo por su falta de respeto al islam y a los profetas de Al’lah.

Hazrat Mirza Ghulam Ahmad (as) declaró:

”Que quede claro que el hombre cuyo nombre se menciona en el título era un enemigo acérrimo del islam. También era un falso pretendiente al profetazgo, y creía que Muhammad (saw) -el Jefe de los Profetas, el más veraz de los veraces, el mejor de los mensajeros, el líder de los puros, el elegido de Dios- era un mentiroso e impostor. Por su naturaleza malvada, usaba un lenguaje extremadamente sucio y obsceno con respecto al Santo Profeta (sa), y, debido a su malicia hacia el islam, se encontraron en él rasgos extremadamente malvados.  Así como los cerdos no ven ningún valor en las perlas, también vio el [concepto de] la Unicidad Divina islámica con desprecio y quiso destruirla. Creía que Jesús era Dios y tenía tal pasión por difundir la doctrina de la Trinidad en el mundo, que aunque he leído cientos de libros de clérigos cristianos, no he visto tal pasión en nadie más… Me suscribí a su periódico Hojas de Curación, y era consciente en todo momento de su lenguaje sucio y abusivo.Cuando su insolencia llegó al límite, le envié una carta en inglés en la que le invitaba a un mubahala [duelo de rezos] para que Dios hiciera morir al mentiroso de entre nosotros durante la vida del que era veraz.  Esta invitación le fue enviada dos veces, en 1902 y otra vez en 1903, y también fue publicada en algunos periódicos muy conocidos de América… Es sólo por la gracia de Dios que los editores de estos periódicos americanos, a pesar de ser cristianos y hostiles al islam, publicaron mi artículo sobre la mubahala tan ampliamente y con tanto entusiasmo que se hizo ampliamente conocido en toda América y Europa, y la noticia de ello incluso resonó en la India. La esencia de mi mubahala era que el islam es la verdadera fe y la doctrina cristiana es falsa; y yo soy el Mesías que viene de Dios, y cuya venida en los últimos días fue prometida en las escrituras de los profetas. También escribí que el Dr. Dowie era falso en su afirmación de ser profeta, así como en su doctrina de la Trinidad, y que si aceptaba el reto de la mubahala moriría durante mi vida con gran dolor y miseria. Incluso si no aceptaba el desafío, no podría escapar del castigo divino. En respuesta a esto, el desafortunado Dowie publicó las siguientes líneas en algún momento de diciembre de 1903, y también en el artículo del 26 de septiembre de 1903 de su periódico:

‘Hay un Mesías mahometano insentato en la India que sigue escribiéndome que Jesucristo está enterrado en Cachemira. La gente me pregunta por qué no le respondo. ¿Creéis que debería responder a estos mosquitos y moscas? Si pusiera mi pie sobre ellos, los pisotearía hasta la muerte.’

En su edición del 19 de diciembre de 1902, escribió:

‘Mi misión es reunir a la gente de oriente y de occidente, del norte y del sur, y poblar esta ciudad y otras ciudades con cristianos, hasta que llegue el día en que la fe mahometana sea borrada de la tierra. ¡Oh Señor! Muéstranos esa hora.’

En resumen, este hombre se volvió más y más descarado después de la publicación de mi mubahala en Europa, América, aquí en la India, y efectivamente en todo el mundo. Por mi parte yo sólo me mantenía a la espera, pues estaba seguro de que Dios decidiría entre nosotros según le había rogado, y Su decisión distinguiría entre el mentiroso y el verdadero. Seguí rezando a Dios pidiendo la muerte del mentiroso. Por lo tanto, Dios Altísimo me informó varias veces que saldría victorioso y que el enemigo sería destruido. Sólo quince días antes de la muerte de Dowie, Dios Altísimo me informó una vez más de mi victoria a través de Su revelación…”

Así pues, el signo de la muerte de Dowie (que ha dado lugar a una gran victoria) puede servir como señal luminosa para los pueblos de Asia, América, Europa y la India. Los otros signos que han aparecido como resultado de mis profecías se han limitado al Punjab y a la India, y nadie en América o Europa sabía de ellos. Pero este signo, que surgió como una profecía del Punjab, llegó hasta América, y encontró su cumplimiento en una persona conocida por todos en Europa y América. Y tan pronto como murió, la noticia de su muerte fue transmitida a la India a través de telegramas. La noticia fue publicada por The Pioneer (publicado desde Allahabad), el 11 de marzo de 1907, y por The Civil and Military Gazette (publicado desde Lahore), el 12 de marzo de 1907, y por The Indian Daily Telegraph (publicado desde Lucknow), el 12 de marzo de 1907. Por lo tanto, la noticia se publicó en todo el mundo.

Tal era el rango mundano de este hombre que fue honrado como los caudillos y príncipes… Pero a pesar del prestigio y la fama que gozaba en América y Europa, ocurrió, por la gracia de Dios, que mi mubahala contra él fue publicada en los principales diarios de América y se hizo conocida en toda Europa y América. Y, después de que se divulgara tan ampliamente, la profecía de su muerte y destrucción se cumplió con tal claridad, que es imposible concebir algo más obvio e irrefutable. Cada aspecto de su vida fue golpeado por la calamidad. Descubrieron que era un malversador y un bebedor, aunque había prohibido el uso del licor en sus enseñanzas. En un estado de gran desesperación fue expulsado de Zion, la ciudad que él mismo había establecido a un costo de millones de rupias. También le privaron de setenta millones de rupias que poseía en efectivo. Su esposa y su hijo se volvieron contra él y su padre incluso anunció que era un hijo ilegítimo, y se anunció públicamente que su nacimiento fue ilegítimo. En cuanto a su afirmación de que curaba milagrosamente a los enfermos, toda esa fanfarronería y jactancia resultó ser falsa, y sufrió toda clase de humillaciones. Al final sufrió una parálisis y tuvo que ser llevado como un tablón de madera. Poco después se volvió loco debido a su intenso dolor y tristeza. Su afirmación de que tenía una larga vida por delante y que cada día era más joven, mientras que otros envejecían, resultó ser otra mentira. Finalmente, en la primera semana de marzo de 1907, murió en un estado de gran angustia, dolor y pena. ¿Puede haber un milagro mayor? Mi verdadera misión es romper la Cruz, y una gran parte de la Cruz se ha roto con su muerte. Como era el mayor defensor de la Cruz del mundo, y afirmaba ser un Mensajero, y afirmaba que todos los musulmanes serían destruidos por sus oraciones, y que el islam sería destruido, y la Kaaba caería en ruinas, Dios Altísimo, por lo tanto, hizo que pereciera en mis manos. También creo que la profecía sobre “matar los cerdos” se ha cumplido claramente con su muerte, porque ¿quién podría ser más peligroso que el que hace una falsa afirmación de ser profeta y se come la inmundicia de la falsedad como un cerdo? Él mismo escribió que casi cien mil personas ricas se habían unido a él.

El hecho es que Musailma, el impostor, y Aswad ‘Ansi no eran nada en comparación con él. Ninguno de ellos disfrutaba de la popularidad que él tenía, ni poseían millones de rupias como él. Así que puedo jurar por Dios que era el mismo “cerdo” cuya muerte a manos del Mesías Prometido había sido predicha por el Santo Profeta (sa). Si no lo hubiera desafiado a una mubahala, o maldecido, o publicado la profecía sobre su ruina, su muerte no habría servido como testimonio de la verdad del islam. Pero como había publicado de antemano en cientos de periódicos que él moriría durante mi vida, y escribí una y otra vez que yo soy el Mesías Prometido y que Dowie es un mentiroso, y que la prueba de esto sería que él moriría en la vergüenza y la desesperación durante mi vida, por eso encontró su muerte durante mi vida. ¿Puede haber un milagro más grande que testifique la verdad de la profecía del Santo Profeta (sa)? Sólo el enemigo de la verdad lo negará.

[La paz sea con el que sigue la guía].

Anunciado por: Mirza Ghulam Ahmad, El Mesías Prometido, Qadian, Distrito Gurdaspur, Punjab 7 de abril de 1907 (Haqiqatul Wahi, Ruhani Khazain, Volumen 22, Páginas 504-516)

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