Que la Paz sea con vosotros, mis queridos hermanos de la Comunidad Musulmana Ahmadía. Soy el Obispo anglicano del Ecuador Orli Mesías Haro y quiero compartirles mi experiencia en la audiencia que tuve con Su Santidad (aba) en la ciudad de Londres. Fue algo maravilloso el poder conocer a un líder de tal magnitud, y sobre todo a un líder que transmite una espiritualidad grande. He tenido la oportunidad de estar con otros líderes y no he sentido lo mismo que sentí al estar frente a Su Santidad (aba), al escuchar sus palabras llenas de sabiduría y sobre todo que transmite algo especial.Cuando estreché su mano pude sentir una presencia grande espiritual; eso me dejó muy lleno, y sobre todo también la sencillez y la humildad a pesar de ser un hombre tan importante. Es un líder a nivel mundial no solamente de la Comunidad Musulmana Ahmadía sino también a nivel mundial, y a su vez una persona sencilla que nos recibió tanto a los que son parte, como a los que no somos parte de la Comunidad. Eso es algo grande y es maravilloso ver un líder que sea así. Eso para mí efectivamente es un verdadero líder. Un líder no es solamente el que por su estatus tiene que sentarse en la silla, sino el que efectivamente está ahí guiando, está participando y está trabajando para el bienestar de su Comunidad, para el bienestar de su pueblo, y eso es lo que hace Su Santidad (aba).
Fue una experiencia maravillosa para mí.
Fue una experiencia maravillosa para mí. Ojalá tuviera esa oportunidad nuevamente de enriquecerme al poderle escuchar sus sermones, enriquecerme al poderle ver físicamente y estrechar su mano ya que él transmite algo, muy especial. Regresé lleno, a pesar de no ser de la Comunidad, a pesar de ser cristiano. Regrese muy lleno de Dios de esta experiencia y sobre todo haber conocido a Su Santidad (aba), un líder tan importante que hasta ahora tengo en mi despacho la foto que con mucha sencillez y humildad nos permitió tomar con él.
Mis queridos hermanos quiero felicitarles y a toda la Comunidad, pues creo que Su Santidad (aba) es un líder que efectivamente Dios lo mandó a este mundo para que trajera un mensaje especial. Eso sentí y eso comparto yo también con las personas con las que tenga la oportunidad de leer esta experiencia.
Espero en algún momento tener otra oportunidad de encontrarme con Su Santidad(aba).
Dios les bendiga mis queridos hermanos.
